Lost, Dexter, Breaking Bad: Actores con doble personalidad
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Os dejamos un interesante artículo del diario argentino Los Andes que habla de algunos actores que interpretan papeles completamente opuestos en nuestras televisiones, ejemplificando con Michael C. Hall, Bryan Cranston, Dominic Monaghan y Gregory Itzin.
De que un actor puede cambiar de piel, no quedan dudas. Ahora, es difícil ver a una misma persona, de una serie a la otra, en un papel diametralmente opuesto. Es que las largas series, de varias temporadas y varios años en pantalla, producen un acostumbramiento tal que parece imposible sacarlos de ese registro.
No se trata de un simple salto de una serie a otra, como podría ser el caso de Elizabeth Mitchell, que pasó de Juliet en “Lost” a la agente Erica Evans en la nueva versión de “V, invasión extraterrestre”. Allí, con diferencias de género, ella seguía siendo una chica dura, de armas tomar. Acá se trata de un presidente corrupto, mal enquistado, que se convierte en un policía honesto al frente de un departamento de avanzada; o del hermano gay de una excéntrica familia dueña de una funeraria, que pasa de una serie de genial humor negro a ser el más despiadado asesino debajo de una apariencia honesta y algo aterradora. O de un papá modelo a un papá que se convierte en un criminal. O de una estrella de rock de gran corazón a una persona despiadada.
A la mayoría de los actores se les critica por hacer siempre de sí mismos. A otros no les perdonan cambiar de piel. En estos casos, todos lograron papeles trascendentes (algunos con premios) con series en las que sus humanidades tenían una naturaleza opuesta y extrema. [Continúa tras el salto].
De que un actor puede cambiar de piel, no quedan dudas. Ahora, es difícil ver a una misma persona, de una serie a la otra, en un papel diametralmente opuesto. Es que las largas series, de varias temporadas y varios años en pantalla, producen un acostumbramiento tal que parece imposible sacarlos de ese registro.
No se trata de un simple salto de una serie a otra, como podría ser el caso de Elizabeth Mitchell, que pasó de Juliet en “Lost” a la agente Erica Evans en la nueva versión de “V, invasión extraterrestre”. Allí, con diferencias de género, ella seguía siendo una chica dura, de armas tomar. Acá se trata de un presidente corrupto, mal enquistado, que se convierte en un policía honesto al frente de un departamento de avanzada; o del hermano gay de una excéntrica familia dueña de una funeraria, que pasa de una serie de genial humor negro a ser el más despiadado asesino debajo de una apariencia honesta y algo aterradora. O de un papá modelo a un papá que se convierte en un criminal. O de una estrella de rock de gran corazón a una persona despiadada.
A la mayoría de los actores se les critica por hacer siempre de sí mismos. A otros no les perdonan cambiar de piel. En estos casos, todos lograron papeles trascendentes (algunos con premios) con series en las que sus humanidades tenían una naturaleza opuesta y extrema. [Continúa tras el salto].
Michael C. Hall
Los dos personajes más populares de Michael Hall, que le valieron varias nominaciones a los premios Emmy, van de un extremo a otro de la naturaleza humana. En “Six Feet Under” interpretó a David, el neurótico hermano gay de los Fisher, católico, obsesivo y, fundamentalmente, bueno como el pan, que se encarga de embalsamar a los muertos que llegan a su funeraria.
En “Dexter” (la tercera temporada va en canal FX) es un médico forense, pero ya no prepara a los muertos sino que los convierte en tales: su verdadera pasión es el asesinato. Así, Hall (que está recuperándose de un cáncer) pasó de ser un chico bueno y trabajador a un asesino-que-asesina-asesinos.
Bryan Cranston
Cranston era el padre (padrazo, más bien) de la enorme familia de “Malcom”. En la serie, paciente pero medio tocado, estaba destinado a cuidar de su prole de cinco hijos, pero al final eran ellos los que lo protegían de sus delirios.
