The Walking Dead 2x12 - 'Better angels': Review

Después del final del anterior episodio de "The Walking Dead" parece que es hora de que muchas cosas cambien. Las actitudes de algunos de los personajes condujeron a un fatal desenlace, y toca cambiar de mentalidad, volver a pensar en que en cualquier momento cualquiera puede ser comida para zombies. ¿Qué os ha parecido este 2x12 - "Better angels"?

Honrar a los muertos.

Al final del episodio anterior dijimos adiós a Dale, la voz de la humanidad dentro de este grupo de supervivientes. Sin la guía moral que este suponía, sin su oposición a los brutales métodos de sus compañeros, esto podría acabar en desastre.

Si nos imaginamos a Rick dominado por un "angel" y un "demonio", la tan famosa representación de la buena y mala conciencia, Dale era el angel que le susurraba al oído y le impulsaba a hacer lo correcto, lo humano, lo que hubiese sido lo normal en el mundo pasado.
 

Pero ahora Dale ha muerto, y sólo queda la voz mala, la de Shane. Y Rick intenta hacer que esa voz calle. Mientras vemos un montaje que muestra el funeral de Dale mezclado con una "caza de zombies", escuchamos a Rick hablar a su grupo, asegurarles a todos que, como homenaje a Dale, harán las cosas al modo del anciano, empezando por liberar a Randall como él defendía.

Pero va a ser complicado cumplirlo.
 

Culpa.

Rick parece sentirse culpable por la muerte de Dale, así que pone en marcha a todo el grupo para organizar la seguridad de la granja y así evitar que todo eso vuelva a ocurrir. Como ya hemos comentado, todo comienza por una expedición destinada a exterminar los caminantes que hay en los alrededores, pero tras eso, todos se disponen a mudarse al interior del edificio, organizar guardias y preparar todo para una posible huida. Hay que mantener la mente ocupada.
 

Mientras, Carl evidentemente se culpa por haber liberado al caminante que destripó al anciano. El pequeño es consciente de que su estúpida travesura ha tenido consecuencias devastadoras, y decide contárselo a un adulto. Pero no acude a su padre. Acude a Shane. En ese gesto vemos que el chico, consciente o inconscientemente, confía más en el amigo de su padre que en su padre. Y, admitámoslo, no le falta razón, porque parece que Rick antepone cualquier cosa a su familia.

Y, finalmente, Lori decide hablar con Shane y pedirle disculpas por haber hecho que se enfrente con Rick. Intenta mostrar comprensión y compasión con el hombre, decirle que ella fue quien "convirtió todo en un desastre". Quizá sin quererlo le da esperanzas, y eso, de nuevo, es la receta para los problemas.
    

Plan asesino.

Shane está perdiendo la cabeza, o la ha perdido del todo. Y la incompetencia de Rick con su familia envía una serie de señales que le impulsan a dar un paso adelante, intentar que las cosas vuelvan a ser como eran antes de que el sheriff apareciese en el campamento a las afueras de Atlanta.

Shane cree que puede ser mejor padre para Carl, mejor marido para Lori, mejor líder para el grupo. Y sólo conoce una forma de hacer las cosas... la fuerza.

Por eso acude ante Randall, y se queda allí, mirándole. Le apunta con el arma, se golpea, jadea. ârece haber perdido la cordura. En cierto modo se comporta como un caminante. Violento, sin decir palabra, parece saborear la sangre de Randall que está dispuesto a derramar. ¿Qué está haciendo? Pensar, planear... decidir cómo lo hará.

Y decide orquestar un engaño que podría poner en peligro a todos. Pero qué más da, el "gran superviviente" ahora sólo tiene una cosa en mente: matar a Rick.


Conversión.

Podríamos decir que Shane se convirtió en zombie antes de morir siquiera. Su comportamiento ante Randall es muy similar, y a partir de ese momento sólo tiene una cosa en mente: matar a Rick y conseguir a Lori. Matar y devorar.

Mientras los dos ex-policías se dirigen a su enfrentamiento final, Daryl comienza a ver fallos en la historia de Shane (que por otra parte está plagada de ellos, comenzando por cómo pudo salir Randall del granero, cuyo candado estaba cerrado y que había sido completamente tapiado al principio del episodio. Pero, al más puro estilo CSI, lo que le cuenta la verdad son los rastros, la sangre, las pistas. Sabe que hay algo raro en todo el asunto.

Pero no tienen demasiado tiempo para pensar ya que enseguida son atacados por un caminante, uno muy familiar.

El forense Dixon examina el cadáver, dándose cuenta de que no hay ni rastro de mordeduras. Eso plantea muchas preguntas. La naturaleza de la infección supongo que es algo que se trate más adelante, como ocurre en el cómic, así que no comentaré sobre ello.

Lo que sí hay ciertas quejas sobre la rapidez de conversión en estos casos, y Glen Mazzara lo explica de este modo: "Queríamos que fuese un impacto. Nunca habíamos hecho que un personaje se volviese zombie hasta este extremo. Esos flashes son como una tormenta en el cerebro de Shane. Amy era más débil. Shane estaba en medio de una ira homicida, así que se reanima más rápido. Ese zombie tiene más vida, lo creamos o no".

