LOST: LA ISLA DESVELA SUS SECRETOS
Les dejamos una nota que salió hoy en el periódico argentino Clarín, en la que Evangeline Lilly y Josh Holloway cuentan cómo les cambio la vida Hawaii y la serie. Además, las claves del final.
Los turistas llegan todo el tiempo a la isla de Oahu buscando fotografiar los lugares donde se filma Lost. Las cabañas del campamento Erdman, la playa Mokuleia y especialmente Turtle Bay Police Beach, donde hay guardias custodiando la soledad de esas valijas vacías desparramadas sobre la arena y entre los árboles, porque ahí es el lugar donde cayó el famoso vuelo 815 de Oceanic, y cada tanto se usa para alguna escena de la serie. Los lugareños, en cambio, conviven sin fanfarria con los actores que los invadieron en 2004: no los persiguen por autógrafos o fotos, los consideran parte del paisaje. [Continúa luego del salto].
Los turistas llegan todo el tiempo a la isla de Oahu buscando fotografiar los lugares donde se filma Lost. Las cabañas del campamento Erdman, la playa Mokuleia y especialmente Turtle Bay Police Beach, donde hay guardias custodiando la soledad de esas valijas vacías desparramadas sobre la arena y entre los árboles, porque ahí es el lugar donde cayó el famoso vuelo 815 de Oceanic, y cada tanto se usa para alguna escena de la serie. Los lugareños, en cambio, conviven sin fanfarria con los actores que los invadieron en 2004: no los persiguen por autógrafos o fotos, los consideran parte del paisaje. [Continúa luego del salto].
Cualquier turista playero puede encontrar a "Desmond" manteniendo su bronceado en zunga, a "Jack" esperando a sus hijos en la puerta del colegio o a "Hurley" haciendo cola en el cine. La producción invirtió 400 millones de dólares y contrató mucha mano de obra en la isla. Aunque no la hayan seguido afiebrados por televisión y todavía no tengan un museo Lost, los nativos son los que más van a resentir, junto con los fanáticos, el hecho de que la serie termine en 16 semanas, empezando este martes.
Oahu sirvió como telón de fondo para filmar las escenas de jungla verde intensa y también cada uno de los supuestos países que aparecen en los flashbacks (Corea, Túnez, Irak, Australia), la urbana Los Angeles y hasta la nieve de Nueva York. Un banco en Honolulu fue robado por "Kate" pero sólo los iniciados van y le toman fotos. La vida parece tranquila en este oasis en medio del Pacífico en el que nació Barack Obama. Los actores de Lost, desparramados por la isla, hicieron sus vidas, tuvieron sus hijos, se hicieron amigos de otros padres, se dedicaron a la jardinería, practicaron surf.
El capítulo doble con que AXN comenzará a transmitir la sexta y última temporada este martes a las 21, comenzará a responder algunas de las intrigas básicas que ha generado esta ficción creada por Damon Lindelof y JJ Abrams en septiembre de 2004 y que son tema de debate en Internet. Se sabrá, por ejemplo, quien o qué es el monstruo de humo. Y a la semana siguiente "Kate" tendrá un momento tierno con "Jack" y una confrontación con "Sawyer". El destino de estos personajes se entrecruzará como nunca antes, prometen los productores. Aunque para los actores sólo se trate de un día más de filmación, cuando ya empiezan mentalmente a hacer las valijas y a enjugar las lágrimas.
En la paradisíaca Hawai, Evangeline Lilly y Josh Holloway hablaron con Clarín de sus personajes, Kate Austen y James "Sawyer" Ford. "Es como tener una hermana gemela", explica Lilly, vestida con un solero rojo que expone sus brazos llenos de magullones. "Acabo de filmar una escena en la que trepo a unos árboles y así quedé", comenta graciosa y femenina, tan distinta de "la chica machona" que creció en Vancouver un siglo atrás. "En un universo paralelo teníamos otras carreras, éramos distintos, hemos cambiado de piel unas cuantas veces. Como las serpientes pero sin veneno", se divierte Holloway mostrando su dentadura blanca impecable, y una actitud amigable mucho más cerca del cowboy que del galán de telenovela.
