Grey's Anatomy 11x05 - 'Bend and Break': Review


Día 1. Arizona y Callie empiezan con su separación forzosa. Día 2. Grey's Anatomy vuelve a ser la que nos gusta, la que trata a los personajes que queremos, la que se olvida (momentáneamente) de Maggie Pierce y se atreve a encarar una relación que agonizaba desde hacía ya muchos episodios. 'Bend and break' ha puesto el punto y final al vínculo amoroso de la que antes andaba en patines y la que bailaba en ropa interior. Día 30. Sabemos que esta vez estarán un buen tiempo separadas, pues así lo han confirmado las actrices. Y me parece bien, es el momento en que cada una trate de buscarse a si misma sin la otra. Llevaban mucho tiempo sin ser felices, mucho antes incluso del accidente aéreo. Ahora, por fin,  podremos explorar lo que pueden darnos estos personajes por separado y tantear nuevos terrenos para ellas porque, la verdad, el estancamiento de su relación ya estaba resultando repetitivo.

Grey's Anatomy tiene una especial predilección por el personaje de Callie. A lo largo de estas once temporadas hemos visto varios capítulos centrados en ella. Recordemos el magnífico episodio musical en que se vio al borde de la muerte o el de la temporada pasada en que estuvo a punto de perder su licencia médica.  Esta semana la hemos tenido fifty-fifty con Arizona en lo que ha sido el cierre de su relación. Los capítulos enfocados en Callie siempre tienen estructuras narrativas interesantes, y este no ha sido menos.  Durante todo el episodio hemos visto un resumen de lo que ha sido toda la historia de ambas a modo de flashbacks. Ver todo su recorrido desde el primer día ha sido un buen epílogo para cerrar su etapa juntas. Ha sido lindo como cierre, pero técnicamente, la verdad, ha dejado mucho que desear. Los flashes y la colorización usada en los flashbacks daba a los recuerdos un tono demasiado tétrico y no todo ha sido malo en su relación. Uno se espera un poco más para una serie como esta...


El reto que Sara Ramírez y Jessica Capshaw afrontaban esta semana era un reto en mayúsculas. Las dos actrices tenían que despedirse de la relación que tantos años llevaban interpretando. Según Ramírez, a.k.a. Callie, tenía pánico a la escena de este capítulo pues era como acabar con una parte ella. Interpretativamente ambas han estado a la altura de lo que este episodio requería. Sus constantes peleas durante la terapia no han sido más que un abrebocas para la guinda final: la decisión de Calliope. La tortilla se volteó y en ese gran final fue Callie quién decidió que ya no podía más, que todos los intentos por salvar esa relación la estaban agotando. Una gran interpretación de Ramírez, creando un momento de una humanidad y verdad escalofriantes.

Quiero resaltar algo que me parece sin duda lo  mejor del capítulo: Maggie Pierce no ha aparecido en un solo plano. Por fin podemos descansar de ella. Aunque parece ser que la semana que viene volverá con fuerza para la cena familiar que organizará Derek y no nos libraremos de ella tan fácilmente. Hablando de Derek, y por extensión, de Meredith. Su relación está en un punto muerto en el que no se dirigen siquiera la palabra. Por eso, la doctora Grey y Callie se sienten tan identificadas la una con la otra y acaban compartiendo penas, tequila y conversaciones sobre vaginas. Arizona, por su lado, tiene un plan más tranquilo con April (cuya única labor en la serie parece ser que ahora es preparar gelatina). Y es que Arizona está muy estresada. La doctora Herman le exige más de lo que ella, con todo su drama personal, puede dar en esos momentos. Pero Geena Davis no titubea y ya le ha dado un utimátum: no le pasará un tercer strike.


La despedida de Calzona deja a cada una de ellas por su lado y nos abre a nosotros una gran posibilidad de tramas y conflictos por delante.  Parece que cada una afrontará su nueva vida de maneras diferentes. Torres se ve con fuerzas para seguir triunfando profesionalmente, pero Arizona está muy metida en la beca con la doctora Herman y sus expectativas son muy altas. Quién sabe qué pasará con esta relación profesional ahora que Arizona tendrá que vivir su particular duelo. Esperemos que logre dar todo profesionalmente y que podamos tener grandes momentos junto a la gran Geena Davis pues para ella supondrá un gran reto personal y una manera de avanzar personalmente.


De nuevo volvió la coherencia a Grey's Anatomy. Por fin se tiene en cuenta el background de los personajes y nos centramos en ello para meternos hasta el fondo. Lo que siempre ha caracterizado esta serie es la memoria de sus protagonistas y la manera en que cada detalle de su pasado pincelaba su presente. Esta temporada llena de altibajos nos ha dado capítulos completamente prescindibles; pero este, junto al tercero, vuelven a la esencia humana que siempre destacaba en el Grey Sloan Memorial Hospital. Ante esta tanda desigual de episodios uno ya no sabe qué esperar para la próxima semana ni con qué actitud afrontar el capítulo. La promo nos remite directamente al conflicto Meredith-Maggie y así de primeras ya aburre. Pero como siempre, tocará darles una oportunidad y ver si Meredith reacciona ante las circunstancias sin olvidar su pasado. ¿Es que ya nadie se acuerda de Lexxie? ¿Cómo puede Grey afrontar este conflicto sin siquiera mencionar a su anterior hermana? ¿Con qué nos vamos a encontrar este jueves? Se admiten apuestas...

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