Lost: Entrevista a Josh Holloway en Men's Health (Actualizado)
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Os dejamos un puñado de scans que contienen la entrevista a Josh Holloway incluida en el número de Men's Health del mes pasado, donde habla de su vida durante "Lost" y de su futuro.
ACTUALIZADO con un outtake de la sesión de fotos.
ACTUALIZADO con un outtake de la sesión de fotos.
Tras el salto, los scans de la revista y la entrevista traducida:
Súbete a tu ola.
Josh Holloway pasó 6 años interpretando a Sawyer en "Lost". Le encantaba, y se está asegurando de no volver a interpretarlo nunca.
Josh Holloway y Sawyer no tienen mucho en común. Sólo el acento, el amor por la cerveza, y el instinto de hacer las cosas. Hazlo, pruébalo, saboréalo. Definitivamente, saboréalo. "Lo pruebo todo", dice Holloway, "Incluso he probado el sabor de mi hija pequeña. Parece como un pastelillo", dice, mientras simula mojar el dedo en el aire y lo mete en su boca. "Eso es lo que hacemos. Es como sabemos si las cosas están bien o no". Ese tipo de instinto puede meterte en problemas, especialmente si vives en Hawaii y tienes un barco. Que es algo que, por supuesto, Holloway compró para enredar por ahí afuera. Pasó seis años interpretando a un caballeroso estafador en la serie que redefinió la TV, "Lost", y un hombre como él necesitaba capturar peces y saborear lo que le rodeaba. El hogar de Holloway está cerca del canal Kaiwi, un peligroso foso acuático, que es lo que él tiene que cruzar para llegar a buenos lugares de pesca. A menudo sale, no importa en qué condiciones, y muchas veces el océano le ha dado un susto.
"Casi me meo en los pantalones, si se puede decir", dice, sentado en la playa en Oahu. "He estado ahí fuera en condiciones en las que no debería haber estado. He aprendido mucho de este océano, y me queda mucho por aprender. Si vas a jugar con el océano de ese modo, te derribará. No se puede faltar nunca al respeto al océano".
Así que ahora mira al océano de otro modo. A través de esos peligrosos viajes entre las olas, aprendió a pararse, a asesorarse, a hacer las cosas bien, no sólo hacerlas. Holloway tiene 40 años. Desde que"Lost" empezó a filmarse, ha ganado una esposa y una niña, personas que necesitan que se quede en la superficie del agua. Así que ahora va más despacio. Eso le hace sentir bien ahora.
Esperó con ganas el final de la serie, para dejar a Sawyer y al océano atrás, para que se fundan en uno, esas dos obstinadas fuerzas. Holloway ha absorbido todo lo posible de esa experiencia, de esa isla. Ahora tiene otros planes. Para empezar, ya ha vendido el barco.
Cualquier persona que haya dejado el trabajo conoce el sentimiento: vale, te has establecido, pero en un escenario concreto, un papel familiar, un momento en el que todo encajaba. ¿Funcionará de nuevo? Persigues lo que conoces, porque es algo seguro y de bajo riesgo. O buscas algo nuevo. "Como hombre, protegemos y proveemos por naturaleza. Y cuando encontramos algo bueno y válido, es difícil romper con ello", dice Holloway. Y tiene razón, probar algo nuevo significa renunciar a lo que tenemos garantizado.
El camino no era obvio para Holloway, quien había encontrado algo bueno y válido por primera vez en su carrera. Hace años, antes de que "Lost" le insertase en los sueños de todo tipo de mujeres, tuvo que perseguir indiscriminadamente la actuación, aceptando cada una de las pocas oportunidades que se cruzaban en su camino. Hizo de modelo. Bailó en vídeos musicales. Su primer papel en TV fue un personaje llamado simplemente "tío bueno". ¿Y "Lost"? El guión tenía un oso polar corriendo por una isla tropical, y un monstruo hecho de humo negro. Lo leyó, y pensó, "Genial, pero veamos cuánto dura en televisión".
