Dexter 7x10 - 'The Dark... whatever' / 7x11 - 'Do you see what I see?': Review

La semana pasada no llegué a traer la review del episodio 10, "The Dark... whatever", así que ahora llega junto al de esta semana, "Do you see what I see?". Cerrada la trama de Isaak, la serie ahora se centra en LaGuerta y Hannah, y por eso, nada mejor que recordar lo ocurrido en estos dos últimos episodios para prepararnos para el final de temporada. ¿Qué os han parecido estos capítulos?

Durante esta séptima temporada hemos visto tambalearse más de una vez los cimientos de las creencias de Dexter. Cuando Debra descubrió su secreto, tuvo que dejar de lado el juramento que había hecho a Harry: proteger a Debra, nunca revelarle la verdad. Y, de paso, se saltó la primera y más importante de todas las reglas del código: "Que no te descubran". En el cuarto episodio, descubrió que, ante esta nueva situación, debía "madurar" y abandonar sus "juguetes", sus trofeos, las muestras de sangre. En un arco de varios episodios, del 7 al 9, Dexter descubrió qué es la química, qué es sentirse cómodo con alguien, y qué es el amor. Incluso podemos pensar que ha aprendido a sentirlo. Y ahora, en este "The Dark... whatever", encontrándose ante Hannah, esa persona con la que está compartiendo todo... es hora de analizarse a sí mismo, el pilar central de todo aquello que es: el Pasajero Oscuro.

El Pirómano Fantasma, ese aterrador asesino que, embutido en un traje ignífugo, está prendiendo fuego a gente y observando cómo sus vidas se consumen, ha vuelto a matar. Su última víctima es una madre y su hijo pequeño, y eso hace que Dexter se sienta frustrado y enfurecido, deseoso de tumbar al pirómano en su mesa. El Fantasma es un monstruo, un desalmado. Los testigos le definen como un monstruo, un alien, algo que Dexter entiende como la respuesta de la mente humana, el intento de dar forma a un mal aterrador, a un culpable de tales atrocidades. Está describiendo a su Pasajero, aunque todavía no se ha dado cuenta.

Esa intensa necesidad de matar hace que confiese a la existencia de su Pasajero a Hannah, y aunque la chica hasta el momento había comprendido todos los secretos de Dexter, este le supera. No es capaz de asimilar que nuestro protagonista tenga en su interior algo que "toma el control" de él, y le dice que siempre hay una elección.
 

Y en este episodio tendrá que elegir, cuando se le ponen a tiro (o mejor dicho, a cuchillo) dos posibles objetivos, ambos con un inconveniente. Dexter consigue descubrir la identidad del horrible pirómano, pero había prometido a Debra que no robaría más casos a Miami Metro. El abusivo padre de Hannah reaparece, jurando que ha cambiado, pero no tarda en pedir dinero a su hija, destruyendo su invernadero ante la negativa de ésta. Cuando Hannah se derrumba, aplastada por el dolor que le provoca su padre al hablar del pasado, Dexter decide que ese hombre que ha herido así a su novia, que la chantajea y amenaza con cierta información que podría llevarla a la cárcel, merece acabar en el fondo del mar. Pero no se ajusta al código.

De cualquier manera, Dexter cree que el código sirve para "domar" al Pasajero Oscuro. Y las conversaciones con Hannah, la incapacidad de Dexter para explicar en qué consiste su Pasajero, llevan a Dexter a darse cuenta de que el "Pasajero Oscuro" es una invención propia, no de Harry. Es una invención de un niño pequeño, como los monstruos y aliens que veían los testigos de los incendios. El Pasajero Oscuro era el modo de que el pequeño Dexter no se viese aplastado por el peso de la horrible necesidad que hay en su interior.
 

El último empujoncito que necesita viene, cómo suele ocurrir, en una de sus kill rooms. Dexter, a espaldas de Miami Metro, descubre la identidad del Pirómano Fantasma, e, incapaz de controlar a su Pasajero, sigue adelante con su misión de acabar con él. El Pirómano, Joseph Jensen, culpa de sus atroces actos a un amigo de su infancia, el famoso Bobby. Pero Dexter trata de hacerle ver que merece morir, porque él es el único responsable. "Tú eres quien provoca esos fuegos, quien quema a personas vivas. No puedes culparles por algo que te pasó cuando eras niño. Ya no eres un niño. Es hora de que asumas tu responsabilidad". Y, al escucharse pronunciar en voz alta esas palabras, se da cuenta de que, al mismo tiempo, se está describiendo.

Y entonces se da cuenta de que puede elegir. Que el Pasajero no maneja su vida, porque no existe. Él tiene el mando. Y entonces, vence a esa "necesidad" el tiempo suficiente para entregar al Pirómano a la policía, y prepararse para salvar a Hannah. Es hora de acabar con Clint de una vez por todas, para que deje de herir una y otra vez a su hija.
 

