Grey's Anatomy 11x04 - 'Only mama knows': Review

Todo lo que sube, vuelve a bajar. Pero en el caso de Grey's Anatomy no esperaba que fuese tan pronto. Esta semana (la pasada realmente porque, sí, me retrasé demasiado con la review) volvemos a centrarnos en todo el conflicto de Maggie Pierce y cómo afecta a su recién enterada hermana Meredith. Lamentablemente, otro capítulo sin mucho interesante por contar si no más bien una trama de lazos familiares que ya nos suena trillada en la serie y además, con un nuevo personaje que creo que a nadie está gustando.

Empecemos por lo único bueno del capítulo. La presencia de Kate Burton a.k.a. Ellis Grey en pantalla, aunque sea en forma de recuerdos, siempre es de agradecer. La actriz que ahora interpreta a Sally Langston en Scandal es siempre bien recibida porque desprende una fuerza enorme con tan sólo una mirada. Su discurso al ganar el Harper Avery con el Método Grey es lo único rescatable del episodio. Cuarenta minutos llenos de recuerdos, pedazos perdidos en la memoria. ¿A alguien más le parece detestable la Meredith niña que aparece en los flashbacks?

¿Maggie Pierce quiere dejar Seattle? Por favor, ya estaba tardando demasiado. Que tristeza que tan sólo sea un amague y no lo vaya a hacer, porque, la verdad, por mi se saldría hoy mismo. Pero obviamente, y como siempre, uno de los casos la hace ver que su lugar esta en el Grey Sloan Memorial Hospital. En serio, Shonda, necesitamos ya otro loco con pistola en el hospital que se lleve por delante a Pierce... ASAP.

La relación McDreamy-Grey parecía que se estaba deteriorando. Pero, ¿qué fue ese cambio repentino en Derek al enterarse del parentesco con Pierce? ¿Por qué volvió a comportarse como un príncipe azul si eso ya pasó de moda? La relación de ambos lleva mucho tiempo sin ser interesante, lo único que abrió un hilo de esperanza fue la brecha que se abrió entre ellos con la decisión de Derek de quedarse en Seattle y la manera en que culpaba a Meredith. Queremos verlos pelear. Queremos crisis en el paraíso. Pero parece ser que ahora antepondrán el drama familiar de Grey a sus problemas maritales que eran lo más interesante. Pero ahora, sacado de la nada, Derek ama a Maggie. Otra reacción incoherente que le hace apartar su conflicto que era lo realmente atractivo. Nos gusta el Derek enfadado, humano, que culpa a su esposa de su estancamiento profesional.

El resto de tramas han estado completamente ausentes. Tan sólo hemos tenido a un Karev decepcionado por no ganar en la batalla por el puesto en la junta y a una Bailey tratando de meter mano en su recién estrenado lugar. Todo lo interesante del capítulo anterior lo perdimos en este. Dejamos completamente de lado a Owen y su nuevo proyecto con Callie y Jackson. Y no hablemos de April Kepner, que parece que dejó la serie en la temporada anterior y nadie nos avisó.

Esperemos que la tregua abierta en este capítulo entre la doctora Grey y la pedante Pierce nos haga apartar un poco este conflicto a un lado para dejar paso a los que verdaderamente nos gustan. Durante este episodio sentí muchas ganas de abandonar la serie y estuve muy tentada. De momento no lo haré, pero están tentando la suerte. Se olvidaron de lo que hacía grande a Grey's Anatomy y convirtieron a los personajes en desconocidos para nosotros. Ya no empatizamos con ellos ni mucho menos nos identificamos. Sus reacciones son injustificadas y parece que hayan olvidado todo su background.