Bates Motel. 1x07 'The man in number 9' - Review

En primer lugar y antes de comenzar con el análisis del séptimo episodio de la serie, quisiera pedir disculpas por la tardanza en realizar la review. He estado durante unos días indispuesto y eso me ha imposibilitado el poder traeros la review de la semana de "Bates Motel".

Tras el fantástico episodio anterior, "The truth", la serie he retomado un poco la calma. En el sexto capítulo, a muchos nos parecía estar ante una season finale dada la calidad indiscutible del episodio en el que muchas tramas quedaron cerradas. Pero, como si de un círculo se tratase, la historia se cierra para abrirse nuevamente otorgando nuevos misterios. "The man in number 9" es un prólogo de lo que nos deparará la serie hasta su finale. Los Bates siguen afrontando las consecuencias de los errores cometidos. Norma muestra su lado más maternal con Emma y Norman deja entrever que algo va mal en su mente. Sobre todo desde que es consciente del rechazo de Bradley... Tras el salto, la review semanal.

En episodios anteriores de "Bates Motel" asistimos a la llegada de los Bates a White Pine Bay. Pero, en el momento que pusieron un pie sobre la localidad, los problemas desembarcaron con ellos. Norma, violada y vejada por Summers, acabó apuñalando treinta veces al antiguo propietario del motel y, con la complicidad de su hijo Norman, terminó arrojando el cadáver al mar. Pero el mar siempre devuelve los cuerpos y, tras ser detenida por Romero por su implicación en el crimen, Norma recibió la ayuda de Shelby. Lo que ella desconocía es el alto precio que debería pagar por ello. Norman y Emma, y más tarde con la ayuda de Dylan, descubren la implicación de Shelby y Summers en el asunto de la trata de asiáticas. Todo se precipita. Finalmente, Dylan acaba con la vida del novio de su madre y la policía llega. Por su parte, Norman  comienza a enamorarse de Bradley. Un amor que parece no correspondido...

Una ayuda inesperada.

Norma y sus hijos intentan tranquilizarse después de lo sucedido con Shelby. La policía llega al motel y Romero encuentra el cuerpo sin vida de Shelby en el suelo. Queriendo aclarar lo sucedido, pide a los Bates que entren en casa para mantener una conversación y explicar todo. Una vez dentro de casa, Norma, con valentía, cuenta toda la verdad: la violación y todo lo que concierne a esta historia. 

Asimismo, cuenta al sheriff los negocios ocultos de su ayudante. Shelby era cómplice de Summers en lo referente a las chicas asiáticas. Romero, lejos de querer detener a Norma, confiesa que sospechaba de las prácticas ilegales de su compañero. Las sospechas de corrupción de Romero y los detalles revelados por Norma hacen que el sheriff reconstruya una historia. La versión que se dará de lo acontecido es que Shelby acabó con la vida de Summers y, tras haberlo descubierto, fue el propio Romero quién disparó contra Shelby. Una historia ficticia que agrada a Norma y Norman pero, Dylan, siendo el verdadero héroe de la historia, permanece en segundo plano y el tiro recibido por Shelby será explicado como una bala perdida que impactó contra su brazo. 

Aunque todo parece que va a ir bien, los problemas para los Bates no tardarán en reaparecer. Intentando dejar publicidad de su motel en los restaurantes cercanos, Norma ofrece la posibilidad de publicitar los negocios de White Pine en su motel a cambio de que los negocios hagan lo mismo con el motel. Pero, tras el altercado con Shelby, los habitantes de la localidad parecen reacios a querer alojarse en el motel. Un lugar marcado en negro. 

El hombre de la número nueve.

Aunque Summers y Shelby hayan muerto, esto no significa que los problemas hayan cesado para los Bates. Al contrario, no han hecho más que comenzar. Dylan, tras la agitada noche, se levanta y ve como su madre le prepara el desayuno. El haber confesado el problema de Norman y creer que ahora sí son una familia unida, hace que Norma muestre cariño hacia Dylan. Pero él, pese a todo lo que le ha contado su madre, sigue queriendo emanciparse. La relación se resquebraja nuevamente. 

Ya en la calle, Dylan ve la llegada de un coche y de un extraño hombre: Jake Abernathy, un supuesto hombre de negocios dedicado a las ventas. Dylan le informa de que ahora el motel es propiedad de los Bates, que Summers ha muerto y esto hace que Abernathy se marche. Pero volverá. Esa misma noche, mientras Norma comprueba que no hay ninguna reserva que augure una gran inauguración, ve como Abernathy intenta abrir la habitación nueve con su propia llave. La dueña del motel se acerca al hombre y, tras las pertinentes presentaciones, se entera de que Jake es un cliente habitual del motel. Y, por lo que parece, amigo de Summers. Norma deja que se hospede en esa misma habitación. Será Dylan el encargado de pedir los datos al hombre para la ficha y, tras lo sucedido por la mañana, el que comenzará a sospechar del hombre de la número nueve. Mientras está en la oficina, Norma charla con Abernathy. 

