Dexter 5x12 - 'The big one' [Season finale]: Análisis
Durante toda esta quinta temporada de "Dexter", se sucedían las comparaciones por toda la red con la brillante cuarta temporada, pero de un modo injusto, comparando una temporada incompleta con una completa. Ahora sí, ya podemos hacerlo, habiendo visto la totalidad de esta genial quinta temporada. Una temporada más profunda, más detallista, más emotiva y centrada en los sentimientos y luchas de los personajes. Una temporada que termina con este 5x12 - "The big one" que ahora vamos a comentar. ¿Qué os ha parecido este episodio final? ¿Qué os ha parecido la temporada? Pasad tras el salto para comentar "Dexter" por última vez hasta Septiembre de 2011, y recordad que seguimos actualizando por debajo de este post.
"El grande".
Sí, "Dexter" es muy grande. Y esta temporada es muy grande también. Pero no es eso a lo que se refiere el título del episodio. "The big one" es el gran final de esta temporada, donde todas las tramas llegan a su culmen de un modo emocinante e increíble.
El gran enemigo: Jordan Chase. Un hombre famoso, poderoso, y lo más importante, un hombre capaz de manipular a su antojo las mentes de los que le rodean. Un peligroso enemigo. Quizá no un despiadado asesino, pero sí alguien capaz de salirse con la suya, alguien que ha construido un imperio utilizando su propia oscuridad, alguien que durante años fue artífice y líder de horrendas torturas y violaciones. Y, sobre todo, alguien dispuesto a todo para proteger todo lo que ha conseguido. Un gran peligro.
El gran amor: Lumen Pierce. Una mujer herida, destrozada, que esconde el terrible secreto y vergüenza de lo que ha sufrido. Una mujer cuyo pasajero oscuro despertó en su ansia de venganza contra los que le hicieron eso. Una mujer que conoció al verdadero Dexter, y lo acepta y lo ama. Y, sobre todo, una mujer que hace sentir a Dexter de un modo diferente: no es una tapadera de normalidad como lo fue Rita, es algo más profundo, más puro, lo más parecido al amor que Dexter ha experimentado. Es algo por lo que Dexter deja atrás toda precaución, en una carrera contrarreloj por salvar la vida de su compañera. Es alguien que le importa de verdad, y por quien está dispuesto a todo.
El gran sacrificio: Debra Morgan. Una policía valiente e íntegra, que bajo su dura coraza esconde una persona sensible y herida. Alguien que ha perdido a mucha gente en los últimos años, que vive rodeada de muerte, sin saber que todo eso es parte de la vida de su hermano. Golpeada por el horror, empatizando con el sufrimiento de las chicas de los barriles, Deb comienza a desarrollar su propio pequeño pasajero oscuro, llegando a matar sin sentir nada, llegando a desear la muerte de esos monstruos. Siempre centrada en su carrera, en ser una buena policía y ascender en el departamento, Deb se ha dado cuenta de que a veces la justicia no es tan justa... de que a veces es mejor dejar ir, hacer caso al corazón. Sacrificó todo aquello en lo que cree por todo aquello que siente. Y ahora tiene un gran secreto.
La gran víctima: Joe Quinn. Pese a que comenzó la temporada acosando a Dexter con una sospecha, todo eso comenzó a diluirse a medida que vimos a Quinn enamorarse de Debra y convertirse en una persona diferente. Por desgracia, cuando quiso detener lo que había iniciado, fue demasiado tarde. Liddy se le escapó de las manos, llevando a una confrontación letal que, por los azares del destino, termina colocando a Quinn en una situación terrible, pudiendo enviarle a la cárcel por un crimen no cometido. Una pequeña gota de sangre que puede provocar algo grande... o quizá no.
La gran pérdida: Lumen Pierce. Que la chica, el gran añadido de esta temporada, ocupe dos apartados de esta clasificación, dice mucho de su peso en la serie. Lumen ha ayudado a Dexter a salir adelante, a superar su culpa por la muerte de Rita. Le ha ayudado a expiarse, a perdonarse. Le ha enseñado a sentir cosas que nunca sintió, le ha hecho plantearse cosas que nunca se ha planteado. Ha provocado que nuestro Dex planee un futuro más allá de quién será su siguiente víctima. Le ha dado todo eso... para luego arrebatárselo... o para verse arrebatado más bien por causa del pasajero oscuro. Pero todo esto ha cambiado a Dexter... y el próximo año veremos hasta qué punto.
La gran revelación: El Pasajero Oscuro. Dexter ha tenido que perder a Rita, ha tenido que superar una aplastante culpabilidad, ha tenido que sentir amor y ha tenido que perderlo para darse cuenta de que la oscuridad no es eterna, de que él puede ser aquello que creía imposible... de que si Lumen pudo deshacerse de su pasajero oscuro, quizá él también pueda. Nada es para siempre, ni siquiera la oscuridad.
Lo dicho, con todo esto... qué grande es "Dexter".
El gran sacrificio: Debra Morgan. Una policía valiente e íntegra, que bajo su dura coraza esconde una persona sensible y herida. Alguien que ha perdido a mucha gente en los últimos años, que vive rodeada de muerte, sin saber que todo eso es parte de la vida de su hermano. Golpeada por el horror, empatizando con el sufrimiento de las chicas de los barriles, Deb comienza a desarrollar su propio pequeño pasajero oscuro, llegando a matar sin sentir nada, llegando a desear la muerte de esos monstruos. Siempre centrada en su carrera, en ser una buena policía y ascender en el departamento, Deb se ha dado cuenta de que a veces la justicia no es tan justa... de que a veces es mejor dejar ir, hacer caso al corazón. Sacrificó todo aquello en lo que cree por todo aquello que siente. Y ahora tiene un gran secreto.
La gran víctima: Joe Quinn. Pese a que comenzó la temporada acosando a Dexter con una sospecha, todo eso comenzó a diluirse a medida que vimos a Quinn enamorarse de Debra y convertirse en una persona diferente. Por desgracia, cuando quiso detener lo que había iniciado, fue demasiado tarde. Liddy se le escapó de las manos, llevando a una confrontación letal que, por los azares del destino, termina colocando a Quinn en una situación terrible, pudiendo enviarle a la cárcel por un crimen no cometido. Una pequeña gota de sangre que puede provocar algo grande... o quizá no.
La gran pérdida: Lumen Pierce. Que la chica, el gran añadido de esta temporada, ocupe dos apartados de esta clasificación, dice mucho de su peso en la serie. Lumen ha ayudado a Dexter a salir adelante, a superar su culpa por la muerte de Rita. Le ha ayudado a expiarse, a perdonarse. Le ha enseñado a sentir cosas que nunca sintió, le ha hecho plantearse cosas que nunca se ha planteado. Ha provocado que nuestro Dex planee un futuro más allá de quién será su siguiente víctima. Le ha dado todo eso... para luego arrebatárselo... o para verse arrebatado más bien por causa del pasajero oscuro. Pero todo esto ha cambiado a Dexter... y el próximo año veremos hasta qué punto.
