The Big Bang Theory 8x04-“The Hook-Up Reverberation”: Review

Por Alex Crespo.

¿Sabéis que suele ocurrir cuando presentas a tu nueva novia a alguien con quien has estado liado anteriormente? Eeexacto…

De nuevo en este capítulo nos encontramos con dos tramas diferenciadas, como viene siendo norma en este inicio de octava temporada. En años anteriores era más habitual disponer de tres líneas argumentales, pero a mi juicio eso lo que hacía era reducir exponencialmente el potencial cómico de cada una de ellas al no disponer de tiempo efectivo para desarrollarlas, y sobre todo concluirlas, adecuadamente. Personalmente prefiero la fórmula de dos tramas. Pero sin embargo, lo que ganamos en desarrollo lo perdemos en protagonismo de los personajes, porque a la fuerza en un reparto ya tan extenso siempre hay algunos que se van a tener que quedar en un obligatorio segundo plano. Y hasta ahora la víctima siempre había sido Raj, situación que cambia ligeramente en este cuarto capítulo. Y digo ligeramente porque en el fondo no ha sido más que un secundario en su propia trama, recayendo el protagonismo en Emily. Todos hemos tenido un amigo o amiga cuya pareja no nos ha caído bien. Es ley de vida, y cuanto más hagamos para intentar cambiar esa situación, peor va a resultar. De esta forma, tenemos servido el encontronazo entre Emily y Penny. Curiosamente, hace un par de reseñas reprochaba a la serie el que apenas sacara provecho de situaciones pasadas para dar mayor sensación de continuidad, y ponía como ejemplo justo cuando Penny y Raj se liaron, asunto al que no se había vuelto a hacer mención. Pues bien, como los guionistas tienen un empeño personal por hacernos quedar mal a los articulistas, ha tenido que ser precisamente eso lo que rescataran del pasado. Me parece buena excusa argumental para introducir a Emily en el grupo añadiendo a la vez el grado de conflicto necesario para que la trama fluya. Los mejores gags en esta trama quedan reservados para Raj, sobre todo cuando está los tres juntos en casa de Penny. Y muy bueno también ese plano final con la puerta entre medio declarando ambas el odio por la otra. No sé si los guionistas explotarán esta trama en profundidad o la dejarán latente a lo largo de la temporada. Pero me da en la nariz que esto significa que Emily no va a convertirse en personaje regular de la serie como Bernie o Amy. Una pena.

La otra trama nos trae a los chicos considerando invertir en la tienda de Stuart para que éste pueda reabrirla –y de paso irse de casa de la señora Wollowitz como anhela Howard- Al final de la temporada anterior ya valoraba esa posibilidad y comentaba que era una lástima que los guionistas no hubiesen apostado por esa vía, porque hubiese sido tremendo contemplar a Sheldon detrás del mostrador dando rienda suelta a sus “magníficas” habilidades sociales. Pero de nuevo nos quedamos con la miel en los labios. Los mejores momentos los tenemos en esa “rueda de consultas” de cada uno de los chicos con sus respectivas, con mención especial como casi siempre a Amy en su conversación con Sheldon, y la “afortunadísima” idea de ir, ejem, recogiendo niños por ahí con una furgoneta. Bravo, genios. Leonard es el único que tiene dos dedos de frente para ver la barbaridad que están planeando. Y voy a aprovechar esto para hacer un pequeño off-topic: ¿No os habéis planteado alguna vez qué es lo que el personaje de Leonard aporta actualmente a la serie? Porque a mi modo de ver, se trata del personaje más prescindible e inútil de todos. Inútil en el sentido de que ya no posee ninguna característica definitoria que le haga destacar del resto cuando el protagonismo se centra en él. Una vez resuelto el conflicto emocional con Penny, vertebrador de las primeras temporadas de la serie, en poco o nada más se ha distinguido el pequeño Hoffstadter. Es un personaje muy falto de carisma, y que ha sido rebasado por claramente por Howard como duro competidor con Sheldon por el protagonismo de la serie. Leonard necesita una buena sacudida, una actualización del personaje que nos lo haga realmente atractivo. O ya simplemente divertido, que al fin y al cabo es de lo que se trata aquí. Volviendo a la trama en sí, el buen desarrollo que traía se ve lastrado de nuevo por un final bastante anti-climático, como desgraciadamente viene siendo norma últimamente. En general, el capítulo deja una sensación agradable, lo vemos todo el rato con una sonrisa en la cara, pero le faltan un par de gags de carcajada. Cosa que podría hacer, por ejemplo, la presencia de más escenas de Stuart “amancebado” en casa de la señora Wollowitz. Qué buen material puede salir de ahí…