American Horror Story: Freak Show - 4x09 'Tupperware Party Massacre' - Review


Pese a que en un comienzo iba a titularse, "The fat lady sings", finalmente, el noveno episodio de la cuarta temporada de American Horror Story se ha llamado "Tupperware party massacre". Y, haciendo alusión al título del capítulo, esta semana asistimos a una auténtica masacre. Tras las pérdidas del episodio anterior, nadie está a salvo en el Gabinete de Curiosidades de Elsa. Ni en Jupiter. Dandy, sin ataduras que frenen su sed de sangre y Stanley, cegado por la codicia, harán lo imposible por trastocar las vidas de los integrantes del circo.


En el episodio anterior de Freak Show... Tras la infructuosa búsqueda de Ma Petite por los alrededores del circo, Elsa y Ethel discuten acerca de las intenciones de la directora. Es cuando conocemos más detalles de la vida de Elsa Mars. Pero, temiendo que la mujer barbuda rompa sus sueños, Elsa decide matarla para así asegurarse un vacuo futuro. Con la ayuda de Maggie y Stanley, hacen creer a todos que Ethel se ha suicidado. En la residencia de los Mott las cosas no van mejor. Cansado de su vida aburrida, Dandy da un paso más y dispara a su madre que cae muerta en el acto...

Pasado, presente y futuro.



Dandy visita a Maggie Esmeralda para que intente ver su futuro, Maggie reconoce a Dandy como el posible segundo payaso y, aunque no desvela al joven Mott su descubrimiento, la falsa adivina adula los oídos del asesino y le dice exactamente lo que quiere oír. 

Tras los problemas pasados, Dandy ya no puede contar con la ayuda y protección de su madre. Si recordamos, la pasada semana, el joven disparó contra su madre y, de este modo, se convirtió en dueño y señor de su casa, Y, tal y como veremos a lo largo del episodio, el dinero mueve el mundo y es capaz de corromper a cualquiera. Maggie, adivinando un filón de oro en las visitas de Dandy, escucha como el asesino le relata que ha tenido problemas recientemente con el sexo débil y que no hay nadie ya que pueda protegerle.


Con la excusa de la visita, podemos ver qué es lo que ha pasado en las últimas horas en la casa de los Mott. Tras llegar a la residencia, una vendedora de Avon se encuentra con Dandy quién, como si de una ayuda de los dioses se tratase, ve como todas sus carencias serán subsanadas con esta inesperada visita. Tras golpear a la mujer con un candelabro, Dandy decapita a la comercial y cose su cabeza al cuello y cuerpo de Gloria, su madre. De este modo, Dandy podrá tener a su madre como una marioneta que, lógicamente, le recuerda a las siamesas.



Ya de vuelta al presente, Maggie asegura a Dandy que todo se olvidará. Pero que, antes de que eso pase, Mott deberá lidiar con unas nubes negras que amenazan su futuro. Tal y como comprobaremos más adelante, esa amenaza en el horizonte es Jimmy quién, desde hace tiempo, ha descubierto a Dandy como el asesino de la ciudad. Lo que desconoce Maggie es que acaba de despertar a a bestia y que Jimmy será su primer objetivo.


En el mismo lugar, Jimmy se encuentra coqueteando con Ima Wiggles (Bárbara). Todo lo sucedido con su madre, hace que el chico langosta se entregue al alcohol definitivamente ante la preocupación de Amazon Eve y Paul. Pero alguien silbando hace que Jimmy salga corriendo en su encuentro...


Y no es otro que Dandy que, tras haber escuchado que, haga lo que haga saldrá impune, camina como un niño con zapatos nuevos. Jimmy aborda al asesino y le pide que deje libres a las siamesas. Borracho, el hijo de Ethel cae al suelo y Dandy aprovecha la ocasión para amenazarle: "Si no me hubieses robado a las siamesas, te dejaría aquí con tu miseria. Pero tú te has llevado mi última oportunidad de ser feliz y, por eso, tengo que vengarme. Soy tu dios, Jimmy y he decidido que no necesitas sufrir. Te destruiré y destruiré todo lo que amas."




Mentiras.



Elsa y Stanley han encontrado a Bette y Dot escondidas en un hotel. Ocultando la verdad del trágico destino de Ethel, ambos mienten a las siamesas y les dicen que el mundo ha enloquecido y que la caza de fenómenos ha llegado. Dot pregunta a ver cómo las han encontrado y, una vez más, Elsa miente asegurando que tiene contactos. Pero, en realidad, ella y Stanley encontraron la dirección del hotel entre las cosas de Ethel. 




