Breaking Bad 4x02 - "Thirty-eight snub": Review

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"Box cutter" nos llevó de vuelta a Albuquerque con un impactante episodio que, entre silencio y oscuridad, dejaba claro por dónde iría esta cuarta temporada de "Breaking Bad". Ahora, llega este 4x02 - "Thirty-eight snub", donde la paranoia toma el control de la situación. ¿Qué os ha parecido el episodio?


Resolución.

Skyler siente que Walt, marido y ahora compañero de negocios, le está dejando fuera de todo. Walt está sumido en la paranoia, y no le permite siquiera hablar del lavadero de coches. Pero la mujer no está dispuesta a quedarse en el banquillo, quiere tomar parte, y enseguida se pondrá a mover las cosas por su cuenta.

Skyler es una mujer calculadora, inteligente, y la vemos preparar a conciencia su "plan de ataque" para la compra del negocio.


Por desgracia, como todo en el mundo de "Breaking Bad", la posibilidad de compra se ve dañada por las acciones de Walt. Si recordamos, se despidió del lavadero en su primer episodio, de malos modos. El dueño del negocio guarda un enorme rencor hacia él, y no está dispuesto a venderle el negocio.

Skyler se topa con este obstáculo, este bloqueo, pero en su rostro está claro que no tiene intención de dejarlo pasar. Está dispuesta a conseguir un modo de blanquear dinero, y, si el camino legal ha fracasado, probablemente haya otros más... oscuros.

Frustración.

Hank, postrado en la cama, vuelca toda su atención en las piedras los minerales, llegando a convertirlo en una preocupante obsesión, que desespera completamente a Marie.


La situación, con un Hank comprensiblemente enfadado, está poniendo a prueba el amor de la mujer. Como vemos, Hank trata de mostrarse positivo con la gente del exterior, como el terapeuta, pero paga toda su rabia con Marie, quien tiene que soportar el constante desprecio de su marido, quien no la escucha, la expulsa, la mantiene apartada de él. Ni siquiera la mira. Es una situación que necesita cambiar... o podría destruir ese matrimonio.

Paranoia.

Heisenberg ha vuelto, con un revólver .38 special en sus manos. Sintiendo la sombra de la muerte sobre su cabeza, Walt decide comprar un arma. Aunque se repite que es para defenderse, enseguida queda claro que su plan no es ese, su plan es golpear primero, acabar con Gus, ese hombre cuya presencia, si bien es inexistente en este episodio, se siente en todo momento. Walt nota el aliento de Gus en su nuca, el frío filo del cutter en su cuello.

Acude a Bobby Singer un traficante de armas en busca de un arma, y trata de fingir conocer el tema, pero enseguida queda claro que todo lo que trata de hacer, sus movimientos, son lo que habrá visto en películas. "Tiene que entrenar más, señor", le dice, antes de advertirle que un arma con el número de serie borrado podría meterle en un lío. Walt se repite, una y otra vez, "es para defenderme", pero eso no va a cambiar la realidad.


Walt entrena, entrena y entrena para el momento de acabar con la vida de Gus. Pero el Hombre de los Pollos no es estúpido, y va un paso por delante. Por lo pronto, ha decidido cortar todo contacto con Walt. "No volverás a verle", en palabras de Mike. Y sin verle, no podrá dispararle. Y además, el fallecido Victor tiene un sustituto, un misterioso hombre, y las políticas de "trabajo" en el laboratorio comienzan a cambiar.





Lealtad.

El brutal asesinato cometido por Gus impactó y dejó huella en todos los presentes, incluido el duro y frío Mike, a quien vemos pensativo y silencioso durante todo el episodio. Entre suspiros, parece que se está planteando toda la situación que le rodea.

Quizá Walt se da cuenta de lo mismo, o lo malinterpreta. Cuando su intento de acabar con la vida de Gus se ve detenido por una llamada de Mike, que le dice "vuelve a casa, Walt", el señor White decide intentarlo por otro camino, decide buscar la ayuda de Mike.


