Dexter 7x05 - 'Swim deep': Review

Esta semana tenemos lista pronto la review, como compensación por la tardanza de las anteriores, así que, hablemos de este "Swim deep" y del nuevo paso que supone en la evolución de nuestros personajes. ¿Qué os ha parecido el episodio?

"Nadar profundo". Con un recuerdo de la infancia, Dexter y Debra describen cuál ha sido siempre su actitud ante los problemas. Sus viajes a la playa lo ilustran. ¿Cómo se enfrenta cada uno a las olas? Dexter se sumerge, nada hacia las profundidades, donde no existe el empuje. Mientras, Debra se queda cerca de la orilla, donde hay más firmeza, más seguridad.
 

"Swim deep" aplica eso a la situación actual. Diferentes frentes se vienen sobre Dexter, y deberá enfrentarlos a su modo. Pero ahora que Debra conoce su secreto, también tendrá que hacer lo mismo. Y eso es lo interesante de este episodio... ver cómo lidia Debra con ello.
 

Muy adecuadamente, el episodio comienza con Dexter en el Slice Of Life, flotando sobre el agua de un mar tranquilo. Ahora que Debra ha aceptado su Oscuro Pasajero, empieza a pensar que todo puede ir bien, pese a las advertencias de Harry, quien le dice que hasta ese agua tan tranquila es capaz de corroer el acero.
 

Y no se equivoca... una tormenta de mierda se cierne sobre su cabeza. Enseguida descubre alguien ha muerto en su barco, y no tarda en ver que la sangre pertenece a Louis Greene. Al mismo tiempo, debido a la preocupación de Masuka, Debra se entera de la existencia de la muestra de sangre de Travis Marshall, y cuando va a hablar con LaGuerta, esta le confiesa su teoría de que el Bay Harbor Butcher sigue con vida.
 

Inmediatamente, dispuesta a hacer todo lo posible para proteger a su hermano, trata de empatizar con la Capitana y le ofrece su ayuda. En ese momento, Debra nada por debajo de las olas... pero la presión es demasiado para ella, y se viene abajo en el ascensor. Tras sus exabruptos ("You cockmuncher fucking fuck-nugget") recupera la compostura y comunica a Dexter lo que está ocurriendo, y su intención de sabotear la búsqueda de LaGuerta. Pero enseguida todo se complicará aún más.
 

Esta temporada, Dexter ha vencido en dos "juegos del gato y el ratón", primero contra Louis y luego contra Speltzer. Pero ahora se enfrenta a un formidable rival, Isaak, quien está dispuesto a ejecutar su venganza sea como sea. Le sigue la pista muy de cerca, llegando incluso a entrar al apartamento de nuestro protagonista. Y cuando Dexter descubre que él no es el único objetivo, que Isaak podría ir tras Debra también... se ve obligado a contar a su hermana toda la verdad sobre Viktor.
 

Como era de esperar, a Debra no le gusta nada que Dexter ocultase pruebas para así poder asesinar al matón ucraniano, y esto comienza a ser demasiado para ella. Cada vez descubre peores cosas de su hermano, y todo empieza a colisionar demasiado con sus principios. Por ahora... le hace prometerle que no saboteará más casos de Miami Metro, pero todos sabemos que, aunque haga la promesa, el Pasajero Oscuro es más poderoso que Dexter.
 

Dicho y hecho: enseguida Dexter oculta indicios para quedarse otro caso para él. Tras observar la reacción nostálgica de Hannah McKay ante los trofeos de Wayne Randall, y tras desenterrar a una pareja de víctimas, Dexter se da cuenta de que la inocente jovencita que había escapado con Randall... no era tan inocente. Y esta vez hay pruebas de ello. Pero cuando Debra le pregunta si hay algo que deba saber sobre el caso... Dexter responde que no. Pero esta vez sí que la mujer se ajusta más a su código, ya que ha escapado por "las grietas del sistema", al haber conseguido inmunidad a cambio de ayudar en la búsqueda de los cadáveres.
 

