Breaking Bad 4x09 - "Bug": Review

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El título de este 4x09 - "Bug" viene por ese aparatito electrónico que resulta ser el desencadenante de una de las escenas más memorables de la temporada. Cada vez la situación global es más tensa, y los espectadores no podemos estar más agradecidos por lo que estamos viendo. ¿Qué os ha parecido este episodio?

Resultados.

Ha pasado una semana desde que plantasen el rastreador en el coche de Gus, y Hank está emocionado como un niño que va al parque de atracciones. Tarareando "Eye Of The Tiger" mientras van hacia Pollos Hermanos, queda claro que Walt no comparte ese entusiasmo.

El profesor no tiene ningún interés en fingir, así que simplemente agarra el dispositivo y regresa. ¿Acaso no quiere encontrarse con Gus? Sea como sea, el rastreador no les da nada, sólo de casa al trabajo y del trabajo a casa.

Pero, al igual que con su historial, con sus datos, el registro de viajes de Gus está "demasiado limpio". Tanta ausencia de errores o desvíos es sospechosa. Y, por esa razón, Hank no se detendrá, aunque esté acercándose demasiado y poniéndose en peligro. Uno de los hombres de Gus le vigila, y Walt se ve obligado a cuidar la espalda de Hank al mismo tiempo que la suya propia.

Distribución.

Y Hank no deja de dar vueltas a los detalles, intentando encontrar huecos en las historias, pistas en cada detalle, un lugar donde seguir indagando. Y, de nuevo lo encuentra. El centro de distribución de Pollos Hermanos, por donde pasan todos los camiones de la empresa. Sí, esos camiones con botes de salsa. Sí, esos botes de salsa con droga en su interior.

Lo que no sabe es que ir allí sería meterse en la boca del lobo, en medio de la guerra entre el Cartel y Gus. Y Walt, en un golpe de suerte, consigue evitar que Hank se presente allí en medio de una de esas acciones de guerra, y al mismo tiempo consigue poner sobre aviso a Mike, y asegurarse permanecer al lado de Hank para así controlar, e incluso manipular, sus progresos.

Invulnerable.

Esa "acción de guerra" a la que nos referimos es un asalto por parte de un francotirador del Cartel, que vuela los sesos de uno los hombres de Gus, y está a punto de acabar con un paralizado Jesse, que aún no parece estar del todo listo para la acción.

Pero las balas de alto calibre no son rival para Gus, quien sabe que el Cartel le necesita, necesita su sistema de distribución. Y este ataque no consigue amilanarle. El resultado: un cadáver que pronto se disolverá dentro de un barril, y las "negociaciones" estancadas en un punto muerto.


Ted fucked me.

En "Breaking Bad" nada es a la ligera, y aunque algunas tramas antiguas parece que quedan en el aire, terminan volviendo para morder a los personajes en lugares dolorosos.

Skyler parece contenta con cómo funciona el lavadero de coches (y con su "fondo de pensiones" secreto escondido entre los cimientos de la casa), y le plantea a Walt la posibilidad de salir del mundo del crimen y vivir esa vida honrada. Pero, ni salir de ello es tan fácil, ni las cosas serán tan sencillas como cree Skyler.

Mientras trabaja tranquilamente en el lavadero, añadiendo unas pocas "transacciones extra" a las facturas, recibe una desagradable sorpresa. Ted, aquel con quien tuvo una aventura, para quien trabajó, y con quien descubrió estaba malversando fondos, se encuentra en medio de una investigación por fraude. Una investigación que podría salpicar a Skyler, ya que su nombre, su firma, aparece en la contabilidad de la empresa.

Y eso es muy peligroso. Porque, ¿y si la agencia gubernamental decide investigar a Skyler, y concretamente la compra del lavadero, la procedencia de esos 800.000 dólares? No sólo Hank hace peligrar a Walter... ahora nos encontramos con este nuevo peligro que puede hacer que todo se derrumbe. Pero Skyler es una mujer de recursos, y, un escote apretado y una convincente interpretación después, todo es visto como el error de una contable nefasta.
 

Aunque, para evitar la investigación, falta un pequeño detalle. Un detalle que asciende a 617.000 dólares. Que podrían estar descansando bajo la casa de los White.

Gus wins.

Queda claro que la relación entre Walter y Jesse se ha enrarecido. Tras la incómoda conversación del principio sobre "Ice Road Truckers", sólo es cuestión de tiempo que la tensión estalle.

De cualquier modo, aún ambos parecen preocupados por el otro, y Jesse sigue dispuesto a acabar con la vida de Gus, para salvar la suya y la de Walt. Incluso enfrenta a Gus, defendiendo la vida de Walter ante el aterrador Hombre de los Pollos. Pero el ex-profesor sigue sumido en su paranoia, y no atiende a razones. Y Jesse está cansado de la desconfianza.

El juego de Gus ha ido minando la relación entre ambos, y ahora ha llegado al punto de ruptura. Ya no pueden confiar. Ninguno atiende a los problemas del otro, ni les preocupa que sus vidas estén en juego. Walt solo escucha "Estuve con Gus", y Jesse "Puse un rastreador en tu coche". Pero, sobre todo, es el terco y paranoide Walt el que termina provocando la explosión.

Y se desata la barbarie. Ambos, que esconden una rabia, furia y oscuridad considerables en su interior, la desatan contra el otro en una brutal pelea, una pelea bastante igualada que finalmente termina llevándose Jesse por los pelos.

Tambaleantes, aturdidos y heridos, ambos se miran a los ojos. Y es el fin, el equipo se deshace. "Finish him", piensa Jesse. "¿Puedes caminar?". "Sí". "Pues lárgate de una puta vez y no vuelvas".

Fatality.

Opinión.

Creo que no me equivoco si digo que la escena final de este "Bug", que por cierto está magistralmente conseguida, es una de las más significativas e importantes de la serie, la culminación de todos los roces, diferencias y desconfianzas que han ido apareciendo desde que se formó y se afianzó esta extraña pareja formada por el blanco y el rosa, Mr. White y Mr. Pinkman.

Tampoco se queda atrás ese "Gus terminator" como lo define Jesse, y la historia de Skyler toma un giro interesante ahora que se ve asediada por un peligro que, por ahora parece haber atenuado, pero aún puede complicarse.

En definitiva, gran episodio en el que las cosas dan un vuelco, y que nos promete una emocionantísima recta final de temporada. Quedan 5 episodios... y la cosa está que arde.

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