The Big Bang Theory 7x20 –“The Relationship Direction”: Review

Por Alex Crespo. 

Poco a poco avanzamos hacia el final de otra temporada de The Big Bang Theory. Entre parones y demás, nos queda un mes por delante de capítulos que disfrutar. Vamos con el que nos toca. Para adentro. 

Ya iba siendo hora de que Howard recibiera su justo castigo por sus continuas puyas hacía el que supuestamente es su mejor amigo. Y también hacía tiempo que no salía a la luz una de las sórdidas historias del Howard pre-Bernadette. La venganza es un palto que se sirve frío, aunque dada la temática de la historia de Howard no sé si es muy apropiado hablar de temas de comida… La verdad es que en esta trama se maneja muy bien el tema escatológico sin que resulte desagradable y sí hilarante. Tanto la narración del desafortunado suceso como todas las indirectas – o directísimas más bien- que sufre el bueno de Howard son lo mejor del capítulo. Aunque como he comentado varias veces por aquí Howard me está pareciendo el mejor personaje de esta temporada, sí que hay veces que echo de menos al Howard de las primeras temporadas, ese personajillo entre patético y salido sin remedio. Y no me entendáis mal, creo que la aparición de Bernadette ha enriquecido mucho la serie, pero a veces a costa de sacrificar, lógicamente, al Howard repelente que conocimos al principio. Por eso está muy bien de vez en cuando recordar ese oscuro pasado suyo, y tal y como se ha hecho en esta ocasión ha quedado la mar de bien. 

 

Además, que ya tocaba también que Raj quedase por encima de Howard. O por encima de alguien, fuera quien fuera. O por lo menos no a los pies de los caballos como ha sido la tónica habitual de la temporada. No tengo claro que Emily vaya a ser la pareja más o menos estable de Raj (más bien pienso que no), pero por lo menos podemos ver a Raj comportarse de forma normal con una chica normal, y lo bien que le parece ir así. Aunque la temporada pasada era defensor de Lucy, un personaje que creo que podía haber dado mucho más juego del que luego dio, aplaudo la decisión de buscar a Raj una chica sin ningún tipo de tara aparente, que de eso ya vamos bien surtidos en The Big Bang Theory. Ahora, que hablando de Lucy, la manera de darle puerta me ha resultado como poco chocante. Tras el capítulo anterior, uno esperaría al menos un capítulo que mostrara los malabarismos de Raj  para verse con las dos chicas, pero en lugar de eso hemos despachado a Lucy con una simple frase. No sé si habrá sido por algún problema de agenda de la actriz, o por qué, pero no entiendo si no porqué sacar de nuevo esta subtrama a colación cuando luego no la vas a utilizar.

 

Confieso que cuando vi el título del episodio, me temí que se volviera a dar vueltas sobre el tema de las relaciones sentimentales ya fueran de Leonard y Penny o de Sheldon y Amy. Pero afortunadamente no ha sido así. Muy ingenioso el utilizar el trasfondo de una ruptura sentimental para ilustrar la ruptura de Sheldon con su gran amor: la Teoría de Cuerdas. Siempre me he preguntado cómo se puede trabajar en algo que no hay forma de demostrar, pero lo achaco más a mi absoluta ignorancia en temas científicos. El caso es que gracias como siempre a la inestimable “ayuda” de Krypke, Sheldon se conciencia de que está en una relación sin futuro y necesita avanzar. Por supuesto, sólo sabe hacer las cosas de la manera más literal posible, y cómo no, la mejor guía para esto es la revista Cosmopolitan. En fin, que tenemos todos los tópicos de las escenas de ruptura situadas en un contexto completamente diferente, que al fin y al cabo es lo que le da la gracia. El momentazo obvio ha sido ese despertar resacoso al lado del peor error de su vida: el libro de geología. No creo que nadie creyera por ningún momento que Amy por fin había conseguido llevárselo al huerto tras la borrachera, hubiera sido demasiado obvio, pero aun así han logrado crear la intriga suficiente para que la escena funcionase. Algo menos gracioso me ha parecido el final del capítulo, con los mensajes a Stephen Hawking. Más que nada porque creo que lo han alargado demasiado, con dos o tres mensajes menos hubiese quedado mejor. No me parece mal “sacudir” el mundo de Sheldon como forma de mover un poco la serie, cosa que va necesitando y mucho. Ahora queda ver qué nueva línea de investigación seguirá Sheldon. La última vez que lo intentó acabó comprándose un telar y creando pececitos fosforescentes. Miedo me da…