Holloway se sentía de hecho tan inestable, que durante años no pudo dar el paso de hacer lo que realmente deseaba: proponer matrimonio a su novia, Yesica. No podía atarla a su convulsa carrera. Pero eso no significa que no lo planease. Cuando tienes una ambición, no te sientas a esperar lograrla. La buscas. "Siempre quise una esposa e hijos, así que encaminé mi vida a eso", dice Holloway. Ahorró. Desarrolló la relación. Habló del futuro.
Tras rodar el piloto de "Lost", mientras se relajaba con el amor de su vida en Hawaii, Holloway sintió que su duro trabajo estaba dando resultado en todos los frentes. Así que le propuso matrimonio. Era hora de tomar el control.
Y ahora es momento de volver a tomarlo. La gente le ha ofrecido papeles en TV, y ha dicho que no. Y tampoco está interesado en interpretar otro Sawyer. Siempre amará a Sawyer, dice, pero ha explorado tanto el personaje que no puede más.
"Lost" le dejó poco tiempo para intentar mucho más, y se vio forzado a rechazar oportunidades. Por eso ahora, en su nuevo acto, pretende interpretar papeles en los que no tiene práctica, y haciéndolo en el cine, un medio en el que tiene menos experiencia.
"Me gusta el crecimiento de los artistas en transición", dice. "Mucho de ese crencimiento tiene lugar a través de las inseguridades, por medio de tener que reevaluar algo que creíste que funcionaba, y encontrar un modo de hacer que resulte diferente. Todo eso es muy incómodo".
¿Cómo sabes qué ruta es la correcta? "Esa es una gran pregunta, que sólo responde el que la hace", dice Hollowy. "Tienes que mirar alrededor para encontrar respuestas: quién te necesita, qué está a tu alcance". Holloway hizo eso. "Soy un tío de 40 años. Puedo quedarme en una zona cómoda, o puedo intentar algo diferente. Para mí, es ahora o nunca. Voy a ir a por ello".
Algunos pollos evitan el trabajo al granjero y se mueren solos. Ese era el momento en el que un pequeño chico llamado Josh Holloway aparecía. "Era como los Manthy Python, 'Traigan a sus muertos'. Tenía un carretillo, metía los pollos muertos y los apuntaba. Cuántos murieron de este gallinero, cuántos de aquel...". Fue su primer trabajo, cuando su familia vivía en una caravana en Georgia. "Así que no soy ajeno a la naturaleza brutal del trabajo".
Cuando un hombre tiene éxito, tendemos a ver sólo el triunfo. Pero, lo más seguro es que, como todo el mundo, tuvo que aguantar mucha mierda antes. Recoger un montón de pollos muertos. Es una pena que no veamos esa parte más a menudo, sería un útil recordatorio de que todo cuesta.
Así que Holloway es un tío en forma. Estaría fuera de la carrera si no lo estuviese. Pero eso significa tener problemas para comer bien. Le encanta algo recién pescado porque son proteínas limpias, y fácil de cocinar. "Quiero una pesca limpia, y una muerte limpia", dice. "Al principio se me daba fatal, pero se aprende".
Y hace pesas, y horas de cardio. Está aburrido de correr y la bicicleta, así que lo hace de ese modo para mantenerse en forma. Últimamente ha estado haciendo surf y artes marciales. Ambas cosas le han dado cicatrices y arañazos, pero, a largo plazo, es menos daño del que haría el sofá.
Y pese a todo este camino, pese a todo lo que ha conseguido, hay una cosa que debemos saber sobre Josh Holloway: no es por naturaleza alguien que asuma riesgos. Él se convirtió en alguien así. "Eso es lo más difícil. Me encanta la zona de comodidad. Para mí, soy un tío de 70 años con una caña de pescar en una mano y una cerveza en la otra", dice. "Pero ese no es el mundo de la creatividad. No estoy diciendo que no disfrute la comodidad cuando la encuentro, pero siempre hay que evolucionar".
Así que se fuerza, se entrena. Busca las cosas inmediatamente - el oceano, el trabajo, las cosas que prueba - porque sabe que su instinto es quedarse atrás. Eso significa que cualquier hombre puede ser Holloway. Simplemente conoce las recompensas de hacerlo. Y cuando tenga 70, podrá ser el tío de la caña de pescar y la cerveza.
