The Walking Dead 2x13 - 'Beside the dying fire' [Season finale]: Review

9 millones de espectadores siguieron el final de la segunda temporada de "The Walking Dead", una brutal cifra record de audiencia para el cierre de este segundo polémico año que ha provocado tanta división en foros a lo largo de toda la red. ¿Qué os ha parecido este 2x13 - "Beside the dying fire"?

Es hora de dejar atrás la nefasta granja y avanzar un poco en la historia. Pero antes de eso, el episodio echa la vista atrás y nos lleva hasta Atlanta, donde un puñado de zombies dan buena cuenta de un pobre perro. Enseguida, aquel misterioso helicóptero que vimos en el episodio piloto (y que esperemos tenga importancia en algún momento) vuelve a pasar, llamando la atención de los caminantes, quienes se olvidan de su comida.

Según Glen Mazzara, el momento en el que los zombies ven el helicóptero es el mismo en el que lo ve Rick, así que la horda ya avanzaba lentamente hacia la granja antes de que los personajes protagonistas se hubiesen reunido.

Poco a poco, se van uniendo más zombies al grupo, y a medida que avanzan y salen de la ciudad, la horda ha crecido como una bola de nieve. Para cuando están cerca de la granja y oyen el disparo de Carl, ya son cientos. Bien, ya era hora de que esto ocurriese.

Masacre del granero, volumen 2.

Por poco no se dan antes cuenta la gente de la granja que los propios Rick y Carl de lo que viene siguiéndoles, y enseguida comienzan a tomar posiciones defensivas. Hershel no está dispuesto a marcharse, ha vivido allí toda su vida y está dispuesto a morir junto a su granja.

Resulta que los zombies ya tenían rodeada casi toda la zona, y Rick y Carl no tienen posibilidades de llegar hasta los demás, por lo que hacen lo único que les queda: encerrarse en el granero.

Irónicamente, esta vez los supervivientes están dentro, y afuera un montón de caminantes desean despedazarles y devorarles. Por suerte para Rick y su hijo, ellos, a diferencia de los caminantes, son capaces de aprovechar el entorno a su favor. Y en un granero lleno de paja seca, el fuego será su aliado.

Eso sí, ese aliado puede ser traicionero, y deberán encontrar una salida de allí antes de que ese infierno de cadáveres putrefactos les engulla y abrase también a ellos. Pero, atrapados en la parte alta de ese granero rodeado de cadáveres caníbales, no pueden salir por sus propios medios. Necesitarán ayuda de alguien más.

El silencioso Jimmy, al que hemos visto pululando alguna que otra vez por la granja a lo largo de esta temporada, conduce la RV de Dale proporcionándoles así un modo de escapar. Por desgracia, olvidó cerrar la puerta de la caravana, así que adiós. Por lo menos el pobre actor pudo hacer algo más que estar en el fondo de alguna escena mirando.

El momento es bastante simbólico, porque hace un par de episodios murió Dale, y ahora es su mítico vehículo el que sucumbe. Y, con esto, también aparentemente muere su recuerdo para Rick y los demás, porque, como vemos al final, se acabó lo de "mantener la humanidad".

Expulsados del hogar.

Por mucha munición infinita y auto-aim que tengan los supervivientes, es literalmente imposible que puedan acabar con todos los zombies que les rodean. Sólo pueden frenar un poco su avance, pero nunca detenerlos.

Dos coches con infalibles circulan alrededor de la granja, mientras Rambo Hershel hace frente él solo a toda la horda con una increíble escopeta que apenas necesita recarga. En el interior de la casa, Lori, Patricia, Beth y Carol tratan de mantenerse a salvo, pero, no nos engañemos, no hay lugar a salvo ya en esa granja.

Tras un rato, Lori, la madre del año, se da cuenta de que Carl no anda por allí. Después de que se haya fugado varias veces ya, haya intentado ver una ejecución y haya provocado la muerte de Dale, quizá estaría bien que le vigiles, ¿no, Lori?

Es curioso que parece que ya todos han olvidado la muerte de Dale y la promesa de "hacer las cosas a su modo", aunque es algo comprensible tras el duro golpe que supone el ataque de esta horda. Eso sí, todos ellos olvidan a los muertos enseguida. Andrea ya no parece acordarse de Amy, y Lori debería recordar las últimas palabras de un moribundo, Jim, hacia ella. “You keep your boy close. Don’t ever let him out of your sight.” ("Mantén a tu hijo a salvo. Ni siquiera le pierdas de vista").

Pero ni puto caso.

A lo que íbamos: los zombies superan la caótica defensa de la granja. Podían haberse esmerado en preparar algo mejor todo este tiempo, pero seamos sinceros, ante esa horda pocas cosas servirían y los personajes han estado demasiado ocupados matándose unos a otros. Así que sólo queda una opción: escapar de la granja.

Durante la huida, uno de esos famosos zombies que saltan desde un lateral, como el que destripó a Dale, acaba con Patricia. Carol, rodeada, no tiene salida, pero Andrea la defiende (lo cual hace que luego sea dada por muerta) y Daryl demuestra que se preocupa por ella, salvándola de ser comida para zombie. Y Hershel está a punto de ser devorado mientras defiende su granja, pero Rick llega a tiempo para salvarle. Ahora esas tierras que fueron su vida serán pasto de las llamas.

