Falling Skies 1x01 - 'Live and learn' / 1x02 - 'The armory': Review


Polémico comienzo el que ha tenido "Falling Skies", porque mientras que la crítica norteamericana (que, en su mayoría, han podido ver ya 8 episodios) parece encantada con la serie, el público internacional que puebla las redes sociales y blogs no parece tan contento, tachando la serie de "copia de The Walking Dead", "más de lo mismo" y más críticas repetidas una y otra vez. Como con estos dos episodios, 1x01 - "Live and learn" y 1x02 - "The armory", es muy pronto para formarse una opinión general de ese tipo, positiva o negativa, muy pronto para decir si aporta algo nuevo o no, si se diferencia de otros productos o no, pasaré a valorar el capítulo como lo que es: la presentación de una historia que no ha hecho más que comenzar. ¿Qué os ha parecido a vosotros?



Si veníamos a la serie esperando una espectacular invasión alien, es probable que terminemos decepcionados, porque la historia de "Falling Skies" da comienzo seis meses después de que eso ocurriese. Con una brillante introducción por medio de una serie de dibujos y las palabras de un niño que habla de la muerte de su madre, la desaparición de su hermano y el peligro diario en el que se encuentran su padre y su hermano, entramos de cabeza a este mundo post-apocalíptico.

Los primeros minutos son toda una declaración de intenciones, mostrándonos una ciudad desierta, oscura, destruida, unos letales e implacables perseguidores con armas muy destructivas, disparos y explosiones, un horrible peligro que los protagonistas deben sortear sólo para conseguir comida. Algo tan cotidiano como ir al supermercado, aquí puede resultar una trampa mortal. Y asistimos al momento en el que los protagonistas, tras seis meses escabulléndose en busca de comida entre las ruinas, luchando por sobrevivir entre los pedazos de lo que unos meses antes era su hogar, deben retirarse, abandonar la ciudad, dividirse y sobrevivir por su cuenta.
Tom Mason tiene que combinar su papel de explorador, de recolector de alimentos con el de padre. Tras haber estado a punto de morir, regresa con su hijo pequeño, como cualquier padre regresa a casa tras el trabajo. Seis meses de constante peligro y riesgo han convertido eso en rutina para el ex-profesor de historia, forjándole, con ayuda de sus conocimientos de historia militar, en alguien duro y fiable con cierta responsabilidad al mando de esta gente.



Concretamente, Tom será el segundo al mando de un grupo de 300 personas, por debajo de un duro militar llamado Weaver, quien está en desacuerdo con las decisiones de su superior, pero como buen soldado, las acata. La gente de Boston debe dividirse, mezclando civiles y militares, para poder sobrevivir. Y el papel de Tom será el de proteger, además de a sus propios hijos, a casi 200 civiles. Nada sencillo, teniendo en cuenta que sólo tiene una cosa en mente: rescatar a su hijo Ben, según cree, secuestrado por los aliens.

Pronto vemos la "nueva sociedad" que los pocos supervivientes han formado, y su funcionamiento. Adolescentes que se dedican a salir en busca de comida, hablando de motos y armas como si nada. Doctores, como Anne Glass, mecánicos, como el tío Scott, y mucho más. Cada uno aporta y colabora como puede, tratando de poner en marcha una pequeña sociedad que renace de las cenizas de la humanidad.

En estos primeros instantes que vivimos en compañía de la 2nd Mass, comienza a anidar en sus mentes una posibilidad: no más huidas, no más conformismo, no más limitarse a sobrevivir. Al principio todo es un sueño, mirando al horizonte, a la enorme estructura que se alza en medio de la ciudad, pensando en planes descabellados, pero la posibilidad de pasar al ataque se va afianzando poco a poco. Una guerrilla preparada y organizada podría hacer mucho daño a los invasores. Aunque antes, deben prepararse. Retirada, reagruparse, regresar, venganza. Parece que ese es el plan.

Pero no nos adelantemos, aún estamos en la retirada, y así presenciamos el éxodo de la 2nd Mass, 300 personas que, esperanzadas, se alejan de la devastada ciudad en busca de un asentamiento a las afueras donde continuar con sus vidas y sus planes. Pero no es tan sencillo. Necesitan comida, necesitan suministros... y qué mejor lugar para encontrarlos que el almacén de un supermercado.

