American Horror Story: Coven 3x01 - 'Bitchcraft': Review

American Horror Story ha vuelto. ¡¡Y de qué manera!! Tras unos meses de espera aguardando lo nuevo de la franquicia creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk. Atrás quedan las celdas de Briarcliff, la incursión del demonio en las vidas de los residentes del manicomio y las prácticas nazis. Ha llegado la hora de adentrarnos en el aquelarre... ¿Nos acompañas en este viaje? Tras el salto, la review del 3x01 "Bitchcraft" (¡Qué ganas de empezar!!)

Nueva Orleans. 1854.

Madame LaLaurie (Kathy Bates) y su familia se encuentran en una fiesta de presentación en sociedad de sus hijas. La única finalidad es la de encontrar esposo a sus hijas para así asegurarse una continuidad. Así pues Marie Louise Pauline, Marie Louise Jeanne y Marie Delphine Lopez, más conocida como Borquita, son presentadas a los solteros acaudalados de Nueva Orleans. Como la propia LaLaurie dice sus hijas no son especialmente hermosas pero, en cambio, poseen otros talentos: Borquita es la que ayuda en las labores del hogar a su madre, Jeanne destaca en costura y, la más joven, Pauline, pese a que no destaca en nada, su madre cree que pronto se revelarán sus dones. Es la propia Pauline quién revela que quizás, sus mayor virtud se encuentre en la alcoba. Algo que se descubrirá en la noche de bodas. Y, tras un cruce de miradas con uno de los esclavos, el infierno se desata.

Hobbies ocultos.

Obsesionada con la eterna juventud y debido a las infidelidades de su marido, tras la fiesta, Madame LaLaurie se encuentra en sus aposentos aplicándose su particular crema anti envejecimiento. Pero no se trata de caras cremas sino de sangre humana preparada con ciertas partes del cuerpo humano. Mientras se aplica ese tratamiento es advertida de que hay un problema con Pauline. Su pequeña ha sido descubierta manteniendo relaciones sexuales con un esclavo. LaLaurie no duda en golpear a su hija y no tarda en urdir un plan para que el apellido familiar no quede manchado. El propio Bastien, el esclavo, será acusado de haber forzado a Pauline. Según palabras de LaLaurie, Bastien es una bestia y será tratado como tal. La mujer ordena que el esclavo sea conducido al ático de la mansión. Una vez arriba, Lalaurie saluda a "sus mascotas" y nosotros contemplamos un espectáculo dantesco: muchos de los esclavos han sido encerrados en jaulas y torturados: uno tiene su boca llena de heces y los ojos y labios cosidos, otro aparece con el rostro arrancado... Los hobbies de Madame LaLaurie son mostrados: disfruta descargando su ira con los sirvientes. Al fondo, Bastien aparece atado. La venganza ha comenzado. LaLaurie creará su propio Minotauro. Desde niña había escuchado historias de mitología en el regazo de su padre y siempre había querido tener su propia criatura. Un pequeño esclavo aparece en escena y coloca sobre Bastien la cabeza de un toro. "Mitad hombre, mitad toro". Mitología griega. El Minotauro.

Descubriendo sus dones.

Zoe (Taissa Farmiga) en la actualidad. Para poder estar con su novio un rato a solas y poder perder su virginidad, Zoe y Charlie llegan a su casa. Aunque no quiera hacer daño a Zoe, Charlie desconoce que será él quién sufra. Los poderes de Zoe hacen acto de presencia y, en apenas un minuto, Charlie comienza a sangrar por cada orificio de su cuerpo. Parece ser que los poderes de Zoe residen en su sexualidad: basta con mantener relaciones con cualquiera para que sus poderes se desate. El precio: la vida de su acompañante. Es entonces cuando Zoe descubre que es una bruja. Su linaje familiar asciende hasta Salem. La madre explica a Zoe los detalles y, como si de un bicho raro se tratase, Zoe es llevada a la "Academia para jovencitas excepcionales Robichaux". Así podrá aprender a controlar sus poderes y estará protegida de los continuos ataques que sufre su especie.

Myrtle Snow (una irreconocible Frances Conroy) llega a casa de Zoe para llevarla a la Academia. Durante el viaje, Zoe nos cuenta como su familia fue ajusticiada en Salem y como, con el paso del tiempo y debido a que las brujas de escondieron en Nueva Orleans, la ciudad de Madame LaLaurie se había convertido en el nuevo Salem. Pasado y presente conectados. 

Queenie, Nan, Madison y Cordelia.

