How I Met Your Mother 9x03 “Last Time In New York”: Review
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Por Alex Crespo.
Haciendo referencia
directa al título del capítulo de la segunda temporada First Time In New
York, se nos presenta esta nueva entrega en la que veremos todas esas
últimas cosas que quiere hacer Ted. ¿Está expresar amor físico hacia un
rascacielos? Really?
Creo que comentaba en la anterior review que no tenía muy claro cómo se las iban a apañar los guionistas para desarrollar toda la temporada en los dos días y medio previos a la boda en el Farmhampton Inn. Y me temo que se van a confirmar mis peores presagios: se va a hacer muy largo. Y la trama de Robin y Barney me lo demuestra: sacar punta a todos los tópicos y situaciones previsibles de la boda. Hoy: el coñazo de la pléyade de parientes mayores invitados a la boda, y la supuesta pérdida de pasión amorosa en el matrimonio. Pues vale, pues bien. A ver, que como siempre hay momentos para dos o tres buenos gags, sobre todo el protagonizado por James y su “sacrificio” voluntario para que su hermano pueda disfrutar de un buen revolcón. Esa frase de “por qué siempre tiene que ser el hermano el que muera primero” siendo él negro, que sabemos que por tradición son siempre las primeras víctimas en cualquier peli de tiros que se precie, es de lo más destacable del capítulo. Y con eso creo que digo todo. El problema viene de lo de siempre: tratan de vendernos tanto la química entre Robin y Barney, cuando prácticamente todos los que seguimos la serie vemos que esa química no existe, que se ha de recurrir a chistes facilones y situaciones forzadas para convencernos de ello. Y no funciona. Y por cierto ¿por qué leñes el pobre Mandy Patinkin es señal de reclamo para todo el “frente de juventudes”?
Hablando de tramas facilonas: Marshall y mujer negra gritona. Ajá. Vale, muy bien. Novedad: Vamos a disfrazar a Marshall de su equipo de fútbol americano más odiado. Jo, qué divertido. Hilarante. En fin…
De nuevo, la parte
esencial del capítulo se la llevan Ted y Lily, en modo “lecciones vitales” made
in Aldrin. La lista de Ted de cosas que quiere hacer antes de irse de Nueva
York podría ser una muestra de lo muchísimo que Ted ama a la ciudad de los
rascacielos –concretamente su amor por el Empire State roza lo objetofílico-
pero como bien señala la Pepito Grillo oficial de la serie, no es más que una
excusa para evitar enfrentarse a lo que de verdad le reconcome. Y ese amor que
todavía siente por Robin está haciendo que no quiera ver a Barney. Y visto lo
visto en el impactante cliffhanger con el que se cierra el capítulo, no es de
extrañar. Porque sí, amigos: Barney vio a Ted y a Robin en el carrusel, ese
detrás del cual Robin había enterrado el famoso broche en el penúltimo capítulo
de la temporada pasada, Something Old. Ahora, ¿qué fue lo que vio para
estar así de serio con Ted? Y más importante, ¿qué fue lo que nosotros no
vimos? Parece que no vamos a tener que esperar mucho para saberlo, pues el
siguiente capítulo, The Broken Code, parece que entrará de lleno en el
tema. Una pena de botella de whisky, pero total, si queda claro que Ted no
tiene ni repajolera idea de distinguir un buen whisky de uno de garrafón, por
mucho que su pedantería habitual le impida admitirlo. El vistazo a la lista de
Ted, más concretamente a los cambios que le sugiere Lily, nos hace rememorar
algunos de los momentos más bajos del pobre Ted, como esa patada voladora de
Natalie, cuando Robin le dice que no le quiere… Bueno, que tampoco Ted nos
venga ahora de llorica, que mal tampoco lo ha pasado estos ocho años. Como
decía, esta ha sido la parte principal del capítulo y la que evidentemente más
consecuencias va a traer. Lo que no creo es que resuelva todo con un duelo a
espadas iñigo Montoya style (otra vez Mandy Patinkin), aunque molaría.
Voy a repasar el Bro. Code a ver si dice algo al respecto…
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