Bates Motel 2x02 - 'Shadow of a doubt': Review

Bates Motel regresa una semana más para seguir contándonos la adolescencia de Norman Bates. El segundo episodio de la nueva temporada marca un punto de inflexión en las vidas de los habitantes de Pine Bay. La duda acechará a Norma que, incansablemente, buscará respuestas acerca de los vacíos de memoria de su hijo predilecto mientras que, para sus hijos, las cosas se tornarán oscuras.

En el anterior capítulo llegaron las consecuencias del crimen de Blaire Watson. Creíamos saber que Norman había sido el asesino de la profesora pero, tras visionar "Gone but not forgotten" esa certeza quedó casi diluída... Por su parte, Bradley, tomando la justicia por su mano, asesinaba a Gil por su implicación en la muerte del Sr. Martin...

Cadena de favores.

Apareciendo en plena noche, Bradley acude a casa de los Bates para pedir ayuda a Norman. Pero esa ayuda implica que deba confesar a Norman que ella mató a Gil. Norman ni se inmuta escuchando a su amiga y decide tenderle una mano. El joven ofrece a Bradley su sótano como escondite hasta que pueda escapar. Mientras Bradley se queda en su escondite, Norman acude al supermercado para realizar unas compras y, de paso, comprar un tinte con el que cambiar la apariencia de su invitada. 

Norman roba a su hermano dinero para dárselo a Bradley y le cuenta que, en unas horas, será el mismo el que la lleve a la estación para que comience su nueva vida. Pero un contratiempo impide a Norman ayudar a su amiga y, tras confesar a su hermano que Bradley era la asesina de Gil, Dylan  cae en la cuenta de lo que había hecho junto a su banda horas antes y, continuando la cadena de favores, decide ayudar a Bradley. El plan es que ella misma deje una carta de suicidio para que no la busquen. Del resto ya se encargará él. Dylan dejará la nota junto al mar para que crean que la joven se ha suicidado. Con Bradley huyendo, Dylan llega a casa y cuenta a su hermano que todo ha salido bien.

La sombra de la duda.

Todos desconfían de todos en este episodio. La duda parece instalarse entre los habitantes de la ciudad. Norma continúa con las sospechas hacia Norman. Cree que él es el asesino de Blaire Watson. En una visita a su ginecóloga, Norma aprovecha para intentar obtener ayuda acerca de los vacíos de su hijo. No ve normal que Norman olvide espacios de tiempo y, eso, incrementado por la duda acerca de que su hijo pueda ser un asesino, empujan a Norma a preguntar a su médica por ello.

Pero la doctora simplemente dice que, una vez descartada cualquier enfermedad física, solo queda el problema mental. Norma, confundida, comprará unos libros para leer acerca de esos posibles desórdenes mentales y encontrará un plan para poder pasar más tiempo con su hijo: participar en un musical.
 

Ojo por ojo.

Gil ha muerto. Mientras conduce hacia su trabajo, Dylan descubre que alguien ha asesinado a su jefe. Tras hablar con Romero, Dylan y Remo deciden acudir a su trabajo. Con Gil muerto, es hora de buscar un nuevo jefe. Y, aunque la confianza depositada por Gil en el hijo mayor de Norma parece que le abre las puertas del mandato, el gran jefe tiene otros planes: el encargado de llevar las riendas del negocio será su propio hermano. Zane Carpenter (Michael Eklund) es un bala perdida que, hace tiempo, había sido detenido por la policía en un control rutinario. Su exceso de velocidad al volante había propiciado que el cargamento de marihuana fuese interceptado por los agentes. Una vez libre, Zane se convierte en el nuevo jefe de Dylan. 

Como dice el refrán "ojo por ojo y diente por diente". La venganza y las represalias por la muerte de Gil no se hacen esperar y Zane decide tomar medidas. Alguien debe pagar por la muerte de su compañero. Para ello, secuestra junto a Dylan y Remo a uno de los hombres del clan enemigo y lo ejecutan para dejar claro que la guerra ha comenzado y que todo crimen tiene su castigo. Romero, que había hecho sus indagaciones acerca del crimen de la profesora, habla con el misterioso hombre del cementerio. Ese hombre que veía Norman frente a la tumba de su amada profesora es Nick Ford (Michael O'Neill). Nick es el padre de Blaire pero, a su vez, es el jefe de otra de las mafias de la droga en la ciudad.

Una vida intensa.

La semana pasada nos enteramos de la intensa vida sexual de Blaire. Pese a ser la pareja sentimental de Gil, la profesora no hacía ascos a la hora de acostarse con hombres. Entre sus amantes (conocidos hasta ahora) estaba también el padre de Bradley que, ya en la pasada temporada, recibió su castigo: morir quemado vivo.

 

Mientras tanto, un exnovio de la profesora es detenido y, tras comprobar que el semen del detenido coincidía con el suyo, Romero decide inculpar al hombre del crimen de Blaire. Tiempo antes, el detenido había matado a su novia. Cuando Emma cuenta que han detenido a una persona por el crimen, Norma deja de dudar de su hijo y la felicidad parece volver a su vida.

El musical.

Preocupada por la salud mental de su hijo, Norma decide proponer a su pequeño que apunten a un musical que están preparando en la ciudad. Cuando Norman era niño solía cantar con su madre. 

Y, aunque en un primer momento, Norman parece reacio a la idea, cuando Norma comienza a cantar Mr. Sandman (canción que nos retrotrae a las películas de Halloween), Norman se anima y ambos terminan cantando. Una vez llegada la audición, Norma acude con su hijo y tras hacer una interpretación sublime, todo parece indicar que Norma será una de las protagonistas del musical. Todo el lío del musical hace que Norman pida ayuda a su hermano para ayudar a Bradley a escapar.

Caleb.

Un coche se acerca a un surtidor de gasolina y pregunta por el motel de los Bates. Y cuando un primer plano descubre quién es el misterioso hombre, nosotros entendemos que es Caleb, el hermano de Norma y padre de Dylan. El pasado llega a Pine Bay...

Audiencias del episodio.

Las audiencias parece que no han acompañado. Un total de 2,2 millones de personas vieron las aventuras de la familia Bates con un 0.9% en los 18/49 años. Esto se traduce en casi 900 mil espectadores menos que la pasada semana. No son datos alentadores pero, dadas las alturas de temporada y que son datos más que aceptables para el canal A&E, no debemos alarmarnos.

Mr. Sandman.

Os dejamos la canción que canta Norma con su hijo. Una canción de Chordettes de 1954. Aquí tenéis la letra.

OPINIÓN.

Una semana más me he quedado con ganas de más viendo la serie. Pese a que ha sido un episodio más calmado que su predecesor, este segundo corte responde a muchas de las respuestas planteadas al inicio a la vez que genera nuevas preguntas. El hecho de que Blaire sea el nexo de unión en todas las tramas de la nueva temporada hace que el interés crezca. Ahora toca esperar y ver como nos sorprenden los responsables de la serie. Un notable.