American Horror Story: Roanoke - Balance de la temporada

Muchos daban ya por perdida la franquicia de terror. Pero American Horror Story: Roanoke ha sabido erradicar sus errores y nos ha regalado una temporada que roza la absoluta perfección. Tras los evidentes batacazos tras la emisión de Freak Show y Hotel, esta sexta temporada regresa a sus orígenes que ya atisbamos en la segunda temporada con Asylum.

Debido a la escasa y falsa promoción de la nueva temporada, Roanoke llegó haciendo mucho ruido y con los seguidores de la serie ansiosos por conocer qué nos depararía esta sexta entrega. El resultado no ha podido ser mejor: la serie ha triunfado y se coloca como la segunda mejor temporada hasta el momento cuyo primer puesto, indiscutiblemente, sigue siendo para Asylum. ¿O no?

Personalmente, creo que estamos ante la mejor temporada de la serie. Incluso mejor que la segunda temporada. El hecho y acierto de jugar con el falso documental, found foutage e incluir imágenes perturbadores en la serie ha hecho que se alce con la victoria. Esa sensación de realismo invade la pantalla y, con el transcurso de los capítulos, queríamos más y más y esperábamos ansiosos un nuevo capítulo.

Parece que los responsables han aprendido de sus errores y, aún estando en el elenco, creo que el no dar más protagonismo del necesario a Lady Gaga ha hecho que la serie crezca. Junto con un guión sólido (aunque a veces con agujeros) y la repartición casi a partes iguales de protagonismo, esta sexta temporada puede significar un soplo de aire fresco a una aparente decadencia ya atisbada en años anteriores.

Resaltar la labor de Kathy Bates que, por fin, ha tenido un papel acorde con su capacidad. Sentía que, desde que aterrizó en Coven, la actriz estaba siendo desaprovechada. Verla caracterizada como La Carnicera y posteriormente como Agnes, ha decantado la balanza a su favor. Sin duda alguna el mejor personaje de toda la temporada. 

Esperemos que, en octubre de 2017, nos regalen una temporada superior. Ahora saben qué cartas pueden jugar para rozar la perfección, para recuperar a esos seguidores perdidos en las últimas temporadas.