Walt intenta convencer a Mike basándose en el asesinato de Victor, en el peligro que podría suponer para todos ellos seguir trabajando para alguien tan peligroso como Gus. Y, utilizando eso, utilizando como justificación su lealtad hacia Jesse y su necesidad de defenderse, trata de convencer a Mike de unirse a su cruzada, a su misión de asesinar a Gus, para así todos ellos ser libres.

Pero quizá la lealtad de Mike no se tambalea tanto como pensábamos, porque, cuando Walt pide que le ayude a llegar hasta Gus para poner fin a todo, el "limpiador" responde con un puñetazo y varias patadas. Walt juzgó mal al hombre, y si Mike decide contarle a Gus sus planes... los problemas crecerán aún más.


Anestesia.

Aislado, así es como se encuentra ahora Jesse. Trata de seguir adelante con su vida, pero ajeno al resto del mundo. En sus oídos, atronadora música que los aturde, que hace que su cabeza no tenga que pensar en aquello que le atormenda. Sus otros sentidos, adormecidos por las drogas, hipnotizados por la luz, el sonido. En el laboratorio, hace su trabajo en silencio, sin dejar la música un instante, sin mirar a Walt, sin apartar la vista de su tarea y cuando regresa a casa, vive una continua fiesta, sin dejar resquicio al dolor, sin dejar a la culpa entrar.

Pero la culpa no tarda en llamar a la puerta.


Andrea, la chica por la que Jesse estuvo dispuesto a matar por primera vez, por la que estuvo a punto de morir cegado por la rabia, está allí. Sabe que lo que había entre ellos ha terminado, que la cabeza de Jesse está en otro lado, que ya no comparten nada... pero está allí para asegurarse de que ella y Brock están seguros. No pueden estarlo con Jesse cerca, y él lo sabe... pero al menos quiere darles la oportunidad de una vida mejor, con su dinero.

Ese reencuentro, sumado a que sus amigos no pueden seguir el ritmo autodestructivo de Jesse, hace que la "anestesia" que ha estado utilizando deje de funcionar, y el dolor sea imparable.

Probablemente tenga que buscar una solución más dura, más fuerte para dejar de sentir la puntante culpabilidad, la horrible sensación de ser un asesino.


Opinión.

Tras la trepidante (al modo de "Breaking Bad") premiere de la temporada, este "Thirty-eight snub" es un episodio más en la línea de la serie. Más pausado, menos directo, pero lleno de simbolismos. La amenazante presencia invisible de Gus. Walter, moviéndose durante todo el episodio en la oscuridad. Jesse, con la mirada perdida, entre luces psicodélicas, solo y abstraído en una multitud. Un probable reflejo de lo que vendrá.

En definitiva, un episodio con el que la serie demuestra estar en plena forma, y que sigue prometiendo una gran temporada, llena de cambios y de oscuridad. Grande.

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3 comentarios :

  1. Yo no estoy tan seguro de la lealtad inquebrantable de mike... sabe que traicionar a gus, es la muerte... pero realmente esta tocado por lo que ha pasado¿correra a contarle a Gus lo que a dicho Walt?? puede, pero yo no lo creo, y si no lo hace, puede ser que a pesar de esa primera reaccion, Walter haya sembrado una duda, una semilla, que a saber que frutos puede llegar a dar

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  2. como quisiera ver toda la serio, me han dicho que es buena pero solo la he visto por pedazos :?
    Ya me daré un tiempo para descargarme toda la serie y verla, tengo unas ganas lo poco que he visto lo he visto interesante.

    Ojala la recomienden.

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  3. Yo creo que Gus si está considerando la oferta, si no el golpe hubiera sido desde el primer momento; porque era obvia la propuesta que Walt iba a ofrecerle; así Gus obtiene un poco de control sobre la situación.

    De todas maneras, todo lo que podemos hacer es especular, pero la serie va tal cual la dejamos las tres temporadas pasadas, y eso es espectacular.

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