Dexter 5x10 - 'In the beginning': Análisis


Cada vez más grande. Así es la quinta temporada de "Dexter", que nos sorprende en cada episodio manteniendo o aumentando su calidad. A sólo dos del final, este "In the beginning" nos regala algunos momentos sorprendentes e inesperados que seguro quedarán para el recuerdo. Los cabos se van atando, la tensión va aumentando, y tenemos la sensación inminente de que todo va a estallar. ¿Qué os ha parecido este episodio? ¿Qué esperáis para el final de temporada? ¡Comentad con nosotros y recordad que seguiremos actualizando por debajo de este post!


Al principio.



El pasado es muy importante en "Dexter". Para todos los personajes. Porque, como pasa en la vida real, el pasado es lo que define a las personas. El pasado nos hace ser, nos hace huir, nos hace recordar o querer olvidar. El pasado tiene influencia en cada cosa que hacemos, porque nos ha hecho ser como somos. Y algunos pasados son felices, pero en "Dexter", todo se trata de pasados oscuros. Como el de Dexter. Como el de Lumen. Como el de Jordan y sus amigos. Y este es el que exploramos en este episodio. Cómo comenzó todo, quién fue su primera víctima. Cómo nació ese despreciable grupo de amigos. Cómo nacieron esos monstruos.

Y no sólo en el pasado hay comienzos. También los hay en el presente. Y en este episodio vemos nacer dos cosas. Vemos nacer a una asesina, y vemos nacer el amor... o algo parecido. Es el principio de algo nuevo.


¿La historia se repite?

Dexter afirma que no. El final de "Teenage wasteland" nos dejó un momento similar al famosísimo "Hello, Dexter Morgan" de la cuarta temporada, donde Trinity finalmente conocía la verdadera identidad de Dexter. Ahora que Chase sabe que él y Lumen quieren su cabeza, Dexter siente que su familia está en peligro, por lo cual envía a Harrison con sus abuelos, para poder dedicarse en cuerpo y alma a acabar con el vil predicador, sin preocuparse por las consecuencias que eso podría tener.

Una vez ha mandado al niño junto a Sonya, la niñera, a Orlando, también tiene que ocuparse de proteger a Lumen. Como Chase sabe que está en casa de Rita, la traslada a su apartamento. Por desgracia, alguien que no ha sido invitado también está por allí cerca.


¿Otra historia se repite? Liddy está cada vez más cerca de la verdad absoluta sobre Dexter, convirtiéndose en una amenaza como la que supuso Doakes en la temporada 2, o incluso mayor. Pero, en este caso, Dexter ni siquiera es consciente de la existencia de un perseguidor... lo cual lo hace mucho más peligroso, y facilita las cosas para el corrupto ex-policía.

Ajenos a todo ello, Dexter y Lumen planean el siguiente paso en la vendetta contra Chase y su gente... y ese paso requiere, ya que Jordan es inaccesible por ahora, descubrir la identidad del resto de implicados. Para ello, nada mejor que acudir a la tal Emily Birch, aquella cuya sangre Jordan lleva en un colgante.


Nuevas pistas.

Por si estar en el punto de mira de Chase y el de Liddy no fuese suficiente, los descubrimientos de Deb en cuanto al ADN han provocado la reapertura del caso de las chicas de los barriles, así que hay un tercer "bando" poniendo en peligro a Dexter y Lumen.


Por si fuese poco, la inteligente Deb está de vuelta en la Metro, y metida de lleno en el caso, lo cual hace el asunto aún más complicado. ¿Y por qué razón ha regresado, al poco de haber sido suspendida? Justificándolo en su descubrimiento, Laguerta devuelve su puesto a Deb, pero la verdadera razón por la que lo hace es para recuperar el favor de su marido. Batista, sin embargo, continúa tratándola con frialdad.

El primer paso para Deb y Quinn es ir en busca del que se ha convertido, junto a Boyd, en sospechoso de los asesinatos: Cole Harmon. Pero Cole descansa en pedacitos en el fondo del océano, así que en su lugar se reúnen con Chase, cuya actitud a la defensiva no hace si no aumentar las sospechas de Deb sobre el hombre. Jordan intenta sus "trucos mentales" con Deb, pero ella es un hueso duro de roer, por lo que el predicador se ve obligado a escudarse en sus abogados.


