American Horror Story: Roanoke - Chapter 6 - Review
Desde hace semanas se venía anunciando una vuelta de tuerca en American Horror Story: Roanoke. Un brutal giro que cambiaría por completo nuestra forma de ver la serie o, lo que es lo mismo, aquello que creíamos estar viendo no correspondía con lo que nos mostraban en pantalla.
Y tras semanas de teorías y fabulaciones sobre este giro, el pasado miércoles, al fin se emitió el esperado sexto capítulo de la temporada. Y, verdaderamente, no ha dejado indiferente a nadie.
Los Miller habían conseguido escapar de las garras de La Carnicera con la ayuda de Ambrose pero lo vivido tardaría más tiempo en acabar. Una forma magistral de cerrar esta primera parte de la temporada de manera sobresaliente. Pero, lógicamente, una pregunta se abre entorno a nosotros: ¿y ahora qué?
Durante los primeros cinco episodios asistimos a la recreación de los supuestos acontecimientos acaecidos en la mansión construida por Edward Philippe Mott y reclamada con sangre por La Carnicera. Todo formaba parte de un programa de televisión, My Roanoke Nightmare, en el que los Miller contaban su pesadilla y nosotros veíamos la recreación de esos supuestos ataques. Pero con la temporada terminada y, tras el tremendo éxito de la entrega, Sidney (Cheyenne Jackson) tiene en mente un nuevo bombazo para reventar los audímetros: Return to Roanoke: Three days in hell. Una segunda temporada en la que, tanto los Miller como los actores que los interpretaron en el documental, se reunirán nuevamente en la mansión para pasar tres días en su interior. Y todo esto coincidiendo con la Luna de Sangre.
Con la compra del formato por parte de la cadena, la idea parte de una premisa sencilla: preparar el escenario con diversas trampas para recrear los acontecimientos vividos y adornar un poco el espectáculo. Una especie de Gran Hermano pero con sustos. Pero nada saldrá como estaba previsto.
Sidney se va reuniendo uno a uno con todos los implicados en el proyecto, desde los actores hasta los Miller y vamos sabiendo qué fue de ellos tras el enorme éxito del programa en su primera temporada y nos situamos diez semanas antes de la Luna de Sangre.
En la primera reunión, Shelby confiesa que ya no está con Matt. Se separaron tras el escarceo amoroso que ella había tenido con Dominic Banks /Cuba Gooding Jr.), al actor que dio vida a Matt en la recreación. Pese a la reticencia inicial por participar nuevamente en el programa, Shelby accede a ello para poder explicar a Matt su affaire con Dominic pero pone una condición: Dominic no podrá participar en el programa. Algo a lo que Sidney accede pero, segundos después, incumple al enterarse de que Dominic sí estará en la segunda entrega.
Mientras van entrevistando a los protagonistas de la historia, la casa va "poseyéndose" articificialmente con las trampas que prepara el equipo. Pero unos fetos de cerdo encontrados en el exterior parecen amenazar el programa.
Agnes Mary Windstead (Kathy Bates), La Carnicera en la recreación, es ahora una actriz reconocida por su papel en el documental. Con varios premios en su haber, esconde un secreto: está diagnosticada de un trastorno esquizoafectivo. Quizás por ello atemorizó a las personas de Hollywood cuando, ataviada con las ropas de La Carnicera, agredió y asustó a los viandantes. Esto es suficiente para que esté fuera del programa. Mención especial para Kathy Bates que, con el acento de Thomasin White, demuestra por qué tiene un Oscar en su monólogo.
Lee es una escritora de éxito. Pero la duda ensombrece su estrellato. Desconoce que, una de las finalidades del programa, es arrancarle la confesión acerca de su autoría en el asesinato de Mason, su ex marido. Ella alega que lo hace todo por su hija. `
`Por otro lado tenemos a la Lee de la ficción (Angela Bassett). Monet Turnissee es alcohólica diagnosticada y puede suponer un problema para los productores. Pero un abogado asegura que, mientras que no se le entregue alcohol deliberadamente, no habrá problemas. Es curioso ver como, según dice el propio Sidney. si Lee mata a alguien no pasará nada pero si Monet bebe sí. Una burla al sistema de televisión actual.
En la casona siguen los hechos misteriosos. Mientras preparaba el set, un trabajador tuvo "un accidente" con su motosierra y acabó muriendo. Pero el espectáculo debe continuar y Sidney ordena que sigan como si nada hubiese pasado. Este acontecimiento alerta a Diana (Shannon Lucio), la ayudante de Sidney que opta por abandonar el proyecto y marcharse. Pero, tras encontrarse con una supuesta mujer de la colonia Roanoke. termina siendo asesinada por el Hombre Cerdo que estaba escondido en la parte de atrás del coche.
El cuerpo de Diana nunca fue encontrado. Meses después encontraron las imágenes.