Él es quien escribió el episodio, así que nadie mejor para aclarar el tema.

Las preguntas que la resurrección sin mordisco de Randall son las mismas que planteará Shane al levantarse de entre los muertos poco después. Bajo la luz de la luna, en mitad de un extenso campo, ambos hombres se enfrentan definitivamente. Sólo uno puede salir vivo de allí. Shane tiene las de ganar, pero comete la estupidez de dejar a Rick acercarse. Para ser "el que mejor preparado está para este nuevo mundo" es un poco tonto.
 

En fin, el resultado: un cuchillo en el corazón, y su intento de asesinato se diluye como lo hace su sangre en la tierra de Atlanta. Rick grita, desesperado por lo que ha tenido que hacer. Y, con el cadáver de Shane aún humeante, Carl aparece en escena. El niño sigue en su empeño de desobedecer a todos y ponerse en peligro, pero esta vez su aparición es providencial, ya que consigue salvar la vida de su padre cuando dispara al zombie de Shane.

Todo esto conduce a un hecho final: el disparo ha atraído a una horda de zombies (algo que no consiguieron los 57.482 disparos en la masacre del granero), lo cual nos deja a los supervivientes en mala situación de cara al final de temporada.

Opinión.

¿Qué decir de este episodio? Como ocurre en toda serie al acercarse el final de temporada, aumenta un poco el ritmo y nos da cosas más arriesgadas como la muerte de Shane, que, en mi opinión, es una decisión acertada, porque permite deshacerse de uno de los mayores lastres de la serie.

Luego explico eso.

En los comentarios de la anterior review se repitió mucho lo de "si no te gusta, ¿para qué la ves?", "miras la serie para sacar fallos" y cosas así, y quiero explicarme. No he dicho nunca que la serie no me guste. Si no me gustase, no perdería el tiempo viéndola o escribiendo sobre ella. Es de sentido común, ¿no? La serie me apasionó en su momento, pero ahora me decepciona. Y para que algo te decepcione, primero tienes que esperar algo de eso.

Que ahora me decepcione no quiere decir que no sepa reconocer cuando la serie da un paso acertado. "18 miles out" me pareció un buen episodio, y en su momento lo dije. Con este ocurre lo mismo. Me ha gustado, y no tengo problema en decirlo.

¿Que veo la serie buscando fallos? No. Cuando veo una serie quiero meterme en la historia, disfrutarla, creérmela. Pero cuando uno intenta hacer eso y se encuentra errores gordos que le sacan de ambiente, no se puede evitar identificarlos. A mí, sinceramente, cosas como que Shane parta el cuello de Randall y que luego el zombie esté perfectamente, o ese paso del tiempo brusco en el que de repente es noche cerrada, por lo que pensamos que llevan horas buscando a Randall, cuando al final, tras el disparo de Carl, vemos que están como mucho a 100 metros de la granja.

No busqué activamente estos errores, pero es que son tan evidentes que no consigo pasarlos por alto.

Pero bueno, en cierto modo supongo que algunas de estas cosas serán recursos o "trampas" para ajustarse a las limitaciones de presupuesto y demás. Ni siquiera se muestra la muerte de Randall, en una escena que canta muchísimo y que ni el propio actor comprende: "Esos crujidos fueron de los huesos de su cuello. No estoy seguro de por qué lo hicieron de esa manera", comenta en esta entrevista.Y el uso de la noche (muy común en estos últimos episodios, como en el tiroteo del bar, la muerte de Dale o esta escena) permite esconder o disimular defectos.

Pero bueno, a lo que iba. Muchos dirán que Shane era uno de los pocos personajes que daba juego, pero a mí esta me ha parecido la decisión más acertada en lo que va de temporada. Para mí, Shane era un personaje bastante monocorde, obcecado y repetitivo. Será una decisión de los guionistas, etc. Lo que sea. El caso es que la presencia de Shane ha estirado hasta la saciedad el nefasto triángulo amoroso y nos ha garantizado en cada episodio al menos una escena de "pongo cara de chulo y digo a alguien que no tiene ni puta idea de sobrevivir". Para definir a un personaje no es necesario remarcar y machacar lo mismo cada semana. Con eso sólo se consigue hastiar.

Ahora, sin Shane, con suerte podremos pasar página en esos temas. Su muerte nos acerca ligeramente al camino del cómic, y aunque la escena en sí es un poco dudosa (Carl esperando con la pistola, pretendiendo dar tensión, cuando, digo yo, cualquier ser humano hubiese dicho "¡Papá, detrás!") y podría haber lucido más con una mejor actuación (no soy actor, pero como espectador sé cuándo una actuación me transmite, y la de Andrew Lincoln en ese momento, que debería ser poderosa, no transmite nada), consigue su objetivo, impactar, y sus implicaciones son prometedoras.

Y, además, otro obstáculo importante parece a punto de desaparecer. La granja. La maldita granja. Ahora, con esa horda de zombies, ya no es segura. Por fin podremos pasar página. Gracias.

En definitiva, a lo que íbamos. No exento de fallos, "Better angels" es un buen episodio que demuestra que si quieren, los guionistas son capaces de arriesgar y hacer mejor las cosas (siempre, a mi modo de ver). Ojalá este sea el inicio del camino a seguir.