Lamerse las heridas.

Tras la intensa acción de la primera mitad del episodio, y con todos los supervivientes excepto Andrea fuera de peligro, regresan al lugar donde comenzó esta temporada, a la autopista, con la esperanza de que el resto del grupo piense de la misma manera.

Exactamente eso es lo que ocurre, salvo en el caso de Andrea, quien termina abandonada y perseguida por montones de caminantes.

El resto deciden emprender viaje lejos de allí, en busca de un nuevo lugar donde establecerse. Sin apenas comida, combustible o recursos, se ven obligados a detenerse, pensar y encontrar refugio antes de continuar. Pero las muertes, los sucesos recientes, todo ello han minado la confianza del grupo en Rick. Sólo Hershel y Daryl parecen confiar aún en su criterio.

Cuando Daryl dice ante todos que Randall se había levantado de entre los muertos sin haber sido mordido, Rick se ve obligado a confesar lo que Jenner le dijo: todos son portadores, están infectados, y en el momento que mueran, si su cerebro está intacto, se levantarán y comenzarán a vagar por el mundo en busca de carne fresca.

Los rostros de todos dejan claro lo que piensan, y Rick se aleja tras ello. Cuando Lori se acerca a él, intentando animarle, permanecer a su lado, él le confiesa que mató a Shane. Por alguna razón, después de que ella le pidiese que lo mate, ahora que lo ha hecho le mira con odio y desprecio. Incomprensible personaje que es Lori.

Rick está harto de la desconfianza de todos, y en la noche, cuando todos permanecen en vela ante el fuego, deja salir su frustración y confiesa que mató a Shane, diciendo que todo lo ha hecho por ellos. Ahora, no está dispuesto a permitir que nadie se marche, que el grupo se separe. "Estoy manteniendo a este grupo unido", pero las cosas van a cambiar, porque "esto ya no es una democracia".

Muy bonito que Rick se haga el duro y tal, pero debería tener en cuenta que el 90% de los problemas los ha provocado él, o su estúpida esposa, o el inconsciente de su hijo, o el loco de su amigo.

Futuro de cómic.

Luego de correr por el bosque asegurándose de disparar para que los zombies sepan bien por dónde seguirla, Andrea se encuentra exhausta y rendida. Cuando ya apenas tiene fuerzas para luchar por su vida, una figura encapuchada que lleva a dos caminantes mutilados y encadenados salva su vida. Un misterio para quienes no hayan leído la novela gráfica, una alegría para los que sí.
 

La imagen final del episodio nos trae la promesa de que dará comienzo el arco argumental más duro, violento y fascinante de los cómics: la prisión.

Opinión.

Del mismo modo que criticamos sus fallos, incoherencias y demás, también sabemos reconocer cuando "The Walking Dead" hace un buen episodio. El de la semana pasada, "Better angels", lo fue, y este final de temporada es incluso mejor.

Sin llegar a ese listón tan alto que dejó el piloto, "Beside the dying fire" es un episodio que, al menos en su primera mitad, resulta cinematográfico y emocionante. Si bien las muertes palidecen ante las dos de personajes principales en anteriores episodios, por lo demás la acción está muy bien llevada, y eso hace que se pueda perdonar que los personajes tengan activado el truco de munición infinita y el auto apuntar, como ocurre en tantas escenas de acción en cine y TV.

Cuando la cosa se calma y volvemos a los personajes, nos encontramos con esos momentos que bajan un poco la nota, como la escena de Rick, Carl y Hershel en la autopista, la cual da cierta sensación de ser innecesaria cuando aparecen los demás coches. Pero, principalmente el mayor problema lo encontramos en la falta de coherencia de Lori, que sigue ante nuestros ojos siendo un personaje mal escrito sin ningún tipo de continuidad.

Por lo demás, los momentos finales, con Michonne y la prisión, sumados a las noticias que han ido saliendo últimamente sobre ciertos fichajes para la serie, sirven para darnos un final prometedor de cara a esa tercera temporada, dejando misterio e incertidumbre para los no-lectores, y poniendo la miel en los labios de los que conocen la historia.

Si bien el final resulta similar al de la primera temporada en el sentido de que es un "hemos perdido el refugio, estamos de nuevo en la carretera", y lo del susurro de Jenner era un secreto a voces tras el episodio anterior, al menos esta vez hemos visto un avance, un endurecimiento en Rick, un cambio en sus maneras tras esa ceguera que parecía sufrir el personaje en lo referente a Shane, Lori y demás.

Esperemos que ese endurecimiento de Rick, junto al comienzo de la parte más bruta de la historia, nos dé una tercera temporada mejor que esta segunda, porque, cuando se habla de una serie y el tema de conversación principal es "es buena", "es mala" en lugar de la historia, es que algo no anda bien. Pero esta semana ha dado motivos para confiar en que pueden hacer bien las cosas. Lo de la acción les sale bien... yel desarrollo de personajes es la asignatura pendiente.