Imágenes.

Como iremos descubriendo en este episodio, cada uno de los amigos de Chase toma sus propios "trofeos" de las víctimas, los cuales colecciona. Boyd tenía sus mechones de pelo, Alex, a quien conoceremos después, guarda una joya de cada chica. Y Cole, como descubren registrando su casa, prefería tener grabaciones de las torturas y violaciones.


Dexter se da cuenta inmediatamente de que esos horripilantes discos pueden significar algo malo para él y Lumen, ya que, recordemos, ella fue la última víctima de esos hombres... que fue salvada poco antes del último paso del "ritual" que ellos se traen. Esperaba a la muerte en casa de Boyd. Por eso, hay grabaciones de la chica, una prueba que enseguida echaría a toda la policía encima de ellos, si tenemos en cuenta que Deb llegó a ver a Lumen en casa de Dexter.

Esas horribles imágenes, son capaces de despertar repulsión e impacto incluso en Dexter, alguien que se considera un monstruo, pero que no puede concebir una maldad tan extrema. Masuka, quien ante algo tan aterrador se muestra incapaz de bromear, se da cuenta de que hay algo raro (12 mechones de pelo en casa de Boyd, 13 discos), por lo que Dexter roba el disco 13, cambiándolo por uno estropeado, eliminando así dichas pruebas.

Pero, en vez de destruir el disco, se lo entrega a Lumen, esperando que enfrentarlo, tenerlo o destruirlo le ayude a dar un pasito más en superar todo eso. Ella, al tenerlo en sus manos, se derrumba, pensando en que estuvo a punto de morir siendo simplemente un número, de no ser por Dexter, quien le salvó la vida y le ha apoyado desde entonces. Y él se sincera, diciendo que para él, Lumen llegó en el momento justo de su vida, tras la muerte de Rita. Ambos han sido un medio para el otro de superar todo eso.

Esa misma noche, Lumen, dispuesta a seguir adelante, ve todo el disco, en el que es violada y torturada. Mientras, a pocos metros de allí, Dexter es incapaz de dormir, sabiendo lo que ella sufre y sufrió. Porque, realmente, a Dexter le importa Lumen.


Lumen no es la única que está viendo ese tipo de horribles imágenes, ya que en comisaría, Debra se encuentra ocupada en el mismo trabajo. Le está afectando profundamente, tanto que habla de que sería capaz de matar a los hombres que han hecho eso.

Pero la repulsión y la ira no nublan su buen juicio de siempre, y la detective, con las pruebas que tiene, comienza a atar todos los cabos acertadamente, sugiriendo la existencia de un "vigilante" (término que se refiere a un cuidadano que se toma la justicia por su mano, deteniendo o eliminando a criminales) que está acabando con todos ellos. Lo que no sabe es que, delante de ella, hay un ejemplo perfecto de "vigilante".


Emily Birch.

El primer intento de acceder a la mujer se frustra cuando Lumen muestra la foto de los adolescentes de la casa de Cole, ya que la mujer se asusta y les echa de allí. Pero su actitud no hace si no demostrarles que ella realmente los conoce.

Las imágenes de su violación y maltrato no sólo sirven a Lumen para llorar y tratar de soltar el dolor y rabia reprimidos, si no que también resultan servir como llave a la casa de Emily Birch. La mujer, al ver el horror al que ha sido sometida esa chica que aparece en su puerta, le permite pasar, y le cuenta la verdad.

20 años atrás, en un campamento de verano, ella era una monitora, un año mayor que Jordan y sus amigos. Según ella comenta, Jordan, cuyo verdadero nombre es Eugene Greer, no era un chico normal.


Emily sentía lástima por el chico, a quien define como alguien obeso, solitario y extraño... alguien que le daba lástima, y por eso trató de hacerse su amiga. Una decisión terrible, porque un día, durante un paseo, él la drogó, para luego despertar desnuda y atada en una cabaña. Jordan nunca participó... sólo alentó y ordenó a los demás.

