Once Upon A Time 1x07 - "The heart is a lonely hunter": Review

¿Quieres enterarte de todas las actualizaciones al instante?
¡Síguenos en FACEBOOK o en TWITTER, o hazte seguidor del blog!

La semana pasada no nos ha dado tiempo a tener listo el resumen semanal, pero nuestra colaboradora Parvati nos ha enviado su completísima review del episodio con el que "Once Upon A Time" nos ha dejado hasta el día 8 de Enero, y no podemos dejar de compartirla para que comentéis vuestras impresiones sobre el episodio. ¿Qué os ha parecido este 1x07 - "The heart is a lonely hunter"?

Me ha sorprendido saber que desde que conocemos al Sheriff Graham nunca nos enteramos de que era incapaz de sentir. Quizá no estuve atenta a las señales (y me veo al menos dos veces cada episodio para poder escribir estas reseñas sin lagunas) o es que no nos lo pusieron fácil los guionistas, pasando a menudo por encima de un personaje que sólo nos hacía preguntarnos quién había sido en el otro mundo.

Pese a todo, estoy convencida al afirmar que este ha sido, de lejos, el mejor capítulo emitido hasta la fecha. Y eso, por sí sólo, ya hace que me muestre más avenida con los flecos del guión y con esos ciervos hechos por ordenador que tanto me hicieron chirriar los dientes.

Vamos al grano. Sabíamos poco sobre el Sheriff Graham y le teníamos muchas muchas ganas… quizá porque las pistas habían sido escasas o porque se intuía desde hace tiempo una debilidad por Emma, el personaje era atrayente como pocos. Por eso, hasta saber que se entendía de maravilla con la Alcaldesa se lo perdonamos y todo… y es que el Sheriff era especial y por eso mismo ha sido el primero en esquivar la maldición.

Tras conocer las relaciones sexuales que Regina y Graham se traían entre manos, Emma está muy poco a gusto en compañía de su jefe. Le evita a toda costa pese a que incluso Mary Margaret cree entrever ‘sentimientos’. Graham, por el contrario, sólo busca explicarse y justificar sus actos: no puede sentir, es incapaz, y se agarra a un clavo ardiendo por salir de ese infierno. Emma no lo ve venir, no sabe por qué está tan molesta con él… y entonces todo sucede. Él se lanza, la besa y en su cabeza se prende la mecha… la maldición comienza tener fisuras por las que se cuelan los recuerdos. El corazón de Emma, tiene sus fisuras también, comienza a instalarse un afecto creciente por Graham ahí dentro.

El beso de Emma hace que Graham vea (recuerde) a un extraño lobo con un ojo negro (como la noche) y otro rojo (como la sangre). Asustado, empieza a hacerse preguntas y Emma, enfadada, le aleja de ella. El Sheriff necesita sentir de nuevo, y acude a la vieja rutina que le ofrece Regina, convencido del fracaso que volverá a obtener al estar con ella. Pasados los momentos de pasión, y una vez dormido en la casa de la Alcaldesa, tiene un sueño en el que él mismo se ve como Cazador, en un bosque, con el lobo de extraños ojos a su lado. Además de verse, comprende… no son sueños, son recuerdos.

Tratando de encontrar respuestas, acude al bosque a buscar al lobo y luego a ver a Mary Margaret a la que reconoce de otro recuerdo y, finalmente, al experto en el tema: Henry. Con todas las pistas recolectadas (es el Sheriff, sin duda sabe cómo conducir una buena investigación), tiene claro su objetivo: encontrar su corazón para volver a sentir, su máximo anhelo. Pero con Regina no se juega, y si de algo le ha servido todo lo vivido desde la aparición de Emma, es que no quiere a la Alcaldesa y no quiere seguir fingiendo lo contrario.

En el panteón de la familia Mills, donde yace el padre de Regina, se esconde el secreto del corazón perdido del Sheriff, pero antes de dar con él, la Alcaldesa aparece. Ya no hay vuelta atrás. Graham la deja y ella culpa a Emma, a la que, por fin, da un puñetazo de rabia (devuelto, por supuesto… guerra de gatas, lo mejor de toda la serie). Se van todos, y ante el abandono, Regina prepara su venganza.

Mientras Graham y Emma se lamen sus heridas (unas más simbólicas y otras más físicas), ambos se miran con otros ojos. Emma ya no evita y Graham ya no esconde ni se justifica, ambos están en igualdad de condiciones: solos y tristes. Así que el segundo beso es más bonito, consentido y con ganas, y con el regalo añadido de todos los recuerdos perdidos de esa vida pasada de la que a todos les han despojado.

