How I Met Your Mother 9x15 -“Unpaused”: Review
Por Alex Crespo.
Una tremenda pelea e pareja en el horizonte y un Barney borracho hasta las trancas con la lengua suelta (más de lo habitual, ya me entendéis) ¿Pensáis que esto es todo lo que nos ha ofrecido How i Met Your Mother esta semana? Pues no sabéis nada, Jon Nieve…
El capítulo ha
tenido tres tonos muy diferenciados, cada una correspondiente a una de las
tramas: comedia (Barney), drama (pelea Marshall-Lily) y ternura (momentos
Ted-Mother). Y la mezcla ha funcionado bien. Todos esperábamos que la pelea
entre Lily y Marshall ocupara buena parte del episodio, o que al menos fuera la
parte más importante del mismo. Pero en realidad han sido las revelaciones de
Barney lo que han atrapado el interés principal. No por eso quiero decir que la
discusión entre Marshall y Lily no haya estado bien. De hecho, me parece de lo
que más ha merecido la pena en el capítulo. Porque nos han presentado una pelea
de pareja de verdad, de la forma más honesta y brutal posible. Como honestos y
brutales han sido ambos en sus argumentos. Lo que no me esperaba en ningún
momento era el contraataque despiadado de Marshall volviendo a sacar a colación
la huída a San Francisco. Está claro que hay cosas que se pueden perdonar, pero
no olvidar. Marshall ha ido a hacer daño, y lo ha conseguido, como demuestra la
reacción de Lily. Apostaría a que quien ha venido a recogerla ha sido Mike, su
padre, pero quien sabe qué giros nos puede deparar la serie en estos últimos
capítulos. Hay que aplaudir la interpretación tanto de Alyson Hannigan como de
Jason Segel en esta escena, en la que muestran de nuevo esa química que han
desarrollado durante estos nueve años. Y también se demuestra que la serie
necesitaba a Marshall reunido con la panda, y mucho. El juego que dan los cinco
reunidos es inigualable, es marca principal de la casa, y se echaba de menos.
Como también lo es el toque de drama que de vez en cuando nos encontramos, y
que en esta ocasión ha encajado a la perfección con la situación que se
presentaba. Hubiera sido muy decepcionante que todo este asunto se hubiese
tratado con un tono más ligero, en vez de con la profundidad que requería.
Confieso sentirme
desilusionado con la resolución de uno de los grandes enigmas de How I Met Your
Mother: ¿a qué se dedica Barney Stinson? No tanto por la ocupación en sí, que
tampoco me parece el colmo de la imaginación, sino por lo de hacer que la
respuesta habitual a la punzante cuestión proporcionada por el señor Stinson
cada vez que era inquirido por ello, “please”,
sea en realidad un acrónimo que nos revela que en realidad, el gran Barney
Stinson en realidad no es más que un bobo cabeza de turco, aunque luego
trataran de arreglarlo poniéndolo como parte de su plan de venganza. No sé a
vosotros, pero a mí me ha parecido muy forzado, como si se vieran obligados a
hacer referencias al los elementos míticos de la serie y conectarlos entre sí
para que encajen en el final de la serie. En este caso, a mi juicio sobraba. Y
más teniendo en cuenta que con simplemente relacionar el trabajo de Barney con
esa venganza contra el yuppie que le robó a Shannon y que propició su paso al
lado oscuro y su transformación en “Suit Man” ya teníamos ese aspecto cubierto.
Al final va a resultar que hay misterios que es mejor que nunca queden resueltos
y se dejen a la imaginación del espectador. La borrachera nivel “suero de la
verdad” de Barney nos ha permitido también conocer por fin qué pasó de verdad
entre él y Virginia, la madre de Ted. Objeto de bromas sin fin durante varias
temporadas y de noches en vela por parte de Ted, finalmente sabemos, como
intuíamos, que la cosa no fue más allá. Otro asunto que nos quitamos de en
medio antes de encarar la recta final. Me quedo con la sensación de que todas
estas revelaciones de Barney no han tenido el fecto que verían haber tenido, no
en mí por lo menos. A lo mejor por acumularlas todas, o por el hecho de que
cómo se ha producido todo, juntándolo con la pelea de Marshall y Lily, por lo
que sea, no me ha acabado de llenar. Eso sí, ansioso estoy por conocer a Trevor
Hudson, ese “ring bearer”. Por lo que podemos intuir en la última escena, debe
ser un ser como poco peculiar…
Y es curioso que,
mientras escribía esta review, me he dado cuenta de casi es la primera vez que
Robin y Ted comparten escena casi ellos solos esta temporada. Está claro que
será ahora en estos últimos capítulos de la serie (jo, cuesta decirlo) cuando
la trama se centre en ellos dos y en los sentimientos de cada uno ante la boda,
cuando Robin se entere de que Ted huye a Chicago, etc. Pero lo cierto es que se
echa de menos esa interacción entre los dos protagonistas de la serie. Otro de
los debes de esta temporada con esta estructura tan rara. Pero bueno, nos
quedaremos con lo bueno. Y es que en un capítulo de revelaciones de secretos
hasta ahora inconfesables de How I Met Your Mother, la más importante no la
hemos tenido de manos de Barney, sino de Ted. Ni más ni menos que el nombre de
los retoños Mosby: Penny y Luke. Por fin tienen nombre después de conocerles
desde hace 9 años sin moverse de sofá aguantando el peñazo de su padre. Y la
forma de enterarnos no ha podido ser más natural y enternecedora a la vez.
Porque vuelvo a decirlo, la química entre Ted y The Mother es perfecta. Tan
sólo con unos pocos minutos compartiendo pantalla, ya es algo que queda
cristalino. Y nos hace tener ganas, muchas ganas de ver más a Cristin Milioti.
Pero no os preocupéis, porque la próxima semana tendremos lo que deseamos. Un
episodio tan redondo como el nº 200 va a estar centrado completamente en ella.
Ganazas enormes de verlo ya. Que no nos decepcione, por favor.
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