EL DESAFÍO DE CREAR SUSPENSE TELEVISIVO EN LA ERA VIRTUAL
Aquí os dejamos un artículo escrito por Amy Chozick para The Wall Street Journal, en el que habla de las dificultades para mantener las tramas de las series en secreto, en esta era de internet y las comunicaciones. El artículo está especialmente centrado en el proceso creativo de "Flash Forward".
Los guionistas de la nueva serie de televisión estadounidense "Flash Forward" trabajan en una oficina con las persianas bajadas y cerradas. No quieren correr el riesgo de que alguien ande merodeando por sus escritorios en un sector de los estudios Walt Disney. Tras el salto, continúa el artículo.
Un drama sobre un desvanecimiento global que le da a todo el mundo la oportunidad de echarle un vistazo a lo que pasará dentro de seis meses, "Flash Forward" es una de las nuevas series del canal estadounidense de TV ABC. Los protagonistas tratan de descifrar qué ocasionó el desvanecimiento global , mientras que otros intentan evitar su propio vistazo al futuro.
El programa usa de una de las técnicas dramáticas más antiguas e intenta elevarla a una nueva categoría del suspense. La meta de la serie es dejar durante el final de cada episodio, e incluso antes de cada corte de comerciales, a los televidentes al borde de la silla, ansiosos por saber qué sigue después.
"Flash Forward" se une a un grupo de series como "Lost," sobre sobrevivientes de un accidente aéreo en una misteriosa isla, y "24", la serie que sigue un día en la vida del agente antiterrorista Jack Bauer. ABC espera que "Flash Forward" pueda reemplazar a "Lost", que empieza su sexta y última temporada a comienzos del próximo año.
Este tipo de programas atrae a la audiencia ideal, dice Stephen McPherson, presidente de entretenimiento de ABC. Los seguidores fieles discuten intensamente la serie en foros en línea, compran los DVD y suelen ver los episodios cuando son transmitidos por primera vez ya que quieren saber cuanto antes lo que pasa. "Estos programas son propicios para ofrecer una experiencia extendida muy diferente".
La creación del suspense se ha vuelto más complicada en respuesta a la creciente sofisticación de la audiencia que ha visto tantas series a lo largo de los años. Además, los televidentes pueden grabar y reproducir capítulos para buscar pistas o discrepancias. Y una proliferación de sitios web que publican por adelantado lo que va a pasar puede arruinar los finales.
Se trata del "interrogante del cinturón de seguridad", dice Damon Lindelof, uno de los creadores y productor ejecutivo de "Lost". Parte de la audiencia considerará muy obvio que un personaje conduzca hacia un abismo mientras trata de soltar el cinturón de seguridad, agrega.
Para resguardar los secretos de la trama, cada guión de "Flash Forward" tiene un título falso y una marca de agua de modo que si una página llega a las manos equivocadas, los productores la pueden rastrear. Los actores, el equipo de rodaje y los productores reciben un nombre en clave que puede cambiar cada semana. En las audiciones para extras, los actores pueden terminar leyendo diálogo falso o haciendo pruebas para papeles inexistentes.
Otros programas han usado una variedad de trucos. Los productores de "Lost" filmaron tres versiones de una escena en la que John Locke, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo, yace dentro de un ataúd. No añadieron la escena escogida sino hasta el último momento.
Hollywood está lleno de historias de filtraciones de guiones. Howard Gordon, productor ejecutivo de "24", dice que algunos seguidores escarbaron dentro de la basura de una vieja fábrica de lápices en Chatsworth, California, donde se graba 24, en busca de libretos. Encontraron unas cuantas páginas y publicaron los secretos de la trama en Internet. En "Lost" pasó algo similar.
Si un secreto se filtra, los productores tratan de manipular la información para crear confusión y suspense. Los creadores de "Flash Forward" han montado un sitio Web llamado Truth Hack, que incluye el trabajo del periodista ficticio Oscar Obregón, que investiga el desvanecimiento global. Sus actualizaciones ofrecen pistas y bastante desinformación.
