Sons Of Anarchy 7x12 –“Red Rose”: Review


Por Alex Crespo.
Sé que estáis ansiosos por hincarle el diente a la review de este penúltimo capítulo de la serie, así que no esperamos más ¡Pa’ dentro!



Din don la bruja ha muerto, que cantarían en el Mago de Oz. Gemma Teller-Morrow por fin ha pagado por todos sus crímenes el precio más alto. La tragedia griega se ha consumado y el hijo ha matado a la madre, de forma más que bien merecida pensarán muchos, dada la cuenta de los desmanes que directa o indirectamente ha provocado Gemma a lo largo de su vida, empezando con el asesinato de su marido John Teller y acabando con la ristra de muertes y venganzas que por su culpa han llevado a SAMCRO al borde del abismo, y a su hijo a encarar la ejecución por parte de las secciones de Sons Of Anarchy. Y con el brutal asesinato de Tara como catalizador de todo ello. Desde el principio de la serie Gemma ha sido la villana principal, la gran manipuladora capaz de todo por tener el control absoluto de su familia, y su final no podía ser otro. Tan solo lamento que finalmente se haya llevado el secreto de su implicación en la muerte de John Teller a la tumba, en un cabo suelto que Sutter parece que va a dejar colgado, a no ser que se saque algo de la manga en la Series Finale de la semana que viene.


 Sea como sea, Gemma ya no se encuentra entre nosotros. Lo que al final del capítulo anterior parecía una huída desesperada, en realidad era un viaje de despedida, siendo perfectamente consciente de que Jax acabaría encontrándola tarde o temprano. De esta forma, Gemma tiene la oportunidad de despedirse de su padre, y nosotros de ver por última vez al gran Hal Holbrook, y por el camino tener un par de encuentros con algunos personajes curiosos. Volvemos a tener la aparición de esa vagabunda misteriosa, que presumimos que es la madre de Brooke y de la que no estamos seguros de si es n fantasma o qué, pero que siempre aparece cuando la muerte ronda cerca. Y por fin hemos tenido el tan esperado cameo y tantas veces desmentido por Sutter de Michael Chicklis, el inmenso Vic Mackey de The Shield y único miembro importante del reparto de esa serie que faltaba por aparecer en Sons Of Anarchy. Bien jugado, Sutter. La escena que nos lleva a la muerte de Gemma destaca sobre todo por el silencio. Silencio sobrecogedor roto sólo por las palabras y los disparos, sin ningún ruido ambiental ni música de ningún tipo que nos distraiga del dramatismo del momento. Personalmente hubiese rodado el momento definitivo de otra manera, pero sabemos que Sutter nunca ha sido amigo de las elipsis. Así que, finalmente, tenemos a Gemma muerta entre las flores, y entre medias, olvidado por todos, una baja colateral que a mí me ha dolido especialmente. Wayne Unser acaba sus días despachado por Jax como una simple molestia en su camino de venganza. El pobre Wayne, tras todo lo que ha hecho por el Club y la familia de Jax, hubiera merecido otro final más digno. Descanse en paz, Sheriff.


Todo esto sucede en los veinte minutos finales del capítulo. Veinte minutos intensos, dramáticos, en los que por fin contemplamos la escena que llevábamos esperando desde el principio de la serie. Entonces ¿qué ha pasado en toda la hora anterior de capítulo? Pues bien poquito, la verdad. Y esa es la principal queja que se le puede poner a este penúltimo capítulo. Asumámoslo: Kurt Sutter como narrador deja bastante que desear. No había necesidad de empelar una hora y veinte minutos para contar algo que podrías haber hecho fácilmente en cincuenta minutos, lo que resiente y mucho el ritmo del capítulo, resultando lento y alargado innecesariamente. Los tres momentos fundamentales del capítulo, a saber, el juicio de Jax, la muerte de Juice y la muerte de Gemma, se hubiesen podido contar igualmente sin dar tantas vueltas absurdas y meter conversaciones interminables y carentes de sentido entre medias.  Sigo sin entender cómo a estas alturas Sutter sigue metiendo más paja, como es ahora el tema de los irlandeses oootra vez. Como si no tuviera ya suficiente material con la venganza contra Barosky, el regreso de Marks y el encuentro final entre Nero y Jax una vez que éste ha matado a Gemma. Curiosamente, Nero, al que desde su primera aparición le daba como carne de cañón, es muy posiblemente quien acabe sobreviviendo y haciéndose cargo de los hijos de Jax, tal y como éste mismo le encomienda conocedor de que no le queda mucho de vida. Y demasiado ha durado teniendo en cuenta las circunstancias, añado yo. Porque de verdad, ¿no os dan ganas de coserle a tiros cada vez que suelta su manida frase de “confiad en mí, yo me encargo de todo”? ¡Pero si algo has demostrado sobradamente es que no tienes ni idea de nada, alma de cántaro! Es que en serio, me es inexplicable cómo gente como Álvarez o Tyler siguen bailándole el agua. Por cierto, ¿qué significará esa repentina cojera que sufre? Y para terminar, otra despedida. Juice por fin descansa en paz, tras sufrir lo indecible (no tanto como Otto, por supuesto), inmolándose ante Tully en su último acto de servicio al Club que le dio la espalda. Un personaje que ha sido el saco de golpes favorito desde la cuarta temporada, con su permanente cara de pena, y que finalmente ha sido la clave para la resolución del drama familiar, aunque como he dicho varias veces, su presencia en la serie ha sido alargada en exceso.

Y con todo esto, nos plantamos ante el acto final de Sons Of Anarchy. Nos queda un capítulo para escuchar los motores rugir y las armas atronar, y conocer definitivamente el destino de Jax Teller y de SAMCRO. Y por supuesto, aquí os lo contaremos.

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