La gran revelación: El Pasajero Oscuro. Dexter ha tenido que perder a Rita, ha tenido que superar una aplastante culpabilidad, ha tenido que sentir amor y ha tenido que perderlo para darse cuenta de que la oscuridad no es eterna, de que él puede ser aquello que creía imposible... de que si Lumen pudo deshacerse de su pasajero oscuro, quizá él también pueda. Nada es para siempre, ni siquiera la oscuridad.
Lo dicho, con todo esto... qué grande es "Dexter".
Complicaciones.
La historia se repite. Dexter se encuentra en una situación donde la mujer de su vida peligra, donde su gran enemigo sabe cuál es su verdadera identidad, y donde se dispone a acabar con él. Pero, tras la traumática experiencia con Rita, ¿habrá aprendido la lección?
Para Harry, no lo parece. No cesa de reprocharle que está cediendo a un impulso, que no tiene ninguna certeza, que está corriendo un gran riesgo. Pero Dexter, quien podría perder a la única persona que le acepta tal y como es, algo que ni el propio Harry pudo hacer, no escucha a su padre, siguiendo adelante con el plan.
De cualquier modo, Harry tiene razón. Dexter no tiene ni la menor idea de dónde está Jordan, aunque tiene una ligera sospecha de por donde comenzar. Por desgracia, aparte de todo esto, su intento de proteger a su familia se va al traste, ya que Astor, con quien Dexter arregló su relación en "Teenage wasteland" ha decidido dar una sorpresa a su padrastro celebrando en Miami el cumpleaños de Harrison.
Para Harry, no lo parece. No cesa de reprocharle que está cediendo a un impulso, que no tiene ninguna certeza, que está corriendo un gran riesgo. Pero Dexter, quien podría perder a la única persona que le acepta tal y como es, algo que ni el propio Harry pudo hacer, no escucha a su padre, siguiendo adelante con el plan.
De cualquier modo, Harry tiene razón. Dexter no tiene ni la menor idea de dónde está Jordan, aunque tiene una ligera sospecha de por donde comenzar. Por desgracia, aparte de todo esto, su intento de proteger a su familia se va al traste, ya que Astor, con quien Dexter arregló su relación en "Teenage wasteland" ha decidido dar una sorpresa a su padrastro celebrando en Miami el cumpleaños de Harrison.
En otro momento eso sería un motivo de alegría para él, pero ahora tiene una urgencia... debe encontrar a Lumen cuanto antes.
Por si fuera poco, ahora que las cosas se han arreglado entre Deb y Laguerta, la colaboración de ambas está dando su fruto, y la orden de busca y captura sobre Chase complica las cosas para la pareja de "vigilantes" formada por Dexter y Lumen. Quinn define bien la situación, que es una carrera entre dos parejas (Dexter/Lumen - Deb/Quinn) intentando llegar a Chase antes que la otra. Pero... Quinn no durará mucho más en el caso.
Tratar de negociar con Chase es infructuoso, ya que sabe perfectamente reconocer las debilidades y manipularlas, especialmente en alguien como Dexter que no es demasiado diestro en el control de unos sentimientos que son nuevos para él. Por eso, ante las provocaciones por parte del predicador, Dexter sólo tiene una opción: ir de caza. Y debe hacerlo enseguida, porque el tiempo corre. Tic, tic, tic, ese es el sonido de la vida de Lumen agotándose.
Por si fuera poco, ahora que las cosas se han arreglado entre Deb y Laguerta, la colaboración de ambas está dando su fruto, y la orden de busca y captura sobre Chase complica las cosas para la pareja de "vigilantes" formada por Dexter y Lumen. Quinn define bien la situación, que es una carrera entre dos parejas (Dexter/Lumen - Deb/Quinn) intentando llegar a Chase antes que la otra. Pero... Quinn no durará mucho más en el caso.
Tratar de negociar con Chase es infructuoso, ya que sabe perfectamente reconocer las debilidades y manipularlas, especialmente en alguien como Dexter que no es demasiado diestro en el control de unos sentimientos que son nuevos para él. Por eso, ante las provocaciones por parte del predicador, Dexter sólo tiene una opción: ir de caza. Y debe hacerlo enseguida, porque el tiempo corre. Tic, tic, tic, ese es el sonido de la vida de Lumen agotándose.
Algo personal.
El reloj corre, y cuánto más tarde Dexter en encontrar a Lumen, más probabilidades hay de que Jordan acabe con su vida. Por eso se ve obligado a buscar por todos los frentes para conseguir algo, una mínima pista que le lleve hasta el paradero de su amada... y del torturador de ésta.
Para ello, acude a Deb, quien está llevando el caso, y le roba una carpeta de informes. Deb, mientras, por su parte, trata desesperadamente de encontrar algo que le lleve hasta Chase... sabiendo que él es el que está detrás de todo ello, al darse cuenta de que, en los vídeos, todos los violadores buscan la mirada de alguien, su aprobación.
El reloj corre, y cuánto más tarde Dexter en encontrar a Lumen, más probabilidades hay de que Jordan acabe con su vida. Por eso se ve obligado a buscar por todos los frentes para conseguir algo, una mínima pista que le lleve hasta el paradero de su amada... y del torturador de ésta.
Para ello, acude a Deb, quien está llevando el caso, y le roba una carpeta de informes. Deb, mientras, por su parte, trata desesperadamente de encontrar algo que le lleve hasta Chase... sabiendo que él es el que está detrás de todo ello, al darse cuenta de que, en los vídeos, todos los violadores buscan la mirada de alguien, su aprobación.
¿Por qué razón está Deb tan desesperada, tan empeñada en solucionar el caso, en acabar con Chase? Bien... para ello debemos remontarnos a la primera temporada, en la cual, recordemos, Deb comenzó a salir con un tal Rudy, que al poco tiempo nos sorprendió con la revelación de que era el Ice Truck Killer... y el hermano de Dexter y que, en el emocionante episodio final de la temporada, secuestró a Deb con intención de asesinarla, cosa que Dexter evitó asesinando al hombre.
Pues bien, ese traumático y aterrador secuestro hace que Deb se identifique en cierto modo con las chicas de los barriles, y por eso hace el titánico esfuerzo de ver todos esos horribles vídeos, para conseguir atrapar a los culpables y evitar así que nadie más sufra lo que esas chicas sufrieron. "Si se escapa, no podré vivir conmigo misma", esas son sus palabras.
Officer down.