¿Intuyeron al principio que iban a formar parte de un fenómeno mundial?
Evangeline: Nunca seguí las teorías, soy muy mala para la ciencia ficción, me costó entender de qué se trataba todo esto. Pero luego aprendí a resignarme y a darme cuenta de que estamos en manos creativas excepcionales, y aunque pueda pasar cualquier cosa con nosotros, siempre va a ser una genialidad.
Josh: Pensábamos que el programa iba a durar un año, que no había otra cosa para hacer en una isla más que comer fruta y matarnos entre nosotros. Pero luego empezamos a descubrir las capas de la serie y nos voló la cabeza. Al principio no me gustaba que Sawyer fuera siempre malo, pensé que estaba destinado a morir (risas) si no le afloraba un poco de humanidad. Luego empezó a pagar por las cosas malas y eso hizo que la gente le tomara simpatía.
Eso y las escenas sin camisa que te convirtieron en el hombre más sexy de la serie...
Josh: Cada vez que leo, en el guión, que me tengo que sacar la camisa me voy directo al gimnasio. Es difícil tener un buen estado físico a los 40, no es como a los 25, que siempre estás en forma; ahora me toma un poco más de esfuerzo pero me mantiene sano. En cuanto a lo de ser "sexy", en este punto de mi vida, a mi edad y estando casado, es casi cómico. Si me hubiera pasado a los 22, habría sido distinto. Ahora no siento la presión.
¿Qué tal es ser una de las puntas del famoso triángulo amoroso?
Evangeline: Al principio no me gustó lo que le pasaba a Kate, ese ir y venir de Jack (Matthew Fox) a Sawyer en la tercera temporada estaba minando su integridad, ¿qué clase de mujer hace eso? Como televidente, no me hubiera gustado Kate, me hubiera hecho enojar. Pero luego empezó a enfocarse más en su hijo Aaron, a madurar y a respetarse a sí misma. No puede ser que el amor romántico sea lo más importante en tu vida. ¡Crecé! Yo cumplí 30 este año y me siento a años luz de la chica que llegó a la isla.
Josh: Es drama en TV y se dio de manera orgánica. Estás en una isla, hay una chica hot y es obvio que estos dos tipos se iban a pelear por ella, eso está en la naturaleza humana. Jack y Sawyer son como dos versiones distintas del mismo hombre, y Kate los hace encontrar en el medio. Es divertido pelear con Matthew, se dio la química justa.
¿Conviven bien con la fama que les dio "Lost"?
Evangeline: Kate fue mi primer gran trabajo, mis compañeros fueron mis profesores de teatro. No puedo estar más agradecida. Es cierto que tuve que aprender a no pensar en todo eso de la fama para no asustarme pero este show me ha abierto unas puertas enormes. Sé cuánto voy a llorar cuando se termine.
Josh: Antes no me preocupaban mucho mis personajes, pero Sawyer se ha llevado seis años de mi vida y ahora me importa. Y la fama no se siente aquí en Oahu.
¿Cómo los trató Hawai todos estos años?
Evangeline: Cuando recién llegué me sentía como Dorothy en el planeta de Oz, y me quería ir. ¡Esto es tan distinto a la vida que llevaba en Vancouver! Ahí todo es vastedad y en Oahu podés dar vuelta a la isla en tres horas. Ahora es al revés: los otros están listos para irse y yo me quiero quedar. Aprendí a a amar esta quietud. Me compré una casa y planeo quedarme largos períodos. Quiero convertirme en escritora de ficción. No creo que me aparezca un rol tan interesante como este, no en el Hollywood de hoy.