Las diferencias entre Tom y Weaver dificultan las cosas, y terminan haciendo que el profesor tenga que ir con sólo otras 7 personas en la difícil misión de conseguir alimentos para más de 300. Haciendo gala de sus conocimientos estratégicos, organiza rápidamente un plan, aunque es algo complejo de hacer cuando te enfrentas a lo desconocido, lo imprevisible. Una ciudad vacía, llena de escondites que pueden albergar esas horrendas amenazas del espacio.

Y pese a estar jugándose la vida a cada momento, Tom no se olvida de sus hijos. No olvida que es el cumpleaños del pequeño Matt, no olvida a Ben, desaparecido, y no olvida que Hal, convertido en un explorador, está arriesgando su vida cada día, al igual que él. Es capaz de hacer malabarismos para cuidar de Hal mientras buscan a Ben y trata de dar una vida medianamente normal a Matt.


Pero no por eso debe descuidar las vidas de los otros cientos de personas a su cargo. Por eso, cuando tras varios meses temiendo lo peor sobre Ben, Hal le encuentra con vida, aunque con un extraño ser acoplado a su espalda, Tom no duda en detenerle. Está rodeado de demasiados aliens, y los alimentos del grupo dependen de ellos. En un mundo peligroso, no puede ser un padre débil, así que hace ver a su hijo, por la fuerza, que deben ser cuidadosos en lo que van a hacer. Deben planear, no permitir errores que podrían costar vidas.

Vivir no es sencillo escondiéndose de esos seres arácnidos-reptilianos del espacio. Conseguir comida no es sencillo, y menos cuando dichos seres convierten en trampas las tiendas, almacenes y demás lugares donde encontrarla. Y esta no va a ser la excepción. El lugar es una mina, tiene gran cantidad de alimentos... pero también un par de invitados inesperados, una patrulla alien, un skitter y un mech. Al límite, consiguen deshacerse de ellos y regresar con la comida... pero no es una victoria ni mucho menos. Es, simplemente, un día más de trabajo. La comida se acabará en unos pocos días, y todos tendrán que volver a jugarse la vida para conseguir más.


Aunque ahora Tom y Hal tienen un objetivo más definido: recuperar a Ben. Saben que está vivo, y tienen idea de dónde puede estar. Seguirán cumpliendo sus misiones, pero defenderán, con uñas y dientes, ante aquel que se oponga, su derecho a tratar de rescatarle.

El título del primer episodio se aplica a esta humanidad que ha sobrevivido y ahora aprende a seguir adelante, pero especialmente a Tom. Tom, quien aprende a ser líder, quien aprende que tienen posibilidades de vencer, quien vive por sus hijos, por luchar, por recuperar lo que es suyo. Y también podemos aplicarlo al pequeño Matt, un niñito a quien su familia intenta dar una vida normal en la medida de lo posible, un niño que está aprendiendo a ser niño en medio de todo ese horror.


Si el primer episodio nos habló principalmente de la necesidad de dividirse, de la esperanza de luchar y del peligro que supone el conseguir comida, el segundo se centra en otras típicas necesidades: alojamiento y defensa.

Aparte, el episodio afronta la eterna disputa entre civiles y militares, y ahora que se ven obligados a colaborar, ese tema sale más a la superficie que nunca. La postura de Weaver está clara, ningunea y desprecia a los civiles, a quienes cree en deuda con los militares, mientras que Tom se muestra más conciliador, ejerciendo el papel por el que se le nombró segundo al mando.


Una pregunta más personal sobre la serie que se hacen los personajes es la de la constitución bípeda de los Mechs. Los humanos imaginamos los robots con una forma similar a la nuestra, pero los Mechs no se parecen en nada a los Skitters. Tom piensa que puede ser para intimidar... pero nada es seguro. Tiene pinta de que esta pregunta se explorará en profundidad más adelante.

Pero, volviendo al tema de las armas y el alojamiento, ahora que tienen comida para una buena temporada, es hora de satisfacer esas otras dos necesidades. El alojamiento se soluciona rápidamente cuando llegan al lugar que el Coronel Porter les asignó, pero las armas, al igual que la comida, van a ser un problema. Nosotros sabemos que las armas son necesarias, los supervivientes también lo saben... y los Skitters también, por lo que la armería resulta ser una trampa.

Pero, aunque el exterior está guardado por Mechs, la trampa que espera en el interior no es la que creemos. No hay aliens. Hay humanos. Humanos despiadados que no dudan en atacar, amenazar y capturar a nuestros héroes para hacerse con las valiosas armas.