"¡Lo seré!", dice. "Y no pediré disculpas por ello. ¿Quieres que haga entonces una portada de Men's Health? Estaría feliz de mostrarte mi barriga de Buda, porque ciertamente la tendré. Y me la habré ganado".
Josh Holloway pasó 6 años interpretando a Sawyer en "Lost". Le encantaba, y se está asegurando de no volver a interpretarlo nunca.
Josh Holloway y Sawyer no tienen mucho en común. Sólo el acento, el amor por la cerveza, y el instinto de hacer las cosas. Hazlo, pruébalo, saboréalo. Definitivamente, saboréalo. "Lo pruebo todo", dice Holloway, "Incluso he probado el sabor de mi hija pequeña. Parece como un pastelillo", dice, mientras simula mojar el dedo en el aire y lo mete en su boca. "Eso es lo que hacemos. Es como sabemos si las cosas están bien o no". Ese tipo de instinto puede meterte en problemas, especialmente si vives en Hawaii y tienes un barco. Que es algo que, por supuesto, Holloway compró para enredar por ahí afuera. Pasó seis años interpretando a un caballeroso estafador en la serie que redefinió la TV, "Lost", y un hombre como él necesitaba capturar peces y saborear lo que le rodeaba. El hogar de Holloway está cerca del canal Kaiwi, un peligroso foso acuático, que es lo que él tiene que cruzar para llegar a buenos lugares de pesca. A menudo sale, no importa en qué condiciones, y muchas veces el océano le ha dado un susto.
"Casi me meo en los pantalones, si se puede decir", dice, sentado en la playa en Oahu. "He estado ahí fuera en condiciones en las que no debería haber estado. He aprendido mucho de este océano, y me queda mucho por aprender. Si vas a jugar con el océano de ese modo, te derribará. No se puede faltar nunca al respeto al océano".
Así que ahora mira al océano de otro modo. A través de esos peligrosos viajes entre las olas, aprendió a pararse, a asesorarse, a hacer las cosas bien, no sólo hacerlas. Holloway tiene 40 años. Desde que"Lost" empezó a filmarse, ha ganado una esposa y una niña, personas que necesitan que se quede en la superficie del agua. Así que ahora va más despacio. Eso le hace sentir bien ahora.
Esperó con ganas el final de la serie, para dejar a Sawyer y al océano atrás, para que se fundan en uno, esas dos obstinadas fuerzas. Holloway ha absorbido todo lo posible de esa experiencia, de esa isla. Ahora tiene otros planes. Para empezar, ya ha vendido el barco.
Cualquier persona que haya dejado el trabajo conoce el sentimiento: vale, te has establecido, pero en un escenario concreto, un papel familiar, un momento en el que todo encajaba. ¿Funcionará de nuevo? Persigues lo que conoces, porque es algo seguro y de bajo riesgo. O buscas algo nuevo. "Como hombre, protegemos y proveemos por naturaleza. Y cuando encontramos algo bueno y válido, es difícil romper con ello", dice Holloway. Y tiene razón, probar algo nuevo significa renunciar a lo que tenemos garantizado.
El camino no era obvio para Holloway, quien había encontrado algo bueno y válido por primera vez en su carrera. Hace años, antes de que "Lost" le insertase en los sueños de todo tipo de mujeres, tuvo que perseguir indiscriminadamente la actuación, aceptando cada una de las pocas oportunidades que se cruzaban en su camino. Hizo de modelo. Bailó en vídeos musicales. Su primer papel en TV fue un personaje llamado simplemente "tío bueno". ¿Y "Lost"? El guión tenía un oso polar corriendo por una isla tropical, y un monstruo hecho de humo negro. Lo leyó, y pensó, "Genial, pero veamos cuánto dura en televisión".
Holloway se sentía de hecho tan inestable, que durante años no pudo dar el paso de hacer lo que realmente deseaba: proponer matrimonio a su novia, Yesica. No podía atarla a su convulsa carrera. Pero eso no significa que no lo planease. Cuando tienes una ambición, no te sientas a esperar lograrla. La buscas. "Siempre quise una esposa e hijos, así que encaminé mi vida a eso", dice Holloway. Ahorró. Desarrolló la relación. Habló del futuro.