No hay tiempo para mucho más, porque Laguerta convoca a toda la comisaría para comunicarles que se ha encontrado el cuerpo de Liddy en la furgoneta, y comienza a asignar los agentes que se desplazarán al lugar. Dexter, desesperado por encontrar a Lumen, ruega no ser uno de los elegidos, pero ante la abundancia de sangre en la escena, deberá asistir. Seguro que en esos momentos lamenta no haber tomado unos momentos la noche anterior para limpiarlo.
Su expresión preocupada y dolida es cada vez más evidente, dejando claro que de verdad siente algo por Lumen, que ella le importa.
No hay tiempo para mucho más, porque Laguerta convoca a toda la comisaría para comunicarles que se ha encontrado el cuerpo de Liddy en la furgoneta, y comienza a asignar los agentes que se desplazarán al lugar. Dexter, desesperado por encontrar a Lumen, ruega no ser uno de los elegidos, pero ante la abundancia de sangre en la escena, deberá asistir. Seguro que en esos momentos lamenta no haber tomado unos momentos la noche anterior para limpiarlo.
Su expresión preocupada y dolida es cada vez más evidente, dejando claro que de verdad siente algo por Lumen, que ella le importa.
Deb tiene prisa por acabar con eso y volver al caso de Chase, pero nota algo raro en Dexter y Quinn, unas reacciones poco normales en ellos. Silenciosos y pensativos, ambos hombres miran al mar mientras se trasladan al puerto donde el cuerpo de Liddy les espera.
Quinn, de camino, hace un tímido intento de eliminar las pruebas que le relacionan con Liddy, borrando el registro de llamadas de su teléfono... pero no servirá de mucho, teniendo en cuenta que Liddy ha dejado atrás una buena cantidad de cosas que apuntan a Quinn.
Quinn, de camino, hace un tímido intento de eliminar las pruebas que le relacionan con Liddy, borrando el registro de llamadas de su teléfono... pero no servirá de mucho, teniendo en cuenta que Liddy ha dejado atrás una buena cantidad de cosas que apuntan a Quinn.
Y esos indicios que el corrupto ex-policía dejó atrás no tardan en ser descubiertos. Cuando apenas acaban de llegar a la escena y Dexter y Masuka comienzan a procesarla, Laguerta llama a Quinn aparte, diciéndole que las últimas llamadas de Liddy fueron a su número, a lo cual Quinn se queda sin respuesta. Y, en ese momento, la pequeña gota de sangre del pasado episodio entra en juego.
Laguerta la ve, y Quinn, quien estuvo allí la noche anterior, empieza a sospechar que está en un gran lío, por lo que solicita un abogado, lo cual levanta las sospechas de todos sus compañeros. Dexter está nervioso, dándose cuenta que hizo pocas cosas bien al matar a Liddy, aparte de la puñalada, que fue certera y eficiente, y enseguida se las arregla para salir de allí.
Laguerta la ve, y Quinn, quien estuvo allí la noche anterior, empieza a sospechar que está en un gran lío, por lo que solicita un abogado, lo cual levanta las sospechas de todos sus compañeros. Dexter está nervioso, dándose cuenta que hizo pocas cosas bien al matar a Liddy, aparte de la puñalada, que fue certera y eficiente, y enseguida se las arregla para salir de allí.
River Jordan.
Mientras Deb sigue comprobando los DVDs, Dexter hace un pequeño progreso, con ayuda de Harry. ¿Dónde podría Jordan llevar a un rehén? No hay nada que sirva entre las múltiples propiedades de Jordan Chase, pero... ¿qué hay de Eugene Greer, su verdadero nombre?
Bien, mientras que Chase es el dueño de todo el imperio que ha creado, mantiene a Greer en su vida, como un recuerdo. Bajo el nombre de Greer, Chase es propietario de un lugar, el lugar en que todo comenzó.
Mientras Deb sigue comprobando los DVDs, Dexter hace un pequeño progreso, con ayuda de Harry. ¿Dónde podría Jordan llevar a un rehén? No hay nada que sirva entre las múltiples propiedades de Jordan Chase, pero... ¿qué hay de Eugene Greer, su verdadero nombre?
Bien, mientras que Chase es el dueño de todo el imperio que ha creado, mantiene a Greer en su vida, como un recuerdo. Bajo el nombre de Greer, Chase es propietario de un lugar, el lugar en que todo comenzó.
Ese lugar especial en el que él y sus amigos se convirtieron en monstruos, en el que descubrió su poder sobre las mentes de los demás, sobre sus instintos y oscuridades, es el Campamento River Jordan. Un lugar de donde Greer tomó su nuevo nombre... su santuario, su templo, la mazmorra de sus oscuras perversiones.
En el sótano de uno de los edificios del campamento es donde horribles torturas tuvieron lugar, donde esas chicas pasaron los momentos más horribles de sus vidas, antes de ser trasladados a casa de Boyd, donde finalmente serían eliminadas. Un lugar que Lumen conoce y que despierta un profundo terror en ella. Un lugar que ahora Dexter sabe que existe, por lo que enseguida pone rumbo hacia allí.
Y en ese oscuro y horrible sótano que ha visto tantas atrocidades, vemos a un Jordan diferente, un Jordan que, sin sus secuaces, muestra el verdadero monstruo que tiene dentro, un monstruo manipulador pero tambien capaz de ser directamente aterrador, ansioso. Nunca ha matado con sus propias manos, pero ahora que sus compinches han caído uno a uno, deberá hacerlo para proteger su vida... y para saciar ese nuevo monstruo que ha despertado al encontrarse delante de Lumen, una mujer nueva, diferente, más fuerte, y con una parte oscura que Dexter le ha enseñado a manejar.
En el sótano de uno de los edificios del campamento es donde horribles torturas tuvieron lugar, donde esas chicas pasaron los momentos más horribles de sus vidas, antes de ser trasladados a casa de Boyd, donde finalmente serían eliminadas. Un lugar que Lumen conoce y que despierta un profundo terror en ella. Un lugar que ahora Dexter sabe que existe, por lo que enseguida pone rumbo hacia allí.
Y en ese oscuro y horrible sótano que ha visto tantas atrocidades, vemos a un Jordan diferente, un Jordan que, sin sus secuaces, muestra el verdadero monstruo que tiene dentro, un monstruo manipulador pero tambien capaz de ser directamente aterrador, ansioso. Nunca ha matado con sus propias manos, pero ahora que sus compinches han caído uno a uno, deberá hacerlo para proteger su vida... y para saciar ese nuevo monstruo que ha despertado al encontrarse delante de Lumen, una mujer nueva, diferente, más fuerte, y con una parte oscura que Dexter le ha enseñado a manejar.
Esa parte oscura no sólo convierte a Lumen en más atractiva para Jordan... también la hace más peligrosa, más dura y valiente. Pero quizá no lo suficiente, porque su intento de huida no es demasiado efectivo, y continúa bajo las garras de Jordan, quien espera al tercer invitado, Dexter.
