The Walking Dead: Entrevista al responsable de maquillaje, Greg Nicotero
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El artista de efectos especiales de maquillaje de "Day of the Dead" de George Romero y de "Inglourious Basterds" de Tarantino, Greg Nicotero, describe cómo es el preparar a los extras de "The Walking Dead" y cómo diseña zombies potenciales mientras cena. Tras el salto, la entrevista completa.
Llevas años creando zombies para George Romero. ¿Qué te hizo querer ocuparte de "The Walking Dead"?
He sido amigo de Frank Darabont desde antes de que dirigiese "The Shawshank Redemption" ("Cadena Perpetua"), y compartimos un interés similar y una devoción nostálgica por George Romero y "La Noche de los Muertos Vivientes". Empezamos a hablar de este proyecto probablemente hace tres o cuatro años, cuando Frank hablaba de que quería hacer algo diferente sobre zombies, y sobre lo que podíamos hacer para que pareciesen frescos y originales. Y desde entonces ha sido como, "¡Hey, tío! ¡Podemos crear zombies!".
¿En qué se diferencian estos zombies de los que creaste para Romero?
Usamos la novela gráfica como inspiración. Siempre intentamos ir más allá, y como hemos hecho tantos proyectos, siempre al acabar nos decimos, "Tío, la próxima vez sé cómo hacerlo mejor, y la siguiente sabré hacerlo mejor aún". Hemos juntado todo lo aprendido en esos proyectos y lo hemos aplicado a usar nuevas técnicas o materiales, incluso en algo tan simple como un zombie recibiendo un disparo en la cabeza. Nos sentamos y pensamos el mejor modo de hacer eso de modo realista y práctico.
¿Cuál fue la solución?
Bien, en los 70 se ponían bolsitas en las cabezas de los extras y se detonaban. Entonces llegaba un punto en el que sólo podían usarse especialistas para ponerles bolsas explosivas en la cabeza. Pero, para "The Walking Dead", buscábamos un físico concreto: cada zombie es realmente algo, delgado y encorvado. Uno de los puntos de la historia es que llevan tanto tiempo muertos que están muriendo de hambre, y se comen, literalmente, todo. Se comerán caballos, ratas... así que construimos este dispersor para la cabeza que lleva aire comprimido. Llenas un tubo de sangre, y usas una bomba que se pisa para conseguir un buen chorro de sangre. Puedes engancharlo a quien quieras, y ya tienes herida instantánea en la cabeza.
Una de las escenas más famosas del cómic es cuando los zombies se comen un caballo. ¿Cómo fue rodar eso?
Es casi como un ataque de pirañas. Era como frenesí alimenticio. Teníamos 30 extras inclinados sobre el caballo falso que creamos, y empezaron a despedazar sus entrañas como locos. Metían sus cabezas y manos en ello. Les motivé un poco antes de empezar, y fue divertido porque en cierto punto me acerqué a Frank y le dije, "Tío, estos tipos están concienciados que será mejor que ruedes esto antes de que hagan pedazos el caballo".
¿Qué hiciste para motivarles tanto?
Me vieron rellenar el caballo. Hicimos tripas, entrañas y órganos de silicona. Así que me acerqué con una caja gigante de entrañas y un cubo de sangre, y empecé a meter todo en el abdomen del caballo. Y, literalmente, cuanto más metía allí, más emocionados estaban por poder sacarlo. Así que para el momento en que estaba todo en su sitio fue como, "Preparados. 3, 2, 1, ya". Gore instantáneo.
Frank dijo que hace mucho calor en Atlanta. ¿Cómo ha afectado al maquillaje?
Los maquillajes que usamos son relativamente a prueba de balas, pero cuando la gente empieza a sudar o a rascarse, tienes que acercarte y llamarles la atención. Es complicado. No puedo recordar cuándo he trabajado bajo estas circunstancias, especialmente a plena luz del día. La mayoría de cosas de zombies se ruedan de noche. Así que tener una serie de TV de zombies rodada a plena luz del día en Peachtree Avenue en el centro de Atlanta, es un desafío. Todo tiene que estar muy cuidado.
La AMC creó una galería que mostraba un zombie descomponiéndose. ¿Los zombies sufrirán ese cambio según progrese la serie?
Una de las charlas que tuvimos Frank y yo al principio fue sobre hasta dónde queríamos llevarlo... queremos poder mostrar la degradación de esos zombies con el tiempo. Así que algunos maquillajes parecen más frescos, y otros más descompuestos. Esta es la primera vez que nos hemos dedicado a elegir a los zombies que se incluirán. Una cosa es pegar prótesis en la cara de la gente, pero si tienes a alguien con mucha personalidad y una buena estructura facial, es genial. Vamos a cenar, la camarera se acerca, y decimos, "Tío, sería una zombie genial".
