Breaking Bad 4x05 - "Shotgun": Review

¿Quieres enterarte de todas las actualizaciones al instante?
¡Síguenos en FACEBOOK o en TWITTER, o hazte seguidor del blog!


"Shotgun" es una palabra que siempre me ha hecho gracia. Significa "escopeta", pero traducida literalmente sería "pistola de disparo", lo cual resulta muy curioso. Pero lo que no podemos negar es que es un título sugerente, que casi es garantía de acción, emoción y suspense. Así que, valoremos a continuación este genial episodio como se merece. ¿Qué os ha parecido?


Búsqueda desesperada.

Tras la desaparición de Jesse al final del cuarto episodio, regresamos a las calles de Albuquerque, donde encontramos a Walt conduciendo como un maníaco mientras trata de dejar todo atado en caso de ocurrirle algo. Recuperando su .38 de cañón corto de debajo del asiento, derrapando en cada curva, Walt se dirige a los Pollos hermanos en busca de respuestas... o de poner fin a la enemistad con Gus.


Armado y serio, un Heisenberg pero sin sombrero, Walt entra al establecimiento, tratando de intimidar a la pobre empleada. Y mientras espera, su recién adquirida paranoia hace acto de presencia. Las cámaras del establecimiento le vigilan, el coche de Gus está afuera, algunos clientes le miran, los empleados hablan, quizá de él, tres hombres de aspecto sospechoso entran... Walt, allí sentado en una de las mesas, no para de dar vueltas a la cabeza, de imaginar todo tipo de finales horribles. Y, aunque no como esperaba, consigue la respuesta que buscaba: Jesse está con Mike.

De todos modos, esa afirmación, "está con Mike", tiene implicaciones peligrosas, y Walt necesita más. Y cuando se cuela en el despacho de Gus, lo encuentra vacío. Mr. Fring siempre va un paso por delante. Este estallido de furia y rebeldía termina aquí, por ahora.


Viaje.

Mientras, Mike y Jesse siguen en la carretera. A dónde van, al chico no le importa. Qué van a hacer con él, lo mismo le da. Aunque tiene la ligera idea de que va a morir, y se prepara para dar guerra antes del final.

El desierto, el silencio. Un maletero abierto, una pala, y el siniestro y duro aspecto de Mike. Todo parece indicar que le queda poco tiempo... así que se aferra con fuerza a sus llaves, lo único que tiene con lo que hacer daño.


Pero no será necesario. Lo que realmente está haciendo Mike no es cavar para enterrar algo... es cavar para sacarlo. Aparentemente el pluriempleado matón / limpiador se dedica a har una especie de ruta de recogida de dinero proveniente de los negocios de Gus. Y como sus jefes se han dado cuenta de que Jesse tiende mas al músculo que a la mente, pues ahora recibirá entrenamiento en ese campo. Aunque Mike no parece muy contento con tener cerca al chico, esa bala perdida que se pasa el viaje molestando con su tabaco y su aburrimiento.


Celebración.

Firmar el contrato por la compra del lavadero de coches tiene una implicación más: sella definitivamente la unión criminal entre Walt y Skyler... y sella su reencuentro, su reunión. Ahora que hay menos secretos entre ellos, que comparten el conocimiento de la oscuridad de Walt, no hay mejor momento para volver juntos. Tanto que, por un momento, al despertar juntos tras una apasionada sesión de sexo, parecen un matimonio normal, hablando de suavizante, de cortes de pelo y de organizar una cena.


Pero no son normales, eso ya lo sabemos.


Acción.

Nada consigue ocultar el dolor que Jesse siente, la culpa por haber matado a Gale. Drogas, alcohol, mujeres, dinero... lo ha probado todo, y nada ha servido. Hasta ahora. Porque la adrenalina, el peligro, el sentirse al borde de la muerte, le han despertado de nuevo.