Según Emily, lo que para Jordan resulta placentero es manipular a los demás... ahora, cuando da sus sermones, tiene la misma mirada que tenía mientras decía a sus amigos que liberasen sus deseos. Hace 20 años comenzó todo... eso fue el principio. Jordan, y los cuatro chicos a los que daba órdenes. Boyd, Dan, Cole y el quinto, a quien Emily identifica: Alex Tilden. Todos ellos, desde ese momento, han estado repitiendo los mismos hechos, secuestrando a chicas físicamente parecidas a Emily, y de una edad similar a la que ella tenía en ese momento, para luego torturarlas y violarlas del mismo modo. Pero algo las diferencia a todas. Emily está viva, el resto fueron brutalmente asesinadas.

¿Cómo es que Emily sobrevivió? No lo sabemos aún, pero pronto vemos que Jordan y ella siguen manteniendo relación, porque, como él dice, tienen "un lazo que nunca nadie podrá romper" porque ella es quien le "convirtió en lo que es hoy". Él parece haber "entrado" muy profundamente en la mente de la mujer, y tener un gran control sobre ella, por lo que la mujer, bajo las órdenes de Chase, contó a Lumen todo lo ocurrido. ¿Por qué razón...? Probablemente para tender una trampa a Lumen y Dexter utilizando a Alex.


Más allá del límite.

Liddy ya ha superado todas las barreras que Quinn le marcó. Él le pidió que se aleje de él y de Deb, y por el momento lo cumple... pero sigue adelante en su caza sobre Dexter. Dexter se le encuentra en la comisaría, siendo este el primer encuentro cara a cara entre ambos. Liddy le reconoce como el hijo de Harry, y trata de "explorarle" un poco con unas preguntas no demasiado sutiles, como "¿Te gusta la sangre?", o provocándole diciendo que Dexter está en el "escuadrón friki" y que normalmente es el hombre el que es policía, haciendo alusión a que Deb es detective. Pero Dexter, que tiene otras cosas en la cabeza, no le hace mucho caso. Suponemos que cuando sepa la verdad sobre lo que trama Liddy, le hará más.


Liddy, por su parte, falsifica la firma de Quinn para conseguir algunos materiales de vigilancia, lo cual no puede ser buena señal para Dexter.


Alex Tilden.

Ahora que Lumen ha hablado con Emily, Dexter y ella se dan cuenta de que ese es el momento en que Jordan convierte a sus amigos en monstruos, incitándolos a liberar esos oscuros instintos que poseían, a costa de la vida de esas chicas.

Por suerte, uno a uno, esos monstruos van cayendo, y ahora es el turno del banquero Alex Tilden, cuya vida Lumen quiere segar. Dexter es reticente a ello, pensando que eso puede cambiar a Lumen, pero la chica ya ha cambiado. Está preparada.


Quinn y Deb van un paso por delante, y mientras tratan de obtener algo de los amigos de Cole con quienes se comunica por mail, se encuentran con Alex. El banquero, acostumbrado a tratar con la gente, sale airoso del encuentro con los policías, pero por más limpio y respetable que pueda parecer cara a cara, su casa no pasaría una inspección.

Y para eso es para lo que Dexter y Lumen se están preparando. Continuando con la instrucción de su nueva compañera y aprendiz, Dexter hace un simbólico regalo a la chica, unos guantes iguales a los suyos. Y mientras él lleva su famosa camiseta ajustada de color marrón que ya conocemos como su inconfundible "indumentaria para matar o allanar", Lumen se vuelve a vestir con una sudadera azul con capucha, como ya hizo en episodios anteriores, cuando trató de asesinar a un hombre que creía era uno de los que le habían hecho daño. Ambos, dos "vigilantes", dos vengadores, cada uno con su traje, listos para la caza de un monstruo. Una caza que no resulta tan secreta como creen... ya que Liddy ha instalado cámaras en la casa.


Asesinos.