Zoe llega a la Academia y es fruto de una inocentada. Sus compañeras de internado son presentadas. Aparecen vestidas con un traje que ya habíamos visto en algún teaser. Las compañeras hacen creer a Zoe que será sacrificada. Madison (Emma Roberts) es telequinética, puede mover objetos con la mente; Nan (Jamie Brewer) es clarividente (don de percibir acontecimientos de otro tiempo) y Queenie (Gobourey Sidibe) que es una chica vudú de carne y hueso. Zoe atemorizada conoce a Cordelia Foxx (Sarah Paulson), la directora de la Academia. Ella misma es quién cuenta la historia de la Academia y de las brujas. La Escuela para Jovencitas Excepcionales Robichaux fue fundada como una escuela de lujo en  en 1790. Durante la Guerra Civil se convirtió en un hospital militar para, posteriormente, pasar a ser gestionada por brujas. En 1868, Marianne Wharton, reina Suprema compró la escuela y mantuvo el nombre como tapadera. La finalidad de Wharton era tener un lugar donde proteger a las brujas. En su apogeo, la escuela albergó a 60 alumnas. Pero el número fue menguando ya que, según Cordelia, las brujas son una raza en extinción. Muchas familias conocedoras de su linaje, decidieron no reproducirse. Cordelia nos cuenta que es una Suprema. A diferencia de las demás brujas que nacen con unos pocos dones, en cada generación, hay una de ellas que posee todos los poderes conocidos. Ella es la Suprema. Pero no es Cordelia. Ella simplemente se dedica a enseñar a las jóvenes a controlar sus dones y saber manejarlos. En el siglo XVII, las brujas eran conocedoras de los peligros. Pero, en la actualidad, muchas chicas no tienen la suerte de acudir a la Academia y desconocen su pasado. 

Como Misty Day (Lily Rabe), una chica de Cajun que tenía el poder del resurgimiento. Podía revivir las almas que se encontraban entre la vida y la muerte. Pero, al ser descubierta, fue quemada en la hoguera. Pero antes de morir, juró vengarse de sus verdugos. 

La eterna juventud.

En una toma aérea conocemos a Fiona Goode (Jessica Lange). Fiona acude a un centro médico. En ese lugar la informan de los avances conseguidos con Allegra, un simio anciano con problemas de salud y que, en la edad humana, tendría noventa años. Casi al borde de la muerte, los médicos administraron el Sérum RM47. Y Allegra parece rejuvenecer. Fiona inquiere al doctor que le entregue ese Sérum pero, lejos de hacerle caso, el médico dice a Fiona que, en dos años tendrá su propósito. Pero la bruja no quiere esperar. Con su dinero los médicos pudieron financiar ese suero de la eterna juventud y ella lo quiere. Sin apenas mover un músculo y haciendo gala de un tremendo glamour (Grande Jessica Lange), Fiona quiere ese suero en media hora. El médico se niega y Fiona se sirve del chantaje: o le entregan el suero o hará saber al mundo que el médico jefe se emborracha en las convenciones y eso frenaría sus premios. Fiona hizo rico al médico y exige que le entreguen el suero que ha pagado. Cinco días después, y habiéndose inyectado el suero, Fiona descubre que no ha habido mejora alguna y se cita con David en su casa. Mientras espera su llegada, Fiona baila y esnifa cocaína. Derrotada visiblemente, cuando el doctor llega, Fiona le increpa la mala calidad del suero y pide una nueva dosis más fuerte. El dinero mueve el mundo y David pide más dinero para ello pero Fiona tiene otros planes:  literalmente chupa la vida del médico. Pero los efectos son pasajeros nuevamente.

Madre e hija.

Fiona y Cordelia son madre e hija. Mientras que Cordelia está implicada en que sus alumnas aprendan a protegerse mediante la cautela, Fiona considera que lo mejor es convertirlas en brujas válidas. Según sus palabras, las brujas "o luchan o mueren quemadas vivas". Su enemistad es visible y Fiona, tras enterarse de lo sucedido a Misty Day, decide quedarse en la Academia para ayudar a las chicas a protegerse ya que Cordelia prefiere acobardarlas. Pero, lejos de amedrentarla, Cordelia ataca a su madre donde más le duele: su cercana muerte. Ella pregunta a su madre cuando tiene pensado morirse y dejar de molestar.


La fiesta.

Las alumnas se encuentran cenando y Zoe pregunta a Madison por su pasado. Ella, creyendo ser una gran actriz, cuenta como mató a un director que no aprobaba sus dotes interpretativas. Queenie, quién parece no tragar a Madison, comienza a insultarla e intenta hundir a Madison. Y ella, valiéndose de sus poderes, echa el plato encima de Queenie. La chica-vudú inflige dolor a su compañera y nosotros descubrimos su poder: toda ella es una especie de muñeco de vudú y puede dañar a quién desee. Tras el altercado, Madison invita a Zoe a una fiesta que, irremediablemente, tendrá consecuencias.

Una vez en la fraternidad, Zoe y Madison se dedican a conocer gente. Kyle (Evan Peters) se enamora rápidamente de Zoe y ella de él. Pero, consciente de su poder, Zoe advierte al joven de que no es una buena idea el seguir juntos. Mientras tanto, Madison tontea con un joven. Cuando la cosa se pone seria, vemos como alguien echa droga a la bebida de Madison. Dando tumbos, la actriz es llevada a una de las habitaciones y violada en repetidas ocasiones.

