American Horror Story: Hotel 5x04 'Devil´s Night' - Review
Llega la festividad de Halloween y, con ella, los especiales de American Horror Story que. como cada año, centran en dicha celebración parte de las tramas de la serie. Con Devil´s Night sucede lo mismo. Personajes reales conocidos por todos se dan cita en el Hotel Cortez para intentar llevar a la locura a John Lowe. Además, tenemos de vuelta a dos actores: Lily Rabe y John Carroll Lynch.
Merodeando en el Hotel.
Un misterioso hombre, con aire chulesco, llega al Hotel Cortez y toca el timbre para poder registrarse. Es Richard Ramírez, más conocido como el Merodeador Nocturno. Enseguida vemos como la visita de este asesino, interpretado por Anthony Ruivivar (a quién ya pudimos ver en la season finale de Murder House dando vida a Miguel), hace que Liz Taylor se ponga contento. No es para menos.
El Merodeador Nocturno es uno de los invitados de Mr. March a una velada muy especial. Si queréis conocer su historia, podéis pinchar aquí.
Como el mismo afirma, no necesita llaves para entrar en las habitaciones. Esos caramelos de los que habla Taylor son en realidad un matrimonio que está hospedado en el hotel y que servirá de carnaza para el asesino. Con unos certeros golpes con una lámpara, Richard destroza la cabeza del marido y, cuando la esposa despierta, le hace jurar lealtad eterna a Satán, símbolo satánico en la mano incluído.
En un descuido, la mujer consigue zafarse de su captor y escapa por los pasillos del hotel hasta encontrarse con Mr. March que le asegura que está rodeada de dos asesinos. Uno delante y otro detrás. El futuro de la mujer se torna oscuro cuando March anima al Merodeador a matar a la mujer. Este es el regalo de bienvenida, esto es el Hotel Cortez.
Secuestro y muerte.
El detective Lowe se encuentra durmiendo en la habitación 64 del Cortez cuando recibe una llamada. Su hija Scarlett ha ido a Disneyland con sus abuelos y quiere quedarse durante unos días con ellos. Mientras habla con su hija, el policía de percata de unas misteriosas manchas en las fotografías. En realidad es sangre que se está filtrando desde el piso superior.
Es Mrs. Evers que, presumiblemente, está limpiando las sábanas ensangrentadas de la mujer que, horas antes, murió asesinada a manos de March y de su amigo, Richard Ramírez. Pero no parece ser un buen día ya que, recordando, la mujer nos retrotrae a 1925.
Los Angeles, 1925. Mr. Evers celebra Halloween junto a su hijo Albert. Aunque el pequeño quería otro disfraz, la Sra, Evers únicamente pudo remendar una sábana y hacer un disfraz de fantasma para su hijo. Y, en un descuido de la madre, un hombre secuestro al pequeño y lo condujo hasta un rancho en el que había más pequeños.
Sería la última vez que lo viese con vida ya que, tiempo después, la policía encontró la guarida del secuestrador y asesino de niños. Aunque pudieron salvar a algunos, Albert corrió peor suerte y fue asesinado. Posteriormente sus huesos fueron enterrados en una fosa común tras ser reducidos con cal viva.
Esta historia conmueve a Lowe que no puede evitar acordarse de su hijo Holden, de todas las penurias pasadas desde su desaparición. El policía empatiza con Hazel y es incapaz de ver las sábanas ensangrentadas que la limpiadora achaca a un descuido que se produce cada 31 de octubre,
Justamente la fecha señalada como el evento del año en el hotel. Más conocida como "La noche del diablo", esta velada es agotadora para la limpiadora. Pero no así para su jefe.
Cuando Lowe investiga la historia contada por Evers descubre que esos crímenes se produjeron hace 85 años y que, pese al paso del tiempo, la Sra. Evers sigue idéntica a como estaba hace casi un siglo.
Dos madres.
Desde el episodio anterior no habíamos sabido nada de Holden y Alex. Tras encontrar en los pasillos del hotel a su hijo perdido, Alex lo lleva a su casa. Recordando el instinto maternal aflorado tras el nacimiento de Holden, Alex revisa a su pequeño y cae en la cuenta que su temperatura corporal es demasiado baja y que la luz parece molestarle.
Jasper, el perro de los Lowe se enfrenta a Holden. Sediento, el niño termina matando a la mascota y succionando su sangre. Atónita, Alex lo lleva de nuevo al Cortez para conocer a "la otra madre de Holden".