Fuente: AMC
He sido amigo de Frank Darabont desde antes de que dirigiese "The Shawshank Redemption" ("Cadena Perpetua"), y compartimos un interés similar y una devoción nostálgica por George Romero y "La Noche de los Muertos Vivientes". Empezamos a hablar de este proyecto probablemente hace tres o cuatro años, cuando Frank hablaba de que quería hacer algo diferente sobre zombies, y sobre lo que podíamos hacer para que pareciesen frescos y originales. Y desde entonces ha sido como, "¡Hey, tío! ¡Podemos crear zombies!".
¿En qué se diferencian estos zombies de los que creaste para Romero?
Usamos la novela gráfica como inspiración. Siempre intentamos ir más allá, y como hemos hecho tantos proyectos, siempre al acabar nos decimos, "Tío, la próxima vez sé cómo hacerlo mejor, y la siguiente sabré hacerlo mejor aún". Hemos juntado todo lo aprendido en esos proyectos y lo hemos aplicado a usar nuevas técnicas o materiales, incluso en algo tan simple como un zombie recibiendo un disparo en la cabeza. Nos sentamos y pensamos el mejor modo de hacer eso de modo realista y práctico.
¿Cuál fue la solución?
Bien, en los 70 se ponían bolsitas en las cabezas de los extras y se detonaban. Entonces llegaba un punto en el que sólo podían usarse especialistas para ponerles bolsas explosivas en la cabeza. Pero, para "The Walking Dead", buscábamos un físico concreto: cada zombie es realmente algo, delgado y encorvado. Uno de los puntos de la historia es que llevan tanto tiempo muertos que están muriendo de hambre, y se comen, literalmente, todo. Se comerán caballos, ratas... así que construimos este dispersor para la cabeza que lleva aire comprimido. Llenas un tubo de sangre, y usas una bomba que se pisa para conseguir un buen chorro de sangre. Puedes engancharlo a quien quieras, y ya tienes herida instantánea en la cabeza.
Una de las escenas más famosas del cómic es cuando los zombies se comen un caballo. ¿Cómo fue rodar eso?
Es casi como un ataque de pirañas. Era como frenesí alimenticio. Teníamos 30 extras inclinados sobre el caballo falso que creamos, y empezaron a despedazar sus entrañas como locos. Metían sus cabezas y manos en ello. Les motivé un poco antes de empezar, y fue divertido porque en cierto punto me acerqué a Frank y le dije, "Tío, estos tipos están concienciados que será mejor que ruedes esto antes de que hagan pedazos el caballo".
¿Qué hiciste para motivarles tanto?
Me vieron rellenar el caballo. Hicimos tripas, entrañas y órganos de silicona. Así que me acerqué con una caja gigante de entrañas y un cubo de sangre, y empecé a meter todo en el abdomen del caballo. Y, literalmente, cuanto más metía allí, más emocionados estaban por poder sacarlo. Así que para el momento en que estaba todo en su sitio fue como, "Preparados. 3, 2, 1, ya". Gore instantáneo.
Frank dijo que hace mucho calor en Atlanta. ¿Cómo ha afectado al maquillaje?
Los maquillajes que usamos son relativamente a prueba de balas, pero cuando la gente empieza a sudar o a rascarse, tienes que acercarte y llamarles la atención. Es complicado. No puedo recordar cuándo he trabajado bajo estas circunstancias, especialmente a plena luz del día. La mayoría de cosas de zombies se ruedan de noche. Así que tener una serie de TV de zombies rodada a plena luz del día en Peachtree Avenue en el centro de Atlanta, es un desafío. Todo tiene que estar muy cuidado.
La AMC creó una galería que mostraba un zombie descomponiéndose. ¿Los zombies sufrirán ese cambio según progrese la serie?
Una de las charlas que tuvimos Frank y yo al principio fue sobre hasta dónde queríamos llevarlo... queremos poder mostrar la degradación de esos zombies con el tiempo. Así que algunos maquillajes parecen más frescos, y otros más descompuestos. Esta es la primera vez que nos hemos dedicado a elegir a los zombies que se incluirán. Una cosa es pegar prótesis en la cara de la gente, pero si tienes a alguien con mucha personalidad y una buena estructura facial, es genial. Vamos a cenar, la camarera se acerca, y decimos, "Tío, sería una zombie genial".
Fuente: AMC
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