Breaking Bad: Aaron Paul: "Jesse se acerca a un lugar muy oscuro"
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Para Aaron Paul, de "Breaking Bad", intepretar al Jesse Pinkman sobrio de la tercera temporada es más aterrador que interpretar al personaje como drogadicto.
"Es casi como interpretar a un personaje diferente, pero en la misma persona", dice Paul a TVGuide.com. "Esta serie trata sobre el cambio, y todos los personajes están como cambiando hacia diferentes partes de ellos mismos. Y esta temporada es muy... están dando muchas vueltas a las cosas en la cabeza, y es muy oscuro". [Continúa tras el salto].
Jesse ciertamente tiene mucho que temer. A pesar de estar en rehabilitación, ha decidido continuar cocinando metaanfetamina del modo en que Walt (Bryan Cranston) le enseñó. En el episodio de la semana pasada, esa decisión llevó al cuñado de Walt y agente de la DEA, Hank (Dean Norris), justo ante la puerta del laboratorio móvil de Walt y Jesse. A pesar de que la rápidez de pensamiento de Walt sacó al dúo del lío, Jesse aún tiene un precio que pagar.
"Ocurren algunas cosas que colocan a Jesse en un lugar muy oscuro, un lugar donde ciertamente no le hemos visto antes", dice Paul. "Ya lo ha superado. Era su punto de ebullición. Lo ha perdido todo, y ya no hay razón para hacer todo esto más".
Walt es el objetivo de la hirviente furia de Jesse, y el resultado son unas poderosas escenas que seguro estarán en la cinta de Paul para los Emmys, y podrían otorgarle una segunda nominación.
"Todo empieza a estar quemado en el interior de Jesse", dice Paul. "Desde el primer día, Walt ha convulsionado la vida de Jesse. Él era feliz viviendo su mediocre vida. Estaba cómodo viviendo ganándose la vida. Así que está como, "No te necesito, haré esto sólo, simplemente, que te jodan"".
Paul dice que los espectadores están en lo cierto al preocuparse sobre Jesse siguiendo metido aún en el negocio de la metaanfetamina, dado su historial como adicto. "Definitivamente, es como patinar sobre hielo fino", dice Paul. "La tentación está siempre ahí, pero Jesse es muy insistente sobre seguir limpio, particularmente porque se siente increíblemente culpable. Es jugársela, pero ya veremos".
La culpa viene de la muerte de la novia de Jesse, Jane (Krysten Ritter), a quien él incitó a recaer en la segunda temporada. Pero dado que Jesse no sabe que Walt vio a Jane morir sin mover un solo dedo, la relación entre Walt y Jesse podría volverse incluso más tormentosa si la verdad sale a la luz. Paul promete que eso se tratará, y que los dos últimos episodios de la temporada serán "flipantes".
"Muchas preguntas se resolverán al final de la temporada", dice. "Pero lo que es genial sobre esta serie es que nunca ves verdaderamente lo que vendrá después. Si crees que sabes lo que va a pasar, ocurrirá lo contrario".
"Ocurren algunas cosas que colocan a Jesse en un lugar muy oscuro, un lugar donde ciertamente no le hemos visto antes", dice Paul. "Ya lo ha superado. Era su punto de ebullición. Lo ha perdido todo, y ya no hay razón para hacer todo esto más".
Walt es el objetivo de la hirviente furia de Jesse, y el resultado son unas poderosas escenas que seguro estarán en la cinta de Paul para los Emmys, y podrían otorgarle una segunda nominación.
"Todo empieza a estar quemado en el interior de Jesse", dice Paul. "Desde el primer día, Walt ha convulsionado la vida de Jesse. Él era feliz viviendo su mediocre vida. Estaba cómodo viviendo ganándose la vida. Así que está como, "No te necesito, haré esto sólo, simplemente, que te jodan"".
Paul dice que los espectadores están en lo cierto al preocuparse sobre Jesse siguiendo metido aún en el negocio de la metaanfetamina, dado su historial como adicto. "Definitivamente, es como patinar sobre hielo fino", dice Paul. "La tentación está siempre ahí, pero Jesse es muy insistente sobre seguir limpio, particularmente porque se siente increíblemente culpable. Es jugársela, pero ya veremos".
La culpa viene de la muerte de la novia de Jesse, Jane (Krysten Ritter), a quien él incitó a recaer en la segunda temporada. Pero dado que Jesse no sabe que Walt vio a Jane morir sin mover un solo dedo, la relación entre Walt y Jesse podría volverse incluso más tormentosa si la verdad sale a la luz. Paul promete que eso se tratará, y que los dos últimos episodios de la temporada serán "flipantes".
"Muchas preguntas se resolverán al final de la temporada", dice. "Pero lo que es genial sobre esta serie es que nunca ves verdaderamente lo que vendrá después. Si crees que sabes lo que va a pasar, ocurrirá lo contrario".
Fuente: TV Guide
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