Josh: A mí me cambió la vida en Hawai. Me compré mi primera casa, me casé, tuve un hijo. La vida es muy simple aquí, es muy parecida a como crecí en el sur, están muy orientados hacia la familia, les gusta reunirse a tocar la guitarra. Vamos a quedarnos acá hasta que mis chicos terminen el colegio; yo puedo volar a Los Angeles por trabajo.
¿Cómo imaginan que terminarán sus personajes?
Evangeline: Es muy raro lo que hace este programa con nosotros, es como alquimia, donde la vida imita el arte y el arte imita a la vida. Nos hemos convertido en los personajes que actuamos. Kate terminará con una gracia y madurez que ni ella ni yo teníamos hace 6 años. Intuyo que va a tener un final feliz, pero no sé si se va a quedar con alguno de estos dos maravillosos hombres, o sola.
Josh: Espero que todos los que sobrevivimos tengamos una segunda chance en la vida para utilizar las lecciones aprendidas en la isla. Todos tuvimos que enfrentar aquí a nuestros demonios, crecer o morir. Quién sabe, Sawyer seguro que muere salvando a una rana.
Fuente: Diario Clarín
Oahu sirvió como telón de fondo para filmar las escenas de jungla verde intensa y también cada uno de los supuestos países que aparecen en los flashbacks (Corea, Túnez, Irak, Australia), la urbana Los Angeles y hasta la nieve de Nueva York. Un banco en Honolulu fue robado por "Kate" pero sólo los iniciados van y le toman fotos. La vida parece tranquila en este oasis en medio del Pacífico en el que nació Barack Obama. Los actores de Lost, desparramados por la isla, hicieron sus vidas, tuvieron sus hijos, se hicieron amigos de otros padres, se dedicaron a la jardinería, practicaron surf.
El capítulo doble con que AXN comenzará a transmitir la sexta y última temporada este martes a las 21, comenzará a responder algunas de las intrigas básicas que ha generado esta ficción creada por Damon Lindelof y JJ Abrams en septiembre de 2004 y que son tema de debate en Internet. Se sabrá, por ejemplo, quien o qué es el monstruo de humo. Y a la semana siguiente "Kate" tendrá un momento tierno con "Jack" y una confrontación con "Sawyer". El destino de estos personajes se entrecruzará como nunca antes, prometen los productores. Aunque para los actores sólo se trate de un día más de filmación, cuando ya empiezan mentalmente a hacer las valijas y a enjugar las lágrimas.
En la paradisíaca Hawai, Evangeline Lilly y Josh Holloway hablaron con Clarín de sus personajes, Kate Austen y James "Sawyer" Ford. "Es como tener una hermana gemela", explica Lilly, vestida con un solero rojo que expone sus brazos llenos de magullones. "Acabo de filmar una escena en la que trepo a unos árboles y así quedé", comenta graciosa y femenina, tan distinta de "la chica machona" que creció en Vancouver un siglo atrás. "En un universo paralelo teníamos otras carreras, éramos distintos, hemos cambiado de piel unas cuantas veces. Como las serpientes pero sin veneno", se divierte Holloway mostrando su dentadura blanca impecable, y una actitud amigable mucho más cerca del cowboy que del galán de telenovela.
¿Intuyeron al principio que iban a formar parte de un fenómeno mundial?
Evangeline: Nunca seguí las teorías, soy muy mala para la ciencia ficción, me costó entender de qué se trataba todo esto. Pero luego aprendí a resignarme y a darme cuenta de que estamos en manos creativas excepcionales, y aunque pueda pasar cualquier cosa con nosotros, siempre va a ser una genialidad.
Josh: Pensábamos que el programa iba a durar un año, que no había otra cosa para hacer en una isla más que comer fruta y matarnos entre nosotros. Pero luego empezamos a descubrir las capas de la serie y nos voló la cabeza. Al principio no me gustaba que Sawyer fuera siempre malo, pensé que estaba destinado a morir (risas) si no le afloraba un poco de humanidad. Luego empezó a pagar por las cosas malas y eso hizo que la gente le tomara simpatía.