Ese padre de familia, trabajador e ingenuo, mutó ahora en “Breaking Bad”. En esta serie, también es un padre modelo de clase media, pero pierde los estribos y, sin alterar alguno de sus principios morales (pero sí otros), se convierte en un criminal completo: dealer, asesino, ladrón extorsivo. Eso sí: nunca deja de cumplir con sus deberes de buen esposo y padre. Y nunca cambia su corbata marrón ni sus mocasines.
Dominic Monaghan
Charlie Pace fue uno de los personajes claves de “Lost” en todas sus temporadas, tanto adicto como curado, vivo como muerto. Y estuvo hasta en el episodio final, en medio de un desenlace que lo tuvo como protagonista.
Esa estrella de rock sufrida, que muere por amor, que ayuda al pequeño Aaron, pasó a convertirse en el malísimo Simon de “FlashForward”, responsable del “apagón” de 2 minutos y 17 segundos que sufrió el mundo entero. Verlo impiadoso, capaz de asesinar, de ser torturado sin una lágrima, pone a Monaghan en la vereda opuesta de su rol más importante. Muy atrás quedó su temporada de “hobbit” en la saga de películas de “El señor de los anillos”.
Gregory Itzin
Fue el despreciable presidente estadounidense Charles Logan en un par de temporadas de “24”, y después pasó a “The Mentalist”, como Virgil Minelli, el jefe comprensivo del psíquico Patrick Jane, quien tiene a su cargo el departamento.
Itzin también se subió a bordo de la Enterprise, donde interpretó cinco papeles distintos.
Fuente: Los Andes
Los dos personajes más populares de Michael Hall, que le valieron varias nominaciones a los premios Emmy, van de un extremo a otro de la naturaleza humana. En “Six Feet Under” interpretó a David, el neurótico hermano gay de los Fisher, católico, obsesivo y, fundamentalmente, bueno como el pan, que se encarga de embalsamar a los muertos que llegan a su funeraria.
En “Dexter” (la tercera temporada va en canal FX) es un médico forense, pero ya no prepara a los muertos sino que los convierte en tales: su verdadera pasión es el asesinato. Así, Hall (que está recuperándose de un cáncer) pasó de ser un chico bueno y trabajador a un asesino-que-asesina-asesinos.
Bryan Cranston
Cranston era el padre (padrazo, más bien) de la enorme familia de “Malcom”. En la serie, paciente pero medio tocado, estaba destinado a cuidar de su prole de cinco hijos, pero al final eran ellos los que lo protegían de sus delirios.
Ese padre de familia, trabajador e ingenuo, mutó ahora en “Breaking Bad”. En esta serie, también es un padre modelo de clase media, pero pierde los estribos y, sin alterar alguno de sus principios morales (pero sí otros), se convierte en un criminal completo: dealer, asesino, ladrón extorsivo. Eso sí: nunca deja de cumplir con sus deberes de buen esposo y padre. Y nunca cambia su corbata marrón ni sus mocasines.
Dominic Monaghan
Charlie Pace fue uno de los personajes claves de “Lost” en todas sus temporadas, tanto adicto como curado, vivo como muerto. Y estuvo hasta en el episodio final, en medio de un desenlace que lo tuvo como protagonista.
Esa estrella de rock sufrida, que muere por amor, que ayuda al pequeño Aaron, pasó a convertirse en el malísimo Simon de “FlashForward”, responsable del “apagón” de 2 minutos y 17 segundos que sufrió el mundo entero. Verlo impiadoso, capaz de asesinar, de ser torturado sin una lágrima, pone a Monaghan en la vereda opuesta de su rol más importante. Muy atrás quedó su temporada de “hobbit” en la saga de películas de “El señor de los anillos”.
Gregory Itzin
Fue el despreciable presidente estadounidense Charles Logan en un par de temporadas de “24”, y después pasó a “The Mentalist”, como Virgil Minelli, el jefe comprensivo del psíquico Patrick Jane, quien tiene a su cargo el departamento.
Itzin también se subió a bordo de la Enterprise, donde interpretó cinco papeles distintos.
Fuente: Los Andes
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Que grandes son todos!
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