Breaking Bad: Bryan Cranston responde a preguntas de los fans

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El tres veces ganador del Emmy al mejor actor principal Bryan Cranston responde a las preguntas de algunos fans de "Breaking Bad", hablando de cómo canalizar nuestro Walter White interior, o de los trucos para lanzar una pizza a un tejado. Tras el salto, sus palabras.

Walt lame mucho sus labios. ¿Eso es cosa de Bryan Cranston o de Walt?

No lo sé. Quizá mis labios estaban secos. Como actor, te metes en el momento del personaje, y sientes la ansiedad, miedo o júbilo, o la emoción que sea. Y debes ser honesto con esa emoción. Si hay escenas en las que se supone que llevas horas al calor del desierto, debes incluir algo que haga ver que estás intentando buscar un alivio al calor y la opresión. Tambien puede ser algo derivado de tomar un momento para pensar en cómo seguir con vida.

¿Es desafiante rodar con ese calor?

Por supuesto. Cada vez que sales del set con aire acondicionado, el día es duro. Pero este año terminamos de rodar a mitad de Junio, así que escapamos del calor. Incluso hubo un día que tuvimos que rodar porque todo estaba congelado, hasta las tuberías de mi casa. Estuve tres días sin agua. Por suerte vivo cerca de Vince Gilligan, y me dejó ir a su casa a ducharme y usar el retrete.

Tras una temporada siendo Walt, ¿cómo sales del personaje?

Salgo cada noche. Walt es un hombre lleno de cargas, y no quiero llevarme eso a casa. Me pongo toallas húmedas, me limpio toda la mugre y el maquillaje, intento iluminar mi rostro. Me quito toda su ropa. Le encierro en el armario. Y al día siguiente vuelvo a meterme en su piel.

¿Tienes problemas para dormir por la oscuridad de tu serie?

Mi esposa ve la serie por el día para que no le quite el sueño. No puede verla de noche. Eso le da tiempo para olvidarlo a lo largo del día antes de dormir. Yo no tengo problemas para dormir, creo que como trabajamos 12, 13 horas al día y fuera de orden cronológico, la historia no está conectada. El proceso es tedioso y desafiante, y no tiene el mismo efecto emocional.

¿Qué experiencias personales usas para sacar la parte oscura y violenta de Walt?

No es algo que saque de mi pasado, pero hay momentos de tu vida donde te enfadas mucho, te asustas, o tienes que respirar hondo antes de hacer algo malo. Te aferras a esas experiencias, a lo que se siente, y las traes a tu trabajo. Lo que he llegado a aceptar con este papel es que hay una mala persona durmiendo en cada uno de nosotros, si se dan las circunstancias. Creo que eso es lo que más resuena: ves a un hombre educado y ahora hace cosas malas en circunstancias justificables. Quizá no estés de acuerdo con lo que hace, pero creo que la mayoría entendemos por qué hace las cosas, aunque no deba hacerlas.

¿Notas alguna vez la dureza de Walt en tu vida?

Hubo una vez en la que quedó claro que puedo ser peligroso. También hay veces, como cuando voy a correr, en las que me siento bien, y de repente, al tener la guardia baja, de repente un fuerte enfado sale. No sabía siquiera que estaba enfadado, y de repente explota. Wow. La profundidad del enfado o resentimiento ocultos es incalculable.

Cuando la serie la serie acabe,  ¿te preocupa no encontrar un papel que supere a Walter White?

No me preocupaba no superar a Hal de "Malcolm in the Middle". Si este es el punto más alto de mi carrera, y creo que lo es, Walt es el papel de mi vida. Estoy disfrutándolo. No miro más allá, ni pienso en superarlo. Esto es genial y sé que acabará. Y cuando acabe, quiero poder mirar a "Breaking Bad" y decir que estoy orgulloso y me siento afortunad de haber sido parte de ello.

¿Cómo hiciste para lanzar la pizza en la tercera temporada?

Esa era la pizza más grande del mundo. Nunca vi una tan grande. Era real, comprada. Y tenían preparados efectos especiales, un tío con una pizza de goma. Pero dije que me dejasen intentarlo. Caminé cabreado, lancé la pizza y ni la miré. Me metí al coche y me alejé. Y escuché aplausos. Miré y ahí estaba, y me dijeron que ese era el lugar óptimo. Fue un afortunado accidente. Y cuando pidieron otra toma, no volvió a ocurrir.

Fuente: AMC