The Big Bang Theory 7x14 - 'The Convention Conundrum'


Por Alex Crespo.
Tras un parón de tres semanas, aquí tenemos un nuevo capítulo de The Big Bang Theory.  Y nada más ni nada menos que con dos estrellas de Star Wars invitadas. El sueño de cualquier friki…




La sabiduría popular dice que nunca conozcas a tus ídolos, porque no quieres saber que le huelen los pies. Seguro que el dicho es de otra forma, pero la gelatina que tengo por cerebro ahora mismo me impide acordarme de cómo se dice realmente. De todas formas, sois gente inteligente y ya sabéis a lo que me refiero. A lo largo de las temporadas, Sheldon ha tenido varios encuentros con algunos de los (pocos) personajes famosos por los que siente admiración (menos de la que siente por sí mismo, por supuesto). La mayoría de las veces estos encuentros suelen terminar con una nueva orden de alojamiento para colgar en la pared de su cuarto, pero sorpresivamente, esta vez ha resultado diferente. Para desgracia de Sheldon, que ha tenido que aguantar una noche de marcha con James Earl Jones, noche que ha ido degenerando a más bizarra en cada momento. A todos nos suele gustar cuando la serie “vuelve a sus orígenes” y se saca de la manga algo que nos recuerde que los cuatro protagonistas son unos frikis de tomo y lomo. En este caso el mcguffin es la Comic-Con de San Diego, la convención de comics más importante del mundo. Me he prometido a mí mismo que algún día acudiré, pero visto lo visto que sucede con las entradas, a lo mejor es un sueño más complicado de realizar de lo que parece. Esta búsqueda desenfrenada de entradas es el punto de partida de dos de la tramas del capítulo, por un lado la de los chicos tratando de conseguir entradas de reventa, y por otro la de Sheldon montando su propia convención y buscando estrellas invitadas que le den lustre a tan magno evento.


La pena es que en esta ocasión, las tramas son tremendamente irregulares. Si bien la trama de Howard, Leonard y Raj arranca fuerte, con todos los chistes sobre las frikadas que estaban dispuestos a realizar en la comic-Con, se desinfla rápidamente en cuanto se deriva hacia el tema del reventa. La cuestión no es que los gags funcionen más o menos, sino que, al igual que le sucede a la trama de las chicas, se queda completamente en el aire. No hay un cierre claro de ninguna de ellas, más bien parece que se les ha echado el tiempo encima sin que se diesen cuanta  y han tenido que cortar abruptamente dejando las tramas colgadas. O es eso o si no, no me explico cómo pueden acabar de manera tan flojita. Porque vale que quieran hacer un paralelismo entre ambas tramas, con el tema de cada grupo tratando de figurar ser lo que no son en realidad: malotes ellos, adultas ellas. Pero es que el conjunto no pasa de ser simplemente simpático, incluso en algunos momentos anodino. En la parte de las chicas, apenas recuerdo gags realmente divertidos, como no sea ver a Amy de nuevo con su tiara. Y en los chicos, tres cuartas partes de lo mismo.


En definitiva, que de nuevo ha sido la parte de Sheldon la que ha sostenido el capítulo. Ha sido curiosa la variación de que por una vez, un encuentro de Sheldon con un famoso no haya acabado en desastre, y que James Earl Jones disfrutara de la compañía de Sheldon, en ocasiones hasta demasiado. No sé vosotros, pero yo a Eral Jones le he visto demasiado sobreactuado. Como no recuerdo otra interpretación suya, no sé si es su manera habitual, pero a mí me ha sonado muy forzado, aunque no por ello menos divertido. Eso sí, esa voz impresiona en cualquier circunstancia. Hasta contando anécdotas de gamberradas con Marlon Brando y Jeff Bridges. Quizás lo que más gracioso me ha resultado de esta parte ha sido la conversación con el agente de Robert Downey Jr y ese “bueno, yo vi Iron Man 2, así que supongo que me debe dos horas de su tiempo”, y la pizarra llena de nombres de estrellas potenciales participantes en la “Sheldon-Con”, a la que incluso Will Wheaton pasa de ir porque tiene que “lavarse la barba”. Me apunto esa excusa. Si queréis entreteneros un rato, idle echando un vistazo a los nombres que figuran en la pizarra, a ver si reconocéis todos. Confieso que yo he tenido que mirar quién leñes es Ahmed Best. Y por cierto, espero que Carrie Fisher tenga en la vida real un aspecto bastante mejor que con el que la caracterizan aquí, porque madre mía. Aunque bueno, en bata y pantuflas me imagino que todos lucimos similar. En resumen, que el capítulo no ha sido nada del otro mundo, lastrado por la baja calidad de dos de las tramas y que sólo sale a flote gracias a la parte de Sheldon y James Earl Jones. La próxima entrega, episodio de San Valentín siendo ni más ni menos que el capítulo 150 de la serie. Nos uniremos a la celebración.



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