Dexter 7x09 - 'Helter skelter': Review
Difícil
tarea la de "Helter skelter", suceder al impresionante "Argentina".
Pero no fracasa, para nada. Eventos inesperados, una gran carga
emocional, y, de nuevo, mucha profundidad, hacen que este episodio sea
otro de esos para el recuerdo. ¿Qué os ha parecido este capítulo?
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"Helter skelter", título que nos recuerda a la mítica canción de The Beatles, significa "desastre" o "descontrol".
Normalmente a estas alturas de la temporada es cuando todo se descontrola y se suceden los giros hasta el final, y esta no es una excepción. Las tramas van uniéndose y colisionando, y es cuestión de tiempo que alguien pague el mayor precio... y quizá no sea quien esperamos.
"No
hay emociones humanas más fuertes que el miedo y el amor. En el fondo
no son tan diferentes, ambas te llevan a hacer locuras". Tras sus
experiencias de los últimos episodios, Dexter va entendiendo, a su
manera, los nuevos brotes de humanidad que están creciendo dentro de él.
Ahora, está aprendiendo sobre el amor, aunque sus maestros no son quizá
los más adecuados: una hermanastra enamorada, una jardinera asesina y
un mafioso homosexual. Pero cada uno de ellos experimentó su versión del
amor, y ahora Dexter tiene la suya, aquella con la que comparte hasta
el último detalle de su secreto.
Pero
no podemos evitar preguntarnos si de verdad Dexter es capaz de sentir
amor, o se trata simplemente de la comodidad que le supone estar junto a
alguien que acepta lo que conoce de su secreto y le trata como un
igual.
"I'm coming down fast, but don't let me break you".
Isaak
está en problemas debido a su vendetta particular, como ya vimos en el
episodio anterior. El primer intento de acabar con su vida fracasó por
culpa de Dexter, así que los Koshka han decidido poner el asunto en
manos de asesinos profesionales. E Isaak acude a aquello lo más similiar
que tiene a su disposición: Dexter.
No,
Dexter no mata por encargo, pero... ¿lo haría si alguien que le importa
está en peligro? Ya lo hizo en la tercera temporada, estrangulando a
Nathan Marten, aquel acosador sexual que había puesto su mira en Astor.
Ahora... Dexter tiene a Hannah, y eso puede dar una ventaja a Isaak,
quien, tras, como un caballero, pedir amablemente su ayuda a Dexter,
tiene que usar métodos más duros para convencer a nuestro asesino.
Jurg
tiene a Hannah, y si Dexter quiere salvarla, tendrá que usar sus
habilidades para salvar la vida de su enemigo. Deberá enfrentarse a dos
asesinos profesionales, dos hombres entrenados para matar, dos
sanguinarios mercenarios que...
Vaya,
pues el experto francotirador no ha durado demasiado. Pero el otro
hombre ya será otro cantar, y aunque Dexter trata por todos los medios
de encontrar a Hannah para así poder eliminar la ventaja de Isaak, hay
algo en medio de los dos que impide que acaben con la vida del otro.
Isaak, aparte de necesitar a Dexter para seguir con vida, quiere
descubrir cuáles son las motivaciones de Dexter, y además, como nuestro
protagonista dice, se siente culpable por la muerte de Viktor.
¿Por qué sabe eso Dexter...? Bien... él se sentía exactamente del mismo modo tras la muerte de Rita. "It was me",
fueron sus primeras palabras tras encontar su cadáver. Aunque ahora
parece haberlo superado, poco a poco, sigue con su malsana costumbre de
tratar de aprender de sus enemigos, y, en su afán por comprender el
amor, no deja de escuchar los consejos de Isaak, quien se escandaliza
cuando le escucha responder a Hannah con frialdad.
Algo
de lo que nos dábamos cuenta en el episodio anterior es de que ambos
hombres son parecidos en cierto modo, y Dexter también lo ha visto. En
cierto momento se da cuenta de que realmente quiere ayudar a Isaak, y
cuando, una vez eliminado el segundo asesino gracias a una trampa de
Isaak, ambos arrojan al mar sus armas, el cuchillo y la pistola, parece
que estamos ante el comienzo de esa amistad que Isaak creía posible.
Después de todo, han trabajado muy bien juntos.
Por
desgracia, ese simbólico gesto de confianza supone el fin de Isaak, ya
que cuando, un instante después, aparece George para acabar el trabajo,
Isaak está desarmado, y es herido mortalmente por el dueño del club de
striptease, dejándole sólo unos pocos minutos de vida, los suficientes
para cumplir sus últimos deseos.
Uno: que Dexter le dé respuestas. Isaak formula la pregunta de un modo que seguro no olvidaremos. "¿Cómo puede ser que no tengas ningún miedo a la muerte, pero te asuste tanto vivir?".
Y ante el que era su enemigo hasta hace poco, Dexter se sincera sobre
las sensaciones que le embargan cuando mata, y sobre lo que siente
cuando está cerca de Hannah. E Isaak le revela que, junto a Viktor,
cuando finalmente podía dejar de fingir, era cuando realmente se sentía
vivo. Lo mismo que supone Hannah para Dexter.