Las siamesas deben ser escondidas. Pero, aunque en un primer momento, Dot no confía en ella, Elsa le dice que deben de esconderse por su propia seguridad y, ayudada por una nueva mentira de Stanley, Elsa asegura que el Dr. Sugar está en camino y que, tal y como quería, serán separadas para que cada una de ellas pueda vivir su nueva vida. Bette y Dot siguen estando reacias a la idea pero, tras escuchar estas palabras, algo se mueve en el interior de cada una: Dot roza con los dedos su deseo más inconfesable y Bette, en cambio, sabe que su hora está a punto de llegar.

Stanley se las ingenia para engañar a Elsa. Cuando la directora del circo le confiesa su amor por los freaks, Stanley le asegura que el Dr. Sugar ha perfeccionado su técnica y que no sucederá lo mismo que con los hermanos Brodie.



Una vez a solas, las hermanas hablan acerca de ese prometedor futuro que está en ciernes. Bette. sabiéndose la más débil de ambas, y conociendo que, previsiblemente, una de ellas morirá en la operación, decide sacrificarse para que Dot pueda tener la vida que desea. Bette ve a su hermana como la fuerte, la perfecta mientras que ella es, a su parecer, la que debe ceder para que su hermana pueda vivir. Las hermanas hablan del pasado y de como, una a una, fueron superando todas las adversidades que el mundo les hacia enfrentar: desde atarse unos zapatos hasta hacer punto. Bette entiende que, gracias a Dot, ella ha podido amar completamente a otra persona y que el amor es sacrificio. Por todo ello, ella decide inmolarse en caso de que sea necesario. Estas palabras, mueven algo en el interior de Dot quién, finalmente, decide no operarse para no perder a la única familia que tiene: Bette.


Lo que desconocen Elsa y las siamesas es que, el doctor en realidad, será un chapero contratado por Stanley para engañarlas. Tras repasar el plan, ambos se entregan al placer carnal en un motel.

La caída al infierno.

Desde la muerte de Ethel, Jimmy no es el mismo. Incluso, en su otro trabajo (que ya vimos en el primer episodio de la temporada) no rinde lo suficiente. Pero, además, ha decidido dar su vida por perdida y, con la fuerza que da el alcohol, comienza su declive y caída al infierno.



Mientras pasean, Maggie y Desiree se encuentran con Angus T. Jefferson (Malcolm-Jamar Warner). Desiree desvela a la falsa pitonisa que ese hombre es su amante y le pide que guarde el secreto. Cuando llegan a la tienda, sorprenden a Jimmy mantiendo relaciones sexuales con Ima Wiggles. El joven ha decidido que ella es mejor que Maggie aunque, claro está, esa decisión es fruto de su borrachera.



En su empleo satisfaciendo a mujeres cuyos maridos son incapaces de darles placer, Jimmy se encuentra ebrio y, finalmente, y ante la imposibilidad de que pueda ser de ayuda, es despedido de su otro trabajo. Pero, antes de eso, se encontrará con Ethel. Su madre le reprocha que esté malgastando su tiempo en llorarla y que debe continuar con su vida. El perdón no es necesario. Lo que sí es realmente malo es que Jimmy sea un borracho como su padre. Pero no es el fantasma de Ethel ni nada por el estilo quién se aparece al chico langosta. Sus deseos de ver a su madre y la culpabilidad que siente por los últimos acontecimientos, han hecho que Jimmy proyecte la imagen de su madre para así poder auto perdonarse.


Jimmy finalmente se marcha del lugar. Y es Dandy quién, con la excusa de una avería en su coche, pide poder llamar por teléfono. La fiesta ha comenzado.




Tupperware Party Massacre.




Dandy accede al interior de la casa de las mujeres ávidas de placer. Horas más tarde, el marido de Sylvia llega a casa y se encuentra con un dantesco espectáculo: tanto su esposa como el resto de invitadas a la falsa fiesta tupperware han sido asesinadas y arrojadas a la piscina. El hombre encuentra los cadáveres flotando en el agua y todo está lleno de sangre y vísceras. Restos humanos con los que el propio hombre tropieza. El dios Dandy ha empezado su carrera de asesino en serie en serio, valga el juego de palabras. Pero, lejos de conformarse con esto, Dandy Mott continúa sus fechorías. Tras bañarse en la sangre de su madre y creer, erróneamente, que la sangre da fortaleza al hombre, se dispone a repetir el baño con la sangre que ha guardado de las víctimas de la fiesta. 



