Game Of Thrones 2x02 - 'The night lands': Review

Tras la espectacular premiere de "Game Of Thrones", ya estamos metidos de cabeza en la temporada con este segundo episodio, 2x02 - "The night lands", el cual toma un ritmo más pausado y profundo para presentarnos una serie de nuevos desarrollos y personajes que entran al juego de tronos. ¿Qué os ha parecido este episodio?

Fugitivos.

Arya Arry no se acobarda ante sus compañeros de viaje, por mucho que entre ellos haya algunos criminales que parecen más bestias que humanos, o extraños personajes que hablan de sí mismos en tercera persona, como el tal Jacquen H'ghar. "Tiene más valor que sentido común", dice el extraño joven. Y quizá tenga razón, pero ahora la niña deberá ser cuidadosa, porque unos hombres del rey siguen la pista de la caravana, buscando a Gendry, el último hijo bastardo del Rey Robert que queda con vida después de que Joffrey diese la orden de asesinar a todos.
 

Aunque no es a ella a quien buscan, y aunque Yoren se ha ocupado de que los guardias del rey les dejen en paz una temporada, el peligro sigue acechándola, porque recordemos que le han puesto precio a su cabeza.

En cierto modo, estos dos chicos condenados a ese destierro en el Muro están juntos en ese peligroso viaje, porque ambos están perseguidos por las fuerzas reales, y ambos esconden un secreto. Y aunque Gendry aún no sabe ni comprende el suyo propio, sí que se ha dado parte de cuenta del de Arya (no es difícil ver que se trata de una niña), y además ella le revela el resto sobre su verdadera identidad. Esperemos que ambos puedan confiar en el otro.
 

Acomodándose en el poder.

La primera vez que vemos a Tyrion en este episodio camina tranquilamente silbando una canción, despreocupado, y cuando entra a su habitación se encuentra a Varys hablando con Shae. Sabe que Varys no tiene buenas intenciones, y enseguida queda claro cuando lanza una especie de chantaje / amenaza bastante velado.

Tyrion no es un guerrero, pero si ha sobrevivido hasta el día de hoy es porque es inteligente y sabe cubrirse las espaldas. Se ha dado cuenta enseguida de que está dentro de un nido de serpientes, y tiene que protegerse. Es menospreciado en ocasiones por el resto del consejo y la reina regente, pero su posición le da la oportunidad de adecuar su entorno para su protección.

Para ello, invita al jefe de la guardia a cenar con él. ¿Cuáles son las intenciones de Tyrion? Tiene dos objetivos: uno, comprender qué es lo que ha ocurrido con la orden de asesinar a los hijos bastardos de Robert, y dos, comprobar donde recae la lealtad del jefe, quien, recordemos, fue responsable de la captura de la anterior Mano del Rey, Ned Stark.

Una vez aclarados los puntos, Tyrion envía al jefe de la guardia al Muro, y coloca en su lugar a Bronn, quien permanece a su servicio desde su encuentro durante su viaje desde el norte. Bronn deja claro que le será fiel y cumplirá sus órdenes siempre que haya dinero de por medio. Tratándose de un Lannister, no creo que haya problema. Así que, por ahora Tyrion sigue avanzando en su empeño de cubrirse las espaldas ante posibles traiciones.

Eso sí, aún tiene frente a él a su hermana Cersei, quien, como vemos cerca del final del episodio, acusa el peso del poder sobre sus hombros, pero aún así no desea compartir esa carga con su hermano... a quien sigue guardando rencor por algo de lo que no es culpable: la muerte de su madre al dar a luz a Tyrion.

Tierras de la noche.

En el desierto, el Khalasar de Daenerys está al límite. Cuando volvemos con ellos, Jorah y la Khaleesi están bajo el sol abrasador, esperando al regreso de los hombres enviados en busca de una salvación.

Por desgracia, por ahora lo único que regresa es la cabeza del pobre Rakharo, quien aparentemente ha sido asesinado por algún otro Khal, ya que todos se oponen a que Daenerys, una mujer, se encuentre al frente de un Khalasar.

Ante el dolor de una de las mujeres del Khalasar, quien dice que, sin quemar el cuerpo, el alma de Rakharono podrá ir a las Tierras de la Noche, el lugar donde descansan los guerreros Dothraki tras su muerte, Dany hace una promesa: hará que el ritual se cumpla, y hará que los Khal que no la quieren al frente de esos hombres deseen no haberla conocido. Y quizá esta venganza sea el combustible que le dé fuerzas para salir de esa trampa mortal que es el desierto.

Hogar, ¿dulce? hogar.

Nueve años después de que los Starks se lo llevasen, Theon Greyjoy regresa a las Islas de Hierro, su hogar natal, y cuenta a todo aquel que quiera oírle sus sueños de gloria y triunfo. Adornado con joyas y ropas caras, se refiere a sí mismo como el heredero de los Greyjoy. Trata de ganarse a todas las mujeres con las que se cruza, usando ese poder que cree que tendrá como herramienta.
 