Subestimar.
Dexter está muy nervioso, preocupado. Cree que Chase podría matar a Lumen en cualquier momento, y, habiendo perdido a Rita, necesita evitar que la historia se repita. Necesita salvarla. Pero Chase lo sabe... conoce en cierto modo a Dexter, y le está tendiendo una trampa.
Conduciendo a toda velocidad por los caminos que llevan a River Jordan, Harry comienza a aconsejar a Dexter que se concentre, que no subestime a su enemigo, que le va a estar esperando. Pero esas advertencias suponen una distracción en sí mismas, e impiden que Dexter vea a tiempo la trampa de Jordan, quien ha situado una excavadora en medio del camino. El coche vuelca, y Dexter, aturdido, se arrastra fuera, para encontrarse con el cañón del arma de Jordan en la cara.
Dexter está muy nervioso, preocupado. Cree que Chase podría matar a Lumen en cualquier momento, y, habiendo perdido a Rita, necesita evitar que la historia se repita. Necesita salvarla. Pero Chase lo sabe... conoce en cierto modo a Dexter, y le está tendiendo una trampa.
Conduciendo a toda velocidad por los caminos que llevan a River Jordan, Harry comienza a aconsejar a Dexter que se concentre, que no subestime a su enemigo, que le va a estar esperando. Pero esas advertencias suponen una distracción en sí mismas, e impiden que Dexter vea a tiempo la trampa de Jordan, quien ha situado una excavadora en medio del camino. El coche vuelca, y Dexter, aturdido, se arrastra fuera, para encontrarse con el cañón del arma de Jordan en la cara.
En esos momentos, mientras Dexter es conducido al siniestro sótano del campamento, Debra recibe información de que Chase ha sido visto por un vendedor callejero, quien creyó escuchar ruidos en el maletero del vehículo. La agente sale enseguida en busca de esa pista, que le llevará al lugar donde están los Vigilantes y Chase.
Chase, quien trata de meterse en la mente de Lumen y Dexter, de hacerles daño, de hacerles creer que lo que sienten no es real, si no es algo derivado de sus traumas y de la lucha contra un enemigo común. Sabe bien lo que ellos sienten, lo reconoce, y trata de hacerles sufrir diciendo que lo que sienten es irreal, y diciendo a Dexter que ayudar a Lumen no compensará su culpa por la muerte de Rita.
Jordan intenta desarmar a Dexter diciéndole que no es nada, que se cree alguien que tiene una grandeza... pero es sólo un loco, alguien perdido. Y al decir eso, está subestimando al asesino, lo que supone su perdición. Porque esta vez Dexter se ha guardado un as en la manga... o más bien un cuchillo.
Chase, quien trata de meterse en la mente de Lumen y Dexter, de hacerles daño, de hacerles creer que lo que sienten no es real, si no es algo derivado de sus traumas y de la lucha contra un enemigo común. Sabe bien lo que ellos sienten, lo reconoce, y trata de hacerles sufrir diciendo que lo que sienten es irreal, y diciendo a Dexter que ayudar a Lumen no compensará su culpa por la muerte de Rita.
Jordan intenta desarmar a Dexter diciéndole que no es nada, que se cree alguien que tiene una grandeza... pero es sólo un loco, alguien perdido. Y al decir eso, está subestimando al asesino, lo que supone su perdición. Porque esta vez Dexter se ha guardado un as en la manga... o más bien un cuchillo.
Hay que tener en cuenta que Jordan, sí, es un formidable enemigo, por ese don que tiene para manipular a la gente, por todo ese imperio que ha construido a su alrededor, y porque sabe manejar a la perfección su oscuridad y la del resto. En el mundo cotidiano es un gigante que puede aplastar al resto. Pero aquí, en este lugar apartado de todo, sólo son dos hombres cara a cara. Primero es un enfrentamiento de mentes, pero cuando Dexter desata las cuerdas que le aprisionan, cuanto todo se vuelve un mano a mano, Jordan no tiene nada que hacer. Nunca fue un asesino, hasta que mató a Emily. Dexter sabe desenvolverse mejor. Y Jordan acaba en la mesa, atado con correas, a punto para el final.
Justicia y compasión.
Debra sigue la pista del vendedor de fruta, y tras prometerse (no por primera vez) que aprenderá español, parte, sola, ya que Quinn está bajo custodia, en busca de Chase.
Chase, de mientras, vive sus últimos segundos no muy lejos de allí. Pero, como un animal herido, como una sabandija venenosa, no deja de tratar de infectar con sus palabras hasta el último instante, riéndose de Dexter, de Lumen, de la venganza en la que ellos están inmersos. Desmitificando el ritual de Dexter, reduciendo el acto de matar a algo sucio, algo diferente a como Dexter lo siente.
Pero Dexter soporta los envites de Jordan, y los vuelve contra él. Cuando le llama por su verdadero nombre, Eugene, el predicador comienza a ponerse nervioso, y cuando le dice que no ha cambiado, que está en el mismo lugar donde empezó, el hombre trata de hacer ver a sus inminentes asesinos que todos ellos comparten un lazo... que él ha convertido a Lumen en alguien diferente. Que ella debería darle las gracias por haber hecho salir lo que había dentro de ella.
Debra sigue la pista del vendedor de fruta, y tras prometerse (no por primera vez) que aprenderá español, parte, sola, ya que Quinn está bajo custodia, en busca de Chase.
Chase, de mientras, vive sus últimos segundos no muy lejos de allí. Pero, como un animal herido, como una sabandija venenosa, no deja de tratar de infectar con sus palabras hasta el último instante, riéndose de Dexter, de Lumen, de la venganza en la que ellos están inmersos. Desmitificando el ritual de Dexter, reduciendo el acto de matar a algo sucio, algo diferente a como Dexter lo siente.
Pero Dexter soporta los envites de Jordan, y los vuelve contra él. Cuando le llama por su verdadero nombre, Eugene, el predicador comienza a ponerse nervioso, y cuando le dice que no ha cambiado, que está en el mismo lugar donde empezó, el hombre trata de hacer ver a sus inminentes asesinos que todos ellos comparten un lazo... que él ha convertido a Lumen en alguien diferente. Que ella debería darle las gracias por haber hecho salir lo que había dentro de ella.
Lumen pierde los nervios, apuñalando a Jordan con rabia, sin preámbulos, sin la típica charla sobre las víctimas y los motivos que Dexter ofrece antes de cada asesinato. Cuando Lumen habla a Chase, diciendo que eso lo hace por todas las chicas a las que hizo daño, ya es demasiado tarde. Chase no puede oírla. No puede oír a nadie más. Dexter, humanamente, cierra los ojos de ese monstruo, y ambos se disponen a deshacerse del cuerpo.
