The Big Bang Theory 7x04 - “The Raiders Minimization”: Review

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Di que Indiana Jones es Dios. Dilo o mejor no entres a esta review. Estás avisado…

Alto y claro: te odiamos, Amy Farrah Fowler. Si estuviésemos en otros tiempos, te condenaríamos a la hoguera por herejía. En Busca del Arca Perdida es perfecta. Punto. No hay fallos de ningún tipo. Esas fruslerías que mencionas no tienen nada que ver y carecen de sentido. Nanananananoteescuchonananana. Así que esta vez estamos muy de acuerdo con Sheldon. Esto exige venganza. Peeeeero, me temo que el método elegido por Sheldon no es el más efectivo. A ver, la idea es buena, arruinar algo que le guste a Amy como represalia. Pero Sheldon no es que sea especialmente bueno con estas cosas. Además, bastante mala es ya de por sí La casa de la pradera como para que sea necesario incidir en todos sus defectos. En realidad estamos ante un nuevo paso en la relación entre la pareja más estrafalaria probablemente de la historia de las series, en el que Sheldon, en fase de aprendizaje en estos menesteres, aprende que hay que ser honesto con tu pareja si algo te molesta. Claro que siendo la profesora Amy, que tampoco está muy ducha, no sé cómo va a acabar la cosa. Sí que tengo claro algo: cuando le dices a una chica como Amy cosas como “vas a perder tu virginidad”, hay que dejar muy clarito que se refiere a ver Indiana Jones por primera vez. Por aquello de que la pobre no se haga ilusiones…

Una tónica predominante del capítulo es que ha tenido bastante punto “picantón”, centrado principalmente en Penny y Leonard. Y bien que me alegro, sobre todo si nos permite ver estampas como la de Penny en ese picardías rosa, aunque tanto nosotros como el pobre Leonard nos tengamos que quedar con la miel en los labios. Mundo injusto. Lo cierto es que me he divertido mucho con esta trama, muy bien planteada, llevada y resuelta. Cada vez que la madre de Leonard sale a relucir, podemos esperar cosas grandes en el capítulo. No para el pobre Leonard, claro, porque Beverly Hofstader podrá tener muchos premios y reconocimientos académicos, pero nunca el de Madre del Año. Cielo santo que espanto de infancia. Normal que Leonard quiera sacar provecho de ello, aunque sea recurriendo al patético recurso de dar pena. Pero oye, si funciona, adelante. Eso sí, ojalá hubiéramos tenido una mayor presencia de la señora Hofstader. Y creo que como yo, todos estamos deseando ver alguna vez ese auténtico duelo de titanes que sería Madre de Leonard vs. Madre de Sheldon. Ahí sí que el Universo haría ¡Bang!

Poco picante van a tener Raj y Stuart por el momento. Sus intentos por ligar por internet son tan infructuosos como los de la vida real. Vuelvo a decir lo que señalé la semana pasada. Desearía que le concedieran un poco más de dignidad a Stuart, y por ende, a Raj. Vale, hay situaciones graciosas, como la de la fotografía (“inspirada” en Friends, por cierto), pero el conjunto de la situación me hace sentirme mal por ellos, y eso no es divertido. No para mí, al menos.

   

Llevamos un par de capítulos, este último a lo mejor un poco por debajo del fantástico anterior, en el que la serie ha recuperado el nivel. Bien es cierto que no se puede comparar a las primeras temporadas, pero eso pasa casi siempre especialmente con las comedias. Pero hay una cosa clara: sigue dando gusto llegar el viernes a por nuestra ración de Big Bang Theory. Y eso quiere decir algo.