Dexter 7x03 - 'Buck the system' / 7x04 - 'Run': Review


De nuevo os pido disculpas por la tardanza, que otra vez ha hecho que acumule dos reviews para publicar de golpe. Por suerte, esta vez ambas comparten mucha continuidad, ya que el arco de Ray Speltzer abarca ambos episodios. ¿Qué les han parecido el 7x03 - "Buck the system" y el 7x04 - "Run"?

BUCK THE SYSTEM


En el episodio anterior, "Sunshine and frosty swirl", vimos a Debra apretar las tuercas de Dexter, cerrar el cerco en torno a él, tratar de enjaular al Pasajero Oscuro. En una de las promos de esta temporada escuchábamos a Dexter decir que "Un animal nunca es más peligroso que cuando está enjaulado". Esa frase estaba sacada de este episodio, y nunca fue más adecuada para describir su inicio, donde vemos que la agresividad le está dominando, hasta el punto de llevarle a tener unas violentas fantasías en las que asesina brutalmente a una empleada del servicio de correos, o incluso al pobre Masuka.
 

La presión de Debra se hace insoportable para nuestro protagonista, quien no puede saciar sus necesidades, lo cual hace que en cierto momento las fantasías dejen de ser tales, y pierda el control ante un detenido poco colaborador. Como ocurrió en el 5x01 - "My bad" con aquel matón en un embarcadero, cuando Dexter le asesinó ante un impulso. Bajo extrema presión reacciona así, y sabe que ahora está cerca de llegar a ese punto, más con los muros de Debra cerrándose sobre él.
 

Por eso, necesita una distracción, un sedante para su Pasajero Oscuro, y por eso pone en marcha su mecanismo de caza. Ha conseguido arruinar la vida de Louis en un par de sencillos movimientos, así que es hora de ir a por algo gordo: un brutal asesino llamado Ray Speltzer. Y quiere matar dos pájaros de un tiro. Quiere acabar con un horrible criminal... y quiere demostrarle a Debra que lo que hace no está tan mal. Pero eso va a ser tarea difícil.
 
Dexter sabe que Speltzer va a volver a matar, y quiere acabar con él antes de que eso ocurra. Por su parte, Debra está dispuesta a seguir el camino legal en todo ello... algo que Dexter sabe no tendrá buen resultado. El tiempo se acaba, y mientras la burocracia policial les retrasa con órdenes y obstáculos legales, Speltzer se acerca a su víctima.  Y cuando Debra llega hasta él, ya es demasiado tarde, y además está a punto de costarle muy, muy caro.
 
Esa horrible experiencia, el no haber podido evitar el asesinato, y el haber estado a punto de morir a manos de esa bestia, hace que Debra comience a ver las cosas de otro modo. Y, aunque hay cosas que no comprende, como las muestras de sangre, como la satisfacción que provoca a su hermano el asesinato... en cierto modo empieza a aceptarlo, y libera un poco la correa con la que le estaba atando.
 

Mientras tanto, el suicidio de Wayne Randall ha dejado a Miami Metro con un caso antiguo reabierto entre manos, y sin ninguna pista que seguir. Cuando reciben algunas pertenencias de Randall de manos de su madre, deciden acudir a la que fue la compañera del hombre, Hannah McKay, quien no se muestra demasiado cómoda en presencia de la policía ni en absoluto colaboradora. Pero seguro esto no termina aquí. Hay cierta "chispa" entre Dexter y ella al principio, y seguro eso no se desaprovechará.
 
La trama de la mafia va cogiendo velocidad, y si bien normalmente los hilos no comienzan a cruzarse hasta mitad de la temporada, este año vamos a toda marcha, y ya todo se pone muy interesante. Quizá el modo en que todo llega a colisionar es un poco forzado, pero funciona.
 
Para ello, primero debemos echar un vistazo a Louis. En este episodio se dará cuenta de que jugar con Dexter no es una buena idea. El que el becario no hiciese caso a sus amenazas y le desafiase le ha enfadado realmente, y en un par de movimientos, Dexter le destroza la vida. Adiós trabajo, adiós novia. Evidentemente, tras eso, Louis buscará venganza.
 

Por su parte, Isaak no parece dispuesto a detenerse hasta encontrar al asesino de Viktor. Resulta que la pulsera que el matón quitaba al cadáver de Katja en el primer episodio tenía un localizador, ya que realmente el gran negocio de los ucranianos es el transporte de drogas. Y que Viktor llevase un localizador encima... malo para Dexter.
 
Y esas dos búsquedas de venganza convergen en un mismo punto: el Slice of Life, donde un frío pero brutal Isaak consigue toda la información necesaria de Louis. Ahora ya tiene un nombre. Dexter Morgan. Y, aunque ambos ya han cruzado sus caminos, todavía no lo saben. Pero seguro que el implacable mafioso hará que vuelvan a encontrarse. Por el momento, Louis ya no le sirve para más (y supongo que a los guionistas tampoco), por lo que una bala entre ceja y ceja hace que el becario salga de escena, aparentemente para siempre.
 

