The Big Bang Theory 7x24 – “The Status Quo Combustion”: Review [SEASON FINALE]



Por Alex Crespo.
Último capítulo de la temporada. No hace falta decir nada más. ¡Adentro!



Pues hasta aquí hemos llegado. Otra temporada más de Big Bang Theory que hemos consumido. Una temporada bastante irregular, o quizá todo lo contrario, demasiado regular, instalada en muchos tramos en la monotonía y en la inercia. Aunque también es justo reconocer que es en la temporada en la que hemos vivido una mayor progresión de los personajes principales. El problema, como ya hemos comentado por aquí varias veces, es que al quedar todavía mínimo tres temporadas más, esa progresión se puede diluir. Si supiéramos que la serie finalizaba en la octava temporada, ya se empezaría a intuir un camino claro hacia ese final. Pero en las tres que nos quedan, anda que no quedan vueltas que dar. Y demasiados giros no suelen ser positivos.


Porque los cambios no siempre son buenos. Más bien nunca son buenos. Esa es la teoría de Sheldon, cuya más que conocida necesidad patológica de estabilidad se pone a prueba con el anuncio del compromiso entre Penny y Leonard y la consiguiente intención de la pareja de convivir juntos, obviamente sin é. Y por si eso fuera poco, la Universidad le obliga  seguir con una investigación en la que ya no cree. Y para colmo de males, la tienda de comics se incendia. Y encima, a Amy se le ocurre proponerle vivir juntos ¿Cómo se atreve? Vamos, que el pequeño mundo de Sheldon se viene abajo más rápidamente de lo que puede asumir, y su respuesta es la huída hacia delante. Literal. La semana pasada hablábamos de un capítulo centrado en la evolución de los demás personajes, dejando a Sheldon y a Amy en un segundo plano. Y claro, todos asumíamos que el final de temporada giraría en torno a un nuevo avance en la relación de Shamy. Pero no, Amy ha sido dejada nuevamente de lado y el protagonismo absoluto ha sido de Sheldon, y no de la forma que esperábamos. Veo bien el situar a Sheldon en contextos y situaciones fuera de su cotidianeidad habitual, y su “vagabundeo con Visa” podría ser una gran oportunidad de desarrollar al personaje en situaciones completamente nuevas. Pero la experiencia de anteriores temporadas me hacer pensar que esto va a durar bastante poco. Probablemente, nada más empezar la siguiente temporada ya tengamos a Sheldon de vuelta a la CalTech. Ojalá me equivoque.


Una de las posibilidades que se podía haber explorado era el que Sheldon cogiese la tienda de cómics ahora destruida del más que desgraciado Stuart. Imaginaos al dr. Cooper dirigiendo un negocio y teniendo que relacionarse con clientes. La de situaciones cómicas que podrían salir de ahí. Muy desagradable el trato de Sheldon a Stuart, no me ha gustado nada esa parte. Pero por lo menos esperemos que esto signifique el que Stuart ha tocado definitivamente fondo y ya no se le puede destrozar más. A partir de ahora hacia arriba. Otra cosa es que hacerse cargo de la señora Wolowitz suponga una mejoría, pero por lo que parece, desde luego que para Stuart lo es. Qué feliz se le ve con Debbie, y a Debbie con él ¿A que nadie ni en un millón de años hubiéramos acertado el nombre de la madre de Howard? Pues aquí lo tenemos: Deborah “Debbie” Wolowitz. Vivir para ver…  De nuevo la trama de Howard y Bernadette vuelve a ser de lo más divertido del capítulo, con ese ir y venir de cuidadoras, Penny incluida, que no quieren saber nada del bebé más grande del mundo. Por el contrario, Penny y Leonard han ejercido más bien de secundarios de la trama de Sheldon, cosa lógica por otra parte ya que el protagonismo recayó en ellos la semana pasada, al igual que Raj, cuya mayor aportación ha sido pavonearse de haberse acostado con Emily. Leonard y Penny comienzan a perfilar detalles de lo que será su boda, suceso que ocupará toda la octava temporad imagino. Será curioso conocer más a la atípica familia de Penny. Vaya panda deben ser. El choque con la familia Hoffstader puede ser brutal, sobre todo con la madre de Leonard. Cuanto más aparece Beverly, más odiosa me parece. Unas buenas dosis de maternidad debería aprender de Mary Cooper. Pero todo eso lo veremos a partir de septiembre. Por ahora lo dejamos aquí. ¡Qué paséis un buen verano seriéfilo!


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