Dexter 5x04 - 'Beauty and the beast': Análisis

Cada episodio de esta temporada de "Dexter" gira sobre un tema en concreto, sobre algo que experimenta el protagonista. Culpa, dolor, necesidad... y ahora, confianza. "Beauty and the beast" es una historia que nos habla sobre la confianza en la retorcida mente de Dexter. ¿Cómo puede alguien como nuestro asesino favorito ganársela? Para saberlo, sólo tenemos que ver este episodio, y, como siempre, disfrutar de esta serie que no defrauda. ¿Qué os ha parecido este episodio? ¡Pasad tras el salto, y contadnos!

La bella y la bestia.

 

Con este título que, si bien en origen es un cuento tradicional europeo, nos suena a todos tan Disney (muy del agrado últimamente de "Dexter", recordemos el sombrero de Mickey Mouse en la premiere) nos referimos al cuarto episodio de la quinta temporada. Esta "versión" de "La Bella y la Bestia" nos narra la historia de Dexter y la chica que Boyd tenía apresada en su casa, quien presenció el asesinato del maléfico trabajador de recogida de animales. Por eso, al igual que en la bonita historia con la que comparte título, la primera impresión de la chica es la de encontrarse ante un monstruo, ante alguien horrible, pero... cuando mira más allá, cuando Dexter (la bestia) se abre, cuando se sincera, es cuando ve más adentro, cuando comprende sus intenciones, cuando ve que en realidad la bestia no es tal cosa, si no alguien que quiere ayudarla... y a la vez ayudarse a sí mismo.

Ahora, vamos a sumergirnos paso a paso en esta sangrienta versión moderna del cuento:

Devolviendo la vida.

Partimos del punto donde el episodio anterior acabó, encontrándonos a Dexter cuidando de la chica, curando sus heridas, mientras la observa con atención y con lástima. En ese momento hace acto de aparición Harry, quien inmediatamente sugiere que la deje morir. Dexter, quien no puede hacerlo, se convierte en un asesino en serie que trata de salvar una vida.

Harry sigue a lo suyo, recordándole que está cometiendo errores (enumerándoselos), y que se está metiendo en un camino complicado y peligroso. La chica podría delatarle a la policía, ya que ha visto todo el asesinato de Boyd. En ese momento ocurre algo muy destacable: cuando Harry pregunta a Dexter cuál es la primera regla del código, que todos sabemos bien que es "que no te atrapen", Dexter responde: "nunca hieras a un inocente". Esto, que Dexter esté anteponiendo la vida de los inocentes a su libertad, probablemente inducido por la culpabilidad por la muerte de Rita, es una señal de su progresiva (pero lenta y leve) humanización.

Cuando la chica despierta, pelea con Dexter, y éste se ve obligado a sedarla. Cuando lo consigue, sufre un breve estallido de ira, sabiendo que está en medio de un lío del que no sabe cómo salir. En ese momento recibe una llamada de Deb, y eso le devuelve de golpe a la realidad. Ya es de día, ha pasado una noche completa fuera, dejando a Harrison con la niñera, y pese a que sabe que debe volver, decide antes ocuparse de sus problemas, por lo que acepta regresar a trabajar para ayudar a Deb en el caso de Santa Muerte... y así utilizar los recursos de la policía para identificar a la chica. Como siempre, Dexter es capaz de adaptar inmediatamente las situaciones a sus necesidades.

Difícil de compaginar.

"Eres el mejor, ¿lo sabías?", dice Debra, sincerándose con su hermano, mientras que él lo ignora completamente, pendiente de sus cosas. Cuando Dexter llega a la escena del crimen descubre que todo lo que ha conseguido su sustituto, Masuka, sobre los asesinatos, es que tuvieron lugar con un machete. Al momento, Dexter consigue bastante más información, encontrando otra pista que, aunque ínfima, les pone en el buen camino. Masuka está emocionado por contar con Dexter, pero la alegría no le dura mucho, porque éste debe irse a ver a Harrison.

Pero las cosas no van a ser fáciles para él, ya que, tras pasar toda la noche fuera y parte del día, la niñera decide renunciar, dejándoles solos, ya que, ante sus ojos, Dexter no es de confianza. La niñera, Sonya, se rige por la regla "Nunca mientas a alguien que confía en ti, nunca confíes en alguien que te miente". Esa frase se quedará marcada para Dexter, como veremos más adelante.

Tras la marcha de Sonya, Dexter dice a Harrison "echo de menos a tu madre", no sabiendo si lo dice de verdad, de corazón, o lo dice porque con Rita podía pasar noches enteras fuera sin demasiado problema. Cada momento, Dexter ve más claro que Rita, aunque él no se diese cuenta y ella no fuese consciente, era una parte fundamental y necesaria de toda la "rutina" de los asesinatos.

Problemas internos.

Como recordaremos, Batista está en problemas por una fuerte paliza que propinó a otro agente en un bar, y se enfrenta a cargos por asalto a un agente. Laguerta le dice a Angel que vaya a disculparse con el agente al que golpeó, pero el orgullo de éste le hace mostrarse reticente.

