Game Of Thrones 1x03 - 'Lord Snow': Análisis

Dado que algunos lo habéis pedido estos días, hemos decidido que haremos unos breves análisis de cada episodio de "Game Of Thrones", empezando por este 1x03 - "Lord Snow". Nuestro punto de vista es el de alguien que no ha leído los libros, así que estos análisis no tendrán comparaciones / diferencias como tenían los de "The Walking Dead", si no que intentaremos profundizar en lo que nos ofrece la historia como en los de "Dexter" o "Lost".

Por ahora, empezaremos con este tercer episodio, pero si queréis que hagamos análisis de los dos primeros, comentádnoslo y trataremos de hacer algo con ellos. Ahora, contadnos, ¿qué os ha parecido este episodio?

Si nos guiamos por el título del episodio, nos inclinaríamos a pensar que el centro de éste sería Jon Snow, a quien encontramos comenzando su entrenamiento en la Guardia de la Noche, pero en una historia como esta, con tantos personajes, familias y frentes abiertos, el tiempo de cada episodio se reparte entre todas las historias, y entre revelaciones del pasado, sorpresas del presente y avance hacia el futuro.

De todos modos, por ahora el foco parece centrarse en Ned Stark, y por extensión en la historia de su familia, y en la estrecha relación de ésta con el Rey Robert y con la historia del Trono. Gracias a Jaime, el Asesino de Reyes, quien como siempre se las arregla para dar lugar a una conversación incómoda en la que intenta apelar a los puntos débiles de su interlocutor, nos revela la verdadera historia que hay tras la muerte del padre y hermano de Ned, quienes fueron asesinados por Aerys Targaryen, el Rey Loco, padre de Danaerys y Viserys.

Con estos datos, poco a poco vamos haciéndonos la idea de cuál ha sido la historia anterior del reino, y por extensión de nuestros personajes, que están estrechamente relacionados con ésta. Porque, si el rey Targaryen asesinó a dos Stark, fue un Lannister quien acabó con la vida del rey.

Ese acto, el acabar con el Rey Loco, fue el que otorgó a Jaime el nombre de Kingslayer, o Asesino de Reyes, dotándole de un enorme prestigio como guerrero y caballero. Pero, por lo que sabemos hasta ahora, la realidad puede ser muy distinta. Asesinó al rey por la espalda, después de haber sido su sirviente. Y, según sus palabras, los rivales que ha tenido no han sido capaces de golpearle nunca. Quizá no es tan buen guerrero como estratega. Quizá, como dice Ned, sabe aprovechar bien las oportunidades.

Si Jaime es un hombre claramente oscuro y con intenciones ocultas, Ned por su parte es lo más parecido a la representación del héroe, un hombre duro, justo, pero capaz de profesar afecto y amor, a su modo, hacia los suyos. Y como hombre justo, es buena elección para ser la mano del rey. Por desgracia, siendo el rey Robert Baratheon, quien está más preocupado por la bebida y las mujeres que por gobernar, Ned se encuentra con un reino en la ruina y lleno de problemas, una enorme carga que se suma a los problemas que ya arrastraba de antes.

En este episodio vemos un cierto contraste en el modo de educar a los jóvenes que hay en las familias Stark y Lannister. Mientras que de la familia Stark, aunque hay ciertos problemas con Sansa, ha salido un joven leal y dispuesto (aunque algo iluso) como Jon, y una niña aguerrida y segura como Arya, el único (que sepamos por ahora) portador de la sangre Lannister en edad de ser educado es bien diferente. Joffrey está siendo preparado para ser rey, y su madre, Cersei, trata de hacerle ver que sus radicales ideas, que casi podríamos definir como xenófobas, no son el camino a seguir. Es mejor hacerlo al modo Lannister: esperar a que sea el momento justo para actuar y hacerse con la gloria.

Así no es como se hacen las cosas en la casa Stark: ellos actúan frente a frente, blandiendo el acero contra sus enemigos. Y Ned, quien lleva toda una vida haciendo las cosas de ese modo, sabe reconocer a un guerrero. Por eso permite que la pequeña Arya desarrolle el sorprendente talento que demuestra con la espada, permitiéndola así ser quien ella desea ser, y no quien la sociedad pretende que sea. El corazón de Arya es de guerrera, no de dama. Y su nuevo entrenador, Syrio Forel, se encargará de fortalecer ese corazón de guerrera.