No tiene tiempo de mucho más cuando un amenazante Isaak entra en escena. El peligroso ucraniano emprende su ataque final, pero no cuenta con que Dexter le está tendiendo una trampa. Le subestima, y eso le sale muy caro: Dexter le conduce dentro del territorio de sus enemigos.
 

Pero Dex comete el mismo error que Isaak. Subestima a su rival, y cuando regresa al lugar junto al resto de agentes, esperando encontrar el cadáver del ucraniano, se encuentra con los de tres de sus enemigos. Y sólo cuando tratan de hacer la reconstrucción de lo ocurrido, se dan cuenta de que Isaak es una bestia, una imparable máquina de matar. Por suerte, aunque el plan no ha salido como Dexter esperaba, sí que les permite una cosa: mandar al brutal asesino detrás de las rejas.

 

Sería una pena que un prometedor villano como este dejase la escena de este modo, pero por suerte, cuando Dexter visita al mafioso en busca de respuestas, él le promete, contándole una historia familiar de venganza, que volverán a enfrentarse tarde o temprano. Isaak sabrá esperar, y ahora con una mejor idea de a quién se enfrenta.

 

Con Sirko entre rejas, uno pensaría que las cosas se van a calmar, pero nada más lejos. Puede que Debra haya obstaculizado la investigación de LaGuerta deshaciéndose de una prueba que incriminaría a Dexter, pero, ¿a qué precio? Al precio de contradecir todos sus principios y creencias, su fe en la justicia. Puede que haya evitado que Batista indague más en la muerte de Mike Anderson, en la desaparición de Viktor Baskov y en su relación con Isaak, pero, ¿a qué precio? Al precio de convertirse, a ojos de Angel, en alguien como LaGuerta, a quien ella siempre odió. Al precio de minar la confianza del sargento en ella, por mentir a un policía dedicado, y, sobre todo, a un amigo.

 

Por eso, no es de extrañar la decisión que toma: acepta el secreto de Dexter, y sabe que seguirá en marcha, que seguirá actuando. No puede hacer nada contra eso. Por ello, hará lo que esa niña pequeña hacía. Dejará que Dexter nade en aguas profundas, que bucee hasta donde no llega la luz... pero ella se quedará en la orilla y mirará hacia otro lado.

 

"Swim deep" ha sido uno de esos curiosos episodios en los que Dexter no acaba con la vida de nadie, y el foco del capítulo ilumina otro aspecto diferente. Esta vez ha sido Debra, y su realización de que la vida secreta de su hermano colisiona totalmente con sus principios. Ella no puede sostener tantas mentiras, no puede engañar de ese modo a la gente que le importa. Ya intentó curar a Dexter, y no funcionó. Ahora sólo queda una cosa que puede hacer: tratar de mirar hacia otro lado. No puedo dejar de mencionar la gran interpretación de Jennifer Carpenter. Debra es un personaje más complejo y difícil que nunca, y ella está haciendo un trabajo impecable.

 

También es de justicia hablar de Hall, nuestro siempre brillante Michael C. Hall, y de Ray Stevenson y su Isaak, un villano frío y amenazante que consigue darnos miedo en cada momento que lo requiere. Su cara a cara con Dexter al final del episodio es una escena muy intensa, en la que transmite una sensación de que, aún tras las rejas, tras el cristal blindado, es un peligro. Sus amenazas no suenan vacías, y es gracias al gran trabajo del actor.

 

Ya llegando al ecuador de temporada, nos encontramos con un capítulo en el que se nos ofrece una pequeña resolución temporal para dos tramas (Bay Harbor Butcher e Isaak), que aunque parece que no están cerradas definitivamente, quizá se toman un pequeño "respiro" para dejar paso a la de Hannah McKay, la cual, tras un inicio bastante dudoso parece tomar interés con el descubrimiento efectuado en este capítulo.

 

Por quinta semana consecutiva, muy buen episodio, aunque esperemos que el encierro de Isaak sólo sea algo temporal. Después de la brusca despedida de Louis, sería un gran error desperdiciar a un personaje con tanto potencial como este. Esperemos seguir viéndole, a él y a sus brutales actos, al "puto Terminator", como lo define Debra. Por ahora... a esperar otra semana para seguir disfrutando de este gran año de la serie.