The Big Bang Theory 8x16 – “The Intimacy Acceleration”: Review
Por Alex Crespo: En las últimas semanas se ha venido hablando mucho en internet de una serie de preguntas que supuestamente podían hacer que dos desconocidos acabaran enamorándose casi al instante. Si son Sheldon y Penny quienes realizan la prueba ¿qué puede pasar? ¿Y de verdad queremos averiguarlo?
Voy a empezar por la trama más floja de las tres, la del juego de “Escapa de la Habitación”. Aún me sigo preguntando realmente qué ha aportado este argumento más que rellenar minutos. En la habitación del juego no sucede absolutamente NADA. Ni conflictos entre ellos, ni situaciones cómicas, nada. Entran, sale el zombie patético, resuelven el acertijo en dos segundos y se van. Ajá, pues vale. Otra vez, y van cincocientasmil en esta temporada, se desaprovecha la situación de tener unos personajes que no interactúan frecuentemente entre ellos, como son Leonard y Amy sobre todo, para avanzar más en su relación o presentarnos situaciones novedosas. Tampoco ningún apunte sobre el romance entre Raj y Emily, que es como si no hubiera aparecido. Si por fin tras tanto tiempo le han dado a Raj una novia, es para sacarle mucho más jugo del que lo están haciendo. Para lo que han hecho hoy, podían haberse quedado los cuatro cenando en el salón que hubiera sido lo mismo.
Respecto a la parte de Howard y Bernadette, lógicamente tenía que aparecer alguna reacción a la muerte de la señora Wolowitz. El argumento de la pérdida de la urna, aunque bastante visto, no deja de tener su aquel, sobre todo para ver a un Howard absolutamente desquiciado. Eso sí, aunque es obvio que durante la temporada lidiará con esa gran pérdida, espero que no lo conviertan en un ser lloriqueante. O un Norman Bates de turno, que visto lo visto va camino. Miedito… Pero si alguien del reparto de Big Bang Theory es la número uno indiscutible en eso de acongojar al personal, es la dulce y tierna Bernadette. La frase que le suelta a la pobre muchacha del aeropuerto es de lejos lo mejor del capítulo. Bernie es uno de esos personajes que mejora exponencialmente cualquier escena en la que participa, por esa dualidad candor-matonismo con la que tan bien sabe jugar. La única pega es que su auge ha supuesto el declive de Raj, un personaje cuyo principal sentido era actuar como “sidequick” o compañero de bromas de Howard, y que desde la aparición de Bernadette sigue buscando su sitio en la serie.
Y pasamos a la trama principal del capítulo. Creo que todos estamos de acuerdo en que Penny y Shledon forman el mejor dúo cómico de la serie. Casi todos los grandes capítulos que recordamos a lo largo de los ocho años de emisión han estado basados de una forma u otra en esta pareja. Una relación que ha ido evolucionando con el tiempo, hasta llegar a ser casi fraternal como ambos reconocen aquí, pero que sigue teniendo los ingredientes necesarios como para que cada vez que aparece podamos esperar grandes cosas. En esta ocasión el componente emotivo iba a pesar bastante más que el posible choque de personalidades, pero de vez en cuando tampoco viene mal como digo profundizar en las relaciones y los sentimientos de los personajes. El experimento que realizan ambos ha tenido bastante repercusión en las redes recientemente, y lejos de pretender que surgiera obviamente un atisbo de romance entre ambos (lo que se cargaría la serie), lo que sí es cierto es que constatamos que Sheldon se suele abrir ante Penny como con nadie. La “aceleración de la intimidad” a la que se refiere el capítulo nos permite también a los espectadores ver un poco de ese Sheldon que se suele ocultar entre su desmedido narcisismo. Y Penny también venía necesitando un capítulo para ella, siendo como es el personaje principal que más eclipsado ha ido quedando a lo largo de las temporadas. Sólo por eso ya ha merecido la pena. Y no os olvidéis de prepararle una fiesta sorpresa el año que viene a Sheldon por su cumple. Le encantan…
COMPÁRTELO
0 comentarios :