Finalmente, su esposa hace uso de su cargo como jefa, y a Ángel no le queda otra que visitar al otro agente en el hospital para pedirle disculpas, pero él no las acepta, aunque, pese a todo, no va a presentar cargos contra Ángel. ¿Aquí terminan los problemas?

No, no acaban. Pese a que el agente al que Batista agredió no presentará cargos, Asuntos Internos decide continuar con la investigación, debido a que se trata de un grave cargo. Además, el afán de investigación lleva al agente de asuntos internos a sentir una fuerte curiosidad por Laguerta y las palabras del otro agente. ¿A dónde nos llevará todo esto?

Lumen Ann Pierce.

Dexter, tras la discusión con la niñera, pasa por la comisaría, para buscar alguna coincidencia con las huellas de la chica, y mientras deja a Harrison con sus compañeros ("mejor que los donuts", dice, al ver a todos distraídos con el niño. Un padre orgulloso), pese a que Quinn no le quita ojo de encima, hace la búsqueda y consigue una coincidencia: Lumen Ann Pierce, de Minessota, sin antecedentes... y sin informe de desaparición. Que sea una persona que no tiene a nadie hace que Harry le siga insistiendo... en que tiene que matarla, o dejarla morir. Pero Dexter no cede. Toma algunas medicinas del hipocondríaco Masuka, pese a las advertencias de Harry de que no está siendo cuidadoso, y al marcharse se cruza con Quinn, ignorándole. En cambio, Quinn no ignora para nada ese encuentro, tratando de descubrir qué hacía Dexter en el ordenador.

De vuelta a la casa de Boyd, Lumen despierta, más tranquila, y Dexter al fin consigue hablar con ella, intentando mostrarle sus buenas intenciones. Evidentemente la chica, que horas antes presenció cómo asesinaba a sangre fría a Boyd, no confía en él. Le da un nombre falso, y le pide que le deje marchar. Pero Dexter, quien aún no sabe qué hará con ella, no pude hacerlo. Ella, por alguna razón, le pregunta si va a venderla, y trata de escapar. Dexter, sin saber cómo reaccionar, vuelve a encerrarla, mientras ella suplica que le mate. Sin un plan, no irá a ninguna parte.

Trazando un plan.

Dexter se da cuenta de que nadie confía en él, mienta o sea sincero, sabiendo que es parte de su naturaleza. Sólo Deb lo hace. Y como Lumen conoce su secreto, mientras que él no sabe nada de ella, decide empezar a buscar información sobre la chica. Pero entonces aparece Deb, cansada, diciéndole a Dexter que, con todas las cosas del niño, no puede vivir, con tan poco espacio. Parece que Dex necesitará un nuevo hogar pronto, y, aprovechando eso, se va con Harrison en busca de pistas sobre Lumen. Y en un motel, donde ella desapareció sin confirmar su salida, consigue su equipaje. Mientras lo hace, expone a Harrison al humo de un cigarro, lo que es una pequeña señal de que el continuar con sus asesinatos, aparte de haber provocado la muerte de Rita, siguen haciendo daño al pequeño.

En el equipaje, Dexter encuentra una carta dirigida a Lumen de su madre, ya que la chica aparentemente se fue de su casa tras haber peleado con su padre. Ella, al releerla, llora, quizá pensando en que jamás podrá ya volver.

Tras un buen descanso, Deb se tranquiliza y pide disculpas a Dexter, diciéndole que él y Harrison son lo más importante de su vida. Dexter, sabiendo que tiene que hacer algo por el bien de Deb y el de Harrison, busca a la niñera, pidiéndole disculpas, contándole la "media verdad" al estilo Dexter, siguiendo a su peculiar modo la regla por la que la propia niñera se rige, por lo que ella decide darle otra y única oportunidad, refiriéndose a ello como un "salto de fe".

Tras los adoradores de la Santa Muerte.

En comisaría, Deb y Cira comentan al resto sus progresos en el caso de Santa Muerte, teniendo una huella obenida gracias al descubrimiento de Dexter en la escena del crimen, que les lleva hasta dos hermanos venezolanos, lo cual encaja perfectamente en la idea que tenían del crimen. La pista les lleva hasta un piso de inmigrantes, donde se encuentra uno de los dos hermanos, quien, tras amenazar con matar a un chico, consigue escapar.

Debra elige intentar salvar la vida al chico, aunque por desgracia el asesino corta su garganta, dejándole malherido, escapando por los pelos. El chico, pese a todo, se salva, por lo que la decisión de Deb no es en vano. Ahora sabemos algo sobre los asesinos de Santa Muerte... son despiadados, y no dudarán en hacer cualquier cosa para salirse con la suya.

Acercándose demasiado.

¿Y dónde demonios está Quinn, cuando hubiese sido tan útil a sus compañeros? Intentando llegar hasta la familia de Trinity, para lo que sigue al agente del FBI al que conoce. De ese modo, localiza al hijo de Trinity, Jonah, quien, recordemos, tuvo bastante relación con Dexter, a quien conocía como Kyle Butler, en la pasada temporada. Aparte, el hecho de que  Masuka muestre a Quinn que le faltan medicinas, acusándole de habérselas quitado, hace que Quinn sepa que Dexter ha estado haciendo algo sospechoso en comisaría. Y eso le da otra razón para seguir investigando.