Primero, adquirir certeza. Luego, matar. Eso enseña Dexter a Lumen, y eso es lo que hacen juntos. Cuando vemos a Lumen entrar y buscar por toda la casa con total naturalidad, haciendo un comentario que podría haber hecho el propio Dexter ("Parece que Alex cree en el karma"), nos damos cuenta, al igual que nuestro protagonista, que ambos encajan de modo perfecto como equipo. Por eso, tras una búsqueda no demasiado prolongada, consiguen lo que buscan y necesitan.


"13 joyas. 13 trofeos". Como los DVD de Cole. Como los mechones de Boyd, quien nunca vivió para cortar el número 13. Y ese número 13, Lumen, puede recuperar su colgante, un regalo de sus abuelos. Porque ella sigue viva, y no es el trofeo de nadie. Porque sigue viva, y con ansias de venganza... por lo que es una valiosa ayuda para Dexter, sugiriendo un lugar cercano y seguro, la casa vacía de al lado, para armar la "Kill Room" y acabar con el hombre. Desde el primer instante, Dexter y Lumen forman un gran equipo, coordinado y eficiente.


Cara a cara.

Chase se planta en comisaría escudado en sus abogados, ante el requerimiento de someterse a una prueba de ADN. Se muestra totalmente dispuesto, por lo que sospechamos que, como dijo Emily, él no participó en las torturas y violaciones, si no que simplemente instigó a sus amigos y fue espectador de todo el proceso, por lo que no puede ser inculpado con las pruebas encontradas en los cuerpos de las chicas.

Al acceder a hacerse la prueba, se encuentra por primera vez con Dexter, ya sabiendo que está trabajando con Lumen, y trata de convencerle de que la chica es alguien "tóxico, inestable y peligroso". Lo sabe bien, ya que él fue tóxico para 4 personas a las que convirtió en despiadados violadores, torturadores y asesinos.


Chase trata de disuadir a Dexter de lo que está haciendo, pero no cuenta con que nuestro asesino se apega fuertemente al código y, sobre todo, a su fuerte lazo con Lumen, a la necesidad de ayudarla para ayudarse. Deja claras a Chase sus intenciones, diciéndole que va a acabar con él... mientras el predicador sigue en su empeño de desarmarle con la palabra. Es una lucha fuerte entre un hombre con el don de manipular y otro con un modelo de comportamiento prácticamente grabado a fuego. Un duelo digno de ver.


Tonight is the first night.

Esa misma noche, Dexter y Lumen se preparan para acabar con el siguiente de la lista, Alex Tilden. La chica se muestra extrañamente ilusionada, primero cuando Dexter, visiblemente anonadado, le dice que está perfecta con su nuevo traje negro para ir de caza. Ella quiere matar esa noche, y al ver los cuchillos, al sostenerlos en su mano, suspira y sonríe. Esos son los únicos momentos en los que la siempre asustada y triste Lumen sonríe. Cuando sabe que seguirá adelante con su venganza contra quienes le hicieron tanto daño. Por desgracia, mientras aprende a usar el cuchillo, Liddy está viendo todos sus movimientos.

Alex, mientras, se pone en contacto con Jordan, y el predicador le pide que no se vaya de la ciudad, que siga actuando con normalidad, porque tiene un plan para acabar con esa situación. Lo que no sabe es que ese plan pasa por usar a su amigo de cebo para que la policía atrape a Dexter y Lumen. Inmediatamente tras hablar con Alex, avisa a Deb para ponerle sobre la pista del hombre y que capture a Dexter y Lumen.

Lo que no sabe es que ellos tienen todo completamente planeado, y que, a pocos metros de donde llegan los agentes, estarán ellos, a salvo, ejecutando su plan en su Kill Room. Dexter comienza su ritual como siempre, obteniendo la sangre, mostrándole las fotos de sus víctimas... pero dejando el final para Lumen. Porque ella es otra de las víctimas... sólo que sigue con vida.

Tilden, desesperado, trata de culpar a Jordan de manipularle, de llevarle a hacer cosas que nunca haría. Trata de ofrecerles todo... a Jordan, dinero... pero ellos ya saben lo que quieren. Dexter lo ha hecho decenas de veces. Pero Lumen no, para ella es el principio. Es donde todo va a comenzar. 