Los actores de "Flash Forward" usualmente no saben qué va a pasar más allá de dos episodios por adelantado. John Cho, quien interpreta al agente del FBI Demetri Noh, dice que suele presionar a los guionistas para que le digan si su personaje es la mente malvada detrás de todo, una teoría popular en varios blogs.
Hoy en día, es mucho más difícil crear un suspense legendario en televisión al estilo de "¿quién le disparó a J.R.?" en Dallas. Larry Hagman, quien interpretó al magnate petrolero J.R. Ewing, dice que seguidores de la serie le ofrecieron hasta US$150.000 para que revelara el secreto. Desafortunadamente, ni siquiera él supo la respuesta sino hasta dos días antes de grabar el episodio. "Estaba dispuesto a vender la información", dijo el actor. "Eso es lo que hubiera hecho J.R."
Un final con suspense ha sido la fórmula ideal para las series que tratan de que los televidentes regresen para el capítulo siguiente. "En una película, la audiencia ya está cautiva (en la sala de cine) y no hay que luchar por su atención", explica Glenn Kessler, uno de los creadores y productor ejecutivo de Damages, una serie del canal de TV Fox.
Casi todos los finales con suspense encajan en una de las tres categorías básicas: un personaje está en peligro, un personaje hace algo completamente inesperado, o algo sorprendente es revelado.
Gordon, el productor de 24, dice que prefiere crear suspense revirtiendo nociones preconcebidas. Por ejemplo, en la primera temporada de la serie, la esposa de Jack cree que está buscando a su hija adolescente junto a otro padre preocupado. El tipo resulta ser un secuestrador haciéndose pasar por padre de familia. Los escritores se imaginaron el momento clave de tensión y luego escribieron la historia hasta llegar al punto culminante. "Tratamos de determinar qué es lo menos probable que puede pasar, lo más sorprendente, y luego reestructuramos la historia a su alrededor", dice Gordon.
Las series sacan cada vez más ventaja de los cambios en cómo la audiencia ve TV. Programas como Damages, Lost y 24 dejan pistas que aparecen por segundos en determinados episodios pues saben que los seguidores los grabarán y los verán de nuevo para buscar pistas.
En el primer episodio de "Flash Forward", un canguro aparece saltando en medio de escombros en una calle de Los Ángeles. El animal es una pista que regresará en otros episodios, apuntan los guionistas.
Fuente: Wall Street Journal
El programa usa de una de las técnicas dramáticas más antiguas e intenta elevarla a una nueva categoría del suspense. La meta de la serie es dejar durante el final de cada episodio, e incluso antes de cada corte de comerciales, a los televidentes al borde de la silla, ansiosos por saber qué sigue después.
"Flash Forward" se une a un grupo de series como "Lost," sobre sobrevivientes de un accidente aéreo en una misteriosa isla, y "24", la serie que sigue un día en la vida del agente antiterrorista Jack Bauer. ABC espera que "Flash Forward" pueda reemplazar a "Lost", que empieza su sexta y última temporada a comienzos del próximo año.
Este tipo de programas atrae a la audiencia ideal, dice Stephen McPherson, presidente de entretenimiento de ABC. Los seguidores fieles discuten intensamente la serie en foros en línea, compran los DVD y suelen ver los episodios cuando son transmitidos por primera vez ya que quieren saber cuanto antes lo que pasa. "Estos programas son propicios para ofrecer una experiencia extendida muy diferente".
La creación del suspense se ha vuelto más complicada en respuesta a la creciente sofisticación de la audiencia que ha visto tantas series a lo largo de los años. Además, los televidentes pueden grabar y reproducir capítulos para buscar pistas o discrepancias. Y una proliferación de sitios web que publican por adelantado lo que va a pasar puede arruinar los finales.