Liderados por una especie de loco llamado John Pope, un hombre que disfruta matando a los Skitters, la banda está formada por hombres duros y peligrosos dispuestos a acabar con vidas humanas sólo para conseguir las pistolas. Y aunque los hombres sólo parecen el músculo, la fuerza, Pope destaca al ser bastante más inteligente y previsor, habiendo vigilado a la 2nd Mass para saber lo que tienen y lo que puede obtener.


Aunque no lo pueda parecer, Pope también ofrece algo a los nuestros, indirectamente. El hombre es inteligente, y ha descubierto algunas cosas sobre el funcionamiento de los aliens. El mejor modo de matarlos y ralentizarlos, o que las naves deben tener alguna especie de sensor calorífico, porque responden a éste. Son datos valiosos para la 2nd Mass, que podrían ser de gran ayuda en el futuro. Y un dato más importante aún para Tom: hay un grupo de chicos con arneses en un hospital cerca de allí. Ben podría estar entre ellos.

Tom ve que Pope sería de mucha ayuda con sus conocimientos y habilidades, y trata de reclutarle con ellos, pero el hombre no parece muy convencido. Él está encantado con su nueva vida, su banda y sus cacerías, y sólo quiere más armas para matar más seres del espacio. Y las cosas no pintan bien para Tom y los demás cuando vemos que Weaver no está dispuesto a mover un dedo por ellos.

Por desgracia para Pope, sus planes se salen de control, y sus errores del pasado se vuelven en su contra. Mientras que por un lado decide ir y enfrentarse al veterano Weaver sabiendo que no pondrá en peligro a los civiles, por el otro deja a una chica, Maggie, a la que sus hombres maltrataron y secuestraron, a cargo de vigilar a los prisioneros. Cuando ella ve que pretenden hacer lo mismo con Karen, no está dispuesta a permitirlo. Asesina a aquellos que abusaron de ella, y permite que Tom y los demás escapen y ataquen a Pope y los suyos, dejando a Pope atrapado en la trampa que él mismo preparó.


Consigue salir con vida, pero no con libertad. Ahora, mientras Tom recibe una tremenda reprimenda por parte de Weaver por haber puesto en peligro a su gente, el loco líder de esta banda es un prisionero de la 2nd Mass, aunque para él este encarcelamiento es como unas vacaciones. "Ser el líder de una banda post-apocalíptica de criminales es agotador". Este personaje parece que va a dar juego.

Y mientras Pope disfruta de las vacaciones en su celda, Tom y el resto no tienen tiempo para el respiro. Juega un poco con su hijo Matt... y sale de nuevo en busca de Ben.


Opinión.

Resulta un poco sorprendente el rápido juicio a la serie con sólo dos episodios. No parece fácil adivinar si va a aportar algo nuevo o no con sólo ver un par de horas. No tiene sentido hablar de desarrollo de personajes con sólo dos episodios. ¿Quizá parte de clichés y estereotipos? Es posible, pero el problema es que está todo inventado... y el único modo de innovar es mezclar conceptos de modo original. Y eso no se consigue en un piloto... es necesario más tiempo.

De cualquier modo, también hay que ser conscientes de que no todas las series son "Mad Men" o "Six Feet Under", o, acercándonos más al ejemplo, no todas las series de ciencia ficción son "Battlestar Galactica". Y tampoco todas pretenden serlo. Hay otro tipo de productos que no apuestan por la profundidad y el mensaje, si no que eligen un camino diferente: el del entretenimiento rápido y sin complicaciones.

"Falling Skies" nos quiere dar eso. No pretende ser "Breaking Bad" con aliens. Ni siquiera pretende ser "The Walking Dead" con aliens, por más que queramos compararlo. El parecido no va más allá del concepto "humanos sobrevivien a una invasión de seres extraños". "The Walking Dead" tiene una atmósfera oscura, de desesperanza. Es violenta, sucia, sangrienta. "Falling Skies" es exactamente lo contrario. Vemos a unos humanos aferrados a una fuerte esperanza, vemos a niños capaces de sonreír, vemos unas vidas que empiezan a renacer. ¿En ambas buscan comida y armas? ¿En ambas hay humanos capaces de matar por esos suministros? Sí, y en el resto de historias post-apocalípticas existentes, también.

