The Big Bang Theory 7x01-02 'The Hofstadter Insufficiency' /'The Deception Verification': Review

Por Alex Crespo

En septiembre se inicia un nuevo curso en el que no pueden faltar los cuatro pirados más carismáticos de Caltech. Y como ellos, tampoco nosotros vamos a faltar a nuestra cita con la séptima temporada de The Big Bang Theory. A por ello.

Siempre digo que los mejores momentos de la serie han venido cuando se juntan esos dos elementos tan en apariencia disonantes como Sheldon y Penny. Lo que al principio eran encontronazos constantes, ha evolucionado hacia un respeto y sobre todo cariño mutuo enternecedor. Sobre todo por parte de ese supuesto robot sin sentimientos que es Sheldon, pero del que sabemos de sobra que tiene su corazoncito. A su extraña manera, pero lo tiene. Era obvio que iba a echar de menos a Leonard, no es la primera vez que pasa, pero lo novedoso es el que él y Penny compartan su añoranza y se consuelen mutuamente en compañía del otro, al punto de revelarse sus más íntimos secretos. Unos más íntimos que otros, todo hay que decirlo, pero como Sheldon bien apunta, cada uno consideramos importantes cosas distintas, y eso no quita para que podamos valorar o al menos respetar lo que es importante para la otra persona. Empatía creo que lo llaman (un momento. ¿Empatía? ¿Sheldon? ¿Qué está pasando?). Me ha encantado ese “Leonard me pidió que cuidara de ti” y que tanto ha conmovido a Penny. Claro que el buen Leonard no es que esté precisamente pasando penalidades en alta mar, de juergón continuo. Seamos sinceros: a todos nos fastidia cuando echamos de menos a alguien y de repente nos damos cuenta de que esa persona se lo está pasando en grande. Ese pequeño tiñoso que llevamos todos dentro se pone de mala leche porque el otro no está sufriendo lo que nosotros estamos sufriendo. Semos así, qué se le va a hacer. Así que es normal que Penny y Sheldon se sientan en cierto modo fastidiados. Pero nada que no arregle una bebida caliente como ordenan los mandamientos sheldonianos. Por cierto, no os molestéis en buscar “Asesimio en Serie” en la red. Ya lo he hecho yo. No existe. Snif.

Ah, Raj, pobre Raj. Tanto desear poder hablar con mujeres para que ahora te des cuenta de que no tienes ni idea de cómo hacerlo. Ánimo Raj, saldrás adelante. Eso sí, no creo que la señorita Davies de recursos humanos sea la mejor opción. Ojalá que vuelva Lucy y lo haga con mayor recorrido y profundización que en la anterior temporada. Pero claro, cualquier cosa es mejor que compartir tocamiento de pechos con un hiperestrogenizado Howard por culpa de una crema que tiene que aplicarle a su madre (sin comentarios). Los momentos pseudo-homoeróticos entre estos dos no tienen precio, ha sido una de las señas de identidad de la serie, y está genial que de vez en cuando los vuelvan a sacar a relucir. No ha estado mal la historia que comparten Amy y Bernadette en el primer capítulo, o mucho me equivoco o es la primera vez que las vemos interactuar juntas y solas sin Penny alrededor durante un capítulo entero. Qué satisfacción debe ser el que unos desconocidos te inviten a un trago sin que tenga que ser porque quieran ligarse a la macizorra de Penny. Como digo, no ha estado mal, pero creo que se le habría podido sacar mucho más partido. Trama graciosilla, pero sin más.

Decíamos antes lo mucho que Sheldon había echado de menos a Leonard. Por tanto, es comprensible su enfado ante el hecho de que su amigo le haya tratado de ocultar su llegada por la burda excusa de pasar unos días a solas con su novia. ¿Quién en su sano juicio elegiría estar en brazos de una diosa rubia como Penny en lugar de ir corriendo a visitar a tu mejor y nada neurótico amigo? Incomprensible, de verdad (ejem). Y eso que encima Sheldon le había comprado un estupendo regalo de bienvenida, una exclusiva figura de Aquaman. Y una pistola de agua de Batman. Ambos valiosísimos objetos de coleccionistas. Bien jugado, Stuart, bien jugado. Lo malo de una trama así es que ya a estas alturas no nos depara casi ninguna sorpresa. Leonard se va a disculpar, Sheldon pese a sus múltiples rarezas dejará de estar enfadado con Leonard, Penny de por medio… poco original, vamos. Personalmente hubiera dejado a Leonard un par de capítulos más en el barco, a ver cómo afectaba a la relación entre Penny y Leonard, por poner un ejemplo. Pero no han pasado dos episodios y ya estamos en el statu quo habitual. Y tras siete temporadas, a lo mejor venía yendo bien agitar las aguas un poquito.

No ha sido mal arranque de temporada, porque no podemos decir que los capítulos hayan sido aburridos, pero lo cierto es que tampoco ha sido brillante. Salvo los reseñados, tampoco es que hayamos encontrado ningún gag especialmente brillante o inspirado. Espero que los responsables de la serie no opten por ser conservadores y continuar con la inercia que impulsa la serie desde hace un par de temporadas, y podamos encontrar en esta temporada capítulos bastantes mejores que estos dos con los que han dado el pistoletazo de salida.