Pero no cuentan con una invitada inesperada. Debra.
La agente llega al sótano, sola, en silencio. El caso ya es algo personal para ella. Entra al lugar, horrorizada al darse cuenta de que está en el escenario del rodaje de esos aterradores DVDs... y, un poco más allá, está el cuerpo de Jordan Chase. La sangre aún escurre, tibia. Acaba de ser asesinado.
Y sus asesinos están allí, tras un sucio plástico, a pocos pasos de ella. Número 13 y su "pareja", dos misteriosos vengadores que han dejado 5 cadáveres a su paso, al menos que ella sepa. Los asesinos del famoso Jordan Chase. Una gran captura que, consiguiéndola ella sola, sería un gran hito en su carrera.
Pero... Deb ha cambiado. El constante dolor en su vida, golpe tras golpe, y las horribles cosas que ha tenido que presenciar y experimentar le han hecho darse cuenta de que hay gente que merece morir, de que no todo es blanco o negro, y de que, aunque su trabajo es detener a los "malos", no siempre es tan fácil distinguir quién es quien. Por eso... en una sorprendente decisión, y mostrando en su rostro la lucha interna que está librando en esos instantes, Debra deja marchar a los Vigilantes... sin siquiera ver sus rostros. Prefiere dejarlos libres, ignorando quiénes son. Esta vez, por unos segundos, por unos centímetros, Dexter se ha librado de ser descubierto por su hermana.
¿Por qué los deja ir Debra sin siquiera mirarles a la cara, sin saber quiénes son? Bien... está claro que Deb quiere saber cuanto menos mejor... porque es una mujer que se ve constantemente atormentada, y quizá, si viese sus rostros y esos volviesen a aparecer en algún momento de su futuro, no podría soportarlo. La ignorancia es felicidad, dicen.
¿Por qué los deja ir Debra sin siquiera mirarles a la cara, sin saber quiénes son? Bien... está claro que Deb quiere saber cuanto menos mejor... porque es una mujer que se ve constantemente atormentada, y quizá, si viese sus rostros y esos volviesen a aparecer en algún momento de su futuro, no podría soportarlo. La ignorancia es felicidad, dicen.
Sospechoso.
Bajo custodia en la sala de interrogatorios, las cosas no pintan bien para Quinn. Su firma aparece en el material que Liddy sacó de comisaría (recordemos que el ex-agente falsificó la firma varios episodios atrás) y cada vez más pistas apuntan a él. Y su silenciosa y sospechosa conducta no ayuda lo más mínimo.
Deb le planta cara, buscando la verdad, apelando al supuesto amor que él siente. Y Quinn dice que él no mató a Liddy, pero que no puede decir nada más. Es evidente que el agente tiene la certeza de que ha sido Dexter, teniendo en cuenta que Liddy le estaba vigilando y tenía material comprometedor sobre él. Pero ese amor por Deb le impide revelarle aquello que sospecha sobre su hermano. Estuvo a punto de perderla cuando ella se enteró de que había sugerido que él mató a Rita, y ahora esto podría alejarla de él para siempre. Aunque Laguerta trata de consolarla y le dice que tenga fe en que Quinn no sea culpable, Deb no parece saber qué pensar. Lo único que puede hacer es esperar a que su hermano analice la sangre del zapato, aquella que le exculpará o inculpará.
Pero, tras dejar ir a los Vigilantes, Deb se da cuenta de que ella no puede ya juzgar a nadie, porque ha incumplido su juramento como policía, siguiendo el dictado de su corazón en lugar del de la ley. Y el guardar el secreto de lo que ha hecho le hace pensar que quizá Quinn guarda silencio por una razón igual de válida. Así que le apoyará hasta el final.
Se acabó.
Mientras Deb demuestra su apoyo a Quinn, Dexter y Lumen tienen un momento a la luz de la luna a bordo del Slice Of Life. La venganza de Lumen ha terminado. Chase se hunde en el océano, en un agua donde la oscuridad que ella siente se diluye. Maravillada por haberlo logrado, por haber sobrevivido, celebra, junto a Dexter, de un modo cariñoso, que ambos son libres ya.
En medio de toda esa oscuridad, ellos flotan, y Lumen siente que es un milagro que estén allí. Ella, a diferencia de Dexter, nunca creyó que lo conseguirían, nunca creyó que saldrían airosos de esa venganza. Pero lo han conseguido, y cuando Jordan descansa en el lecho marino, ambos regresan "a casa", como dice Dexter, mientras en sus rostros vemos algo que sólo se puede describir como una mezcla de alivio y felicidad.
A la mañana siguiente, Dexter contempla con amor cómo Lumen duerme, antes de partir hacia el trabajo. Pero la chica no dormía, sólo fingía hacerlo. No todo va a ser tan sencillo como parece para Dexter y para esa delicada mujer llena de cicatrices que ahora descansa en su cama.
A la mañana siguiente, Dexter contempla con amor cómo Lumen duerme, antes de partir hacia el trabajo. Pero la chica no dormía, sólo fingía hacerlo. No todo va a ser tan sencillo como parece para Dexter y para esa delicada mujer llena de cicatrices que ahora descansa en su cama.
Adiós.
Adiós a los códigos, adiós a las reglas. Debra ahora guarda un secreto, un secreto que Dexter conoce. Ella dejó escapar a los Vigilantes, y trata de alejar la investigación de ellos diciendo que sólo era una loca teoría. Pero su hermano sabe la verdad, y es consciente de que ella ahora deberá soportar el peso de ese secreto. Las cosas nunca han sido fáciles para Deb, una mujer fuerte por fuera, sensible por dentro, y muy sufridora. Ahora su visión del bien y el mal ha cambiado, y para Deb ya no hay "buenos" y "malos", si no que todo es más complicado que eso. Deb comienza a tener una moralidad más parecida a la de Dexter.
Por eso, Dexter, quien sabe lo que su hermana está viviendo, se queda mirando el zapato de Quinn, pensativo, y sabemos que tomará una decisión teniendo en cuenta el bienestar de su hermana. Y, contento tras ello, regresa a casa, hablador como nunca antes le hemos visto, revelando a la silenciosa Lumen todo lo que tiene en mente para ellos. El desayuno, la fiesta de cumpleaños de Harrison, conocer a Cody y a sus compañeros de trabajo, pasar el verano junto a los niños... nunca antes habíamos visto de ese modo a Dexter fuera de una "kill room". Emocionado, ansioso, apasionado. Está enamorado y está planeando un futuro... una visión que Lumen no comparte.