"Buck the system" es el episodio en el que Debra ve que el sistema no funciona, que la ley a la que ha dedicado su vida no es perfecta... que a veces, aunque le cueste aceptarlo, la mejor solución pasa por métodos explícitos, fuera de lo establecido. Si bien ya experimentó algo similar en la quinta temporada con el caso de la "asesina vigilante" que acababa con Jordan Chase y sus amigos, esta vez es muy diferente, porque le toca lo más cerca que podría tocarle... haciendo que su fe en la ley, en el sistema, comience a tambalearse.
 
Gran episodio este tercero, con, de nuevo, poderosas escenas, especialmente todas aquellas en las que Dexter y Debra, Michael C. Hall y Jennifer Carpenter, hablan sobre el oscuro secreto que ambos conocen. Pero también debemos destacar la escena del barco entre Isaak y Louis, brutal e inesperada.
 
Otro punto positivo es que vemos el regreso de cierto tipo de recursos que parecían perdidos hace tiempo. Las fantasías de Dexter siempre han sido algo fascinante, y es bueno verlas de vuelta. Además, vamos apreciando ciertos simbolismos, como esos muros que se cierran sobre Dexter al principio del capítulo, y ese paisaje abierto, "libre", en el que se encuentra al final.
Por desgracia, también hay algún considerable aspecto negativo. La introducción de la tan publicitada Hannah McKay resulta algo decepcionante, pero mucho más decepciona el final de Louis. Parecía un personaje prometedor, todos pensábamos que escondía algún secreto, alguna profunda relación con el pasado de Dexter, y finalmente sólo ha quedado en "te intento joder porque rechazaste mi juego", y Louis ha servido de poco más que como excusa para cruzar los caminos de Dexter e Isaak.
 
Pero, pese a todo, ha sido un muy buen episodio que mantiene el nivel de los dos anteriores, y aunque la trama de Louis ha quedado en nada, hay muchas en marcha, como la reapertura del caso del Bay Harbor Butcher o la venganza de Isaak que prometen darnos muchas satisfacciones.

RUN

 
Dexter no acostumbra a huir, no corre delante de nadie. La gente huye de él, es quien hace que los demás corran. Pero ahora su pasado le persigue. Las cosas han cambiado, Debra conoce su secreto, y ahora nuestro asesino favorito se encuentra dentro de un peligroso laberinto. Y sólo tiene una opción. Dejar atrás algunas cosas. Escapar. Correr.
 
En el tercer episodio, la teniente Morgan pareció aceptar que el secreto de su hermano no es tan malo, pero un horrible sueño en el que se ve a sí misma en una bañera llena de sangre le lleva a atar ciertos cabos... y a enfrentar a su hermano sobre una dolorosa parte del pasado. Rita. Trinity.
 
Nos preguntábamos por qué aún no habían afrontado ese tema, pues bien, ahí lo tenemos. Y es realmente satisfactorio. Una gran escena en la que Debra trata de hacer que Dexter enfrente sus sentimientos, que admita su culpa por lo ocurrido. Por desgracia, dicha escena es interrumpida por una llamada, aunque el contenido de esta también es prometedor: han cazado a Speltzer.
 

Después de utilizar la vieja treta del poli bueno y el poli malo, después de apretarle las tuercas, consiguen la confesión, consiguen atrapar a ese horrible asesino. Y entonces, es hora de regresar al tema central de la temporada... a Debra lidiando con el secreto de Dexter. Descubrir la verdad sobre la muerte de Rita le ha hecho pensar en una cosa: Harrison no está a salvo con Dexter... hay que hacer algo.
 
Nuestro asesino favorito no está dispuesto a separarse de su hijo, y sólo admite arrepentirse de un error: no haber matado a Trinity en cuanto tuvo ocasión. Eso indigna a Debra... quien aún no ha terminado de decidirse sobre su hermano. Pero es probable que pronto la balanza vuelva a decantarse, cuando Speltzer queda libre debido a una minucia legal, que hace imposible que puedan condenarle por sus horribles crímenes.
 

Es hora de que Dexter entre en acción. Por desgracia, el primer intento no surte el efecto deseado. Speltzer es una bestia, una máquina de matar, y vemos a Dexter caer ante sus golpes, para luego despertar en un laberinto, la obra maestra del criminal, ante una nota que dice "Corre". Y aunque Dexter no está acostumbrado a hacerlo... no tiene otra opción.
 
