Breaking Bad 4x10 - "Salud": Review

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Tras el brutal final del episodio anterior, todo ha cambiado en "Breaking Bad", y especialmente para la pareja protagonista. En este 4x10 - "Salud", vemos las consecuencias de lo ocurrido, y presenciamos una serie de impactantes eventos que nos preparan para los sólo tres episodios que quedan. ¿Qué os ha parecido este capítulo?

Caminos separados.

La violenta pelea entre Jesse y Walt ha tenido consecuencias diferentes para cada uno de ellos. Mientras Jesse ha ido a refugiarse bajo el ala de Gus, buscando ese respeto que recibe de él y que Walt nunca le ha dado, Walt decide esconderse, huir del mundo, refugiarse entre sus sábanas, en la humillación de sus heridas.

Jesse vuela bajo el sol a una importante misión, Walt está agazapado en su dormitorio, dolorido y demacrado. Queda claro que Jesse está saliendo adelante, mientras que la presión de la muerte que pende sobre su cabeza está destrozando a Walt.

Derrumbado.

Cuando Walt abre sus ojos, uno de los cuales está morado por la pelea, se encuentra con la preocupada voz de su hijo, quien, ante la ausencia de su padre en su cumpleaños, decide ir a buscarle. Pero el aspecto golpeado y ensangrentado de Walt no ayuda a que su hijo se tranquilice. "Me he metido en una pelea" es toda su explicación. Pero... también aprovecha la mentira que crearon para encubrir la compra del apartamento. "Estuve apostando". Y de ese modo consigue que el chico guarde su secreto.

Pero cuando Junior le pide más explicaciones, Walt se derrumba. Le vemos llorar, lamentarse, culparse. Le vemos experimentar sentimientos diferentes al miedo, el odio y la ira que ha sentido últimamente. Ese momento de flaqueza es extraño en ese "nuevo Walt", quien, completamente agotado, termina llamando "Jesse" a su hijo. Todo lo que pronuncia en alto, las disculpas, van dirigidas también al  señor Pinkman.

Pero cuando ha pasado una noche, ha descansado, ha tomado analgésicos y ha pensado, se levanta lleno de vergüenza, rogando a su hijo que no recuerde a ese Walt sollozante y destrozado. Pero, para su sorpresa, eso es lo que Junior quiere recordar: a su padre como era antes. Pese al emotivo discurso de Walt sobre cómo recuerda a su padre, Junior no quiere recordar al Walt ausente, violento, insensible. No quiere el recuerdo de ese hombre que Walt ahora está orgulloso de ser.

Ted is still fucking.

A Walter Jr. no parece gustarle mucho el coche que le han regalado para su cumpleaños, pero si ese fuese el único problema para Skyler, podría darse por satisfecha. Su marido no da señales de vida, y aunque el problema de Ted y su malversación de fondos parecía arreglado con la elaborada historia de la herencia que Skyler creó junto a Saul, no lo está.

Evidentemente, Saul, con sus métodos poco explícitos, controla los movimientos bancarios de Ted y descubre que lo primero que hace el hombre tras recibir el dinero es comprarse un coche de lujo y tratar de volver a levantar el negocio, basándose en ilusiones y esperanzas infundadas. Furiosa y asustada por el peligro que supone para ella que Ted sea investigado, acude en su busca. Y, quedándose sin más salidas, le confiesa que el dinero proviene de ella. ¿Cómo reaccionará Ted? ¿Cuáles serán las consecuencias de este lío en el que se ha metido Skyler, esta bola de nieve que crece cada vez más?

No químico.

Cuando Gus, Mike y Jesse  llegan al laboratorio del Cartel, el chico se encuentra perdido entre tantos componentes y términos científicos. Él conoce el proceso de modo mecánico, no teórico. Por eso, debe buscar un modo de demostrar que no es prescindible, empezando por humillar a Morris O'Brien al científico del Cartel, criticar el laboratorio, y rematar todo con un "bitch". Jesse está encontrando su lugar como matón, como tipo duro, y eso hace que Gus y Mike (especialmente el segundo) le observen con orgullo.

Pero aún tiene que pasar una dura prueba... conseguir crear la famosa blue meth, el producto de Walt. Un fracaso sería terrible, sería su muerte, por eso respira aliviado y da un respingo de alegría cuando se ve que ha conseguido una pureza del 96,2%. No es el 99 de Walt, pero... le ha salvado la vida. Aunque la recompensa no es la que espera... ahora es propiedad del Cartel.

Brindis mortal.

Es la hora de la venganza. Es el momento que Gus lleva décadas esperando. El viaje con Jesse y Mike, la negociación con el Cartel, todo es una excusa para llegar a este punto, a este momento, a este lugar. Ante esta persona.

Don Eladio, el hombre que ordenó el asesinato del compañero, del "Hermano" de Gus, está allí. Gustavo ha esperado todo este tiempo una oportunidad, y finalmente la tiene. Una oportunidad que viene dentro de una caja, adornada con un bonito lazo.

Una botella de un carísimo licor que entusiasma a Don Eladio. Todos brindan con ello, excepto Jesse, sin saber, con la excepción de Gus, que están brindando con un chupito de muerte líquida.

El ansia de venganza de Gus llega a tal punto que está dispuesto a arriesgar su vida para hacer que los demás sucumban ante él. Eladio trata de justificarse ante él, pero de nada sirve. El rencor y el odio de Gus llevan años y años hirviendo. Sólo tiene que esperar unos minutos, para que, mientras él saca el veneno de su organismo, vaya haciendo efecto en el de los demás.

Gus lo ha conseguido, es una masacre. En la misma piscina donde vio diluirse la sangre de Max, ahora flota el cuerpo inerte de Don Eladio. ¿Gus ha ganado? ¿La guerra ha terminado? Nada más lejos de la realidad. El veneno no ha dejado intacto a Gus, ni todos los matones del Cartel han muerto. ¿El resultado? Gus envenenado, Mike herido, y todo en manos de Jesse, en medio de una zona de México que hervirá en deseos de venganza.


Opinión.

"Breaking Bad" nos está malacostumbrando, regalándonos otra semana más un gran episodio que disfrutar. Ya sólo quedan 3, y la tensión es cada vez más palpable. Las sorpresas y la acción se suceden, y claramente esta recta final puede ser antológica.

Si hay alguien que está sobresaliendo esta temporada es Gus. Si hasta hace poco veíamos un frío y despiadado hombre de negocios capaz de esconderse tras una fachada de bondad y amabilidad, ahora, escarbando en su pasado y su historia, estamos descubriendo los oscuros sentimientos que esconde, la venganza que ha planeado durante años, su rencor, determinación, odio. Gus es un personaje fascinante, y una de las razones por la que esta temporada está siendo increíble.

Enorme "Breaking Bad" una vez más. Y que siga así hasta el final.
 

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