American Horror Story: Hotel 5x05 'Room Service' - Rewiew
Anoche se emitió 'Room Service', quinto episodio de American Horror Story: Hotel. Atrás queda la cena que vimos en "Devil´s Night" y los acontecimientos que ayudaron a que John Lowe iniciase su descenso a los infiernos. Teorías aparte del por qué el policía fue invitado a la velada, asistimos a la consagración de muchas tramas que quedaron sin definir en los capítulos anteriores.
Y es que, si hay algo que caracterice a la franquicia de terror creada por Murphy y Falchuk es su falta de vergüenza en muchos temas y, anualmente, una trama materno-filial. Hagamos memoria y nos acordaremos de esa unidad familiar rota en Murder House con Vivien como estandarte, el no-amor de Lana Winters en Asylum o Cordelia peleada con su progenitora en Coven y, más recientemente, en Freak Show, esa redención de Gloria Mott con Dandy o la venganza urdida por las hermanas Tattler contra su madre.
Toca el turno de centrarse en Hotel. De abordar esa falta de aparente humanidad que Donovan reprocha a Iris y comenzar a entender como funciona ese extraño virus en los infectados por la Madre, por Condesa Elisabeth.
Este episodio habla de segundas oportunidades para todos. Esas nuevas ocasiones para enmendar errores del pasado y afrontar un futuro sin trabas que nos anclen al pasado. Pero, en la oportunidad está la penitencia y, en la penitencia, el alto precio a pagar.
Aprendiendo a vivir.
Todo lo comentado anteriormente se resume en Alex Lowe. Tras rendirse ante La Condesa, Alex decidió dejarse llevar y aceptar ser convertida por la sangrienta ex propietaria del Cortez Hotel. Con la seguridad de, aparentemente, poder pasar la eternidad con Holden, Alex deberá aprender a vivir esa segunda oportunidad teniendo la sangre como la base de su alimentación.
Trabajando en el hospital en los cuidados de Max se hace más que evidente la imperiosa necesidad de la sangre para la médico. Ausente e ida del mundo, Alex deambula por los pasillos hasta llegar a la habitación del niño con sarampión. En ese lugar, la madre del pequeño, advierte que le han pedido que firme la orden de no reanimar a su cachorro en caso de complicaciones. Unos imprevistos que llegan cuando los antibióticos no surten efecto en Max. Acuciada por salvar la vida del pequeño, Alex toma una decisión sin pensar en las consecuencias: tras saciar su sed en el banco de sangre del hospital, decide administrar su propia sangre en el suero del pequeño enfermo. Y, aunque en un comienzo parece que el niño va a morir, finalmente termina abriendo sus ojos completamente revivido y sin síntomas de su enfermedad.
Caballo de Troya.
Con una nueva aliada en su bando, La Condesa poco puede imaginar el futuro incierto que se cierne sobre ella y sus secuaces, sobre todo con su camada de pequeños y sanguinarios vástagos. Iris ha respondido al virus y acompaña a Donovan a casa de Ramona Royale para iniciar la venganza contra la ex-amante de ambos.
El tiempo da experiencia y más tratándose de ese extraño regalo de vida eterna que otorga Elisabeth. Por eso Ramona Royale sabe que Iris ha sido convertida por su hijo y que, dada la cercanía de Iris con su enemiga, la gerente del hotel es la persona perfecta para infiltrarse y trabajar desde dentro con el propósito de hacer que La Condesa pague por todos esos corazones rotos que ha ido dejando a su paso. De nada importa el miedo de Iris a ser descubierta ya que, para su jefa. ella no es más que alguien invisible para su superior. Aunque en el intento puedan acabar muriendo todos...
Pero Iris está muriendo de sed en vida. Cuando llega al Hotel y se reencuentra con Liz Taylor enseguida toma consciencia de su problema. Liz le da una bebida especial de sangre y le advierte de que, para contrarrestar esa ansiedad, deberá beber sangre humana caliente y fresca con celeridad. O, en otras palabras, tendrá que matar para poder seguir viviendo. Algo que la mujer desdeña. Acostumbrada a ser un mero objeto con todo el mundo, con los huéspedes y con su hijo, Iris se ha dado por vencida al considerarse a sí misma como algo viejo y apolillado que todos usan a su antojo.