Y, como ya intuíamos, la persona que secuestro a Holden en la playa fue La Condesa que, para dotar de cuerpo a la trama, advierte que su única intención era salvar al pequeño y darle un futuro eterno.
La Condesa quiere dar respuestas a la pediatra y le cuenta los detalles del extraño virus de su pequeño y la anima a investigarlo. Pero, en cambio, si quiere estar con su pequeño para siempre, deberá convertirse en una chupasangre cuyo único precio es la lealtad y trabajar para la Condesa.
Devil´s nigth.
John se encuentra en el bar del hotel. Por primera vez en mucho tiempo, se decide a tomar alcohol. Es cuando conoce a Aileen (Lily Rabe), una misteriosa mujer que guarda un parecido asombroso con la asesina en serie Aileen Wuornos. Tras una conversación, el policía y la mujer acaban en la habitación 64 con Lowe maniatado a una silla y Aileen hablando acerca del asco que le tiene a los policías y a los hombres.
No es un disfraz. En realidad es la auténtica Aileen Wuornos, la asesina en serie americana que mató a numerosos hombres hasta ser ejecutada en 2002. (Podéis recordar su historia con el especial que hicimos hace unos meses pinchando aquí)
Entendiendo que es la asesina y no queriendo creer lo que ven sus ojos, Lowe acude a recepción y recibe una invitación para asistir a la Noche del Diablo. Una cena en la que los fantasmas afloran para dar rienda suelta a sus mayores perversiones.
Un evento especial. Una cena en la que se encuentran Mr. March, Gacy el Payaso, Aileen Wuornos y Jeffrey Dahmer, Los más peligrosos asesinos en serie de la historia van a compartir mesa con el policía en una cena retorcida y con un único propósito: el sacrificio de una persona como recompensa a la amistad entre los criminales.
Tal y como adelantamos hace unas semanas en este especial, Gacy y Dahmer (John Carroll Lynch y Seth Gabel) junto al asesino del zodiaco acuden a la cena. Es cuando el policñia entiende que todos están muertos, incluyendo a Zodiac ya que han pasado muchos años desde sus fechorías.
Uno a uno van contando su historia y como conocieron al Maestro, a Mr. March. Lo retorcido llega cuando un rehén es traído por Evers para el evento. El aperitivo de la velada es para Dahmer quién, en su incansable búsqueda de un hombre a quién amar sin ser abandonado, ha dado con la clave: deberá taladrar la cabeza de su amante e introducir ácido. De esta forma zombificará a su hombre para que siempre esté a su lado. En realidad, el amante está muerto también.
Nos preguntábamos los motivos por los que Sally permanecía en el hotel. Y, aunque desconocemos la historia completa, esta semana nos han desvelado la alianza de March con la joven adicta.
En Halloween Sally sale a cazar a un hombre. Un desafortunado infeliz que servirá como sacrificio para los asesinos de la cena. De este modo, Sally se asegura que March la deje tranquila durante un año entero. Ese era el pacto.
John asiste a la escena escandalizado y atemorizado por lo que ven sus ojos. Pero, nuevamente, queriendo volver loco al policía, todos se alían para que el hombre crea que todo ha sido una alucinación, una ilusión de su mente acuciada por el alcohol ingerido. Y en medio de esta locura Sally, quién, por enésima vez, la hace creer a Lowe que ha delirado.
Conversión.
Alex acepta la proposición de La Condesa para unirse a ella y transformarse para poder pasar la eternidad junto a Holden. Así, termina succionando la sangre que brota del pecho de Elisabeth y, en un momento, se ha convertido en una chupasangre bajo las órdenes de la sangrienta Condesa.
AUDIENCIAS.
Tal y como leemos en Tv by the numbers, este cuarto episodio marca un nuevo descenso en espectadores con respecto a la pasada semana. 3.050.000 espectadores siguieron el episodio anotando un 1.6% en demográficos en la franja 18/49 años.
OPINIÓN.
Insuficiente. O, al menos, muy descafeinado. Es la opinión que, bajo mi punto de vista, merece el capítulo. Teniendo a lo peor de la sociedad criminal sentada a la mesa, creo que les han faltado agallas para poder regalarnos algo en consonancia a la historia de fondo de las biografías de sus comensales.
