American Horror Story: Hotel 5x08 'The Ten Commandments Killer' - Review


Tras el descanso por las celebraciones del Día de Acción de gracias, el pasado miércoles se emitió el octavo episodio de American Horror Story: Hotel. Y la espera parece que ha merecido la pena. 'The Ten Commandments Killer' aprieta el acelerador de los acontecimientos y nos ofrece un vertiginoso comienzo del episodio en el que, aparentemente, será desvelado uno de los mayores secretos que vertebran la temporada. Tras el salto, os dejamos con la review del octavo episodio de la serie.


La identidad del asesino.


El episodio comienza justo en el instante que terminó el anterior. Wren, la hija adoptiva de La Condesa, ha sido atropellada. Un suicidio. Una forma de evitar tener que enfrentarse a John Lowe y desvelarle la identidad del Asesino de los Diez Mandamientos. Y, ante un deseo tan fuerte e inexplicable de querer quitarse la vida, poco puede hacer el policía que ve como la joven muere en el acto.

Queriendo terminar ya con el misterio entorno al asesino, Lowe se presenta en el hotel para que le cuenten de una vez quién es el asesino. Allí se encuentra con Liz, abatida tras la muerte de su amado Tristan. Pero esa pena no es incumbencia de John. Únicamente quiere saber quién se dedica a matar a la gente. Y será Sally quién le lleve hasta la guarida del asesino, directo a la habitación 64.

Creyendo estar ante una broma, John descubre que, tras el armario de la habitación, se esconde un habitáculo secreto en cuyo interior están los recuerdos que, el Asesino de los Diez Mandamientos, ha ido coleccionando tras matar a sus víctimas.  En la serie desvelan estos:

- No robarás. Asesinato cometido en 1926 por James March. Amputó la mano a un ladrón.
- Santificarás las fiestas. Durante el Reinado de Terror de March, unos inmigrantes murieron asesinados por no guardar la fiesta.
- Amarás a Dios sobre todas las cosas. Crimen cometido por el sucesor de March. Gamboa.
- No cometerás actos impuros. El primer asesinato que vimos en "Checking in". James Brigss, el hombre al que le habían arrancado los ojos y la lengua. 
- Honrarás a tu padre y a tu madre. Los gemelos que Lowe encontró destripados y colgados en sus camas. Habían matado a sus padres para poder cobrar su herencia.
- No dirás falso testimonio. Los muertos de la revista. Mentiras sobre gente que pagaron con sus cuerdas vocales. Arrancadas por el asesino, pasaron a ser parte de su colección.
- No tomarás el nombre de Dios en vano. Una de las últimas víctimas. Un telepredicador que fue ajusticiado por usar la palabra del Señor para lucrarse.


Todo encajará a la perfección. La noche en la que Sally y John despertaron juntos, Sally jugo con él asegurando que iba a hacerlo una y otra vez. En el especial de Halloween, Devil´s Night, Lowe fue invitado a la cena con los asesinos. March le aseguraba que estaba ciego ante lo que tenía delante de sus ojos y nosotros nos preguntamos el por qué había sido convidado a la velada. Y la respuesta es sencilla. El asesino pudo entrar y salir de la habitación 64 por ser quién era. El asesino es John Lowe.



Recuerdos.

Pero la idea de aceptar que él es el asesino que perseguía no será el único quebradero de cabeza que tendrá John. En una visita a la morgue para confesar a su amigo Andy que es el asesino, John comenzará a recordar.

Escondido en algún lugar de su mente, John atesora el recuerdo de la primera vez que entró en el Cortez Hotel. No fue como nos hicieron creer. Todo se remonta cinco años atrás.


Mediante un nuevo flashback nos situamos en 2010. En Los Angeles. En el segundo episodio, 'Chutes and Ladders', Lowe habló acerca de su peor momento: la noche en la que fue testigo de como un hombre se había suicidado tras encontrar a su familia muerta a causa de una intoxicación con una estufa. Esa noche que quiso beber hasta olvidar y terminó entrando por vez primera en el Hotel Cortez. Desde 2010 conocía a Sally, a Donovan y a todos en el hotel, Incluyendo a James Patrick March.

Poco a poco iremos comprobando que todos en el hotel jugaban un papel importante en la vida del policía y en la vida que March ansiaba que tuviese.


Donovan invitó a una fiesta especial a John. Una fiesta en la que conocería a La Condesa y a March. La noche mensual que, como descubrimos hace poco, era la elegida para que el matrimonio de asesinos cenase juntos.