Eso y las escenas sin camisa que te convirtieron en el hombre más sexy de la serie...
Josh: Cada vez que leo, en el guión, que me tengo que sacar la camisa me voy directo al gimnasio. Es difícil tener un buen estado físico a los 40, no es como a los 25, que siempre estás en forma; ahora me toma un poco más de esfuerzo pero me mantiene sano. En cuanto a lo de ser "sexy", en este punto de mi vida, a mi edad y estando casado, es casi cómico. Si me hubiera pasado a los 22, habría sido distinto. Ahora no siento la presión.
¿Qué tal es ser una de las puntas del famoso triángulo amoroso?
Evangeline: Al principio no me gustó lo que le pasaba a Kate, ese ir y venir de Jack (Matthew Fox) a Sawyer en la tercera temporada estaba minando su integridad, ¿qué clase de mujer hace eso? Como televidente, no me hubiera gustado Kate, me hubiera hecho enojar. Pero luego empezó a enfocarse más en su hijo Aaron, a madurar y a respetarse a sí misma. No puede ser que el amor romántico sea lo más importante en tu vida. ¡Crecé! Yo cumplí 30 este año y me siento a años luz de la chica que llegó a la isla.
Josh: Es drama en TV y se dio de manera orgánica. Estás en una isla, hay una chica hot y es obvio que estos dos tipos se iban a pelear por ella, eso está en la naturaleza humana. Jack y Sawyer son como dos versiones distintas del mismo hombre, y Kate los hace encontrar en el medio. Es divertido pelear con Matthew, se dio la química justa.
¿Conviven bien con la fama que les dio "Lost"?
Evangeline: Kate fue mi primer gran trabajo, mis compañeros fueron mis profesores de teatro. No puedo estar más agradecida. Es cierto que tuve que aprender a no pensar en todo eso de la fama para no asustarme pero este show me ha abierto unas puertas enormes. Sé cuánto voy a llorar cuando se termine.
Josh: Antes no me preocupaban mucho mis personajes, pero Sawyer se ha llevado seis años de mi vida y ahora me importa. Y la fama no se siente aquí en Oahu.
¿Cómo los trató Hawai todos estos años?
Evangeline: Cuando recién llegué me sentía como Dorothy en el planeta de Oz, y me quería ir. ¡Esto es tan distinto a la vida que llevaba en Vancouver! Ahí todo es vastedad y en Oahu podés dar vuelta a la isla en tres horas. Ahora es al revés: los otros están listos para irse y yo me quiero quedar. Aprendí a a amar esta quietud. Me compré una casa y planeo quedarme largos períodos. Quiero convertirme en escritora de ficción. No creo que me aparezca un rol tan interesante como este, no en el Hollywood de hoy.
Josh: A mí me cambió la vida en Hawai. Me compré mi primera casa, me casé, tuve un hijo. La vida es muy simple aquí, es muy parecida a como crecí en el sur, están muy orientados hacia la familia, les gusta reunirse a tocar la guitarra. Vamos a quedarnos acá hasta que mis chicos terminen el colegio; yo puedo volar a Los Angeles por trabajo.
¿Cómo imaginan que terminarán sus personajes?
Evangeline: Es muy raro lo que hace este programa con nosotros, es como alquimia, donde la vida imita el arte y el arte imita a la vida. Nos hemos convertido en los personajes que actuamos. Kate terminará con una gracia y madurez que ni ella ni yo teníamos hace 6 años. Intuyo que va a tener un final feliz, pero no sé si se va a quedar con alguno de estos dos maravillosos hombres, o sola.
Josh: Espero que todos los que sobrevivimos tengamos una segunda chance en la vida para utilizar las lecciones aprendidas en la isla. Todos tuvimos que enfrentar aquí a nuestros demonios, crecer o morir. Quién sabe, Sawyer seguro que muere salvando a una rana.
Fuente: Diario Clarín
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