Sons Of Anarchy 7x03 “Playing With Monsters”: Review

Por Alex Crespo.

Tercer capítulo de Sons Of Anarchy, con Jax continuando sus maquinaciones para la venganza. Sin más dilación, ¡vamos allá!

Antes de entrar en la review del episodio propiamente dicha, tengo que enmendar un error, más bien un olvido, en la review de la semana pasada. Y es que, aunque lo tenía en mente, al final no llegué a comentar nada de la imagen de Happy con mono amarillo y máscara manejando un bidón. Que levante la mano quien le asomó una sonrisa cómplice a la cara y le recorrió un pequeño escalofrío por el homenaje a cierta serie que finalizaba por estas fechas hace un año. ¡Siempre grande Breaking Bad!

Una vez reparado el descuido, vamos al capítulo que nos ocupa. Os decía la semana pasada que esperaba que en esta tercera entrega las cosas empezaran a agitarse de verdad. Pues por desgracia, tendremos que seguir esperando una semana más. De momento seguimos moviendo las piezas entre unas alianzas y otras a la espera de que todo estalle. Y seguimos con Jax manipulando todo y a todos con el objetivo ya no sé muy bien de qué: ¿venganza? ¿poder? ¿arrasar con todo? Ahora resulta que hay que deshacerse de August Marks porque no le deja atacar a los chinos. No me cuadra ¿Qué pasa entonces con los negocios inmobiliarios que tenían juntos? Parece como si esa línea argumental se le hubiera olvidado a Sutter. El caso es que aprovechando disensiones en las filas de los Niners, Jax aparentemente ha ganado nuevos aliados a su causa. En realidad, nuevos peones a los que manejar a su antojo y sacrificar sin miramientos, sumando más y más cadáveres a la pila. Jax está revelando ser mil veces peor de lo que nunca llegara a ser Clay. Cruel y despiadado, sin ningún atisbo de ese vice-presidente que quería cambiar las cosas en el club como fuera el sueño de su padre. Y lo que más me chirría es que mientras tanto, tiene a Chibs y a Bobby de palmeros ¿Pero Bobby no se había largado porque desaprobaba en lo que se había convertido Jax? Mi no entender. Ah, y si alguien me puede decir por dónde anda Tigg se lo agradecería, porque más allá del chiste guarro de rigor, nada más ha hecho esta temporada.

Al menos Chibs tiene algo más de movimiento en este capítulo. Primero en su acercamiento a la nueva sheriff –más bien ha sido ella la que le ha dicho “vente para acá escocés”-, en donde la sheriff Jarry da la sorpresa y demuestra ser alguien sin demasiados escrúpulos. Y si algo ha quedado demostrado, es que al final acaba siendo el mejor método de supervivencia en Charming, practicar el “método Barcenas” de sobre en mano. Y por otro lado, hemos presenciado el encuentro entre Chibs y Juice, con el segundo haciendo oposiciones al ser más tonto sobre la faz de la tierra, y con grandes posibilidades de sacarlas cum laude. Si todo tu plan es “porfi porfi perdonadme que seré bueno no me matéis porfa”, lo mejor es que sigas el consejo de Chibs y te pegues un tiro ya. Que dejen de marear la perdiz con este personaje, por favor. Bobby sin embargo sigue sin tener el protagonismo que merecería, cosa que esperemos que cambie cuando Jury lance con todas sus fuerzas su venganza. Si tuviera que elegir un momento significativo del capítulo, sería esa conversación telefónica entre ambos, con un Jury al que la rabia le desbordaba el rostro mientras mantenía la serenidad en la voz. Notable interpretación.

El título del capítulo, “jugando con monstruos”, y las imágenes promocionales, ponían el acento en el pequeño Abel, un chaval que a su corta edad ha visto y vivido cosas que nadie, y mucho menos un niño, debiera sufrir jamás. En el ambiente en el que le están criando, lo extraño sería que viviera una infancia feliz. La última, ver cómo el padre de una prostituta pega un bofetón a su abuela y cómo el novio de esta le curte a mamporros al señor anterior. Ideal. Normal que su difunta madre se lo quisiera llevar lo más lejos de allí. Porque los niños no son tontos, y se van dando cuenta de las cosas. Esa pregunta de “¿mi papa es un hombre malo?” es de todo menos inocente. Si hay alguna posibilidad de redención para Jax, sólo puede pasar por sus hijos. Y me temo que esto no va ser una opción. Otra de las víctimas de la dañina influencia de Gemma. Y mientras tanto, Nero cada vez más envuelto a su pesar en la guerra de bandas. Siempre pienso que va a ser el primero en acabar en cajón de pino, pero de momento se ha empeñado en llevarme la contraria. Pero en una de estas por fin acertaré, y creo que no va a ser my tarde…

Sobre todo porque Kurt Sutter se queda sin capítulos para resolver el puzzle que ha montado. Por eso tengo cierta sensación de decepción en este arranque, creo que en una última temporada no debería alargar tanto la presentación y entrar mucho más rápido al trapo, y eso está faltando a mi juicio. A ver si a la cuarta ya es la vencida.