American Horror Story: Asylum 2x04 - 'I'm Anne Frank (Part 1)': Review

Una semana más nos toca la ración de "American Horror Story: Asylum". Recordad que los tres primeros episodios tenían un ritmo acelerado que precipitaba los acontecimientos entre las cuatro paredes del manicomio dirigido por la hermana Jude. Pues bien, el ritmo frenético se aplaca en el cuarto capítulo. Nos mantienen pegados a la pantalla con un episodio que, aunque calmado, ofrece un halo de tensión propio de la serie. La trama no decae en ningún momento y comenzamos a conocer el pasado de más internos de Briarcliff Manor. A su vez, una visita inesperada irrumpe en el asilo para vengarse de algo sucedido años atrás y una serie de pactos, alianzas y mentiras salen a la luz en este fantástico "I am Anne Frank. Part I".

Tras el salto, la review. ¡¡Aviso!! Está repleta de spoilers...

Soy Anna Frank.

Una nueva interna llega a Briarcliff con la intención de vengarse de alguien de su pasado. La hermana Jude se encuentra en su despacho cuando uno de los trabajadores le informa de la llegada de esta extraña mujer. La hermana Jude la recibe. La mujer ha sido internada tras protagonizar un altercado por ser judía y realizar comentarios impropios. A su llegada se encuentra con un enemigo de su pasado: el doctor Arden. Nada más verlo, Anna le identifica como Gruper, uno de los médicos que experimentaron con raza en la época nazi. Le recrimina que sabe quién es y, tras la bronca, llega al despacho de la hermana Jude a rendir cuentas de los hechos. La hermana Jude asiste perpleja a su historia. La mujer se identifica como Anna Frank y, lejos de estar muerta como todos creíamos, cuenta su historia. Tras ser liberada del campo de concentración, consiguio salvarse y llegar a Estados Unidos. Casada con uno de los soldados que la liberaron, prefirió seguir "muerta" para que el mundo conociese las atrocidades a las que eran sometidos los judíos en la barbarie nazi. Jude no cree mucho a esta supuesta Anna. Pero, tras recibir la visita de la policía, la hermana se entera de que Arden ha sido denunciado por la prostituta que atacó. Según la chica, el doctor posee fotos impropias y ciertos souvenirs nazis. Jude informa a Monseñor  de su historia, pero este no la cree y le reprocha su actuación en la noche de cine. Es inconcebible que se presente borracha y tacha su comportamiento de impropio para una monja. Sin contar con el apoyo de su jefe, Sor Jude investiga el pasado del sádico médico.

Y mía será la venganza por tus hechos del pasado.

 

Grace se encuentra trabajando en la panadería con Kit. Tras percatarse de que Kit ha sido golpeado por el Dr. Arden, se produce un acercamiento íntimo entre ellos en la cocina del sanatorio. Nos enteramos del verdadero motivo, según Grace, por el que está internada. Cuando era adolescente, un hombre mató a hachazos a su padre, madrastra y le privó de su hermana. Al día siguiente, ella es condenada como la autora de los crímenes e internada de por vida. Kit apoya a su amiga. Pero, en pleno apogeo de su entrega mutua, son sorprendidos por un guarda que los lleva ante Jude. Esta, para evitar la concepción de un bebé asesino, ordena que ambos sean esterilizados. Esta circunstancia es aprovechada por la Demon Eunice que entrega a Kit un dossier en el que el joven lee la verdad de Grace. Ella sí fue la asesina de su familia. Una vez en las celdas, los dos amigos hablan de lo sucedido y Grace confiesa que su padre abusaba de ella mientras su madrastra intentaba que se callase dándole caramelos a la adolescente. Kit, lejos de repudiarla, confiesa que apoya firmemente a su amiga. Pero algo se ha movido en el interior del joven.

El apoyo del doctor Thredson. 

Lana se encuentra interna injustamente. Y, en una especie de visión, se ve a sí misma recibiendo un premio por un artículo escrito tras lograr salir de Briarcliff. De vuelta a su realidad mantiene una conversación con el doctor Thredson que le pide que se deje ayudar. Ella está siendo tratada como una loca cuando ella no debe estar allí. Propone que se someta a una terapia que resulta vejatoria y cruda (para mí, personalmente, se trata de la parte más dura del episodio). Intentarán remodelar su conducta lésbica mediante la repulsión. Ella irá viendo fotos de mujeres semidesnudas y, con ayuda de una droga, provocarán el rechazo de estas por Lana. Una foto sobresale de las demás. Wendy. Lana se entera de que esa foto la cogió Thredson de su casa al ir a visitar a Wendy. Para continuar con el tratamiento, Lana debe masturbarse ante el cuerpo desnudo de uno de sus compañeros y fingir el placer que le provoca esta situación.