He de señalar el buen hacer de Lily Rabe en este episodio. Queda claro que a esta actriz le sientan como anillo al dedo los papeles de mala. Es una impresión personal pero, tras su buen hacer en Asylum, ha hecho que me afiance en por qué me gusta esta actriz que, por cierto, puede que veamos nuevamente en la temporada pero con un papel que ya conocemos desde que todo comenzó...
Merodeando en el Hotel.
Un misterioso hombre, con aire chulesco, llega al Hotel Cortez y toca el timbre para poder registrarse. Es Richard Ramírez, más conocido como el Merodeador Nocturno. Enseguida vemos como la visita de este asesino, interpretado por Anthony Ruivivar (a quién ya pudimos ver en la season finale de Murder House dando vida a Miguel), hace que Liz Taylor se ponga contento. No es para menos.
El Merodeador Nocturno es uno de los invitados de Mr. March a una velada muy especial. Si queréis conocer su historia, podéis pinchar aquí.
Como el mismo afirma, no necesita llaves para entrar en las habitaciones. Esos caramelos de los que habla Taylor son en realidad un matrimonio que está hospedado en el hotel y que servirá de carnaza para el asesino. Con unos certeros golpes con una lámpara, Richard destroza la cabeza del marido y, cuando la esposa despierta, le hace jurar lealtad eterna a Satán, símbolo satánico en la mano incluído.
En un descuido, la mujer consigue zafarse de su captor y escapa por los pasillos del hotel hasta encontrarse con Mr. March que le asegura que está rodeada de dos asesinos. Uno delante y otro detrás. El futuro de la mujer se torna oscuro cuando March anima al Merodeador a matar a la mujer. Este es el regalo de bienvenida, esto es el Hotel Cortez.
Secuestro y muerte.
El detective Lowe se encuentra durmiendo en la habitación 64 del Cortez cuando recibe una llamada. Su hija Scarlett ha ido a Disneyland con sus abuelos y quiere quedarse durante unos días con ellos. Mientras habla con su hija, el policía de percata de unas misteriosas manchas en las fotografías. En realidad es sangre que se está filtrando desde el piso superior.
Es Mrs. Evers que, presumiblemente, está limpiando las sábanas ensangrentadas de la mujer que, horas antes, murió asesinada a manos de March y de su amigo, Richard Ramírez. Pero no parece ser un buen día ya que, recordando, la mujer nos retrotrae a 1925.
Los Angeles, 1925. Mr. Evers celebra Halloween junto a su hijo Albert. Aunque el pequeño quería otro disfraz, la Sra, Evers únicamente pudo remendar una sábana y hacer un disfraz de fantasma para su hijo. Y, en un descuido de la madre, un hombre secuestro al pequeño y lo condujo hasta un rancho en el que había más pequeños.
Sería la última vez que lo viese con vida ya que, tiempo después, la policía encontró la guarida del secuestrador y asesino de niños. Aunque pudieron salvar a algunos, Albert corrió peor suerte y fue asesinado. Posteriormente sus huesos fueron enterrados en una fosa común tras ser reducidos con cal viva.
Esta historia conmueve a Lowe que no puede evitar acordarse de su hijo Holden, de todas las penurias pasadas desde su desaparición. El policía empatiza con Hazel y es incapaz de ver las sábanas ensangrentadas que la limpiadora achaca a un descuido que se produce cada 31 de octubre,
Justamente la fecha señalada como el evento del año en el hotel. Más conocida como "La noche del diablo", esta velada es agotadora para la limpiadora. Pero no así para su jefe.
Cuando Lowe investiga la historia contada por Evers descubre que esos crímenes se produjeron hace 85 años y que, pese al paso del tiempo, la Sra. Evers sigue idéntica a como estaba hace casi un siglo.
Dos madres.
Desde el episodio anterior no habíamos sabido nada de Holden y Alex. Tras encontrar en los pasillos del hotel a su hijo perdido, Alex lo lleva a su casa. Recordando el instinto maternal aflorado tras el nacimiento de Holden, Alex revisa a su pequeño y cae en la cuenta que su temperatura corporal es demasiado baja y que la luz parece molestarle.
Jasper, el perro de los Lowe se enfrenta a Holden. Sediento, el niño termina matando a la mascota y succionando su sangre. Atónita, Alex lo lleva de nuevo al Cortez para conocer a "la otra madre de Holden".
Y, como ya intuíamos, la persona que secuestro a Holden en la playa fue La Condesa que, para dotar de cuerpo a la trama, advierte que su única intención era salvar al pequeño y darle un futuro eterno.
