The Big Bang Theory 6x15 “The Spoiler Alert Segmentation”: Review

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Por Alex Crespo. Spoiler. Esa palabra de la que no habíamos oído hablar hace unos años, ahora se ha convertido en el terror de cualquier seguidor de cultura popular no convencional. Y que hemos incorporado tanto a nuestra vida, que en cualquier momento sin darte cuenta te puede encontrar con un spoiler. Incluso de tu vida sentimental. Porque de eso va esta semana The Big Bang Theory ¿Comentamos?

Spoileadores. Muerte lenta, dolorosa y agónica para todo aquel que destripe una serie, película, libro y/o comic. Muy suave me parece la reacción de Leonard ante los spoilerazos de Sheldon. Vale, a estas alturas no haberte leído o visto la saga de Harry Potter es un ejercicio de alto riesgo porque cualquier comentario al vuelo puede arruinarte la trama. Pero una cosa es un spoiler que se le pueda escapar a alguien involuntariamente, y otra cosa es hacerlo sin importarle una m****a como hace Sheldon. Soy Leonard, y degüello allí mismo con las páginas del libro. Para empezar.

El “Spoiler-Gate” es el “casus belli” para una nueva confrontación Leonard-Sheldon. Y esta vez la cosa parecía ir en serio, con Leonard abandonando el piso. No es la primera vez que vemos una pelea entre los compañeros de piso, pero sí la primera en la que vemos a Leonard tan cabreado y hastiado de Sheldon. Una pelea así sólo la habíamos escuchado (desde el piso de Penny) en “The Staircase Implementation” allá por la tercera temporada, la del flashback donde se narraba cómo se conocieron los protagonistas y qué le sucedió al ascensor. E igual que entonces, Leonard corre refugiarse en el piso de Penny. Pero esta vez con intención de que la cosa sea permanente. Para espanto de Penny. Durante todo el episodio no he podido evitar sentir una sensación de deja-vu, de situación ya antes vista. Y lo digo principalmente por Penny y Leonard. Ha llegado un momento en que ambos se encuentran exactamente en el mismo punto que les llevó a la ruptura en su momento. Sólo que en si esa ocasión Leonard pudo pecar de precipitación, ahora mismo su argumentación tiene toda la lógica del mundo. A estas alturas, ha llegado el momento de dar un paso adelante en la relación. Pero esta lógica no funciona con Penny. La rubia le tiene un miedo patológico al compromiso ¿Al compromiso en sí o al compromiso con Leonard? Ella admite que le quiere, pero aun así no quiere vivir todavía con él. Vale, pero eso no le va a funcionar durante mucho más tiempo. Tal y como están las cosas, los guionistas deben elegir un camino a seguir en la relación Penny-Leonard: o rompen, lo que sería repetitivo, o les comprometen. Pero lo que no pueden hacer es seguir como están, porque la que debería ser la relación sentimental más importante de la serie es de largo la más tediosa.

Muchísimo más interesante es la relación entre Sheldon y Amy. Ya he mencionado alguna vez que considero que Amy es la que sostiene gran parte de la serie ahora mismo, y la profundización en su “romance” o como demonios queráis llamarlo con Sheldon da para mucho, como pudimos ver la semana pasada. Los mejores momentos del episodio provienen de la interacción entre ambos, con momento estelar para el broncazo que le mete. Si, Amy tiene más paciencia que un santo, cualquiera que aguante a Sheldon la tiene, y su argumentación es incuestionable. Pero también reconocerá que, aunque ha progresado muchísimo desde aquel clon femenino de Sheldon que nos presentaran, sus habilidades sociales tampoco es que sean para tirar cohetes. Y si a estas alturas no se da cuenta de que intentar meterse a vivir con Sheldon es acelerar las cosas nivel Halcón Milenario a velocidad luz, es que conoce muy poquito a su novio. Lo que hemos vivido esta semana es un clásico capítulo de comedia de enredo, con las clásicas confusiones y malentendidos no aclarados que estallan al final. Y en el que Penny y Sheldon se han visto más identificados el uno con el otro que nunca, repitiendo hasta las mismas reacciones. El planteamiento es bueno, pero no me ha acabado de llenar por esa sensación de la que os hablaba antes de situación ya vista. Eso sí, pagaría por ver qué resultaría de una convivencia entre Penny y Amy ¿Colgarían de nuevo el “precioso” retrato de ambas que Amy regaló a Penny?

 Todo esto está muy bien, pero estamos pasando por alto el momento más importante del capítulo: ¡hemos visto a la sra. Wolowitz! Vale, ha sido de pasada y de refilón, pero ya es más de lo que habíamos visto hasta ahora. Personalmente, espero que nunca aparezca por completo (por cómo la describe Howard, se comería la pantalla. Literalmente), porque no es necesario. Al igual que con la Maris de Frasier, es uno de esos personajes a los que es mejor mantener en su halo de misterio. La trama con Raj, pese a que ha sido claramente secundaria, me ha parecido lo más divertido del capítulo. Si Sheldon y Penny estaban horrorizados ante la perspectiva de convivir con sus actuales parejas, imaginaos al pobre Raj teniendo que convivir a la fuerza con una señora Wolowitz al más puro estilo Misery. El horror, el horror…

Suelo escuchar a gente que se queja cuando la serie deriva hacia tramas románticas. Mi opinión es que, como casi todas las sit-com, The Big Bang Theory ha sido una comedia romántica desde el primer capítulo, con el clásico chico quiere a chica, sólo que bañado con el barniz friki que distingue a la serie. El tema es cómo sepan desarrollar eso los guionistas. Y si algo ha demostrado este capítulo es que, sobre todo en lo que respecta a Penny y Leonard, algo tiene que cambiar. Y por cierto, el próximo capítulo es el de San Valentín. Avisados quedáis…