Pero nada sale bien y Lana se ve sometida a una prueba demasiado dura. Thredson se disculpa y entrega la foto de Wendy a Lana. La especie de terapia ha sido infructuosa pero el médico sigue queriendo llevarse a Lana con él cuando este se marche.

Kit se desmorona.

Tras los acontecimientos, Kit reflexiona. ¿Y si todos tienen razón y es un asesino? ¿Y si él fue el que asesinó a Alma y se inventó la historia de los marcianos? Todas estas preguntas tienen su base en la conversación que mantiene con Thredson minutos antes. El médico le hace ver el futuro agridulce que le aguarda siempre y cuando sea liberado de la condena a muerte por los crímenes. Conocemos a las tres mujeres que han sido despellejadas y decapitadas por Bloodyface. Thredson une cabos y declara que, el asesinato de Alma pudo deberse a la presión a la que estaba sometido Kit por casarse con una chica de raza negra. Y encuentra una conexión entre los otros dos asesinatos y Kit. En este instante. Kit comienza a dudar de si mismo y busca a la hermana Jude para que le acerque a Dios y a la fe. Jude, que sigue callada tras ver al marciano, habla con el joven y le hace ver que el arrepentimiento es el principio del cambio. Y que Dios lo ve todo y que todo acto tiene una consecuencia. 

Alianzas.

Monseñor Howard no cree a la hermana Jude. Pero no por que piense que son fabulaciones sino por algo más oscuro. Tras quedarse a solas, Monseñor llama a Arden para informarle que la monja se está acercando a la verdad y que, si quiere estar a salvo, termine con el paciente con el que esté ahora. La policía ha llegado al sanatorio y Anna Frank le ha descubierto como Gruper.

Shelley. Segundo experimento.

Tras amputar ambas piernas a Shelley, Arden sigue jugando con ella. En la mesa camilla continua experimentando con ella todo lo que quiere. Se ve que le inyecta algo en la cabeza y Shelley comienza a retorcerse de dolor. Sintiéndose acabada, la ninfómana acepta su oscuro destino. Pero las prácticas sádicas del doctor se ven interrumpidas con la llegada de Anna. La judía le cuenta a Gruper sus intenciones: quiere acabar con su vida, al igual que él hizo con la vida de miles de personas en Auschwitz. El médico que ya la ha reconocido, intenta acabar con ella como le ordenó Howard pero Anna trae una pistola consigo. En un flashback vemos que la propia policía entrega el arma a la reclusa fingiendo un tropezón. El doctor, acorralado, intenta hacerse con la pistola pero Anna le dispara en una pierna. Al querer ir a por ella, esta le amenaza con disparar en su otra pierna e intenta huir. Al abrir una puerta, se encuentra con una Shelley destrozada. Sin ambas piernas y con un aspecto que recuerda al de las criaturas del bosque. Shelley, únicamente acierta a decir... "Mátame".

OPINIÓN.

Sublime. "I am Anne Frank. Par I" continua con la estela que dejan sus antecesores. Pese a ser más calmado  que los anteriores, este episodio nos muestra confesiones y hace que salgan a la luz detalles del pasado de muchos de los residentes de Briarcliff. Me ha gustado la trama de Anna Frank. Desconozco si es la verdadera o si estamos ante una treta de algún cazador de nazis pero, hay que reconocer que esta nueva Anna Frank desmejorada y ya adulta es un nexo de unión perfecto al pasado de Arden. 

Aparte de todo eso, el tratar de humanizar a la hermana Jude es de alabar. Saber que Anna ha sido testigo de las atrocidades de Arden, hace que la monja se humanice y muestre que tiene su corazoncito. Y se deja ver también en la escena con Kit. Ella sabe lo que siente él.

Grace dará juego, sin duda, pero, al igual que Thredson, me parece que no son tan plenos y puros como dicen ser. No me cuadra mucho esa piedad del médico hacia Lana ni sus ansias de que salga al exterior de su mano.

Arden. Un hijo de la gran puta de manual. Sirve este episodio para que sepamos su pasado y las cosas que ha hecho y que, ayudado de Monseñor, continua exterminando gente a voluntad y haciendo lo que quiere. Las escenas de Shelley son brutales, demenciales. Consiguen que te apiades de la joven. Sobre todo, tras la última escena. Ardo en deseos de saber que pasa en la segunda parte.

En fin, capitulazo que crea una tensa calma en nosotros que asistimos a un triste y duro episodio que pone el listón alto al resto de capítulos. No deja un minuto de tranquilidad. De diez, simplemente, perfecto.