Regina llega en ese momento. La joven sigue buscando a su madre. Dandy, armado de valor, decide confesar que él mismo ha matado a Dora, Gloria y a las mujeres de la fiesta de la fiambrera. 



"No puedo expresarte como me siento. El rey del control sobre la vida, la confianza, el miedo, el control y la confusión. Creo que estoy viviendo mi propio destino. Por fin soy feliz, Regina."

Creyéndose superior a los demás, Dandy pide a la hija de Dora que, al igual que hacían en la infancia, se bañen juntos otra vez. Pero, en esta ocasión, en la sangre de las mujeres asesinadas. Así, Regina podrá confesarle al joven como se dio cuenta que Dandy era un dios. Un dios que había elegido caminar entre los hombres. Pero no matará a Regina por que es lo mejor que hay. Regina se marcha ante la pasividad de Dandy,



Más tarde, Regina regresa acompañada de un inspector de policía. Ha delatado a Dandy y, para comprobar que todo es verdad, el policía pide ver a Gloria. Dandy ratifica que todo lo que la joven ha dicho es cierto. El dinero mueve el mundo y Dandy está seguro que podrá salirse con la suya sin que le pase nada. Por ello, soborna al oficial de policía: debe cavar un hoyo, matar a Regina y recibirá un millón de dólares. Pide y se te concederá. El detective dispara a Regina y la mata. Ahora solo queda que le den la pala para que pueda enterrarla.






Culpabilidad.



En su caravana, Dell escribe la carta de despedida. Horas antes, Dell se encontró con Stanley. El falso productor le enseñó su descomunal miembro viril para que Dell se olvidase de su chapero-novio Andy. Tras un acercamiento íntimo, las consecuencias de ser un fenómeno, habían llegado: había llegado la hora de suicidarse. La culpa se presenta bajo la apariencia de Ma Petite que obliga al forzudo a firmar la misiva.


Ethel, aún estando muerta, está presente en la conciencia de su hijo y de Dell. El forzudo cree que su exmujer ha regresado de entre los muertos para reírse de él. Y así es, aparentemente, Ethel quiere que Dell reuna toda la fuerza que le falta para acabar con su vida.



Tras colgarse, Dell comienza a ver a la muerte acercarse pero, en el último momento, es "salvado" por Desiree...



Corazones rotos.



Las siamesas han regresado al circo. Han decidido continuar juntas sin separarse. Dot se arma de valor para desnudarse y confesar su amor por Jimmy. Bette, simplemente, será una espectadora más que amará a Jimmy y se evadirá en los momentos íntimos de su hermana con el chico para que puedan ser felices. Dot se declara a Jimmy y lo besa. Pero Jimmy ama a otra mujer. Esto rompe el corazón de Dot que acepta haber sido rechazada y felicita a la misteriosa mujer por la suerte de poder amar a Jimmy,



Unas sirenas de policía rompen el silencio. Dandy ha movido sus hilos y, teniendo en nómina al policía, carga el muerto (y nunca mejor dicho) a Jimmy y le acusa de ser el asesino de las mujeres de la fiesta. Un guante propiedad del chico langosta ha sido encontrado en la escena del crimen y es una prueba de la implicación del joven en las muertes. De nada sirve que Maggie asegure que ha estado todo el día con Jimmy, El hijo de Dell es arrestado ante la atónita mirada de sus compañeros.La venganza de Dandy hacia Jimmy por robarle a las siamesas ha comenzado...




Fotos cortesía de tv.com

AUDIENCIAS.

Según podemos leer en tvbythenumbers, el pasado miércoles día 10, Freak Show anotó unos índices inferiores a la pasada semana. Un total de 3.071.000 espectadores siguieron el episodio. Con un 1.5% en la franja 18/49 años, el noveno episodio de la temporada fue la emisión más vista en las televisiones de pago.

OPINIÓN.

La midseason finale se acerca y, como año, las piezas del puzzle se disponen de tal forma que, cuando llegué el parón, los espectadores nos quedemos esperando la resolución de tramas. Una idea perfecta que asegura una audiencia estable de cara a la vuelta de la serie en 2015.

Estamos ante un buen episodio que, lejos de ser perfecto, da lo que promete: sangre, mucha sangre.

"Tupperware party massacre" sigue la estela del episodio anterior y, entre otras cosas, encumbra a Dandy como un falso ser superior que cree ser la perfección en el mundo. Este año, Finn está siendo la revelación de la temporada y casi todos los momentos de impacto de la serie giran entorno a su personaje. Mención especial igualmente a Sarah Paulson que, con sus últimas escenas en el episodio, demuestra su buen hacer y se alza como una pieza fundamental del mundo American Horror Story.

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