Justo en ese momento Regina cumple la venganza que ata a Graham a sus deseos de por vida, en cualquiera de las dos vidas, no importa. Aprieta su corazón con dolor, porque sabe lo que pierde ella misma al borrar a su amante, al que quizá ella quería más de lo que demostraba. Graham muere en compañía de Emma, sin que ella pueda creerse siquiera lo que está pasando.

En el flasback por fin sabemos quién era Graham en el otro lado. Nos lo imaginábamos, de todos modos, ¿verdad? Lo que no podíamos saber ni imaginar era la historia que el Cazador del cuento de Blancanieves, con su pequeñísimo, ínfimo papel en el cuento, tenía detrás… criado por lobos, con una compasión infinita para con los animales y un desprecio genuino hacia los humanos, a los que considera crueles y faltos de honor.

La Reina Mala, que necesita un asesino implacable para deshacerse de Blancanieves después de hacer lo propio con el padre (su marido), ve en él al candidato ideal, gracias al sabio consejo de su buen amigo el Espejo Mágico (que no sólo alimenta su ego, si no que es también consejero y guía). Pero ante la dulzura de Blancanieves y su bondad de corazón (es un poco repelente a veces, de tan buena que es, ¿no? Me gusta más cuando es fugitiva que cuando es princesa o maestra de primaria) el corazón acaba por ablandarse y mata a uno de sus preciosos animalitos para sustituir la prueba del cumplimiento de su misión: el corazón.


El cazador no creo que piense en que va a salir vivo de allí. Ni por un momento cree que ella va a ser engañada y le dejará marchar, para continuar con su idílica vida de ermitaño. Lo asume y aún así se presenta ante ella con el falso corazón. Piensa en que puede ser ajusticiado por la burla, pero jamás sospecha que el castigo pueda ser mucho mayor, más cruel y dañino: a cambio de un corazón falso, ella toma el suyo y le somete a ella, le convierte en su títere para hacer de él lo que más le plazca… el Cazador cazado.

En todo el capítulo se ha respirado algo especial. Supongo que era porque por fin esos personajes de cuento que viven dormidos dentro de los habitantes de StoryBrook por fin van despertando del largo letargo, porque por fin Emma va rompiendo trocito a trocito el cascarón que envuelve a todos los afectados por la maldición… ver recordar a Graham, verle luchar por su corazón, ha sido tan emocionante como impactante su final. ¿Ese es el precio por romper los lazos? ¿Comprender que hubo otra cosa antes sólo para acabar fulminado un minuto después? Espero que no, pero la moraleja no es muy halagüeña…

No puedo dejar pasar por alto la extraña (no, extraña es poco, la inquietante y misteriosísima) aparición de Mr. Gold en medio del bosque, en traje de gala, con botas de agua, delantal y pala… ¿haciéndose un jardincito en mitad de la espesura? Y encima, Graham iba tan trastornado por la historia del lobo, que ni siquiera le pregunta qué demonios está haciendo allí, con esas pintas!!!! Ver para creer!!! Lo que a mí me ha parecido es que, dado que parece ser que las cosas materiales (al menos algunas de ellas) han traspasado el mundo de fantasía y han logrado entrar en Storybrook (el posible ataúd de Blancanieves, los muñecos hechizados o el depósito de corazones robados de la Reina Mala son tres buenos ejemplos de ello), Mr. Gold está buscando algo que quizá tuvo su alter ego en el otro lado. Veremos si esta teoría es acertada y, de serlo, qué puede ser lo que busca el enigmático dueño del pueblo entre los árboles del bosque.

Las referencias de ‘Lost’ de la semana… a ver si alguien ha descubierto alguna más:

• Un par de primeros planos a los ojos (de la Reina Mala y Graham, respectivamente) que recordaban mucho a ese primer y último plano utilizado en la serie de la Isla.
• Graham le dice a Margaret que se conocían “de otra vida”, la famosa frase de Desmond.
• El lobo con sus ojos impactantes, parecidos a los de Locke en el sueño de Claire de la primera temporada.
• Graham despertándose en la cama de la Alcaldesa asegurando que no estaba soñando, sino recordando, igualito a Desmond en la quinta temporada.
• Las 108 cajas donde descansan (intuimos) los corazones arrancados por la Reina Mala, número mítico en ‘Lost’.
• Mr Gold le dice a Graham en el bosque que espera que encuentre lo que está buscando, igual que Kate le dice a Jack en el quinto episodio de la última temporada.
• Emma despierta los recuerdos de Graham con un beso, igual que algunos personajes de ‘Lost’ se dan cuenta de todo al final de la última temporada de la serie.

Un capítulo especial e intenso que nos deja un sabor de boca agridulce para esperar por lo nuevo, que no llegará hasta el 8 de enero. Paciencia, amigos, porque hasta que podamos comer perdices en este cuento, aún queda mucho…