El Renacer.
Y del cielo de sentirse saciado por la sangre pasamos al infierno de las víctimas. Max, que, sin un manual para entender su nueva vida, ha conseguido entender su "problema" y su nueva sed. Sin suponer problema para él, termina matando a sus padres para alimentarse.
Una vez en el colegio, mientras cuenta a sus compañeros su aventura con el sarampión, comienza a urdir un plan devastador. Cuando se encuentra a solas con su compañera Madeleine en clase, la besa y consigue que la niña pruebe su sangre y se convierta para que su profesora pase a ser el primer banquete de sangre.
Poco a poco, los dos chupa sangre irán convirtiendo a todos sus compañeros. Pero no resulta ser tan sencillo como con La Condesa. Todos aquellos que son convertidos por Max parecen desarrollar un sarampión que se cura con su primer alimento con sangre.
Un profesor descubre moribundos a todos los alumnos en clase. Y, ante el shock del hombre, Max aprovecha el momento para desgarrar la garganta de su maestro y alimentar a todos sus nuevos aliados. Pero el profesor logra escapar y termina en la sala de profesores desangrándose.
Minutos después, la policía llega al colegio y descubre la matanza. Todos los adultos han sido asesinados y, en una especie de jaulas, se encuentran los pequeños asesinos liderados por Max. Para poder librarse de las consecuencias, los vampiros pactan contar que un hombre ataviado con un cuchillo y una máscara ha masacrado a todos en el lugar. Un homenaje a películas con niños asesinos como "The Children" o "Los chicos del maíz".
En otra parte de la ciudad, Lowe intenta enfrentar y comprender lo sucedido en la cena de la noche anterior. Informando a sus superiores, John presenta un informe en el que asegura haber cenado con los mayores asesinos en serie de la historia. Algo que resulta inverosímil para su jefe que, lógicamente, entiende que el detective se está volviendo loco. Por mucho que John le pide poner todos los medios al alcance de la policía para desentrañar los misterios del Hotel Cortez, únicamente consigue ser despedido de su trabajo.
Sangre fresca.
Justin (Darren Criss) y su novia llegan al hotel escapando de Halloween y de los continuos timbrazos de los niños disfrazados pidiendo su "truco o trato". Como tiene que haber de todo el mundo, esta pareja hipster parecen haberse propuesto hacer la vida imposible a Iris. Creyendo ser superiores por tener a Will Drake en Instagram, la pareja hurga en las heridas de Iris como queriendo forzarla a hacer lo que finalmente terminará sucediendo.
Cansada de los jóvenes, Iris se refugia en Liz Taylor y en la amistad que ha nacido entre ellos desde la conversión de la gerente. En su primer encuentro con La Condesa, y teniendo latente ese miedo por ser descubierta, Iris consigue que su jefa no se entere de que ha sido convertida.
Justin y su novia siguen sacando de quicio a Iris. Creyendo ser superiores, ordenan que se les dé para cenar pate, tinto y lechuga asada. Platos que pueden pedir en el restaurante Renaissance. Pero, esta vez, Iris está dispuesta a tomar cartas en el asunto con la ayuda de Taylor.
Las preguntas de Iris sobre el pasado de su nuevo amigo son respondidas.
1984. Dejando claro que no es homosexual, Nick, que es como se llama realmente Liz Taylor, cuenta su pasado. Casado con una mujer de treinta años que aceptó ser su mujer por la necesidad de casarse. Liz construyó una vida basada en una mentira y la casualidad de que su esposa lleva la misma talla que él. Su futuro quedó claro en un viaje a Los Angeles en el que, en una de las habitaciones del Cortez, pudo dar rienda suelta a sus deseos travistiéndose para encontrar la paz que ansiaba. Pero, dado el rechazo de todo lo relacionado con el travestismo y la homosexualidad, esos deseos eran acallados con una vida triste que cambió cuando conoció a la Condesa y, gracias a ella, Nick Pryor pasó a ser Liz Taylor.