En un Slice Of Life convertido en una kill room flotante, el hombre encuentra su fin. Pero antes, nos deja un intercambio de palabras para el recuerdo: "Tienes el diablo dentro de ti, chico". "No, creo que soy solo yo". En estos diez episodios, ha habido muchos cambios fundamentales en los cimientos de Dexter, y este es uno de los más grandes.

Ya mató a gente que no se ajustaba al código algunas veces. Ya lo hizo por proteger a sus seres queridos, como en el caso de Astor. Pero ahora se siente libre de su Pasajero. Sabe que puede elegir, puede utilizar sus "habilidades" del modo en que necesite. Sabemos que Hannah sabe lo que ha hecho, que lo acepta y lo agradece. Y, con la sangre de Clint sellando un poco más su relación, ambos se dicen "te amo". Un final perfecto... de no ser por el pequeño detalle de que Clint ya había hablado con la policía.
 

Si bien el foco del episodio se encuentra principalmente sobre Dexter afrontando la idea del Pasajero Oscuro en base a sus nuevas vivencias, no podemos olvidar el resto de avances, en especial los de LaGuerta en la investigación del caso del Bay Harbor Butcher. Matthews le ha ofrecido nuevos datos, contándole lo ocurrido con la madre de Dexter, y eso, unido al haber explorado un poco los últimos días de Doakes, hace que ate cabos y esté cada vez más convencida de que Dexter es aquel a quien busca. Claramente esta será la trama central de los episodios restantes.

Finalmente nos encontramos con el probable cierre definitivo de la trama de los Koshka, cuando Quinn dispara a George para salvar a Nadia. Resulta un final muy brusco y un poco descafeinado para el hombre que acabó con el duro Isaak, y nos deja la sensación de que Quinn sigue sin rumbo fijo, aunque esto seguramente tenga consecuencias, comenzando por minar la confianza de Batista en su compañero (la cual no estaba al máximo que digamos).
 

Un detalle: la primera noticia que tuvimos de este episodio hace tiempo nos decía que se titularía "Because I want to", claramente una frase extraída de la conversación de Dexter y Clint en el barco. En el podcast oficial, el productor Scott Reynolds revela que, aparte de ese título, barajaron el titularle "Devil inside you" y "Just me", también extraídos de esa misma escena. ¿Qué les parecen estos títulos? ¿Prefieren alguno de ellos al definitivo?
 

En resumidas cuentas, "The Dark... whatever" era un episodio que tenía la misión de enlazar el noveno, que cerraba tramas con la muerte de Isaak, con el final de temporada. Lo hace bien, aunque lo de Quinn se siente brusco, pero entonces tenemos la trama de Dexter y su revelación sobre el Pasajero, una sorprendente y profunda exploración del personaje que eleva el episodio a la categoría de sobresaliente. A destacar la interpretación de Yvonne Strahovski en la escena en la que Hannah se derrumba, y el papel invitado de Jim Beaver, muy sólido como Clint McKay. Y, para terminar, esa inesperada escena final en la que Debra revela haber recibido la información de Clint nos deja con ganas de mucho más.

Y, sin duda, lo obtenemos.

"Do you see what I see?" comienza en relativa tranquilidad, con un Dexter que, a raíz de esos nuevos cambios en su interior, comienza a pensar en un futuro, a su manera, feliz. Nunca antes le habíamos visto hacer eso, planeando más allá de su siguiente víctima, pero ahora su vida ha dado un vuelco. Junto a Hannah se siente seguro, puede ser él mismo, y gracias a ella se ha dado cuenta de que tiene la posibilidad, la libertad de elegir. El año pasado conoció a aquel anciano asesino, el Ratoncito Pérez, y descubrió ese horrible y solitario futuro que le esperaba: un futuro que incluso le hizo plantearse si deseaba llegar a vivirlo. Pero ahora tiene la esperanza de que la vida le reserve algo bueno.
 

Por cierto, la víctima desconocida que hay en la mesa de Dexter en su futuro imaginario es el productor Scott Reynolds, quien compartió esta foto en su twitter.

Y quizá todo cambie para bien: mientras Dexter disfruta de la calma, de su amor hacia Hannah, y se prepara para celebrar las Navidades, recibe una sorpresiva llamada. Héctor Estrada, el jefe de los hombres que asesinaron a su madre, el traficante que dio la horrible orden que le convirtió en lo que es, va a recibir la libertad condicional. Es su oportunidad de cerrar esa parte de su vida, de acabar con todos los responsables de su "nacimiento en sangre". Es un regalo inesperado de navidad, y quizá es su posibilidad, que ya soñó alguna vez, de colgar los cuchillos y la ropa de matar de una vez por todas.
 

Por desgracia, esto sólo son sueños, deseos, y la mierda no tardará en golpear el ventilador, como les gusta decir a los norteamericanos. Matthews quiere hablar con Dexter, y le cuenta todo lo que LaGuerta sabe, todas sus sospechas, todo. ¿Puede ser que esté tratando de ayudarle? De ser así, en primer lugar no hubiese abierto la boca sobre lo ocurrido con Laura Moser. La realidad es muy diferente: esa conversación es una especie de interrogatorio, y pone a Dexter en alerta: tendrá que tomar medidas para salvar su pellejo, y enseguida se pone en marcha: la mejor manera de alejar a estos dos de su pista es dejar evidencias que no dejen dudas de que Doakes era el Carnicero. Y, por suerte, tiene éxito con el complicado mapa de pruebas que ha creado... aunque LaGuerta se niega a aceptarlo.