El amor surgió durante las grabaciones del documental. Tanto es así que Audrey Tindall y Rory Monahan (Sarah Paulson y Evan Peters), los actores que dieron vida a Shelby y Mott en la ficción, terminaron casándose.
Ellos son los primeros en llegar a la casa. Y lo extraño no tarda en suceder. Un ruido alerta al matrimonio e. investigando su origen, descubren a Agnes tras la ventana. Al parecer La Carnicera sí estará en el rodaje. Audrey recuerda como fue acosada por Agnes y. con miedo, es tranquilizada por Sidney que asegura que si ven a Agnes, llamarán a la policía.
Mediante una cortina nos informan que todos los partipantes han ido muriendo en los tres días de la Luna de Sangre. Todos excepto uno.
Con casi todos los protagonistas en la casa comienza el programa. Los roces entre los Miller y la diversión de los actores que los reencarnaron en la ficción empieza lo bueno. Lee culpa a Monet de que, por la forma en la que la interpretó, todo el mundo cree que es una asesina. Por otro lado, Shelby se las ingenia para poder hablar con Matt a solas. Pero alguien llega: Dominic. Las mentiras de Sidney comienzan a salir a la luz.
Audrey se está duchando y, al terminar, se encuentra con el Hombre Cerdo. Un deja vu de su escena en el baño. Un homenaje a la misma. Todos se alertar pero es Rory quién va a buscar al "actor" para poder enfrentarse a Sidney. Y el primer muerto en directo será Rory cuando, las enfermeras asesinas, acaben acuchillándole para poder completar MURDER. La R es de Rory como bien dice Matt a los demás cuando descubre que la palabra ha sido completada.
AUDIENCIAS.
2.480.000 espectadores siguieron el episodio marcando un nuevo descenso. No sirvió de mucho el calentar el episodio con el ansiado giro argumental.
OPINIÓN.
Sublime. Este sexto episodio es, de lejos, de los mejores de toda la historia de la franquicia. Aunque previsible, ese giro con cambio parcial de trama funciona. Es interesante ver como, uno a uno, han ido sufriendo las consecuencias de la fama.
El personaje de Cheyenne Jackson es una crítica a la televisión actual. Ese todo vale por la audiencia. La egolatría de Sidney nos recuerda a muchos personajes televisivos de la actualidad que buscan únicamente su propio beneficio destrozando las vidas ajenas.
Esperemos que no decaiga la cosa y sigan manteniendo la calidad de la temporada. Por cierto, a día de hoy, ha superado a Asylum.
Gracias a Yahoo por las imágenes.
Y tras semanas de teorías y fabulaciones sobre este giro, el pasado miércoles, al fin se emitió el esperado sexto capítulo de la temporada. Y, verdaderamente, no ha dejado indiferente a nadie.
Los Miller habían conseguido escapar de las garras de La Carnicera con la ayuda de Ambrose pero lo vivido tardaría más tiempo en acabar. Una forma magistral de cerrar esta primera parte de la temporada de manera sobresaliente. Pero, lógicamente, una pregunta se abre entorno a nosotros: ¿y ahora qué?
Durante los primeros cinco episodios asistimos a la recreación de los supuestos acontecimientos acaecidos en la mansión construida por Edward Philippe Mott y reclamada con sangre por La Carnicera. Todo formaba parte de un programa de televisión, My Roanoke Nightmare, en el que los Miller contaban su pesadilla y nosotros veíamos la recreación de esos supuestos ataques. Pero con la temporada terminada y, tras el tremendo éxito de la entrega, Sidney (Cheyenne Jackson) tiene en mente un nuevo bombazo para reventar los audímetros: Return to Roanoke: Three days in hell. Una segunda temporada en la que, tanto los Miller como los actores que los interpretaron en el documental, se reunirán nuevamente en la mansión para pasar tres días en su interior. Y todo esto coincidiendo con la Luna de Sangre.
Con la compra del formato por parte de la cadena, la idea parte de una premisa sencilla: preparar el escenario con diversas trampas para recrear los acontecimientos vividos y adornar un poco el espectáculo. Una especie de Gran Hermano pero con sustos. Pero nada saldrá como estaba previsto.
Sidney se va reuniendo uno a uno con todos los implicados en el proyecto, desde los actores hasta los Miller y vamos sabiendo qué fue de ellos tras el enorme éxito del programa en su primera temporada y nos situamos diez semanas antes de la Luna de Sangre.
En la primera reunión, Shelby confiesa que ya no está con Matt. Se separaron tras el escarceo amoroso que ella había tenido con Dominic Banks /Cuba Gooding Jr.), al actor que dio vida a Matt en la recreación. Pese a la reticencia inicial por participar nuevamente en el programa, Shelby accede a ello para poder explicar a Matt su affaire con Dominic pero pone una condición: Dominic no podrá participar en el programa. Algo a lo que Sidney accede pero, segundos después, incumple al enterarse de que Dominic sí estará en la segunda entrega.