El extraño hombre cuenta a Norma su interés por alquilar todo el hotel una semana entera cada dos meses. Viendo un claro negocio y no queriendo perder al que podría ser el único cliente, Norma accede a continuar con el trato establecido con Summers. Eso sí, Norma se asegura de que no se trate de nada ilegal. Abernathy la tranquiliza. Aunque sepamos que será ilegal y supondrá un punto oscuro para la vida de los Bates... Claro que ellos no lo saben... pero pronto lo descubrirán... 

Corazones rotos.

Emma está enamorada de Norman y, cuando va a visitarlo a su casa, Norman pide a su madre que excuse al joven delante de Emma alegando que está enfermo. Norma cuenta la mentira a la joven y ella se derrumba. Emma cuenta a Norma que sabe que su hijo ha mantenido relaciones con Bradley y se ofrece a acompañar a Norma hasta el lugar en el que Bradley da clases de yoga para que así Norma sepa quién es. Una vez allí, Norma descubre que es la misma muchacha que buscó a Norman nada más mudarse a White Pine. Cosa extraña. Norma imagina como Bradley se acuesta con Norman y esto la afecta visiblemente. ¿Habrá incesto o será amor maternal? Lo que está claro es que, tanto Emma como Norma, están observando a la mujer que puede robarles el amor de Norman. El de amistad y maternal. ¿O de qué? 

Norma increpa a su hijo y le cuenta que es extraño que una mujer se presente en casa de unos recién llegados. Eso es propio de las chicas que son unas frescas a ojos de Norma. Norman no cree que Bradley le haya utilizado y llega a mantener una fuerte discusión con su madre. Para aclarar sus ideas, Norman visita a Bradley. Pero Bradley no siente lo mismo que Norman. Enojado y molesto, el joven se marcha a toda prisa del hogar de Bradley y repite las mismas palabras que le había dicho su madre antes. Un nuevo indicio de que la locura se apodera poco a poco de él. La ira reflejada en los autoreproches de Norman se desvanece cuando Bradley le pide perdón y lo abraza. Aunque esa ira explotará minutos más tarde.

Juno.

Mientras ayuda a su madre, Norman descubre bajo su casa a una perrita que, en un principio se muestra agresiva. Norman alimenta a la perra e intenta que esta se le acerque. El hecho de que tenga un martillo en la mano, nos hace pensar que Norman soltará toda la ira acumulada matando al animal pero, lejos de hacerlo, Norman encuentra una amiga en la perrita y, tras comprobar que ha podido ser abandonada y tras insistir a su madre, decide quedársela. Cuando regresa de casa de Bradley, Norman es testigo de como un coche atropella a Juno y la mata. Esto liberará más la locura del joven que, insistentemente, pide que Norma le lleve a casa de Emma ya que su padre, "puede arreglar estas cosas". El Sr. Decody es taxidermista. Un nuevo homenaje a la historia de Norman Bates. La serie, poco a poco, adquiere identidad propia y presenta todos los elementos que conocemos de la película de Hitchcock.

Audiencias.

El séptimo episodio de "Bates Motel" estuvo cerca de igualar los datos obtenidos en su estreno. Un total de 2.990.000 personas vieron la serie. Casi setencientas mil personas más que la pasada semana. La tasa actual está en 1.3% sobre los 18-49 años. Este hecho afianza la ya asegurada renovación de la serie y, semana tras semana, hace que consiga más seguidores. Un acierto sin duda y una de las series revelación de la temporada. 

OPINIÓN.

Tras el fenomenal episodio anterior, Bates Motel baja un poco de revoluciones y nos ofrece un episodio pausado que, pese a no ofrecer mucha acción, no permite que caigamos en el aburrimiento. Es una de las bazas de esta serie. Toda la locura que rodea a Norman es el caldo de cultivo idóneo para que su mente enloquezca y termine siendo el despiadado asesino de "Psicosis".

Abernathy es la continuación de los problemas de los Bates. Aunque Summers y Shelby estén muertos, esto no ha hecho más que empezar y Jake será la discordia y la maldad en la serie. Todo lo que le rodea es extraño y la ilegalidad reaparecerá en la serie en el octavo corte.

Esa locura innegable de Norman es consecuencia de la locura calmada de su madre. La escena en la que Norma se imagina a su hijo en brazos de Bradley y, posteriormente, cuando descubrimos el rostro pálido de la matriarca tras esa idea, hace que se antoje plausible que lleguemos a tener un incesto tarde o temprano. Esa locura que hablaba Dylan es la que arrastra a Norman al mundo de las sombras, del fetichismo, taxidermia. A la psicopatía. Todos pensamos que terminará matando a la perrita pero, cuando ella es atropellada y muere, entendemos que es una pieza más para el puzzle de la locura de Norman Bates.

Indiscutible la calidad de la serie. Prueba de ello son los índices de audiencia y la cantidad de seguidores que, de un modo u otro, siguen la historia de los Bates. Y, como siempre, en España seguimos sin saber si se emitirá en nuestra televisión. A esperar toca.

Os dejamos la promo del siguiente capítulo. Recordad que podéis dejar vuestros comentarios acerca de la serie.