Para enfrentar su nueva vida y aceptar que era una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre, Elisabeth animó Liz a convetirse en una diosa y gritar su nueva identidad. El rechazo de sus amigos quedó callado cuando La Condesa mató a los hombres delante de Liz y le contrató como un empleado del hotel conocedor de todos los secretos del lugar.
El momento de la aceptación de sí mismo llegó con su jefa.
Algo que Iris tendrá que hacer. Hacerse valer y pisar antes de ser pisada. Y, como bautizo de su nueva vida, podrá probar con los molestos jóvenes y sus caprichosos deseos. La gerente moverá ficha y se vengará de los jóvenes matándolos para que se conviertan en su primer festín de sangre fresca y caliente necesaria para sobrevivir. Y los cádaver terminarán junto a las chicas suecas y al hombre del colchón tras caer por la rampilla construida por March,
Conexión.
John despierta magullado y lleno de arañazos. Lo hace tras, aparentemente, pasar una noche de sexo desenfrenado con Sally. Pero, jugando al despiste nuevamente, la drogadicta habla de todo lo que John Lowe ha hecho. Actos que no han sido un sueño y que, irremediablemente, volverán a repetirse por mucho que el policía afirme no acordarse de nada. ¿Será él el Asesino de los Diez Mandamientos y por eso fue invitado a la cena de Devil´s Night?
Y mientras Lowe lucha contra sus fantasmas, su ex mujer se rinde nuevamente a la Condesa. Como pago a haber sido convertida y poder pasar la eternidad con su hijo, Alex deberá cuidar de los niños y ser la encargada de velar por su seguridad. Iris, la antigua niñera no era eficiente y debería haber sido cambiada hace tiempo. ¿Una amenaza para la madre de Donovan? En cualquier caso, si Alex se siente incapaz o no quiere, sufrirá de nuevo la pérdida de su hijo pero, esta vez, para siempre y a manos de La Condesa. Por este motivo y por la conexión que tiene con su pequeño, Alex acepta y duerme en un ataúd junto a su hijo para pasar a su lado hasta el fin de sus tiempos.
AUDIENCIAS.
Una nueva bajada sacude a la serie en su quinta semana de emisión. "Room service" no superó los tres millones de espectadores, quedándose en un 1.5% en demográficos, con 2.870.000 espectadores. Unas cifras que ponen en un brete a la serie que, sí o sí, tendrá que encontrar a esos espectadores que ha ido perdiendo semana tras semana.
Una nueva bajada sacude a la serie en su quinta semana de emisión. "Room service" no superó los tres millones de espectadores, quedándose en un 1.5% en demográficos, con 2.870.000 espectadores. Unas cifras que ponen en un brete a la serie que, sí o sí, tendrá que encontrar a esos espectadores que ha ido perdiendo semana tras semana.
OPINIÓN.
Antes de dar mi opinión sobre el episodio, quisiera comentar con vosotros una teoría que ronda mi cabeza. La pasada semana, mientras veía "Devil´s Night", me preguntaba el por qué de la invitación del policía a la cena, que es lo que pintaba en la velada. Y, tras las escenas con Sally del último episodio, creo que John Lowe puede ser el Asesino de los Diez Mandamientos y que, por algún tipo de circunstancia que se nos revelará próximamente, no es consciente de ser él el asesino. De ahí que Sally hable de esas conexiones entre ambos y, a la vez, que John haya sido invitado a la cena como un asesino más.
"Room Service" sube en calidad con respecto al anterior capítulo. Una serie de escenas que, como ya comenté en la review, me pareció insulso y descafeinado. Sin sentido alguno.
Por fín hemos sabido qué ha sido de Iris tras su conversión y cómo será la pieza clave en la venganza contra La Condesa. Al igual que entendemos mejor las motivaciones de la chupasangre que, de cuando en cuando, se convierte en una especie de genio de lámpara y cumple los deseos de sus allegados. Aunque tenga un precio alto a pagar ese "regalo",
En definitiva, estamos ante un episodio sobresaliente que alimenta las ganas de un servidor a seguir viendo la serie, al menos, una semana más.
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