"Once Upon A Time": Primeras impresiones

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En el próximo resumen semanal de series contaremos con una nueva colaboradora, Parvati, quien añadirá un buen puñado de series a las que entre nosotros y algunos lectores hemos venido analizando. Una de éstas es la esperada "Once Upon a Time", y como seguro muchos la habéis visto ya y queréis comentar sobre la serie, os dejamos la interesante reseña que ella nos ha enviado, para que podáis leer y comentar. En futuras semanas la reseña irá incluída en el resumen, pero ahora, ocasión del estreno, contadnos, ¿Qué os ha parecido?

Avalada por los productores de ‘Lost’, Adam Horowitz y Edward Kitsis, ‘Once upon a Time’ llega al final de la temporada otoñal de estrenos para dar que hablar. [Continúa tras el salto].

Para empezar, la ABC está contenta con los trece millones de espectadores que le dieron la oportunidad al piloto, convirtiendo así a la serie en el mejor estreno para la cadena en más de un año. Pero ahora llega lo difícil: fidelizar a una audiencia que no es fácil, nada fácil. Atrás quedaron los tiempos en que una ficción era capaz de contentar a toda la familia como pretende ‘Once upon a time’ y como no está consiguiendo ‘Terra Nova’ (concebida con el mismo planteamiento de público familiar y con pocas opciones de llegar más allá de su primera y única temporada).

Una ficción que reúna a padres e hijos en torno a la TV y que además consiga gustarles a todos no es fácil de componer. ‘Once upon a time’ juega con varias bazas para lograr lo que puede ser –caso de conseguir la mezcla adecuada– el cóctel perfecto de la temporada: tiene un elenco muy correcto, una combinación compensada de fantasía, drama, misterio y comedia, una buena base de cultura popular, un presupuesto considerado holgado para los tiempos que corren y una estudiada dosis de misterio para mantener y enganchar a su público.

El piloto dejó ver todo eso y es probable que, pese a algunas carencias de trama, interpretación, y estructura, la serie vaya desplegando todas sus cartas para lograr consolidarse poco a poco.

Este primer episodio nos presenta a Emma Swan, una fiadora de fianzas que lleva una vida solitaria, sin amigos ni familia, que recibe la visita de Henry, su hijo biológico al que dio en adopción 10 años atrás y del que nunca tuvo ninguna noticia.

La irrupción del niño, justo el día de su 28 cumpleaños, y su petición de que le lleve de vuelta a su pueblo, Storybrook, marcan el inicio de una historia que podría estar sólo en la cabecita de un niño demasiado soñador o ser la gran aventura colectiva que su madre necesita. Descubrir una u otra cosa y acercarse al único ser humano con el que tiene una conexión, hacen que Emma se quede en el pueblo y ahí comienza el cuento: según Henry, Emma es la hija perdida de Blancanieves y el Príncipe Encantador, destinada a romper una maldición que ata a todos los personajes de los cuentos de hadas a una realidad triste, anónima y sin recuerdos, congelada en el tiempo y a la que únicamente han conseguido llevarse unos pocos rasgos que poseyeron sus yo pasados y pre-malditos.

Ahí están los ya mencionados Blancanieves y su príncipe, pero también caperucita y su abuela, Pinocho, Gepetto y Pepito Grillo, los enanitos… y sobre todo, la bruja mala, artífice de la maldición y ahora alcaldesa de Storybrook, y Rumpelstiltskin, elfo malévolo entonces y dueño del pueblo ahora.

‘Once upon a time’ ha enseñado sus cartas, nos ha presentado la historia que está dispuesta a contar, y pese a que se ven ciertas lagunas que requieren ser explicadas (cómo es que la bruja acabó dentro de su propia maldición, por ejemplo), algunos personajes son puros estereotipos, y la emoción que desprende la historia de amor principal es más bien escasa, la serie podría tener todo lo que necesita todo buen aficionado para pasar un buen rato, pensar y desear el capítulo siguiente (aunque, pensándolo bien, también podría ser un gran desbarajuste sin pies ni cabeza si sus responsables no la encauzan bien desde el principio).

Casi me atrevo a desearle un éxito justo que no alargue excesivamente una serie que, por su propio planteamiento, debería concluir su trama en una única temporada. Veremos lo que pasa…

Lo mejor: Lo que promete (no enseñado aún) el trío de féminas protagonistas, muy bien acompañadas de la inquietante presencia de Robert Carlyle.

Lo peor: Algunas carencias en la trama no muy bien explicadas que hacen que el piloto haya quedado un poco flojo.

Nota: 6,5