March fue convirtiendo paulatinamente a Lowe en un ser que debía despreciar al mundo actual. El mundo en el que la justicia no tenía validez alguna. Un lugar inhóspito en el que los culpables quedaban libres tras sus delitos. Pero ¿qué papel tenía La Condesa en todo este entramado? Fue March quién, en un intento por terminar con la cordura de John, pidió a La Condesa que raptase a Holden. De este modo el verdadero John saldría a la luz.

John comenzó a manifestar trastornos de personalidad. Un John cabal, familiar que estaba en constante lucha con el otro John que quería justicia, tomar el control y aplicar castigos a los delincuentes. Poco a poco James fue moldeando a su sucesor a su imagen y semejanza.



Mientras John era moldeado, Sally comenzó a enamorarse de él y pactó con March un plan: ella debería ser el paño de lágrimas del policía, ser la persona que le ayudase a encontrar su verdadero yo y, de paso, traer víctimas para alimentar al Demonio de las Adicciones. Pero cada asesinato debería cometerse fuera del Cortez Hotel.


El amor y la necesidad mutua comenzó a crecer entre ambos. John vivía dos vidas. Una en casa y otra en el Hotel. Durante su aleccionamiento, fue coaccionado por March para encontrar la verdad y tomar la justicia por su mano.

Su primera víctima fue Gamboa. Un pederasta que llevaba a su supuesto sobrino al Cortez. John deseaba matarlo. Y así paso. Lowe mató a Gamboa con un Oscar. Y fue sencillo librarse de ser descubierto ya que, como jefe de la investigación, podía manipular pruebas a su antojo. La pareja asesinada en el primer episodio fue víctima también de él. Ambos quebrantaban uno de los mandamientos y John los mató para ir completando su particular colección iniciada por March. Para ello robó viagra de las pruebas existentes y hizo lo que él creía justo. Con los crímenes de la revista pasó lo mismo.



Todos estos acontecimientos permanecían ocultos en la mente de John. Una especie de enfermedad como la que sufría Norman Bates. La parte asesina de Lowe tomaba el control del cuerpo y actuaba para, más tarde, hibernar hasta el asesinato siguiente.

La aceptación de su verdadero yo comienza a atisbarse en Lowe cuando, en su perturbada mente, descubre que su compañero Andy  (Richard T. Jones) mantiene una relación con Alex y, para demostrar que sí es el asesino, Lowe mata a su compañero y arranca su corazón. De este modo completará un nuevo mandamiento: No codiciarás los bienes ajenos. Y como trofeo el corazón de Andy.



Y, finalmente, se nos desvela el motivo por el cual Wren seguía a John. Fue Sally la que ordenó a la pequeña que fuese la sombra del policía. De morir, John debía hacerlo en el Hotel para que pudiese permanecer para la eternidad con Sally.

Alianza al descubierto.

Aceptándose ya como el sucesor de March, John regresa al hotel y habla sin mentiras con Iris. Ella conocía toda la verdad pero, desconociendo con qué John hablaba, decidió callar a pesar de querer callarle la boca en ocasiones. Un nuevo comienzo que abre una nueva fase. Quedan dos mandamientos sin trofeo. ¿Los veremos en lo que resta de temporada?

AUDIENCIAS.

Pese a que resulte incomprensible, el octavo episodio sufre un nuevo descenso en espectadores. Con un 1.4% en demográficos y un total de 2.310.000 espectadores, estamos ante el episodio menos seguido de la temporada.

OPINIÓN.

Sublime. Creo que estamos ante el mejor episodio de la temporada. Realmente lo pienso. Este episodio dedicado íntegramente a desvelar la identidad del asesino es una especie de pieza maestra que hace que todo cuadre en la trama del Asesino de los Diez Mandamientos. Y, aunque ya se sabía que John era el asesino, creo que han sabido jugar las cartas para pillarnos desprevenidos con los motivos y la historia detrás de John Lowe. Del por qué llegó a ser el sucesor de March.

Erróneamente creíamos que todo giraba entorno a La Condesa pero, afortunadamente, es James March la piedra angular de las tramas. En casi todas ellas tiene algo que ver.

Aún tenemos que ver qué es lo que ha pasado con los niños que transformó March, como reaccionará John al saber que su mujer ha jugado con él y que su amigo March fue el cerebro del secuestro de Holden. Queda la venganza de Ramona y Donovan y el momento en el que Lowe descubra que su pequeño está a unos metros de él. Esperemos que no decaiga la cosa.

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