Habiendo escapado de la muerte por los pelos, Dexter decide que es hora de hacer caso a Debra y proteger a Harrison. No quiere cometer más errores. Mientras, Debra comienza a verse afectada por el caso, y cuando Speltzer aparece en el funeral de la chica a la que asesinó, ella pierde los nervios. Entonces Dexter se da cuenta de que también debe protegerla a ella, del único modo que sabe. Es hora de acabar con Speltzer de una vez por todas.
 
Dexter caza al hombre con una pequeña variación de su juego del laberinto, con una nota que dice "Quédate quieto". Y después de eso, nos regala un antológica escena de "kill room", diferente a todas las que hemos visto antes. Una morgue, un horno crematorio... y Speltzer se consume en las llamas, pero no está solo. Las últimas víctimas de Dexter le acompañan.


Nuestro protagonista sabe que, aunque se empeña en repetir que nada ha cambiado, no es cierto. Ahora que su hermana conoce la verdad, hay muchos cambios. Y es hora de aceptar esos cambios, de correr hacia adelante. Es hora de crecer, y de, como acaba de hacer con Harrison, deshacerse de los viejos juguetes. Y tras ello, observando junto a su hermana cómo Speltzer se pierde en la atmósfera en forma de cenizas... ambos sienten alivio.

Mientras, la investigación de la muerte de Mike Anderson está complicando las cosas para la mafia ucraniana. Sus negocios están parados y están perdiendo dinero, y aunque George trata de sobornar al Quinn, ya que conoce su pasado corrupto, no de resultado. Por eso, Isaak decide que hay que buscar un chivo expiatorio, dar a la policía un culpable para que les dejen tranquilos.

El elegido es el camarero del club. Él será quien pague el crimen de Viktor. En una impresionante escena, Isaak, George y el silencioso guardaespaldas calvo visitan al hombre y le hacen una oferta que no puede rechazar. Dinero, seguridad, un brillante futuro para su familia, a cambio de escribir una nota y dar su vida por su organización. La fría y amenazante presencia de Isaak es suficiente para convencer al hombre de apretar el gatillo.


En este "Run" llegamos a conocer mejor a Isaak, y el contraste entre la escena del suicidio y su siguiente aparición, en la que se derrumba al ver una foto suya con Viktor y comienza a llorar, añaden una capa de humanidad e interés extra al personaje, que está perfilándose como un serio aspirante al podio de villanos memorables de la serie.

Esa escena también nos hace preguntarnos cuál es la relación entre ambos. La imagen parece sugerir que son padre e hijo, pero quizá, ¿por qué no?, también podrían ser pareja. Ciertamente eso sería sorprendente y se saldría del típico perfil de "duro mafioso". Lo cierto es que la escena de la foto, y su enfado en el club cuando George habla mal de Viktor son las dos únicas veces en las que Isaak se deja llevar por las emociones. Sea del modo que sea, Viktor era la debilidad de Isaak, pero ahora también es su fortaleza. "Todo lo que hago, es por ti", dice. Y parece dispuesto a llegar hasta donde sea, y a pasar por encima de quien sea, para ejecutar su venganza.


Cuando "Run" termina sabemos que la muerte de Speltzer es un punto de inflexión en la serie, la culminación de estos cuatro episodios en los que hemos visto a Debra luchar por aceptar la oscura verdad de su hermano. La evolución de su personaje ha sido impresionante, pero no es la única, puesto que Dexter también ha experimentado cambios. Ha madurado. Se ha deshecho de sus juguetes... y ahora tendrá que vivir de los recuerdos, y de compartir el secreto con la persona más importante de su vida.

Por mucho que lo intento, no veo ningún aspecto negativo en este "Run". Es un episodio plagado de escenas memorables, como la conversación sobre Rita, el "suicidio obligatorio" con Isaak, la "kill room" de Speltzer o el final con Debra y Dexter. Para mí, uno de los mejores episodios de la serie.

Por último, quiero comentar que estamos viendo una clara tendencia a querer "olvidar" o "borrar" la polémica sexta temporada. Tras las brutales y bruscas muertes de Mike Anderson y Louis Greene, esta semana hemos escuchado a Dexter hablar de que debió matar  Trinity en cuanto tuvo ocasión, de que no repetiría ese error... obviando que volvió a cometerlo con Travis Marshall. Esta séptima temporada claramente quiere dar lo mejor de sí misma al espectador, y desde luego lo está consiguiendo, haciendo que olvidemos los altibajos del año pasado. Por ahora, impresionante comienzo con estos cuatro episodios, y sobre todo, muchas promesas para los ocho restantes.

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2 comentarios :

  1. Alex Crespo26/10/12, 9:52

    Sólo digo una cosa: Tito Pullo rules!

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  2. gracias... RUN estuvo genial especialmente cuando dexter se levanta y dice que no corre de nadie y al final termina corriendo...

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