La chica no consiguió dormir la noche antes, lo mismo que le ocurría antes de comenzar a saciar su Pasajero Oscuro. Pero ahora es lo contrario. El Pasajero Oscuro se ha ido, y lo que le quita el sueño es la perspectiva de seguir viviendo en la oscura vida de Dexter. Nuestro protagonista no sabe cómo reaccionar a esto. Por primera vez ama, por primera vez necesita de alguien de ese modo... y no puede comprender que ella, la única persona que ha conocido de un modo tan profundo su verdadero yo, le esté abandonando.
"No te vayas. No puedes", son las únicas palabras que puede pronunciar. Pero Lumen no puede quedarse, porque sabe que él necesitará seguir matando. Porque así es como es, el verdadero Dexter, que es un Dexter diferente al que conocimos al principio de la serie, pero que sigue necesitando matar para satisfacer esa enorme oscuridad. Ahora es un Dexter capaz de pasar de la ira a la desolación en un solo instante.
Por eso, Dexter, quien sabe lo que su hermana está viviendo, se queda mirando el zapato de Quinn, pensativo, y sabemos que tomará una decisión teniendo en cuenta el bienestar de su hermana. Y, contento tras ello, regresa a casa, hablador como nunca antes le hemos visto, revelando a la silenciosa Lumen todo lo que tiene en mente para ellos. El desayuno, la fiesta de cumpleaños de Harrison, conocer a Cody y a sus compañeros de trabajo, pasar el verano junto a los niños... nunca antes habíamos visto de ese modo a Dexter fuera de una "kill room". Emocionado, ansioso, apasionado. Está enamorado y está planeando un futuro... una visión que Lumen no comparte.
La chica no consiguió dormir la noche antes, lo mismo que le ocurría antes de comenzar a saciar su Pasajero Oscuro. Pero ahora es lo contrario. El Pasajero Oscuro se ha ido, y lo que le quita el sueño es la perspectiva de seguir viviendo en la oscura vida de Dexter. Nuestro protagonista no sabe cómo reaccionar a esto. Por primera vez ama, por primera vez necesita de alguien de ese modo... y no puede comprender que ella, la única persona que ha conocido de un modo tan profundo su verdadero yo, le esté abandonando.
"No te vayas. No puedes", son las únicas palabras que puede pronunciar. Pero Lumen no puede quedarse, porque sabe que él necesitará seguir matando. Porque así es como es, el verdadero Dexter, que es un Dexter diferente al que conocimos al principio de la serie, pero que sigue necesitando matar para satisfacer esa enorme oscuridad. Ahora es un Dexter capaz de pasar de la ira a la desolación en un solo instante.
Pero, aunque está perdiendo a Lumen, se alegra por ella... porque ella será libre de esa oscuridad. "No lo sientas por haber perdido tu oscuridad. Yo la llevaré por ti. La mantendré conmigo". Hermosas palabras con las que nuestro Dex dice "te recordaré", todo lo que ella ha sido y es para él.
¿Por qué esta decisión de Lumen? ¿Es un gesto egoísta? ¿Se está protegiendo a sí misma? ¿O es que Chase, como hizo Trinity, ha dejado, antes de morir, un "regalito" para Dexter, envenenando la mente de la chica para hacerle perderla? Ahora nada de eso queda claro... y no sabemos si algún día se arrojará más luz sobre el asunto, pero una cosa es segura: el oscuro pasajero de Dexter le ha vuelto a alejar de otra persona importante en su vida... quizá la que más, junto a Harry y Debra.
¿Por qué esta decisión de Lumen? ¿Es un gesto egoísta? ¿Se está protegiendo a sí misma? ¿O es que Chase, como hizo Trinity, ha dejado, antes de morir, un "regalito" para Dexter, envenenando la mente de la chica para hacerle perderla? Ahora nada de eso queda claro... y no sabemos si algún día se arrojará más luz sobre el asunto, pero una cosa es segura: el oscuro pasajero de Dexter le ha vuelto a alejar de otra persona importante en su vida... quizá la que más, junto a Harry y Debra.
Moraleja.
El sacrificio te hace más humano. Es lo que Dexter ha aprendido esta temporada. Sus esfuerzos por ayudar a Lumen le llevaron al punto de servir amor, a cuenta de meterse en un peligroso viaje que ha estado a punto de costarle su libertad. El arriesgarse para ayudar a la amiga de Astor consiguió la reconociliación con la niña... un camino que no habría tomado de no haber comenzado ese, por ahora recien iniciado, viaje de humanización.
Todos han aprendido mucho: Laguerta ha aprendido a ceder, y Batista a apreciar los esfuerzos de su esposa por ser alguien mejor. Quinn ha aprendido que Debra es más importante para él que cualquier otra cosa, y Debra ha aprendido que las cosas son más complicadas de lo que siempre le han parecido, y que debe tener fe en su gente. Incluso parece que Masuka ha aprendido a ligar.
Todos han aprendido mucho: Laguerta ha aprendido a ceder, y Batista a apreciar los esfuerzos de su esposa por ser alguien mejor. Quinn ha aprendido que Debra es más importante para él que cualquier otra cosa, y Debra ha aprendido que las cosas son más complicadas de lo que siempre le han parecido, y que debe tener fe en su gente. Incluso parece que Masuka ha aprendido a ligar.
Pero, de lejos, Dexter es el que más ha aprendido. Ha aprendido a sacrificarse, a sentir algunas cosas que nunca había sentido. Ha aprendido a aceptar a Quinn porque es lo que quiere Debra, por muy poco que le guste, y a, del mismo modo que hizo ella, tomar algunas decisiones difíciles. Pero, principalmente, ha aprendido de Lumen y ha aprendido de Chase.
Ha aprendido que el amor es difícil, que conectar con un ser humano es algo mucho más raro y complejo de lo que para él aparentaba ser cuando observaba al resto. Ha aprendido a proteger a quienes le importan aún a riesgo de exponerse. Ha aprendido que sí, puede dejar atrás la muerte de Rita, puede superar esa culpabilidad, y que, por mucho que dijese Chase, puedes arreglar errores enmendándote con otra cosa.
Pero lo más importante que ha aprendido es que, además de quitar vidas, puede devolverlas, como hizo con Lumen, y, sobre todo, ha llegado a germinar en él cierta esperanza de poder ser humano, poder dejar todo atrás. Porque, aunque los deseos son para los niños, nada está grabado en piedra, ni siquiera la oscuridad.
Ha aprendido que el amor es difícil, que conectar con un ser humano es algo mucho más raro y complejo de lo que para él aparentaba ser cuando observaba al resto. Ha aprendido a proteger a quienes le importan aún a riesgo de exponerse. Ha aprendido que sí, puede dejar atrás la muerte de Rita, puede superar esa culpabilidad, y que, por mucho que dijese Chase, puedes arreglar errores enmendándote con otra cosa.