Y ella es capaz de hacerlo. Donde Miguel Prado enloqueció, Lumen ha sido capaz de soportar su propio acto, de ejecutar un paso más de su venganza, y de mantener la cordura. Ha quitado una vida, ha dado rienda suelta a su pasajero oscuro... y se siente bien. Lumen, una persona herida, vulnerable, que ha necesitado guía en estos momentos de su vida... ahora es como Dexter.

Pero, aunque todo parece ir bien en ese sentido, a pocos metros de allí, las cosas se tuercen un poco más para Lumen, ya que la idea de que aquel que está asesinando a esos torturadores sea una de sus víctimas comienza a tomar forma en la mente de Deb.


Dos.

Tras cometer juntos el asesinato, ambos regresan al apartamento de Dexter, en silencio, mientras nuestro asesino favorito se plantea profundamente todo lo que ha sido su solitaria vida hasta ese momento, dándose cuenta de que siempre fue uno... pero estaba equivocado. En ciertos momentos de su vida, uno necesita a alguien, y tras la muerte de Rita, él lo necesitó. Y Lumen fue ese alguien.

Temeroso, sorprendido, asustado. Nunca le hemos visto expresar más sentimientos que la ira... pero cuando mira a Lumen a los ojos y se da cuenta de lo que siente, se ve desbordado por todo ello... hasta que finalmente se deja llevar por algo que no comprende, pero que necesita. ¿Es esta rendición a los sentimientos fruto de la manipulación de Chase, de su "yo primitivo", de su "Take It!"? ¿O, realmente, como el mismo Dexter piensa, con Lumen es alguien diferente?


Es lo segundo. Dexter, por fin, ha encontrado a alguien que no se asusta de su verdadero yo. Alguien que no le ve como un monstruo. Alguien que lo acepta, comprende y comparte. Alguien herido como él, alquien a quien necesita y le hace sentir necesitado. Dexter, a diferencia del cariño que sentía hacia Rita, siente algo más similar al amor.

"Ante sus ojos... no soy en absoluto un monstruo".


Opinión.

"Hay una primera vez para todo. Un primer paso. Una primera palabra. Un primer beso. Un primer asesinato". Son palabras que pasan por la cabeza de Dexter en un momento de este episodio, palabras que podrían definir bien esta temporada. Tras la muerte de Rita, todo es un comienzo. Una nueva vida para Dexter, que aprende a dar sus primeros pasos en ella a la par que Harrison. También es una nueva vida para el pequeño, quien debe crecer sin su mamá, sólo con un padre que tiene un oscuro secreto, aquel que aunque no pudo ver su primer paso, sí escuchó sus primeras palabras, "Die-die".

Lumen, por otra parte, también afronta una nueva vida. La chica sufrió algo que le ha cambiado, pero gracias a su salvador, Dexter, tiene una nueva oportunidad. Una oportunidad que, estando herida, marcada, le lleva por este camino que desemboca en su primer asesinato, uniéndole más aún a Dexter... hasta que ambos se dan su primer beso juntos. Todo comienzos, nuevas etapas.

Es fascinante el modo en que, en 10 episodios, han construido esa relación entre Dexter y Lumen. Si al principio de temporada nos dijesen que, 10 episodios después, ocurriría esto, nos hubiese parecido una locura. Pero aquí estamos, ha ocurrido, y a muchos nos ha parecido apropiado y perfecto. Es una gran demostración por parte de los guionistas, hacernos aceptar una idea que en principio nos resultaba inaceptable.

Por eso, sabemos que, ahora que se ha confirmado la sexta temporada, tendremos otros grandes episodios finales para darnos una gran conclusión y dejarnos con unas inmensas ganas hasta el año próximo. Qué grande, Dexter.

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3 comentarios :

  1. Buenisimo Dexter!! Amo la pareja que hace con Lumen! que ganas de ver el siguiente!!!

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  2. Me encantan lumen y dexter, ojalá sigan juntos en la próxima temporada, aunque lo veo muy dificil :(

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  3. miren no me lo tomen a mal pero si odie cuando se "agasajo" con lila q ya haba "terminado" con rita creo q lumen se paso pues acaba d morir y se me hace una falta de respeto brutal de dexter de todas maneras no durara mucho lumen ya veran XDXD

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