How to get away with murder 1x01 ‘Pilot’ - Review

Por Ruth Caudeli

 La llegada del otoño es siempre bien recibida por los amantes de las series. Septiembre es el mes en que arranca la esperada ‘fall season’. Además de los nuevos episodios de las ya conocidas y renovadas series, todos los seriéfilos ponen sus miradas en los nuevos estrenos de la temporada. Las cadenas lanzan sus grandes apuestas y ponen toda la carne en el asador para lo que será una dura competencia de audiencias.  Muchas series no pasarán de los primeros capítulos y otras lograrán hacerse un hueco en las parrillas y lucharán por no ser olvidadas. El famoso crítico de The Hollywood Reporter, Tim Goodman, hizo su lista de 10 grandes apuestas para esta nueva temporada. En esta selecta lista se encontraba la serie de la que vamos a hablar hoy: How to get away with murder.



Hace unos meses se presentó How to get away with murder y entonces pensamos que iba a ser otro drama de los que tanto gustan a Shonda Rhymes y su escuela (Murder está escrita por uno de los discípulos de Rhymes, Pete Nowalk y producida por la propia Shonda). Pero esta serie venía con una muy buena carta de presentación, y es que contaba en su reparto con la dos veces nominada al Oscar Viola Davis, y esto llamó mucho la atención de la crítica. Después de ver el piloto y quedarnos con la boca abierta, podemos afirmar que How to get away with murder no es tan sólo la serie de Viola Davis.

Sí, obviamente el personaje de Annalise Keating es soberbio y perfectamente interpretado por la actriz de The Help. Pero es que esta serie es mucho más que sólo eso. Aún a riesgo de sonar exagerada, puede que estemos ante uno de los mejores pilotos que he visto en mucho tiempo. La calidad interpretativa de todos los personajes junto con una gran dirección (de la mano de Michael Offer) especialmente cinematográfica, con planos cargados de intención narrativa hacen de este episodio un piloto para tener muy en cuenta. Estructuralmente es también muy interesante, pues el montaje y la línea temporal que se crea con flashbacks y tiempo real nos descubren tan sólo las partes que Nowalk ha querido que veamos. En una entrevista a The Hollywood Reporter, Nowalk contaba cómo volveremos en el tiempo varias veces durante esta temporada, viendo partes de escenas que no habíamos visto e incluso partes iniciales de las mismas. La serie tendrá un caso autoconclusivo cada semana, pero será la trama transversal del asesinato la que nos mantendrá pegados a las pantallas con, seguro, grandes cliffhangers como el de este piloto.

How to get away with murder es un thriller en toda regla.  La universidad de Philadelphia es el escenario en donde varios estudiantes de la clase compiten por tener un lugar en el buffete de la abogada penalista-profesora Annalise Keating. Los estudiantes harán lo que esté en su mano para impresionar a la nueva profesora de Criminal Law 100. El primer caso presentado en el piloto nos sirve para hacer la criba que nos llevará a los 5 estudiantes que acompañarán a Keating. Pero, además, nos presenta la trama unilateral del asesinato del esposo de la propia Keating, que involucra, por ahora, a 4 de sus estudiantes y, seguramente, a la misma profesora.

Aún no conocemos demasiado a los personajes, pero lo que nos han esbozado sobre ellos ya nos llama mucho la atención. Pese a que a priori nos pueden parecer clichés de estudiantes que encontraríamos en cualquier clase universitaria, sus pequeños detalles son los que destacan por encima del estereotipo. Los dos asistentes de Keating no se quedan atrás. La pareja formada por Charlie Weber y Liza Weil (ex Scandal, a Shonda le encanta reciclar actores) dará mucho que hablar, pues ya en este primer episodio vimos como se cuestionaba la moralidad de Frank Delfino, interpretado por Weber. 

                           

Y por último, y porque claramente no se puede dejar de lado, toca hablar del intrigante personaje que ha creado Viola Davis. Como el resto de los personajes, roza el cliché y nos presenta una profesora dura y exigente, segura de si misma pero muy similar a personajes como aparentemente puedan ser el de Oliva Pope en Scandal o lo que era Miranda Bailey en las primeras temporadas de Grey’s Anatomy. Pero lo bueno de los personajes de Shonda (en este caso el pupilo Nowalk aprendió muy bien de su maestra) es que siempre se guardan un gran as bajo la manga y se le da maravillosamente la vuelta al cliché. El personaje de Davis, aún faltándonos todavía mucho por conocer de ella, es un personaje complejo y con mucho por descubrir. El encuentro sexual con el policía que su alumno Wes Gibbins descubre, podría no ser más que un adulterio convencional, pero la moralidad de Annalise Keating se pone todavía más a prueba cuando lo llama a testificar en el juicio. Y más tarde, veremos a Keating derrumbarse muy dudosamente ante Wes, dejándonos completamente boquiabiertos con esta actuación. La moralidad y la justicia se cuestionan continuamente en la serie y creo que en los próximos capítulos veremos mucho más sobre este tema. 

                         

La serie de ABC ha puesto el listón muy alto y la pone en la mira de espectadores y crítica. La audiencia acompañó a este primer episodio. Fue vista por 14 millones de personas, lo que supone un 3.8 de rating entre los adultos de 18 a 49 años. Una muy buena cifra que supera los arranques de las anteriores series de Shondaland, incluyendo el piloto de Grey’s Anatomy. Esperemos que logre mantener este nivel de calidad y la audiencia la siga acompañando porque realmente queremos saber que pasa con Keating y sus curiosos estudiantes.