Pero aunque crea que se ha librado de ese acuciante y urgente problema, no dejan de surgir nuevos: Debra investiga la pista que Clint le dio, y asegura a Hannah que no descansará hasta ponerla entre rejas. Dexter ha sido capaz de muchas cosas por proteger a Hannah, pero... ¿qué hará ahora que es su hermana quien amenaza a su amada?
 

Enseguida algo ocurre que decanta la balanza. Debra tiene un accidente de coche, cuando se queda dormida al volante por haber tomado demasiados ansiolíticos. Enseguida, Dexter recuerda el asesinato de Sal Price, y el "conveniente accidente de coche" que Hannah esperaba que ocurriese. Se niega a aceptar que su novia pueda haber intentado matar a su hermana, pero las pruebas, poco a poco, le van convenciendo de que es lo más probable, hasta llegar al punto en el que, finalmente, elige. Y elige a Debra, lo que culmina con el arresto de Hannah gracias a una prueba suministrada por el propio Dexter: el bolígrafo de Sal Price.

Pero algo no está claro, al menos para la audicencia. ¿Realmente lo hizo Hannah? Dejar pruebas como la botella con restos de la droga no parece de su estilo, ya que si ha vivido libre hasta entonces es por su uso de venenos indetectables. Y además era evidente que, en caso de hacer algo así, Dexter pensaría inmediatamente en ella. Pero las pruebas, aunque no son irrefutables, indican que es así. Ese cabello rubio... ¿puede significar que ha sido, si no Hannah, su amiga Arlene? ¿O, por el contrario, han sido todos ellos objeto de un engaño, una trampa orquestada por Debra del mismo modo en que Dexter plantó las pruebas sobre Doakes?
 

También eso ofrece lagunas. ¿Por qué iba Debra a poner en peligro su vida de ese modo? Además, ella no sabía que Hannah trató de provocar que Sal Price tuviese un accidente. De cualquier modo, imagino que en el próximo episodio conozcamos la verdad. Por desgracia, esto probablemente supone el final de Dexter y Hannah, el final de ese futuro con el que Dexter soñaba. Ahora, haya sido una trampa o no... el resultado es el mismo. Las rejas los separarán.

Y puede haber el doble de rejas en ese futuro. Porque, tras la trampa de Dexter con las pruebas de Doakes, y tras esta dudosa cadena de eventos sobre Hannah, nos quedaba una sorpresa más. La liberación de Estrada parecía una enorme coincidencia, pero queda claro que es mucho más. Cuando Dexter ya tenía todo preparado para acabar con el último de los hombres que le convirtieron en un asesino, dentro de esa kill room, un contenedor de carga como aquel donde todo empezó, con su propia foto, la del pequeño
DickieDexter Moser mirándoles desde la pared, descubre que todo es una trampa de LaGuerta.

 
Consigue escapar por los pelos, pero los daños son devastadores. Estrada consigue escapar, Dexter se queda sin su presa, sin su final, sin saber lo que ocurriría al asesinar a ese último trozo de su pasado, y LaGuerta... LaGuerta tiene lo que buscaba. Una certeza. Una certeza completa de que el Bay Harbor Butcher sigue actuando... y de que ha ido tras Estada. Una certeza de que Dexter ha caído en su trampa.

Impresionante episodio este "Do you see what I see?", que nos deja mordiéndonos las uñas a la espera del emocionante final de temporada, en el que puede pasar de todo. Este decimoprimer episodio se convierte en el más visto de la historia de la cadena Showtime en USA, y no podemos decir que no sea merecido.

 

¿Qué podemos esperar de la finale? Claramente, mucha emoción. Dexter está acorralado, y ahora que Hannah aparentemente está fuera de juego, seguro el último episodio se centrará exclusivamente en LaGuerta y en los intentos de Dexter de salvar su vida. Aunque quizá la rubia tenga algo que decir aún... ese "Deberías haberme matado", ¿significa que prefiere morir antes que perder la libertad? ¿O es una promesa de venganza? Sea como sea, una cosa está clara... nos espera un gran episodio.
 

Terminando de analizar el capítulo que nos ocupa, nos deja sin duda algunas de esas escenas que pasan a la historia de la serie. La kill room de Estrada, LaGuerta entrando a esta... es sin duda un momento clave de la serie. Impresionante capítulo que, si bien nos deja cierta sensación de que la trama de Quinn ha sido un relleno sin la menor importancia, con un final brusco y decepcionante, lo suple con creces con el resto de progresos en las tramas. Ahora, sólo nos queda esperar para descubrir la verdad sobre el accidente de Debra... y cómo saldrá Dexter de esta... si es que sale.