Pero cuando finalmente llega ante su padre, la realidad le abofetea.

Su padre se avergüenza de él, de aquello en lo que se ha convertido. La gente de las Islas de Hierro son luchadores, y tienen un sentido del honor que hace que no acepten regalos o compras: quieren conseguir las cosas mediante la lucha. Por eso, Lord Greyjoy no acepta la corona que Robb le promete a cambio de su ayuda... si no que pretende tomarla por la fuerza. Y aunque Theon había asumido que por ser el único varón vivo descendiente de su padre, sería el heredero y comandante del ejército, será su hermana Yara (a quien previamente no reconoció y manoseó a conciencia) quien tenga ese honor. Vaya un regreso a casa para el chico.

Adoración.

El serio y silencioso caballero que acompaña a Stannis, Davos, reconoce que el ejército de Stannis es mejor que el de algunos de sus otros contrincantes, y mientras trata de aumentar la fuerza y número de las tropas, tendrán que centrarse en otro tipo de objetivos.

Por eso, junto a su hijo, negocia con un pirata para que les ayude a asaltar el tesoro de King's Landing. La mayor fortaleza de los Lannister reside en su riqueza, y eso podría ser un durísimo golpe para ellos. El pirata accede finalmente ante la promesa de oro y fama.

La escena además nos sirve para concer mejor a Davos y su hijo. El joven cree ciegamente en la religión que Stannis ha abrazado con tanto fervor, pero Davos no comparte esas creencias. Prácticamente es un ateo, y toda su fidelidad y adoración recaen sobre Stannis, pese a que según parece él le cortó los dedos de una mano (lo cual imagino es aquel "doy a los ladrones lo que merecen" a lo que se refería Stannis en el anterior episodio). Davos, prácticamente, considera a Stannis un dios, ya que él le ha dado todo.

Y según vemos, Stannis también deposita gran parte de su confianza en Davos, pero no tanta como aquella que deposita en la sacerdotisa. Ante ella muestra sus preocupaciones, sus debilidades. Ante ella no es ese fuerte líder implacable. Ante ella se desnuda, como ella se desnuda, literalmente, ante él, hablando de darle un hijo. ¿Cuál es la intención de todo eso? Imagino que no tardaremos en conocerla, ya que Stannis, buscando ese poder que le dará la victoria, decide llegar hasta las últimas consecuencias.

Pacto con el diablo.

Los hombres de la Guardia de la Noche siguen en la casa de Craster, y pese a las advertencias y amenazas de este, no pueden evitar mirar con deseo a cada una de las hijas/esposas que hay allí. Cuando una de ellas, Gilly, se asusta de Fantasma, Samwell se acerca y rompe la regla de Craster. Y ahí empiezan los problemas.

Como ya nos dimos cuenta, en ese lugar sólo están Craster y todas esas mujeres. ¿Por qué? Está ocurriendo algo raro, y la chica embarazada pide ayuda para evitar que algo malo pase con su bebé, en caso de que este sea varón. Pero Jon ha aprendido la lección que el comandante Mormont trató de enseñarle, y no quiere provocar más a Craster.

De todos modos, sabemos que Jon tiene buen corazón y una capacidad bastante elevada para meterse en problemas. Por ello, cuando ve a Craster escabullirse en mitad de la noche y abandonar a un bebé en medio del bosque para que se lo lleve algo que, a juzgar por la altura y el tenue brillo azul de los ojos entre los árboles, es uno de esos malignos Caminantes Blancos.

Antes de que Jon quede inconsciente por un golpe, comprendemos junto a él lo que está pasando: comprendemos el oscuro precio que Craster paga por su supervivencia.

Opinión.

Tras la intensísima premiere de la temporada, "Game Of Thrones" baja un poco la velocidad y nos ofrece un episodio que no por más pausado es peor.

"The Night lands" sirve para explicarnos muchas cosas nuevas dentro del universo de la serie. Descubrimos un poco más de la historia que hay detrás de Stannis y Davos. Aprendemos cosas sobre las Islas de Hierro, y conocemos al padre y la hermana de Theon. El mundo de "Game Of Thrones" se sigue ampliando, y aunque quizá la primera vez que vemos a los personajes nuevos se hace algo repentino y confuso, es señal de que todo está muy bien hecho cuando, un episodio después, ya los sentimos como parte de un todo y notamos esa progresión que nos hace conocerlos y aceptarlos.

En resumen, poco puedo decir sin repetirme sobre las alabanzas de la semana pasada. Muy buen episodio, con muchos datos interesantes que procesar, y con escenas muy intensas y poderosas, como la de Tyrion y el guardia, o la de Tyrion y Cersei. Y, como siempre, grandes interpretaciones, especialmente de ese grande de la actuación que es Peter Dinklage.