Los temas que estamos viendo en "Falling Skies" son temas recurrentes de ese género post-apocalíptico, temas comunes a esta temática, que se necesitan debido a la naturaleza de la historia. Seguro que ahora que hemos dejado atrás la comida, las armas y los "humanos malos", la serie se centrará más en los aliens, los personajes centrales, y la lucha humana por recuperar lo que es suyo.

En este punto sí que encontramos algo que probablemente resulte criticable para el público internacional, y es el constante sentimiento patriótico estadounidense que impregna toda la serie. Aparte de las banderas que vemos en muchos lados, la serie tiene una profunda base sobre la Guerra Revolucionaria americana, algo que se nos repite bastante en el piloto, especialmente debido a que la serie está ambientada en la misma zona en la que tuvo lugar una de las mayores batallas de esa guerra. ¿Otras referencias revolucionarias? El libro que elige Tom, "A tale of two cities" de Charles Dickens, está ambientado en la revolución francesa, y John Pope comparte nombre con un famoso general que participó en la guerra civil norteamericana.

En resumen, es pronto para juzgar lo que nos ofrece la serie, pero por ahora plantea algunos misterios interesantes, acompañados de acción, efectos especiales y un pequeño toque emotivo y familiar que, aunque se hace un poco extraño en medio de esa invasión, ayuda con un poco de humor y ligereza. Habrá que seguir viendo la serie para ver cómo se define, pero esta primera impresión, personalmente, me ha resultado positiva.

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5 comentarios :

  1. Yo la serie esta no había pensado verla en ningún momento, pero una vez salió, como vi tan buenas cr´tiicas (sí, de algunos críticos estadounidenses, y también de alguno que otro español, que casualemnte también era positiva) y tuvo tanta audiencia... pues allá que me bajé los dos episodios pese a que todo lo de aliens y tal me resbala bastante.

    Y la verdad es que el doble episodio inicial, aunque no me entusiasmó, me gustó. Vi muchas cosas típicas, t´poicas, muy vistas, clichés... pero me gustó.

    Sin embargo, ayer vi el tercer episodio y ya no sé si veré el cuarto, porque me aburrió considerablemente. Creo que esperaré y si al final de la temporada las opiniones globales son buenas, la retomaré, peor por ahora tengo demasiadas series que ver (como la citada Six Feet Under, que acabno de empezar a ver).

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  2. Primero no tiene nada que ver con "The Walking Dead" La historia para mi tiene un excelente comienzo, con detalles que pueden crearnos preguntas que espero sean bien respondidas en el futuro, Como por ejemplo lo de controlar a los jovenes, que algunos pienzan "para que los ponen a cargar basura" yo creo que solo estan probando como funcionamos y como controlarnos.Asi que la teoria de que nos quieren extinguir no va, nos necesitan para algo.
    Creo que vimos un error cuando Hal mira como traen a su hermano, yo vi que iban 2 robots pero se escuchan los pasos de uno solo.
    Los personajes me caen bien, buen casting, las dos rubias estan preciosas.
    Saludos...

    UNIDOS EN LA RESISTENCIA

    cARLOS MIGUEL

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  3. Fenrirhalleck29/6/11, 10:41

    La verdad es que no me está entusiasmando demasiado la serie. Por el momento me parece bastante flojita.

    El principal problema que le veo es el mismo que tenía FlashForward: los personajes no caen bien. Ni siquiera Pope, que da la impresión de estar pensado para ser el "Sawyer" de Falling Skies.

    Además, me molesta que los extraterrestres vayan en "pelotas". Si una raza es lo suficientemente avanzada como para llegar a otro planeta, cabe pensar que sus tropas invasoras irían equipadas a tope y armadas hasta los dientes, y no limitarse a mandar robots con metralletas y arácnidos que atacan a base de bofetones y empujones.

    La seguiré viendo a ver si mejora, pero por el momento no me vuelve loco. A ver que tal Terranova.

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  4. @Anónimo: Tiene muchísimo que ver con the Walking Dead. Con la serie tiene bastantes coincidencias y si hablamos ya del cómic... el tercer capítulo de Falling Skies eran dejà-vús constantes del cómic de TWD.

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  5. El sello Spielberg se ve por todos lados: en el concepto, en los planos, en las pésimas actuaciones, en los secundarios de opereta.
    Vaya rollo. Me apasiona la cienciaficción, pero esta serie apesta.
    Familia, sonrisas, planos de multitud... rollo Spielberg hasta en la música que acompaña.

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