Tras rodar el piloto de "Lost", mientras se relajaba con el amor de su vida en Hawaii, Holloway sintió que su duro trabajo estaba dando resultado en todos los frentes. Así que le propuso matrimonio. Era hora de tomar el control.
Y ahora es momento de volver a tomarlo. La gente le ha ofrecido papeles en TV, y ha dicho que no. Y tampoco está interesado en interpretar otro Sawyer. Siempre amará a Sawyer, dice, pero ha explorado tanto el personaje que no puede más.
"Lost" le dejó poco tiempo para intentar mucho más, y se vio forzado a rechazar oportunidades. Por eso ahora, en su nuevo acto, pretende interpretar papeles en los que no tiene práctica, y haciéndolo en el cine, un medio en el que tiene menos experiencia.
"Me gusta el crecimiento de los artistas en transición", dice. "Mucho de ese crencimiento tiene lugar a través de las inseguridades, por medio de tener que reevaluar algo que creíste que funcionaba, y encontrar un modo de hacer que resulte diferente. Todo eso es muy incómodo".
¿Cómo sabes qué ruta es la correcta? "Esa es una gran pregunta, que sólo responde el que la hace", dice Hollowy. "Tienes que mirar alrededor para encontrar respuestas: quién te necesita, qué está a tu alcance". Holloway hizo eso. "Soy un tío de 40 años. Puedo quedarme en una zona cómoda, o puedo intentar algo diferente. Para mí, es ahora o nunca. Voy a ir a por ello".
Algunos pollos evitan el trabajo al granjero y se mueren solos. Ese era el momento en el que un pequeño chico llamado Josh Holloway aparecía. "Era como los Manthy Python, 'Traigan a sus muertos'. Tenía un carretillo, metía los pollos muertos y los apuntaba. Cuántos murieron de este gallinero, cuántos de aquel...". Fue su primer trabajo, cuando su familia vivía en una caravana en Georgia. "Así que no soy ajeno a la naturaleza brutal del trabajo".
Cuando un hombre tiene éxito, tendemos a ver sólo el triunfo. Pero, lo más seguro es que, como todo el mundo, tuvo que aguantar mucha mierda antes. Recoger un montón de pollos muertos. Es una pena que no veamos esa parte más a menudo, sería un útil recordatorio de que todo cuesta.
Así que Holloway es un tío en forma. Estaría fuera de la carrera si no lo estuviese. Pero eso significa tener problemas para comer bien. Le encanta algo recién pescado porque son proteínas limpias, y fácil de cocinar. "Quiero una pesca limpia, y una muerte limpia", dice. "Al principio se me daba fatal, pero se aprende".
Y hace pesas, y horas de cardio. Está aburrido de correr y la bicicleta, así que lo hace de ese modo para mantenerse en forma. Últimamente ha estado haciendo surf y artes marciales. Ambas cosas le han dado cicatrices y arañazos, pero, a largo plazo, es menos daño del que haría el sofá.
Y pese a todo este camino, pese a todo lo que ha conseguido, hay una cosa que debemos saber sobre Josh Holloway: no es por naturaleza alguien que asuma riesgos. Él se convirtió en alguien así. "Eso es lo más difícil. Me encanta la zona de comodidad. Para mí, soy un tío de 70 años con una caña de pescar en una mano y una cerveza en la otra", dice. "Pero ese no es el mundo de la creatividad. No estoy diciendo que no disfrute la comodidad cuando la encuentro, pero siempre hay que evolucionar".
Así que se fuerza, se entrena. Busca las cosas inmediatamente - el oceano, el trabajo, las cosas que prueba - porque sabe que su instinto es quedarse atrás. Eso significa que cualquier hombre puede ser Holloway. Simplemente conoce las recompensas de hacerlo. Y cuando tenga 70, podrá ser el tío de la caña de pescar y la cerveza.
"¡Lo seré!", dice. "Y no pediré disculpas por ello. ¿Quieres que haga entonces una portada de Men's Health? Estaría feliz de mostrarte mi barriga de Buda, porque ciertamente la tendré. Y me la habré ganado".
Fuente Scans: rcerione
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