Zoe se percata de la ausencia de su amiga y enseguida comienza a buscarla. Es Kyle quién la encuentra. Ha llegado tarde y monta en cólera al ver a sus hermanos de fraternidad violando a la joven. Pidiendo explicaciones ante tamaña crueldad, es golpeado y todos escapan en el bus. Zoe encuentra a Madison drogada y sale en busca de Kyle. Pero solo acierta a ver el autobús alejándose con Kyle inconsciente. Madison aparece por detrás y, presa de una lógica impotencia, con un simple gesto de mano, hace que el autobús vuelque. Casi todos los ocupantes han muerto, salvo dos. Zoe atónita, contempla los poderes de Zoe y las consecuencias de la fiesta.

A la mañana siguiente las chicas comprueban como la policía está investigando lo sucedido. Fiona sabe lo que ha pasado. Ella es la Suprema. Y, viendo los expedientes de las alumnas, cree que no llegarán lejos. Cuando Madison se enfrenta a Fiona, ella simplemente hace un pequeño aspaviento con su mano y Madison sale volando y es golpeada contra la pared. Fiona es una gran bruja a ojos de las chicas. Fiona ordena que se vistan de negro para ir de excursión. Pero Nan, gracias a sus poderes, escucha como alguien pide ayuda desde una mansión. Dentro de la casa, la chica asiste a una explicación que cuenta la historia de Madame LaLaurie y como encontró su final. Fiona y el resto de chicas llegan a la mansión y descubrimos un nuevo poder de Fiona: cambiar la voluntad de la gente. Para ellas la visita será gratuita. 

Madame LaLaurie maltrataba a sus esclavos. Hasta que un día recibió la visita de Marie Laveau (Angela Bassett). Ella tenía la clave para que el Señor LaLaurie no fuera infiel nunca más. Pero, lejos de querer ayudar a LaLaurie, Laveau hace creer a la mujer que es una aliada. Una vez ganada su confianza le entrega un brebaje que hará que su marido caiga rendido a sus pies. Nada más ingerirlo, LaLaurie descubre que ha sido engañada. En realidad, Bastien, el Minotauro, era el amante de Laveau y la reina del vudú quería vengarse maldiciendo a la mujer. Tras ello, Laveau descubre a su amante convertido en ser mitológico.

Kyle.

Zoe acude al hospital para ver a Kyle. Ella cree que su amado no es uno de los que ha muerto. Una vez en el lugar, comprueba que, en realidad, uno de los supervivientes es el violador de Madison. Zoe se venga del joven y, tras violarlo, acaba con su vida de la misma forma que sucedió con Charlie. Un aneurisma severo será el diagnóstico una vez más y Zoe por primera vez, usará sus poderes, al igual que Madison para vengarse.

Dos grandes mujeres, un único destino.

Las vidas de LaLaurie y Fiona son similares. Ambas ansían la eterna juventud. Ambas están amargadas y, no es de extrañar que su destino sea en común. Tras comprobar como Nan había encontrado el cuerpo de LaLaurie, Fiona decide traer de vuelta a la mujer desde el pasado. Con la ayuda de dos hombres, a quienes borrará la memoria después mostrando un nuevo poder, Fiona se encuentra con LaLaurie. Ambas mujeres frente a frente por primera vez. Pero ambas en el presente...

El momentazo...

Se podría decir que el prólogo, la parte desarrollada en el pasado y que sirve de presentación al personaje de Kathy Bates es sublime. Esta actriz sabe trasladar el miedo con solo aparecer en pantalla.

La frase.

En el ático...

- ¡¡Cállate si no quieres que te raje la boca y te meta más mierda dentro!!

- ¿Por qué nos haces esto?

- ¿Porque puedo?

Audiencias.

American Horror Story regresó y lo hizo por todo lo alto. El estreno de Coven, la tercera temporada de la terrorífica ficción de FX, ha batido todos los récords con 5,5 millones de espectadores y se convierte así en el capítulo con mayor audiencia de toda la serie.

OPINIÓN.

Esperaba con ansias el estreno de la tercera temporada. La primera parte, el prólogo parece disparar las espectativas que todos habíamos puesto en el estreno. El simple hecho de comenzar fuerte, pese a que puede parecer que, a medida que avanza el capítulo, este pierde fuerza es debido a que se nos presenta a todos los personajes en apenas cuarenta minutos sin hacer hincapié en ninguno.

Ciertos aspectos quedan insuficientes en escena. Precisamente, tras ver el episodio, hablaba con mi pareja acerca del accidente de bus provocado por Madison, y a ambos nos pareció que se podría haber mejorado esa escena. 

En definitiva, un buen estreno acompañado de una respuesta de la audiencia. El mundo de American Horror Story ha vuelto y, desde aquí, como cada año, os invitamos a entrar al mundo de la brujería, del vudú y del mundo American Horror Story.