Mientras van entrevistando a los protagonistas de la historia, la casa va "poseyéndose" articificialmente con las trampas que prepara el equipo. Pero unos fetos de cerdo encontrados en el exterior parecen amenazar el programa.
Agnes Mary Windstead (Kathy Bates), La Carnicera en la recreación, es ahora una actriz reconocida por su papel en el documental. Con varios premios en su haber, esconde un secreto: está diagnosticada de un trastorno esquizoafectivo. Quizás por ello atemorizó a las personas de Hollywood cuando, ataviada con las ropas de La Carnicera, agredió y asustó a los viandantes. Esto es suficiente para que esté fuera del programa. Mención especial para Kathy Bates que, con el acento de Thomasin White, demuestra por qué tiene un Oscar en su monólogo.
Lee es una escritora de éxito. Pero la duda ensombrece su estrellato. Desconoce que, una de las finalidades del programa, es arrancarle la confesión acerca de su autoría en el asesinato de Mason, su ex marido. Ella alega que lo hace todo por su hija. `
`Por otro lado tenemos a la Lee de la ficción (Angela Bassett). Monet Turnissee es alcohólica diagnosticada y puede suponer un problema para los productores. Pero un abogado asegura que, mientras que no se le entregue alcohol deliberadamente, no habrá problemas. Es curioso ver como, según dice el propio Sidney. si Lee mata a alguien no pasará nada pero si Monet bebe sí. Una burla al sistema de televisión actual.
En la casona siguen los hechos misteriosos. Mientras preparaba el set, un trabajador tuvo "un accidente" con su motosierra y acabó muriendo. Pero el espectáculo debe continuar y Sidney ordena que sigan como si nada hubiese pasado. Este acontecimiento alerta a Diana (Shannon Lucio), la ayudante de Sidney que opta por abandonar el proyecto y marcharse. Pero, tras encontrarse con una supuesta mujer de la colonia Roanoke. termina siendo asesinada por el Hombre Cerdo que estaba escondido en la parte de atrás del coche.
El cuerpo de Diana nunca fue encontrado. Meses después encontraron las imágenes.
El amor surgió durante las grabaciones del documental. Tanto es así que Audrey Tindall y Rory Monahan (Sarah Paulson y Evan Peters), los actores que dieron vida a Shelby y Mott en la ficción, terminaron casándose.
Ellos son los primeros en llegar a la casa. Y lo extraño no tarda en suceder. Un ruido alerta al matrimonio e. investigando su origen, descubren a Agnes tras la ventana. Al parecer La Carnicera sí estará en el rodaje. Audrey recuerda como fue acosada por Agnes y. con miedo, es tranquilizada por Sidney que asegura que si ven a Agnes, llamarán a la policía.
Mediante una cortina nos informan que todos los partipantes han ido muriendo en los tres días de la Luna de Sangre. Todos excepto uno.
Con casi todos los protagonistas en la casa comienza el programa. Los roces entre los Miller y la diversión de los actores que los reencarnaron en la ficción empieza lo bueno. Lee culpa a Monet de que, por la forma en la que la interpretó, todo el mundo cree que es una asesina. Por otro lado, Shelby se las ingenia para poder hablar con Matt a solas. Pero alguien llega: Dominic. Las mentiras de Sidney comienzan a salir a la luz.
Audrey se está duchando y, al terminar, se encuentra con el Hombre Cerdo. Un deja vu de su escena en el baño. Un homenaje a la misma. Todos se alertar pero es Rory quién va a buscar al "actor" para poder enfrentarse a Sidney. Y el primer muerto en directo será Rory cuando, las enfermeras asesinas, acaben acuchillándole para poder completar MURDER. La R es de Rory como bien dice Matt a los demás cuando descubre que la palabra ha sido completada.
AUDIENCIAS.
2.480.000 espectadores siguieron el episodio marcando un nuevo descenso. No sirvió de mucho el calentar el episodio con el ansiado giro argumental.
OPINIÓN.
Sublime. Este sexto episodio es, de lejos, de los mejores de toda la historia de la franquicia. Aunque previsible, ese giro con cambio parcial de trama funciona. Es interesante ver como, uno a uno, han ido sufriendo las consecuencias de la fama.
El personaje de Cheyenne Jackson es una crítica a la televisión actual. Ese todo vale por la audiencia. La egolatría de Sidney nos recuerda a muchos personajes televisivos de la actualidad que buscan únicamente su propio beneficio destrozando las vidas ajenas.
Esperemos que no decaiga la cosa y sigan manteniendo la calidad de la temporada. Por cierto, a día de hoy, ha superado a Asylum.
Gracias a Yahoo por las imágenes.
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