Mientras, Jon Snow se encuentra con que es el mejor de los nuevos reclutas de la Guardia de la Noche, y se siente frustrado por tener que pasar por el mismo proceso que el resto. Durante toda su vida se ha sentido desplazado por ser el hijo bastardo de Ned Stark, y ha pensado que su vida era horrible. Ahora, rodeado de estos chicos que no han tenido el mismo entrenamiento y facilidades que él, se da cuenta de que hay gente que ha sufrido muchísimo más de lo que él cree haber sufrido.

La Guardia de la Noche no es lo que él creía que era. No es el grupo de valerosos guerreros que protegen al mundo de horribles amenazas... si no que se trata de un puñado de chicos asustados y obligados por las circunstancias de la vida a servir, para evitar un destino peor. Creía que su preparación le daría algunos privilegios, pero ahora ve que no va a ser así. Es uno más. Y dentro de esa desilusión y el lento proceso de descubrimiento, Jon encuentra a un apoyo en Tyrion Lannister, quien, por cierto, en este episodio ha podido cumplir su sueño de "asomarse al borde del muro, y mear sobre el borde del mundo".

Cathelyn, por su parte, no ceja en su empeño de encontrar a quien estuvo a punto de acabar con la vida de su hijo Bran, y, viajando hasta King's Landing, las pistas comienzan a apuntar hacia los Lannister. Cuando le cuenta todo a Ned, ambos están de acuerdo en buscar la ayuda del rey para así hacer pagar a los responsables.

Pero no todos los problemas son de este tipo. Algunos tienen una escala mucho mayor, y ni siquiera son conscientes de ello. Mientras los viejos odios entre familias siguen actuando, Viserys, hijo del Rey Loco, se prepara para recuperar lo que cree suyo por legítimo derecho. Junto a un ejército de Dothraki, por el cual vendió a su hermana, prepara su ataque.

Pero el horrible pretendiente al trono se va a encontrar con problemas. Su hermana, a la que ha tratado como una esclava durante toda su vida, va a reberlarse. Ahora no es ya una moneda de cambio, no es más propiedad de nadie. Ahora es la reina (Khaleesi) de un pueblo de guerreros, y pronto verá el poder que eso le da.

Darse cuenta de que ahora es libre, de que las tornas han cambiado y que ahora tiene poder sobre otros, no tarda en gustarle. Pronto trata de aceptar la cultura e idioma de los Dothraki, y mejor que lo haga, porque ahora lleva dentro al hijo del Khal Drogo.

Pero, volviendo a los problemas, lo más aterrador de todo, es que se acerca el invierno. Un invierno que, según las historias, podría durar años, y que no sólo significa frío. Significa cosas mucho más aterradoras. El frío prolongado significa hambruna, muerte. Y, en medio de todo ello, están los misteriosos Caminantes Blancos. La mayoría cree que sólo se trata de una leyenda, pero desde la primera escena del piloto sabemos que no es así. Los Caminantes están llegando.

¿Un largo y gélido invierno, una especie de monstuos asesinos, y una guerra por el trono en camino, todo a la vez? ¿Defendidos por una Guardia de la Noche, que quizá alguna vez fue un ejército, pero ahora sólo es una fuerza mermada, vieja y cansada? El futuro no parece muy alentador.

Opinión.

Esto va genial. No podemos valorarla como adaptación, al no conocer el material original, pero sí como historia. Y, aunque el primer episodio, como primer contacto con un nuevo mundo, una nueva historia, pudo resultar confuso con tantos personajes, nombres y conceptos que asimilar, queda increible el gran trabajo hecho por los guionistas para conseguir que, en solo tres episodios, los que llegamos a la historia sin tener ni idea, seamos capaces de entender y meternos de cabeza en este mundo.

Quizá nuestras apreciaciones sobre personajes o eventos resulten erróneas más adelante, pero es lo que ahora mismo nos sugiere. Los libros cuentan con un recurso fundamental para el conocimiento de los personajes y demás, y es el poder ilustrar los pensamientos de cada uno en cada momento, cuando resulte necesario para subrayar algo. El medio audiovisual no cuenta con eso, pero sí con otros recursos, especialmente los de la actuación, que nos pueden decir las mismas cosas de modo diferente.

Este "Lord Snow" resulta otro gran episodio, mejor si cabe ahora que podemos comprender y ser absorbidos mejor por la historia. Lleno de grandes frases y grandes momentos, sólo queda decir que esperaremos con ganas cada nueva entrega de la serie.

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