Se trata del "interrogante del cinturón de seguridad", dice Damon Lindelof, uno de los creadores y productor ejecutivo de "Lost". Parte de la audiencia considerará muy obvio que un personaje conduzca hacia un abismo mientras trata de soltar el cinturón de seguridad, agrega.
Para resguardar los secretos de la trama, cada guión de "Flash Forward" tiene un título falso y una marca de agua de modo que si una página llega a las manos equivocadas, los productores la pueden rastrear. Los actores, el equipo de rodaje y los productores reciben un nombre en clave que puede cambiar cada semana. En las audiciones para extras, los actores pueden terminar leyendo diálogo falso o haciendo pruebas para papeles inexistentes.
Otros programas han usado una variedad de trucos. Los productores de "Lost" filmaron tres versiones de una escena en la que John Locke, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo, yace dentro de un ataúd. No añadieron la escena escogida sino hasta el último momento.
Hollywood está lleno de historias de filtraciones de guiones. Howard Gordon, productor ejecutivo de "24", dice que algunos seguidores escarbaron dentro de la basura de una vieja fábrica de lápices en Chatsworth, California, donde se graba 24, en busca de libretos. Encontraron unas cuantas páginas y publicaron los secretos de la trama en Internet. En "Lost" pasó algo similar.
Si un secreto se filtra, los productores tratan de manipular la información para crear confusión y suspense. Los creadores de "Flash Forward" han montado un sitio Web llamado Truth Hack, que incluye el trabajo del periodista ficticio Oscar Obregón, que investiga el desvanecimiento global. Sus actualizaciones ofrecen pistas y bastante desinformación.
Los actores de "Flash Forward" usualmente no saben qué va a pasar más allá de dos episodios por adelantado. John Cho, quien interpreta al agente del FBI Demetri Noh, dice que suele presionar a los guionistas para que le digan si su personaje es la mente malvada detrás de todo, una teoría popular en varios blogs.
Hoy en día, es mucho más difícil crear un suspense legendario en televisión al estilo de "¿quién le disparó a J.R.?" en Dallas. Larry Hagman, quien interpretó al magnate petrolero J.R. Ewing, dice que seguidores de la serie le ofrecieron hasta US$150.000 para que revelara el secreto. Desafortunadamente, ni siquiera él supo la respuesta sino hasta dos días antes de grabar el episodio. "Estaba dispuesto a vender la información", dijo el actor. "Eso es lo que hubiera hecho J.R."
Un final con suspense ha sido la fórmula ideal para las series que tratan de que los televidentes regresen para el capítulo siguiente. "En una película, la audiencia ya está cautiva (en la sala de cine) y no hay que luchar por su atención", explica Glenn Kessler, uno de los creadores y productor ejecutivo de Damages, una serie del canal de TV Fox.
Casi todos los finales con suspense encajan en una de las tres categorías básicas: un personaje está en peligro, un personaje hace algo completamente inesperado, o algo sorprendente es revelado.
Gordon, el productor de 24, dice que prefiere crear suspense revirtiendo nociones preconcebidas. Por ejemplo, en la primera temporada de la serie, la esposa de Jack cree que está buscando a su hija adolescente junto a otro padre preocupado. El tipo resulta ser un secuestrador haciéndose pasar por padre de familia. Los escritores se imaginaron el momento clave de tensión y luego escribieron la historia hasta llegar al punto culminante. "Tratamos de determinar qué es lo menos probable que puede pasar, lo más sorprendente, y luego reestructuramos la historia a su alrededor", dice Gordon.
Las series sacan cada vez más ventaja de los cambios en cómo la audiencia ve TV. Programas como Damages, Lost y 24 dejan pistas que aparecen por segundos en determinados episodios pues saben que los seguidores los grabarán y los verán de nuevo para buscar pistas.
En el primer episodio de "Flash Forward", un canguro aparece saltando en medio de escombros en una calle de Los Ángeles. El animal es una pista que regresará en otros episodios, apuntan los guionistas.
Fuente: Wall Street Journal
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