Por
un instante, cuando Dexter se da cuenta de lo que arrebató al mafioso,
vemos un gesto de dolor en su rostro. Con Hannah el se siente libre,
vivo. Isaak, privado de su "Argentina", es un hombre sin nada que
perder, que por eso emprendió una implacable venganza que ha terminado
costándole su vida. "Todavía hay esperanza para ti", son sus
últimas palabras, antes de dejar salir su último aliento. Isaak es el
séptimo "gran malo" cuya vida termina delante de Dexter. Pero también es
el primero cuya muerte parece entristecerle, y, sobre todo, el primero
por el que jura venganza. "Me aseguraré de que no esté solo en su tumba",
son sus palabras. Y, tras eso, suponemos, cumple el segundo y último
deseo de Isaak: descansar junto a Viktor, en el fondo del océano.
"Well, do you, don't you want me to love you"
La
situación entre Dexter y Debra es bastante tensa después de que ella
confesase sus sentimientos, pero él sabe que necesita a su hermana a su
lado, y trata de arreglaro, de buscarle la "lógica" al asunto y
justificarla. Pero sus "ejemplos" como los M&Ms y su atención hacia
Hannah no ayudan demasiado a ese fin.
Notamos
en Debra una especie de celos hacia Hannah, combinado con su deseo de
verla muerta por sus crímenes, que hace que, realmente, no quiera mover
un dedo por ella cuando Dexter le pide ayuda. Lo hará, por Dexter, por
el pasado de ambos, por cuando era feliz con él, antes de conocer la
verdad. Pero no por Hannah.
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Y,
aunque lo parezca, tampoco por Dexter. Toda la temporada, Debra lleva
moviéndose según las necesidades de su hermano y su secreto, y por eso,
cuando vemos que está buscando el paradero de la secuestrada Hannah,
pensamos que lo hace para ayudarle. Pero después de encontrar a la
mujer, malherida tras tratar de envenenar a Jurg y escapar, Debra se
encuentra ante la oportunidad perfecta para dejar que Hannah tenga lo
que merece.
Pero
no lo hace. Salva su vida. ¿Por qué? Porque ella no soluciona las cosas
como Dexter, Debra vive según las normas, según la justicia. Vive por
lo que cree justo. Y, para ella, tras soltar ese horrible lastre que
cargaba, tras dejar salir ese nudo de sentimientos que le atenazaba,
puede volver a respirar. Puede ser ella misma, y dejar de vivir por
Dexter.
"Look out, helter skelter! She's coming down fast".
LaGuerta
sigue acercándose, poco a poco. Los barcos son la clave, y lo sabe.
Aunque ya había fijado su mira en Dexter, está investigando uno a uno a
todos los policías propietarios de barcos, para no pasar nada por alto. Y
uno de esos nombres... no estará muy contento de verle.
Recordemos
que el año pasado, usando una sucia táctica, utilizando a Debra para
ello, LaGuerta provocó la destitución de Matthews, consiguiendo así para
ella el puesto de Capitana. Ahora, jubilado y viviendo en su barco, con
la única compañía del whisky, Matthews ve aparecer a la culpable de su
caída.
Inicialmente,
como es de esperar, se niega a ayudarla, pero al ver el empeño de la
mujer, se da cuenta de que puede devolverle el "favor" y utilizarla en
su beneficio. Sí, la ayudará... a cambio de que ella interceda por su
readmisión. Ambos, personas ambiciosas, trabajarán juntos por un fin
propio... y eso les hace doblemente peligrosos para Dexter. Matthews,
amigo de Harry, conoce muchos detalles de ese oscuro pasado. LaGuerta,
decidida a llegar hasta el fondo, seguro terminará descubriéndolos. Mal
asunto para nuestro Dex.
"I'm coming down fast, but I'm miles above you".
"Todo lo que sé es que, cuando estoy contigo, me siento seguro".
Desde luego, son unas palabras bastante curiosas para decirle a una
asesina que utiliza venenos indetectables para acabar con sus víctimas,
pero esa frase, que cierra el episodio, es el fiel reflejo de lo que
Dexter siente hacia Hannah, y por fin, con la ayuda de las últimas
palabras de Isaak, pudo expresarlo. Parece que, aunque en los dos
episodios anteriores se nos definía la relación entre ambos como
"química" o ese "lugar seguro" bajo el nombre de Argentina, realmente
este año Dexter está conociendo el amor.
Y,
como instrumento para ello, hemos tenido a Isaak Sirko, un personaje
que, de la mano de Ray Stevenson, desde luego ha dejado una huella
imborrable en la memoria de los fans. Su despedida ha sido triste,
inesperada y quizá da la sensación de que podía haber aportado mucho más
a la serie, pero en conjunto, Isaak y su historia ha sido uno de los
personajes más complejos y fascinantes que han pasado por la serie. Gran
trabajo del actor y de los guionistas.
Comentábamos
que este año Debra parece tener un papel más protagonista, pero en este
episodio ella y la omnipresente Hannah han dado un pasito a un lado,
dejando que Dexter e Isaak se luzcan. Las escenas entre Hall y Stevenson
han sido intensas y poderosas, y el transfondo de toda la historia
sobre el amor nos da mucho que pensar. De nuevo, el trabajo de todos ha
dotado al episodio de una gran profundidad, lo cual a los fans nos
encanta.
Eso
sí, hay algunos detalles "chirriantes" en el episodio, como el
asesinato en el campo de tiro, brusco, arriesgado y extraño para aquello
a lo que estamos acostumbrados, o momentos forzados como el balón de
"Juan Pablo", pero de todos modos, son simples medios que sirven para
que la historia avance más rápido, y lo realmente importante es la
evolución de Dexter y Debra, la cual sigue siendo impecable. Gran
episodio "Helter Skelter", y triste a su vez por tener que decir adiós
al gran Isaak. Sólo quedan tres más. Qué rápido pasan las temporadas
cuando son tan buenas.
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