Su rápida reacción ante la llegada de ese hombre armado, el haber conseguido salvar su vida y la de Mike sin pensar más que un instante... todo eso, por alguna razón, ha devuelto la sonrisa a Jesse, le ha devuelto las ganas de vivir. Y queda claro cuando habla con Walt, ahora Jesse siente que puede ser útil, que es algo más que el subordinado de alguien... que puede llegar más lejos por sí solo.


Teatro.


Pero la realidad no es tal. Jesse sigue siendo una marioneta, que esta vez se mueve bajo los hilos de Gus. El hombre está jugando con Walt, minando su cordura, provocándole y destrozándole poco a poco. Las cámaras de vigilancia, el ser inaccesible, el estar volviendo a Jesse en su contra... Walt está perdiendo esa "guerra" y ni siquiera puede golpear de vuelta.



Pollos.

Hank está claramente decepcionado. Pasó meses tras la pista de Heisenberg, y cuando cree haberle encontrado, resulta ser un extraño y excéntrico hombre, y lo peor de todo, está muerto. Eso le hace perder completamente el interés, le hace tirar la toalla en el caso. Su gran enemigo ya no existe, y su motivación tampoco.

Lo que no sabe es que realmente Gale no era a quien buscaba, y que, una vez más, su némesis se sentará frente a él, compartirá su comida y bromeará. Pero esta vez va a ser diferente. Walt está cansado por hacer solo el trabajo de dos hombres, frustrado por la ausencia de Jesse, furioso y harto. Y tras ver que los papeles se están cambiando, que Jesse es otro, diferente, que incluso se atreve a decirle "vístete y ponte a trabajar", su enfado está bastante a flor de piel.


Por eso, la cena-celebración no es una idea demasiado buena. Aunque todos están de buen humor, incluso el gruñón Hank, Walt se mantiene silencioso, bebiendo copa tras copa de vino. Y el enfado, el alcohol y la vanidad no tardan en traicionarle. El tema "Heisenberg" no tarda en salir en la conversación, y cuando Hank empieza a definir a Gale / Heisenberg, a quienes cree uno solo, como un genio, Walt abre su bocaza.

El caso hubiese estado cerrado... Heisenberg dado por muerto, las investigaciones detenidas, pero las palabras de Walt, la sugerencia de que Gale podría haber copiado a otra persona, todo eso abre de nuevo los ojos a Hank. Y, tras leer todo lo posible sobre Gale, se da cuenta de algo. ¿Qué vegano consume pollo frito?


Walt... cuidado, la estás liando.


Opinión.

"Shotgun" es como un disparo del arma en cuestión. Brutal, rápido, impactante. Y, como un disparo de escopeta a larga distancia, Walt se muestra errático, impreciso, caótico, disperso. Su ira le está venciendo, le impide pensar con claridad, le hace cometer graves errores.

Este gran episodio nos deja algunas de esas escenas inolvidables que tanto le gustan a la serie. La cena, y el posterior cierre de episodio, con esa lapidaria frase de Hank, "¿Desde cuándo los veganos comen pollo frito?" que, rodeada de silencio, nos pone los pelos de punta y nos dice "ahora viene lo bueno". Gran episodio, y, como siempre, ganas de más.

COMPÁRTELO

Sobre los comentarios:
El equipo de Llegaron Para Quedarse se reserva el derecho de eliminar todo comentario que contenga:
- Agravios hacia comentaristas y/o responsables de la página.
- Links externos sin autorización.
- Cualquier contenido que pueda considerarse inapropiado.

3 comentarios :

  1. Muy buena la rewiew me gusto mucho el capitulo sobre todo la parte de la cena.

    Buenisima la foto !!!!!

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo, lo de los pollos es escalofriantemente interesante!

    ResponderEliminar
  3. Muy buena la escena de la cena y sobretodo, el timelapse con la cancion "1977" de Ana Tijoux es para quitarse el sombrero. El ppio y el final es buahhhh" esto se pone muy interesante. Para mi el mejor capitulo junto al 1º

    ResponderEliminar