Pero lo más importante que ha aprendido es que, además de quitar vidas, puede devolverlas, como hizo con Lumen, y, sobre todo, ha llegado a germinar en él cierta esperanza de poder ser humano, poder dejar todo atrás. Porque, aunque los deseos son para los niños, nada está grabado en piedra, ni siquiera la oscuridad.
Frases destacadas:
"Dexter" siempre nos deja grandes frases en boca de sus personajes, y este episodio no es la excepción. Recordemos algunas:
Debra:
“You think you know someone, and then it turns out you don’t. You think someone’s a good cop, and then they…do something. I don’t know. All I’m saying is, nothing is as simple as it seems.”
("Crees que conoces a alguien, y entonces resulta que no. Crees que alguien es buen policía, y entonces... hacen algo. No lo sé. Todo lo que digo es que nada es tan simple como parece").
"I don’t know what you did or didn’t do. And for some reason, you’re not saying. But I’m not judging. I can’t judge. Not anymore".
("No sé qué has hecho o qué no. Y, por alguna razón, no lo dices. Pero no voy a juzgarte. No puedo juzgar. Ya no").
"Yes. A lot, actually. A lot that I don’t understand. You know how LaGuerta keeps saying everything’s complicated? I’m starting to believe".
("Sí, mucho, en realidad. Mucho que no comprendo. ¿Sabes lo que LaGuerta sigue diciendo, que todo es complicado? Estoy comenzando a creerlo").
"Dexter" siempre nos deja grandes frases en boca de sus personajes, y este episodio no es la excepción. Recordemos algunas:
Debra:
“You think you know someone, and then it turns out you don’t. You think someone’s a good cop, and then they…do something. I don’t know. All I’m saying is, nothing is as simple as it seems.”
("Crees que conoces a alguien, y entonces resulta que no. Crees que alguien es buen policía, y entonces... hacen algo. No lo sé. Todo lo que digo es que nada es tan simple como parece").
"I don’t know what you did or didn’t do. And for some reason, you’re not saying. But I’m not judging. I can’t judge. Not anymore".
("No sé qué has hecho o qué no. Y, por alguna razón, no lo dices. Pero no voy a juzgarte. No puedo juzgar. Ya no").
"Yes. A lot, actually. A lot that I don’t understand. You know how LaGuerta keeps saying everything’s complicated? I’m starting to believe".
("Sí, mucho, en realidad. Mucho que no comprendo. ¿Sabes lo que LaGuerta sigue diciendo, que todo es complicado? Estoy comenzando a creerlo").
Dexter:
"Don’t be. Don’t be sorry your darkness is gone. I’ll carry it for you. Always. I’ll keep it with mine".
("No lo hagas. No lo sientas porque tu oscuridad se haya ido. Yo la llevaré por ti. Siempre. La tendré junto a la mía").
("No lo hagas. No lo sientas porque tu oscuridad se haya ido. Yo la llevaré por ti. Siempre. La tendré junto a la mía").
"You’re right. About everything, you’re right. We’re not the same".
("Tienes razón. Sobre todo, tienes razón. No somos lo mismo").
"They make it look so easy. Connecting with another human being. It’s like no one told them it’s the hardest thing in the world".
("Hacen que parezca tan fácil... conectar con otro ser humano. Es como si nadie les hubiese dicho que es la cosa más difícil del mundo").
"Nothing is set in stone. Not even darkness".
("Nada está grabado en piedra. Ni siquiera la oscuridad").
("Tienes razón. Sobre todo, tienes razón. No somos lo mismo").
"They make it look so easy. Connecting with another human being. It’s like no one told them it’s the hardest thing in the world".
("Hacen que parezca tan fácil... conectar con otro ser humano. Es como si nadie les hubiese dicho que es la cosa más difícil del mundo").
"Nothing is set in stone. Not even darkness".
("Nada está grabado en piedra. Ni siquiera la oscuridad").
Opinión.
Evidentemente, si hacemos como en muchos lugares, compararlo con el final de la cuarta temporada, este episodio sale perdiendo, debido al golpe de efecto que supuso la escena final con Rita en la bañera. Pero lo cierto es que debemos tener en cuenta que ese era un final atípico para esta serie, y que los finales de las primeras temporadas eran similares al de ésta... cerrando casi todos los cabos sueltos de cara al siguiente año.
"The big one" hace exactamente eso, terminar algunas tramas, aunque deja otras en el aire para el próximo año. Pero, principalmente, es el cierre a una temporada de reconstrucción y evolución. De preparación. Este año hemos visto a Dexter cambiar, hacerse preguntas, sentir. Amar. Hemos visto a Debra aprender que las cosas son más complicadas, que la vida no se rige sólo por la ley, que muchas veces es mejor hacer caso al corazón.
Todo eso parece estar preparándonos para que Dexter trate de volverse más humano, y para que Debra descubra y, quizá, acepte la verdad sobre su hermano. Ha estado a punto de descubrirle en esta ocasión, y probablemente en la próxima Dexter no tenga ya tanta suerte.
Esta temporada ha sido un gran viaje, una titánica tarea de superación por la muerte de Rita. Quizá la temporada más compleja de la serie, con más tramas independientes que finalmente se han hilado en una sola que nos ha dejado escenas increíbles. La cortina de plástico, la ruptura o el cumpleaños de Harrison son de esos momentos que quedan en la memoria de la serie para siempre.
Toda esta temporada hemos contado con grandes personajes secundarios, destacando a Jordan Chase y Lumen, con un gran trabajo de los actores que les han dado vida, Jonny Lee Miller y Julia Stiles (quien acaba de ser nominada a un Globo de Oro por su papel). Y, en cuanto a los principales, Michael C. Hall ha estado a su gran nivel de siempre, luciéndose especialmente en la escena de la ruptura con Lumen, mostrándonos a un Dexter inédito, triste, suplicante. Pero no es menos merecedora de halagos su futura ex-esposa, Jennifer Carpenter (Debra), quien parece no tener techo en cuanto a calidad, y que nos ha dejado algunos momentos sobrecogedores, como el de la cortina de plástico, donde casi podemos sentir la lucha interna de Debra al mirar su rostro. Se está especulando sobre si el divorcio de los dos actores afectará a la serie, pero con este nivel de actuación que tienen, es seguro que eso no ocurrirá.
En definitiva, una gran temporada, muy diferente a las anteriores. Como cada año, es una historia nueva, un cambio, una evolución. Esta vez ha sido más profunda, más lenta, más compleja. Y también más polémica, creando muchas reacciones diferentes en los fans. Por nuestra parte, una muy positiva.