Mientras Deb y los demás están intentando cazar a los asesinos, Quinn se acerca a Jonah buscando identificación de Dexter como Kyle Butler, pero es arrestado inmediatamente, antes de conseguir nada.

De todos modos, ¿Jonah habría delatado a "Kyle"? Su padre, Trinity, hacía la vida de su familia un infierno, y quizá el chico esté agradecido a aquel que les libró de ese violento tirano.

Laguerta, enfadada con Quinn, y por sus movimientos a sus espaldas, suspende al agente durante unos días, pero, seguramente, aunque cree que le está parando los pies, le está dando más tiempo para su implacable persecución de Dexter.

Aparte de acercarse demasiado a la pista de Dexter, también se está acercando a Deb... y aunque ahora se ha dado cuenta de que alguien que intenta sacar los trapos sucios de su hermano no es bueno para ella... ahora es ella quien le busca a él.

Salto de fe.

Dexter regresa con Lumen, dispuesto a convencerla y tranquilizarla, pero se encuentra que ella también tiene también un plan. Finge su suicidio, sorprende a Dexter y escapa por el bosque, por lo que nuestro forense se ve obligado a ir tras ella, para impedir que le delate. Lumen, agotada y débil tras no se sabe cuánto allí encerrada, se acerca a un coche buscando ayuda, pero al ver la reacción de los chicos del coche, se aleja, aterrada. En ese momento, Dexter la alcanza y vuelve a capturarla.

¿Y cómo hace Dexter para convencer a Lumen de que todo lo que quiere hacer es ayudarla? Nada mejor que, por más duro que sea, mostrarle el futuro que le esperaba. La mete al coche, y mientras ella no deja de pedir que la suelte, Harry sugiere que es momento de deshacerse de ella antes de que le traiga más problemas. Dexter manda callar a ambos.

Lleva a Lumen ante los barriles de Boyd, y aunque no consigue convencerla ni con esa horrible visión, entonces decide, siguiendo la regla de la niñera, sincerarse para ganar su confianza. Se sincera con ella sobre Rita, le cuenta que no quiere ver morir a más inocentes, y como ella no se decide a dar el primer paso en confianza, decide hacerlo él, decide tomar ese salto de fe del que hablaba la niñera, por lo que le entrega un cuchillo para demostrarle que es de confianza. Ella intenta atacarle, pero enseguida se derrumba, desolada, por todo lo que ha sufrido.

Finalmente, vemos que la propia Lumen cura la herida que ha hecho a Dexter, quien por primera vez, se abre ante alguien sobre lo que significó para él la muerte de Rita. Doloroso y cruel. Tras ese momento, tras ese salto de fe por parte de ambos, llega la ansiada confianza. Dexter confía en Lumen, narrándole su historia... y eso hace que ella también confíe.

Del mismo modo que Dexter se sincera con sus sentimientos, Lumen hace lo mismo, revelando que no puede volver a casa, que nada es tan sencillo, porque, antes de Boyd, ella ya sufrió horriblemente, debido a otra gente, y todo eso está lejos de acabar. ¿Qué es lo que hicieron con Lumen? ¿Tendrá algo que ver con que su primer pensamiento fuese que Dexter iba a venderla? ¿Quiénes son esas otras personas? ¿Su padre, que parece haber hecho algo horrible con ella, puede tener algo que ver en todo el asunto?

Opinión.

Esta historia de bellas y bestias nos deja un gran episodio que va un paso más allá que el de la semana pasada en cuanto al planteamiento de la trama. La bella Lumen revela a su bestia Dexter que, si Boyd ya resultaba alguien horrible... hay algo mucho peor y más grande detrás. ¿Qué será...? No lo sabemos, pero esas grandes escenas finales en el pantano, con ese dolor en el rostro de Lumen, nos han dejado con ansias de saberlo.

En esta historia de bellas y bestias, las bestias han mostrado su lado bueno. Dexter aprende lo necesario de la confianza, Angel lo que es rectificar, y Quinn a tratar de no herir a Deb. Para todos es tarde ya... pero han sido capaces de mostrar algo mejor.

Los convulsos cambios de este episodio nos dejan un panorama inesperado y, desde luego, imprevisible. ¿Qué hará Dexter con esa chica que conoce su secreto, pero que es una inocente, una víctima de algo terrible? ¿A qué se enfrenta Ángel? ¿Será Quinn una amenaza aún mayor ahora? ¿Cómo se las arreglará Deb para dar caza a esos violentos asesinos? ¿Cuál es el secreto de Lumen? La temporada no puede tener mejor pinta, ni ser más apasionante.

Gran episodio, gran historia de una bestia que cada vez es menos bestia, que pasito a pasito se continúa humanizando. Y nosotros seguiremos fieles, viéndolo. ¿Acaso queda alguien que dude de esta temporada?