La Condesa quiere dar respuestas a la pediatra y le cuenta los detalles del extraño virus de su pequeño y la anima a investigarlo. Pero, en cambio, si quiere estar con su pequeño para siempre, deberá convertirse en una chupasangre cuyo único precio es la lealtad y trabajar para la Condesa.
Devil´s nigth.
John se encuentra en el bar del hotel. Por primera vez en mucho tiempo, se decide a tomar alcohol. Es cuando conoce a Aileen (Lily Rabe), una misteriosa mujer que guarda un parecido asombroso con la asesina en serie Aileen Wuornos. Tras una conversación, el policía y la mujer acaban en la habitación 64 con Lowe maniatado a una silla y Aileen hablando acerca del asco que le tiene a los policías y a los hombres.
No es un disfraz. En realidad es la auténtica Aileen Wuornos, la asesina en serie americana que mató a numerosos hombres hasta ser ejecutada en 2002. (Podéis recordar su historia con el especial que hicimos hace unos meses pinchando aquí)
Entendiendo que es la asesina y no queriendo creer lo que ven sus ojos, Lowe acude a recepción y recibe una invitación para asistir a la Noche del Diablo. Una cena en la que los fantasmas afloran para dar rienda suelta a sus mayores perversiones.
Un evento especial. Una cena en la que se encuentran Mr. March, Gacy el Payaso, Aileen Wuornos y Jeffrey Dahmer, Los más peligrosos asesinos en serie de la historia van a compartir mesa con el policía en una cena retorcida y con un único propósito: el sacrificio de una persona como recompensa a la amistad entre los criminales.
Tal y como adelantamos hace unas semanas en este especial, Gacy y Dahmer (John Carroll Lynch y Seth Gabel) junto al asesino del zodiaco acuden a la cena. Es cuando el policñia entiende que todos están muertos, incluyendo a Zodiac ya que han pasado muchos años desde sus fechorías.
Uno a uno van contando su historia y como conocieron al Maestro, a Mr. March. Lo retorcido llega cuando un rehén es traído por Evers para el evento. El aperitivo de la velada es para Dahmer quién, en su incansable búsqueda de un hombre a quién amar sin ser abandonado, ha dado con la clave: deberá taladrar la cabeza de su amante e introducir ácido. De esta forma zombificará a su hombre para que siempre esté a su lado. En realidad, el amante está muerto también.
Nos preguntábamos los motivos por los que Sally permanecía en el hotel. Y, aunque desconocemos la historia completa, esta semana nos han desvelado la alianza de March con la joven adicta.
En Halloween Sally sale a cazar a un hombre. Un desafortunado infeliz que servirá como sacrificio para los asesinos de la cena. De este modo, Sally se asegura que March la deje tranquila durante un año entero. Ese era el pacto.
John asiste a la escena escandalizado y atemorizado por lo que ven sus ojos. Pero, nuevamente, queriendo volver loco al policía, todos se alían para que el hombre crea que todo ha sido una alucinación, una ilusión de su mente acuciada por el alcohol ingerido. Y en medio de esta locura Sally, quién, por enésima vez, la hace creer a Lowe que ha delirado.
Conversión.
Alex acepta la proposición de La Condesa para unirse a ella y transformarse para poder pasar la eternidad junto a Holden. Así, termina succionando la sangre que brota del pecho de Elisabeth y, en un momento, se ha convertido en una chupasangre bajo las órdenes de la sangrienta Condesa.
AUDIENCIAS.
Tal y como leemos en Tv by the numbers, este cuarto episodio marca un nuevo descenso en espectadores con respecto a la pasada semana. 3.050.000 espectadores siguieron el episodio anotando un 1.6% en demográficos en la franja 18/49 años.
OPINIÓN.
Insuficiente. O, al menos, muy descafeinado. Es la opinión que, bajo mi punto de vista, merece el capítulo. Teniendo a lo peor de la sociedad criminal sentada a la mesa, creo que les han faltado agallas para poder regalarnos algo en consonancia a la historia de fondo de las biografías de sus comensales.
He de señalar el buen hacer de Lily Rabe en este episodio. Queda claro que a esta actriz le sientan como anillo al dedo los papeles de mala. Es una impresión personal pero, tras su buen hacer en Asylum, ha hecho que me afiance en por qué me gusta esta actriz que, por cierto, puede que veamos nuevamente en la temporada pero con un papel que ya conocemos desde que todo comenzó...
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