¿Qué nos espera para la sexta temporada? No lo sabemos, pero quedan algunos cabos sueltos que seguro entren en juego. Aparte de las cosas de las que Dexter se ha dado cuenta (la oscuridad no es eterna), y de la nueva filosofía de Debra (hay gente que merece morir) tenemos que, por primera vez, una persona que conoce el secreto de Dexter, Lumen, está con vida y libre, lo cual es algo que se debería explorar más adelante. Y no creo que el tema de Quinn haya quedado completamente solucionado de este modo. Quizá quede en stand by mientras él esté con Debra, pero si eso termina... Quinn; volverá a la carga. Y, lo más importante de todo... ¿¡cómo ha conseguido Masuka a esa mujer!?
Ahora seguro que muchos estamos deseando que llegue Septiembre de 2011 para continuar esta apasionante historia. Por desgracia, deberemos ser pacientes, porque los deseos son sólo para los niños.
"The big one" hace exactamente eso, terminar algunas tramas, aunque deja otras en el aire para el próximo año. Pero, principalmente, es el cierre a una temporada de reconstrucción y evolución. De preparación. Este año hemos visto a Dexter cambiar, hacerse preguntas, sentir. Amar. Hemos visto a Debra aprender que las cosas son más complicadas, que la vida no se rige sólo por la ley, que muchas veces es mejor hacer caso al corazón.
Todo eso parece estar preparándonos para que Dexter trate de volverse más humano, y para que Debra descubra y, quizá, acepte la verdad sobre su hermano. Ha estado a punto de descubrirle en esta ocasión, y probablemente en la próxima Dexter no tenga ya tanta suerte.
Esta temporada ha sido un gran viaje, una titánica tarea de superación por la muerte de Rita. Quizá la temporada más compleja de la serie, con más tramas independientes que finalmente se han hilado en una sola que nos ha dejado escenas increíbles. La cortina de plástico, la ruptura o el cumpleaños de Harrison son de esos momentos que quedan en la memoria de la serie para siempre.
Toda esta temporada hemos contado con grandes personajes secundarios, destacando a Jordan Chase y Lumen, con un gran trabajo de los actores que les han dado vida, Jonny Lee Miller y Julia Stiles (quien acaba de ser nominada a un Globo de Oro por su papel). Y, en cuanto a los principales, Michael C. Hall ha estado a su gran nivel de siempre, luciéndose especialmente en la escena de la ruptura con Lumen, mostrándonos a un Dexter inédito, triste, suplicante. Pero no es menos merecedora de halagos su futura ex-esposa, Jennifer Carpenter (Debra), quien parece no tener techo en cuanto a calidad, y que nos ha dejado algunos momentos sobrecogedores, como el de la cortina de plástico, donde casi podemos sentir la lucha interna de Debra al mirar su rostro. Se está especulando sobre si el divorcio de los dos actores afectará a la serie, pero con este nivel de actuación que tienen, es seguro que eso no ocurrirá.
En definitiva, una gran temporada, muy diferente a las anteriores. Como cada año, es una historia nueva, un cambio, una evolución. Esta vez ha sido más profunda, más lenta, más compleja. Y también más polémica, creando muchas reacciones diferentes en los fans. Por nuestra parte, una muy positiva.
¿Qué nos espera para la sexta temporada? No lo sabemos, pero quedan algunos cabos sueltos que seguro entren en juego. Aparte de las cosas de las que Dexter se ha dado cuenta (la oscuridad no es eterna), y de la nueva filosofía de Debra (hay gente que merece morir) tenemos que, por primera vez, una persona que conoce el secreto de Dexter, Lumen, está con vida y libre, lo cual es algo que se debería explorar más adelante. Y no creo que el tema de Quinn haya quedado completamente solucionado de este modo. Quizá quede en stand by mientras él esté con Debra, pero si eso termina... Quinn; volverá a la carga. Y, lo más importante de todo... ¿¡cómo ha conseguido Masuka a esa mujer!?
Ahora seguro que muchos estamos deseando que llegue Septiembre de 2011 para continuar esta apasionante historia. Por desgracia, deberemos ser pacientes, porque los deseos son sólo para los niños.
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Leí todo tranquilamente, no lo podrias haber dicho de mejor manera, absolutamente de acuerdo con lo que has escrito, te felicito
ResponderEliminarFue Fenomenal, en realidad me gusto mucho este final..!!! En realidad arroja algo de esperanza de que nuestro héroe en algún momento tenga la posibilidad de ser humano.. Asi como lo expresa Harry en "teenage wastedland".. Nos queda la duda de lo que depara a Dexter.. En lo personal te felicito por tu análisis, esta muy genial, muy buenas reflexiones y al igual que tu defiendo completamente este final de temporada.. No es que sea mejor q el final de la 4ta sino que son simplemente distintos.. Solo que este me pareció mas paradójico, Mas humano y por ende mas complejo.. Fue una temporada con un ritmo no muy acelerado pero si muy acertado a la hora de introducir el personaje de Lumen.. Y creo q es correcto q este personaje haya decidido irse pues ya q su venganza se cumplio su pasajero oscuro ya no la atormentara.. Puede ser la mejor temporada de Dexter por el hecho de que fue la mas emocional.. Un Dexter q expresa emociones genuinas y q al igual que todos, estas le complican la existencia.. Jejeje.. La Escena que me gustaron mas fueron las de cumpleaños de harrison y cuando dexter y lumen vuelven de tirar los restos de jordan chase al oceano(El soundtrack en esa escena es genial).. Saludos.. Gracias por compartir tus pensamientos..
ResponderEliminarDa la sensación de que Debra sospecha quienes son en realidad los vigilantes, que conoce su personalidad, pero que su propio subconsciente le impide verlo. Incluso cuando ya ha pasado la tormenta y Deb le dice a Dexter que él también debería ser feliz, ya que "todo esto ha terminado"... el instinto de sabuesa de Deb apunta hacia Dexter, pero ella lo niega.
ResponderEliminarVeo esta temporada en su conjunto como flojita, más aún si la comparamos con la anterior. Todos queremos a Dexter, pero por eso no podemos ocultar sus fallos que vistos en perspectiva, se extienden a lo largo de las temporadas.
ResponderEliminarLa escena en la que une al dentista y al otro que acaba de matar en una misma escena del crimen, arrastrándolo por el muelle es cuando menos rocambolesca, cogida por los pelos, creando una emoción artificial porque sabemos que al final no lo van a coger. Me recuerda a cuando al final de la tercera temporada se libra milagrosamente del jardinero psicópata, para olvidar.
Tres cuartos de lo mismo con el asesinato de Lindy, da una sensación de precipitación, de matarlo porque no sabemos que hacer con él.
Jordan Chase no le llega ni a los talones de Trinity, es que no hay comparación.
Dexter tuvo dos temporadas magníficas, la primera y la cuarta. El resto hay que mirarlas con mucha benevolencia.
Aún así, grande Dexter
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ResponderEliminarEs que Dexter es grande. Si te pica te rascas.
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